Naruto suspiró con cansancio, una vez más Fugaku lo había corrido de la mansión Uchiha, negó con fastidio, se dio la vuelta, comenzó a caminar lentamente disfrutando la vista que el barrio Uchiha le regalaba, levantó su mirada sintiendo un chakra conocido para él -lo lamento, lo hizo de nuevo ¿no es así? -el Namikaze levantó sus hombros restándole importancia -no debes preocuparte -el pequeño lo veía con intensidad, sus gemas siempre habían llamado la atención del Uchiha, se perdió un poco en la mirada del menor, reaccionó cuando lo vio sacar un dulce de su bolsa y levantar su mano, sonrió divertido, él también sacó un dulce de su equipo de herramientas, las mejillas del Namikaze tomaron color pareciéndole adorable a Itachi -te agradezco, siempre eres muy amable -Naruto sonrió ligero -tú también -el azabache lo vio con cuidado -debo irme, nos vemos luego -el Uchiha salió del lugar después de despedirse, con un solo pensamiento, la sonrisa del menor, su rostro mostraba una ligera sonrisa poco habitual en él.

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-No Kushi, Naruto encontrará por el mismo a su persona preciada así como tú y yo lo hicimos, hemos sido felices y nuestro pequeño cada día se hace más fuerte, no tengo dudas que será poderoso, no entiendo tu argumento, él es capaz de encontrar a la persona adecuada -Kushina suspiró con cansancio, a Naruto lo ponía nervioso un compromiso, pero si hacía felices a sus padres lo haría por ellos -bien, creo que tienes razón Mina -el rubio kage sonrió -entiendo que en tu clan era tradición, pero Naruto pasó por mucho y llegará el día que encuentre una pareja aunque quisiera que ese día no llegara, me duele que lo alejen de mí después de recuperarlo -el pequeño lo abrazó siendo mimoso -no me alejaré, lo prometo -Minato besó su frente, asintió.

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Naruto salió del lugar después de recibir el apoyo de sus padres, hoy era el día del examen. Al llegar a la academia, Itachi y su novia estaban deseando suerte al Uchiha. El rubio vio a ambos con cuidado, se acercó -Sasu -Itachi levantó una ceja con sorpresa por la confianza entre ambos -tch gracias a kami llegaste, le he dicho a anikii que no soporto a la chica y últimamente más me la acerca -Itachi tenía una gota en la nuca, Izumi se puso roja de vergüenza y molestia, un leve coscorrón el mayor le dio a su otouto -te estamos escuchando otouto-

El menor levantó un puchero mimoso, Naruto sonrió levemente a ambos ignorando a la chica -me llamo Izumi, eres el hijo del Hokage ¿no es así? -el rubio mordió su labio con ansiedad, el chakra de la chica era extraño -¿por qué tu chakra se siente extraño? -Itachi lo vio con duda, así que sí era un sensor, ahora entendía cómo lo ubicaba cuando los espiaba un poco a él y a Sasuke -¿Cómo extraño? -el pequeño vio a Sasuke -mamá dice que los chakras indican la personalidad de personas, los chakras cálidos indican que las personas son buenas personas como Itachi-san -el Uchiha sonrió -los chakras oscuros indican maldad o malas intenciones, los amarillos son luminosos, personas muy positivas y con buena energía, los azules son personas con fe y paz como jiji- Naruto vio a la chica -el tuyo es café y vibra extraño, debería preguntar a mamá, nunca había sentido uno así -levantó sus hombros restando importancia -vámonos Sasu, se hace tarde -Itachi observó al pequeño con duda, giró su mirada a su novia -es imposible sentir la personalidad en el chakra de la gente, que divertido chico -

Itachi asintió levemente, mordió su mejilla con duda, continuaron su cita, aunque el Uchiha era bastante astuto, su otouto un día comentó que la chica no le agradaba y no entendía el porqué, Shisui en algún momento dijo lo mismo, le dijo que tuviera cuidado, pero ninguno sabía qué sucedía, que un tercero lo dijera y con una explicación tan detallada, tal vez sea bueno preguntar a su madre si es verdad lo del chakra, era amiga de la pelirroja, debería ser más cuidadoso con la chica.