En el ultimo capitulo...

Cuando desaparecen de nuestras vistas ambas mujeres se relajan bastante. En consecuencia el narizón y Caesar también se relajan bastante.

¿Qué hará aquí el CP0?

Terminamos nuestras bebidas en ese bar, y ponemos rumbo al puente para cruzarlo. 

Aun nos quedan 45 minutos para las tres de la tarde, y aparece el primer pez luchador, para darnos la bienvenida. 

- Cuando dijeron peces luchadores, honestamente pensé que se trataría de peces - dice la morena 

- Es un pez - decimos Ermine y yo con total tranquilidad 

- ¡No es un pez! - nos grita el narizón

- ¡No es muy diferente a un rey marino! - reprocha Caesar 

- No hay problema - digo señalando al pez - Podéis hacer algo con eso 

- ¡¡Hazlo tu!! ¡Eres un shishibukai! - me sigue gritando el narizón 

- Naaaahhhh - digo provocándole - No puedo luchar 

Mientras los peces atacan contra el puente de hierro el narizón, la mujer morena y Ermine nos defienden de que nos terminen aplastando a vete tu a saber que. 

- ¡Narizón! - grito al que tiene las llaves de las esposas de Caesar - ¡Quítale las esposas! ¡Déjale luchar! - ordeno 

- ¡Se escapara! - dice este 

- No creo - digo enseñando que aun tengo su corazón 

Evito a toda costa pelear con esos peces. Caesar se protege de los peces luchadores y avanzamos de manera efectiva. 

- Tengo que guardar fuerzas para el viaje de regreso - digo corriendo delante del resto - ¡¡Aunque sea un poco, tengo que guardarlas!! Nuestro oponente es Donflamingo ya lo sabes - digo 

A medida que avanzamos vemos que el puente esta roto, y hay una distancia pronunciable entre los dos lados. 

Una voz al otro lado nos llama la atención a pesar de ser una isla deshabitada. 

Con la habilidad de Caesar volamos hasta la isla que esta frente nuestros ojos. 

Una isla llena de flora y fauna. Damos una vuelta sin alejarnos mucho del puente pero frunzo el ceño. Algo no cuadra. 

- ¿Qué es esa cara fea que me estas poniendo Law? - me reprocha Ermine aunque la mujer morena esta atenta a la conversación 

- Es inesperado - digo sincero - Hice un movimiento con la marina 

- ¡¡El intercambio aquí es invalido!! - me grita Caesar - ¡¡Cancélalo!!

- La marina también es mi enemiga - digo ignorándolo - Ya que estoy aliado con los mugiwaras

Nos separamos después de muchos gritos par explorar la isla, ya que parece que a la mujer morena y al narizón les llama la atención. 

Nos quedamos solos Caesar, Ermine y yo en la costa de l sur de Green Bit. A la espera de que llegue Doffy. 

- ¡Law! - dice después de que coja el den den mushi - ¡Soy Sanji! 

- Perna negra.. ¿Encontraste la fabrica? - pregunto calmado pero él parece muy exaltado 

- ¡¡No es momento para eso!! ¡¡Escucha!! ¡¡Tenéis que salir de ahí!! - grita 

- ¿Qué estas diciendo? - digo frunciendo el ceño 

- ¡¡Donflamingo no ha abandonado los shishibukais!! - grita - ¡¡Incluso si entregas a Caesar no habrá ningún trato!! - dice gritando muy exaltado - ¡¡Nos han pillado completamente!!

- No lo entiendo ¿Qué pasa? - dice Caesar 

- ¡¡Te lo explicare mas tarde!! - grita aun - ¡¡Ahora sal de esa isla!!

Cuando levanto la cabeza veo a Doffy acercándose peligrosamente y desde luego, muy rápido. 

- ¡¡¡Date prisa!!! - grita 

- Es demasiado tarde idiota - dice Ermine que ve lo mismo que yo en el horizonte

De alguna manera la mujer morena aparece en el suelo. 

- ¡Acabo de escuchar la llamada de ahora! Era Sanji ¿verdad? - dice saliendo solo medio cuerpo del suelo 

- ¿Dónde esta tu cuerpo y el narizón? Las negociaciones han fracasado - digo ignorando todos los gritos de Caesar

- Estamos bien, bajo tierra - dice ella - No podemos ayudar pero sigue adelante y sal de la isla. Iremos al puerto mas tarde 

- Esta bien - dice Ermine 

- Buena suerte - nos dice antes de irse

- ¡¡Tu también!! - digo rápido 

Pero a las tres de la tarde, puntual como un reloj aparece Doffy delante nuestro, acompañado de un almirante de la marina. 

- Usaste los poderes del gobierno mundial - digo  cabreado de haber caído en su trampa - ¡¡Solo para engañar a 11 personas!! ¡¿¡Estas diciendo que has engañado a todo el mundo!?!

- El secreto de un gran espectáculo de magia... normalmente estas sorprendentemente en un lugar muy fácil - dice sonriente - Law - dice satisfecho - La creencia fija de que nadie nunca haría algo tan ridículo ¡¡Es lo que crea puntos ciegos en la gente!! - dice Doffy 

- ¡¡Eres un pirata!! - le grito - ¡¡Incluso si eres un shishibukai no puede ser que tengas tanta autoridad!! Los únicos que podrían hacer algo tan ridículo en este mundo ¡son los Tenryubitos!

- ¡Fufufufufufu! Esta mas profundamente arraigado - dice riéndose - ¡¡Law!! ¡¡Quería matarte fuera como fuera!!

Caesar intenta escaparse pero tanto yo como Ermine le obligamos a que se quede pegado a nosotros. 

- Tu debes ser Ermine ¿no? - dice Doffy pero le ignoro 

- ¡¡No has mantenido tu promesa!! - le grito - ¡Tendremos que comenzar las negociaciones de nuevo!

- Fufufufufu - ríe el algo mosqueado - ¿¡Eso es lo que le dices a tu jefe después de 10 años!? - dice - ¡Déjale Law! ¡¡Caesar es mi preciado subordinado!!

El rey del la isla empieza una conversación con el almirante aparentemente ciego de la marina. Este se dirige a mi mientras desenfunda su fina espada. 

- Según lo que respondas, será tu trabajo tomar la tripulación de los mugiwaras - dice - ¿Son tus subordinados?

Ahora mismo si miento, todo ira a peor. No tengo escapatoria. 

- ¡¡No hay rangos entre los mugiwaras y yo!! - grito firme ante la mirada sorpresiva de Ermine - ¡¡Es lo que se llama Alianza!!

- Fufufufu - ríe Doffy - Este tipo es un incompetente 

Y con toda la razón dice eso, pero los movimientos de la marina se llevan mi atención. 

- Entonces estaría bien que tomáramos tu titulo de shishibukai - dice mientras de la nada un meteorito acecha nuestras cabezas. 

Hago un Room lo suficientemente grade para cortar por la mitad dicho meteorito cuando entra en el room. A su vez alejo a Ermine y a Caesar lejos de la zona. 

- ¿Qué te enseño el almirante de flota? ¡Perro callejero! - me grita Doffy 

- Esto no esta en un nivel de si se puede ver o no - digo acomodándome por si acaso mi sombrero 

- Bueno, solo estaba probando mi fuerza  - dice el almirante