Itachi tocó la puerta con el ceño marcado. Izumi abrió con velocidad al verlo por la ventana con una gran sonrisa, lo abrazó con fuerza sin darse cuenta de la molestia del chico -Itachi-kun, qué agradable sorpresa -los miembros del clan voltearon al escuchar la fuerte voz de la chica, lo había hecho a propósito para que vieran por aquellos rumores que hablaban de separación. Itachi tomó los brazos que lo rodeaban y la despegaron con molestia -¿creíste que si intentabas golpear a mi hermano no me molestaría? -Izumi abrió sus ojos demasiado, apretó el ceño -él miente, te lo juro, me amenazó con inventar esa absurda idea, su amigo lo está manipulando -Itachi apretó el ceño -déjate de estupideces, ayer te escuché cuando amenazabas a Naruto para que no me dijera, terminamos, no quiero que te vuelvas a acercar a mí, a mi familia o a Naruto, es una orden -el Uchiha se dio la vuelta dejando en shock a su ex novia.

La chica gritó de frustración haciendo berrinche, aventó la maceta fuera de su casa, sintió las miradas sobre ella, el cotilleo comenzaba -ustedes ¿qué demonios me ven? -azotó la puerta entrando a su casa, comenzaba a pensar cómo se la pagaría el maldito rubio y Sasuke, esos malditos se arrepentirían. Itachi por su lado llegó a su casa después de un largo día de trabajo y terminar a la chica, lavó sus manos y se sentó en la mesa con su familia -¿sucedió algo Itachi? -Shisui lo conocía mejor que nadie -terminé con Izumi, era verdad, no es una buena persona -el rostro de su familia llena de sorpresa era evidente -¿por qué lo dices hijo? siempre ha sido amable y cooperativa -Itachi apretó el ceño -ayer intentó abofetear a alguien al parecer, la escuché amenazando a otra persona con no abrir su boca, después de intentar lastimarlo -el silencio cubrió la mesa. Sasuke sonreía, esa desgraciada por fin había salido de la vida de su anikii -además, perdí interés en ella, en los últimos meses me fastidió demasiado, la toleraba por los años que llevábamos saliendo, pero ya no hay nada -Fugaku apretó el ceño -estás a punto de tomar el liderazgo del clan, debes estar casado para entonces ¿qué harás?-

Itachi levantó una ceja con molestia -hay alguien de mi completo interés -el patriarca asintió -bien, recuerda que el clan es primero, la chica debe ser poderosa -el Uchiha asintió. Shisui casi se atragantaba, pero supo controlarse. Sasuke aún lo veía en shock, comía lentamente. Al finalizar la cena lo abordaron en su habitación, intentaron sacar el nombre de esa persona que llamaba su interés, pero el heredero se negó -otouto, Shisui te está contagiando lo chismoso, salgan de mi habitación -el mayor abrazó a su pequeño prometido -es tan bonito mi gruñoncito, bien, nos iremos, pero sabes que volveremos y tendrás que hablar -Sasuke trataba de zafarse mientras salían de la habitación estiraba su mano pidiendo auxilio -suéltame bastardo, anikiiii -la puerta se cerró.

…..

Naruto bajó las escaleras de su casa con sigilo, su papá había venido a comer, eso no lo esperaba, se había puesto un medio kimono que cubría hasta sus caderas, caía relajado por sus brazos, era negro con flores delicadas en color rojo, usaba una blusa sin manga de tirantes dejando ver sus hombros, una malla que cubría sus piernas hasta la pantorrilla y unas sandalias pequeñas, había arreglado su cabello de lado aún cayendo relajado, ahora estaba un poco más largo hasta sus hombros -¿cariño? -el rubio se recargó en la barda vencido, se asomó mostrando sus gemas y medio rostro -¿qué sucede pa?-

Minato sonrió divertido -¿por qué te ocultas? ¿a dónde vas? -Kushina abrió sus ojos al recordar, giró su mirada a Naruko quién asintió -papá, Konohamaru será un buen yerno para ti ttebane, es tan guapo -Minato abrió sus ojos con terror, negó -no, definitivamente- giró su mirada. Naruto ya no estaba, vio a ambas pelirrojas sonreír cómplices, se levantó de la mesa, comenzó a correr. Kushina se lanzó sobre él, Naruko se aferró a su pierna -noooooo Minaaaaa no te dejaré ttebane, el niño se ve ilusionado-

Minato negó avanzando -noooo, no sucederá en mi guardia -Naruko se aferró con su cuerpo entero -papaaaaaá, Naru-nii sonreía emocionado ttebane, casi nunca lo hace, no te dejaremos ttebaneeee -el Hokage negaba mientras llegaba a la puerta y lo derrumbaban antes de tocarla. Kushina sacó sus cadenas, lo envolvió -demonios Mina, contrólate ttebane, el niño está feliz y no irás a arruinar la única cita a la que ha ido con una sonrisa en su rostro -Minato levantó un puchero sintiéndose débil -¿tenías que absorber mi chakra? -Kushina sonrió con diversión -el Hiraishin es un jutsu molesto para Naru-chan en este momento -el Hokage se rindió -por lo menos me dejarán saber con quién salió -ambos chicas tragaron pesado -es un buen chico, poderoso, te agrada, estoy segura -Minato las vio con reproche -nadie que intente robarme a mis bebés me agrada -Kushina volteó sus ojos con fastidio -hasta que no aceptes que debes ser un buen suegro, no te diremos ttebane -Minato levantó más su puchero -Kushi, ya no siento mis piernas -la pelirroja retiró sus cadenas -ups lo siento ttebane, ayúdame a llevarlo a la mesa Naruko-chan -la pequeña sonrió divertida mientras lo hacía.