Minato veía a su hijo con cuidado -¿estás seguro? ¿tal vez se dieron cuenta que fueron a la montaña cementerio? -el menor negó -no había manera, estuve con la guardia alta, recuerdo que Gamamaru-sama dijo que no había forma de evitar la guerra a diferencia del despertar de la diosa, la guerra viene en camino -el cuarto respiró con cansancio -bien, que así sea, ellos se lo buscaron, creí que tendríamos más tiempo, pero las cosas son así -el Hokage se colocó su capa -Kushina, pide de favor a Hiruzen-sama y su esposa que cuiden a Naruko, no podemos esperar más, mañana mismo saldremos a su encuentro, están confiados en que los Zetsus y el Edo tensei funcionará contra nosotros, espero con el poder que hemos reunido terminemos con esto el mismo día -Kushina mordió su mejilla, asintió -no saben con quién demonios se metieron Mina, ttebane -el rubio sonrió, la pelirroja subió a preparar la maleta de su hija-

El Hokage desapareció para hablar con el consejo de asesores y sus capitanes, la sorpresa fue bastante para todos, hasta para los ya conscientes de lo que podía pasar, esa misma tarde la alarma de guerra sonó, la aldea guardó silencio escuchando el ruido que erizaba sus cuerpos, una vez más a la guerra, el silencio esa tarde asfixiaba a la aldea, asfixiaba sus corazones con temor a perder a sus seres amados en ese campo de guerra.

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Los shinobis de rango chunnin alto para arriba estaban frente a la aldea, eran únicamente un cuarto, dos mil hombres y mujeres contando anbus. La mayoría veían a su kage con miedo. Los clanes eran otro tema, se habían reunido en formación delante del resto de los shinobis, erguidos con orgullo frente a su kage, el rubio con la mirada fría y astuta veía a cada uno de sus shinobis causando escalofríos -sé que nadie, contándome a mí, esperábamos esta confrontación de guerra, el día de ayer nos enteramos que el acuerdo de paz se ha roto. Iwagakure, Otogakure y Amegakure vienen a querer enfrentarnos, estúpidos aquellos que osen enfrentar a la aldea más poderosa de las naciones ninja. Konoha no sé doblegará, no sé rendirá, no perderá, el orgullo del fuego es el que alimenta nuestra alma. Las ganas de proteger a nuestros seres queridos y a nuestra amada tierra nos darán la fuerza para mañana marchar al frente y destruir completamente a nuestro enemigo, esta vez no habrá piedad, no habrán sobrevivientes de parte del enemigo, no hay terceras oportunidades -el grito de los shinobis emocionados y con energías renovadas retumbaba en la aldea, los aldeanos y shinobis que quedaban en la aldea gritaron vitoreando a su gente.

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Konoha veía a lo lejos al ejército unido -el dueño del rinnegan se quedó en las montañas, las marionetas son las que vienen en camino -Jiraiya apretó el ceño -me haré cargo Minato -Tsunade se puso a su lado -iré con él -el Hokage asintió de acuerdo. Naruto les especificó exactamente la ubicación, estaba a una hora del lugar, ambos salieron dando la vuelta a las montañas para evitar la confrontación con el ejército. Naruto y Kushina afilaron su mirada -Mina, son más de dos mil revividos -el Hokage apretó el ceño con molestia -¿dónde está Kabuto? -Naruto buscó con velocidad -a media hora de aquí al este -Itachi apretó el ceño -iré por él -el Hokage asintió -lleva a Shisui contigo, detendremos a los revividos mientras encuentran cómo detener el Edo tensei -el comandante anbu salió con velocidad tras su primo, ambos corrían con velocidad del lugar siguiendo las indicaciones de ubicación de Naruto.

-Como esperamos vienen por delante los revividos ttebane -el Hokage asintió, afiló su mirada, sus jounin avanzaron marchando cuando vieron la mano de Minato levantarse -Kakashi -el peliplata asintió -lleva a Sasuke y Naruto contigo -el sensei asintió. Los tres corrieron con velocidad por la zona adelantándose, el azabache encendió su sharingan convirtiéndolo en un mangekyou, los Uchihas tras de él y los sarutobi comenzaron a lanzar dragones de fuego al cielo, el cielo se oscureció, el menor de los Uchihas levantó su mano creando un chidori en ella, rayos comenzaron a caer con fuerza, la mano del pequeño azabache retuvo los rayos, un dragón gigante de rayos fue dirigido al ejército de revividos neutralizando su poder, desaparecían en papel y volvían a reformarse en secuencia. Naruto entró en el chakra Kurama adquiriendo un color amarillo, mil clones aparecieron, levantaron sus manos haciendo sellos, los revividos comenzaron a tomar forma. Naruto los paralizó con sus manos. Kushina desde su ubicación dejó salir cientos de sus cadenas suprimiendo el poder de los revividos inmovilizados por su hijo. Los jounin y chunin cruzaron a los revividos llegando al ejército de Oto quien era el primero. Minato se encontraba junto a Shikaku e Inoichi, podían ver a los Akimichi crecer y comenzar a destrozar, los Uchihas asesinaban a su paso, los Hyuga se movían con una velocidad asombrosa, las bestias de los Inuzuka destrozaban, insectos volaban con velocidad, los Nara detenían a las presas mientras el resto de los shinobis asesinaban.