Los golpes llegaban con violencia, el pequeño trataba de mantenerse vivo cubriendo su cabeza y haciéndose bolitas, podía sentir las patadas en su pequeño cuerpo siendo lastimado de gravedad, estaba seguro que algunos huesos se habían roto, sangre salía de sus ojos, boca y de distintos lugares de su cuerpo, entre dos sujetos lo levantaron mostrando su deplorable estado -aquí está, el poderoso kyubi -la gente gritaba enardecida disfrutando su sufrimiento -ahora no es más que un cuerpo sin voluntad a pasos de la muerte -los gritos causaban escalofríos en el pequeño que colgaba de sus lastimados brazos, ya ni siquiera podía llorar o gritar por ayuda, nadie acudía a su rescate, uno de los aldeanos sacó un cuchillo de cocina y apuntó su estómago -hoy se terminará todo, hoy nuestra venganza llegará, hoy nuestra familia que está muerta por tus garras podrá descansar en paz, podrá irse al mundo puro, tu sangre los liberará -la gente gritaba emocionada, sonreían extasiados al saber que todo acabaría, el Hokage había salido de Konoha a la capital del fuego, los aldeanos habían pagado a unos shinobis para cubrir su casería.

El aldeano levantó el cuchillo, lo enterró con fuerza en el abdomen del pequeño quién abrió sus ojos con debilidad, sangre salía de sus labios, un chakra rojo comenzó a salir del pequeño cubriéndolo por completo, los aldeanos abrieron sus ojos con terror, los dos sujetos que los sostenían lo dejaron caer, la peligrosa herida en su abdomen cerraba lentamente. El pequeño levantó el rostro mostrando las rendijas del zorro -idiotas humanos, creen que si matan a mi nave ¿me destruirán? imbéciles -la gente comenzó a retroceder con terror, el kyubi adquirió cuatro colas mostrando una transformación superior, había perdido su forma humana, abrió su boca formando una bijudama de buen tamaño, la lanzó con fuerza destruyendo a todo humano en el lugar, la bijudama cubrió media aldea haciendo un enorme cráter en la zona de aldeanos y comercios, una segunda bijudama salió de su hocico directo a la zona de clanes llevándose de paso el barrio Hyuga y parte del Uchiha quienes eran los clanes más poderosos en el momento, númerosos shinobis comenzaron a llegar.

El biju adquirió seis colas mostrando sus huesos y una formación más real al zorro, un grupo de Naras trataron de sostener al biju con sus sombras, pero fueron golpeados y repelidos, no tenía nada contra ellos, pero le estorbaban, una nueva bijudama salió disparada hacia central raíz destruyendo a todos a su paso. Un sujeto arrogante con hambre de poder que planeaba un golpe de estado llegó con una sonrisa maligna con toda la intención de levantarse en armas ese mismo día aprovechando el poder del kyubi, su mangekyou estaba activo, trató de manipular al zorro, pero no funcionó, kyubi no caería con un mangekyou tan débil, una garra partió en dos al líder Uchiha. El zorro se sintió acorralado al ver al grupo de shinobis numeroso, su nave no aguantaría más su chakra corrosivo, aún era pequeño, pensaba con velocidad girando su mirada de un lado al otro, sonrió con soberbia levantando sus patas concentrando chakra, formó un portal haciendo brillar sus ojos con fuerza -hasta nunca idiotas -desapareció de ese plano terrenal con su pequeña nave.

El zorro había dejado en ruinas la ciudad entera, estaba satisfecho, estaban por asesinar a su inocente nave esos hijos de puta, sonrió satisfecho, querían venganza, pero el único que obtuvo venganza fue él y el pequeño que llevaba con él. No podía salir del cuerpo de su nave o lo mataría, ya había sufrido demasiado, sentía algo de lástima por el pequeño, podía esperar unos cuantos años más para ser libre, observó como un nuevo portal se abrió, sonrió con burla, estar encerrado en Mito y Kushina tenía sus ventajas gracias al gran acceso al fuinjutsu del clan Uzumaki, principalmente a los kinjutsus de sellado, salió del portal observando con cuidado el nuevo mundo, bajó su chakra lo más que pudo perdiendo las colas, se encontraba en la cima del monte Hokage, comenzó a entrar nuevamente al sello en el cuerpo del menor, realizó sellos de mano, ocultó por completo su enorme chakra y con ello el sello en el estómago del pequeño, sus marcas en el rostro fueron eliminadas, no sabía si había un Naruto en ese mundo, abrió un poco la herida en su abdomen, podía sentir con vida al cuarto Hokage y a su esposa, podía sentir a su otro yo, sonrió con burla, ahora eran libres, tendría que hablar con su nave, ahora estaba inconsciente y bastante lastimado por su chakra, su piel había sido desollada. El zorro abrió sus rendijas bastante, una luz entró con velocidad en su cuerpo ¿qué demonios había sido eso? lo dejó para después, aunque se sentía familiar, tal vez era..., pensó con cuidado.

El pequeño respiraba con dificultad, tenía fiebre y su piel comenzaba a sanar lentamente, el zorro sintió que alguien se acercaba, dejó de curar al pequeño, era lo mejor, un anbu que realizaba rondas nocturnas vio a un pequeño tirado en la cima sobre el monte Hokage, abrió sus ojos con terror al verlo de esa forma tan herido y respirando con dificultad, lo cargó en sus brazos, corrió al hospital con velocidad, al llegar vieron con terror al pequeño, de inmediato lo ingresaron acostándolo en una camilla, lo atendieron, el anbu corrió a la oficina de la policía Uchiha e informó, el pequeño era un civil de aproximadamente seis o siete años, agentes de la policía de inmediato acudieron al hospital a esperar noticias sobre el despertar del rubio.