-¡AAH! – Un grito desesperado. Podía correr más no esconderse. Largos e interminables pasillos que recorrió por más de cinco años. Usó una mano para no resbalar al doblar, dejando un rastro rojo en la pared- E-Esto... Esto no puede estar pasando... ¡Se supone que...! – Pensó en aquel que lo había llevado a tal punto, correr como una rata en un laberinto, como lo hizo con muchos de sus "preciosos" sujetos.

Cada experimento, uno más atroz que otro, su larga carrera como científico no era más que un camino de sangre y sufrimiento. Con cada compuerta que pasaba, recordaba lo que hizo, sus pecados, ya sea animales o humanos, muertos o vivos, niños o adultos, experimento con quien sea para saciar su hambre de conocimiento, sin importarle nada, haciendo a un lado la moral... Buscar el origen del Quirk sólo era un peldaño más.

-¡Se supone que eras uno más... Una rata más de mi laboratorio" – Llegó al final, presionó los números en el panel de control, dejando huellas de sangre, sangre de aquellos que se sacrificaron para proteger a un cobarde. Mientras más temblaba y volteaba a ver el corredor, más errores cometía, sólo estaba retrasando lo inevitable -¡¿Uh?!

Las luces comenzaron a parpadear, al ritmo de un sonido agudo y bizarro, como sí alguien estuviera arrastrando una espada.

-¡¿Hm?! – El cuerpo del profesor comenzó a temblar, sudó frío, lo llamaban, "él" lo estaba llamando.

-¿Dónde está?... ¿Dónde lo esconden? – Su voz era distorsionada y aterradora, su apariencia aún más. Un monstruo de armadura viviente, como si todos los males del mundo se hubieran unido para darle forma. Mientras se hacía paso por los desolados pasillos, la punta de su cuchilla se arrastraba, dejando una línea roja adornada con gotas carmesí – Profesor... ya debería saberlo... No hay nada que puedan esconder de mí.

-¡Ghy!- Chilló al imaginarlo, una sombra rodeándolo por completo, sus garras presionando su cuerpo hasta reducirlo a una masa de carne y sangre- ¡Esto no está pasando! ¡No quiero morir! ¡No voy a morir! - Presionó más rápido, el tablero se iluminó en verde, la gran compuerta comenzó a abrirse de par en par.

-Peligro, reactor en funcionamiento, peligro.

La alama comenzó a sonar. Lentamente, la bóveda se fue cerrando, el profesor se arrastró hasta el centro, pegando su espalda a los computadores, la enorme batería del lugar, un enorme cilindro de cristal, azul y brillante, la base de metal, varios computadores para manipular su funcionamiento. Los trajes amarillos a los lados, indicaban que uno no podía acercarse descuidadamente, había un protocolo, que el científico ignoró al verse acorralado.

-Oh... Ahí está- Una cuchilla y una garra se interpusieron al cierre. El científico entró en pánico, si antes creía que estaba perdido, ahora no lo estaba, ya que había llegado a su destino, o más bien, su destino había llegado a él- Así que aquí se esconde- Dijo, una vez que las puertas se abrieron, para después volverse a cerrar a su espalda, se acercó al asustado científico, este temblaba, sus gafas se rompieron al caer.

-¡Aléjate! – Gritó, los pasos marcados del monstruo no se detuvieron. Chilló una vez más, al verlo levantar esa cuchilla, como si el mismísimo dios de la muerte viniera a reclamar su alma.

-He tomado incontables vidas- Profirió el monstruo- Destruí el lugar que consideraba mi hogar, engañe y traicione a aquellos a los que considere mis amigos... - Con un último paso, la distancia con el científico se redujo a cero, lo tomó del cuello. Sho no pudo hacer otra cosa más que mojarse los pantalones y verse reflejado en la coraza oscura- Y perdí lo que más amaba en este mundo– Una voz de ultratumba teñida en tristeza.

-¡Aargh! – Sho gritó cuando fue arrojado a un lado.

-Nero- Tan pronto habló, un líquido oscuro comenzó a fluir entre las aperturas de la compuerta, el río negro se movió hasta posicionarse y tomar forma a un lado de su amo.

- Hai, Midoriya – Confirmó una voz femenina y distorsionada. Una silueta delineada y hermosa, su rostro y cuerpo cubiertos por una sustancia negra, sus cabellos negros tomaron forma alargada ý con punta, se conectó a los aparatos, haciendo que trabajen de manera extraña.

-¿Q-Qué... ¿Qué estás haciendo? -Preguntó el desconcertado científico. Los números en las pantallas bajaron a números críticos, se tornaron rojos- ¡Sí haces eso nos vas a matar a todos! – Gritó en pánico.

-Scarlet- Ignoró la advertencia.

-"Jijiji ¿Qué sucede, Midori-chan?" – Respondió una voz en su cabeza, alegre y juguetona, el sonido de algo salpicándose y regándose lo acompañaba.

-¿Cómo está la situación en los niveles superiores? – Miró el techo blindado, el complejo temblaba de vez en cuando, y algunos gritos hacían eco hasta llegar a su ubicación.

-"Aun no he terminado con toda la seguridad. Vas a tener que esperar un poco si quieres que vaya y te dé otro abrazo jijiji. – Dijo divertida, para luego cortar comunicación.

-"No has cambiado nada" – Pensó mientras regresaba su mirada.

-Niveles de energía críticos, alerta, flujo interrumpido, alerta, se recomienda liberar el flujo, alerta, 5 minutos para alcanzar masa crítica.

Las alarmas se activaron, el conteo inició en las pantallas.

- PELIGRO, EVACUACIÓN INMEDIATA, PELIGRO.

-¡¿Qué crees que haces?! – Se atrevió a preguntar de nuevo el científico- ¡Eso es el reactor principal, si la energía continúa acumulándose vas volar todo el lugar, nos mataras a todos! – Le advirtió, el miedo era lo único que corría en sus venas.

-No- Respondió tan simple y tranquilo mientras se acercaba al reactor, los números se acercaban al cero- Sólo morirá una parte de mi - Conforme se acercaba, su imagen se perdía en la luz – Nero... – Increíblemente, su tono cambió a uno preocupado, un sentimiento humano que creyó había perdido – Sí no lo consigo, salg...

-Lo conseguirás – Ella lo interrumpió- Sus cables se retrajeron, el líquido que cubría su rostro se hizo a un lado, su cabello era largo y violeta, con un pequeño fleco, sus ojos, uno rojo y otro gris, ese gris que le recordaba sus días como estudiante, como aspirante a héroe- Lo prometiste ¿lo recuerdas? Midoriya – Sonrió, y él no supo que decir, tan sólo continuo su marcha, a ella no le importó, ya que sus acciones valían más que sus palabras, eso se lo había demostrado en el pasado.

Acercó su garra, este paso de negra a un rojo vivo, el calor que emanaba el reactor era brutal, un dolor increíble golpeó cada célula de su ser... Una buena señal sí se trataba de él.

- "Definitivamente... Esta vez... Cumpliré mi promesa... Sí esto sale bien... Yo... Ninguno de ustedes tendrá que sufrir... - Un último pensamiento, antes de que la luz lo devorara por completo –"Destruiré este mundo".

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- ¡Espero que no los hayamos hecho esperar mucho! – Mic reanudó su trabajo, el público se mantuvo entusiasmado, alborotados, puesto que el último evento estaba a punto de comenzar.

- ¡Oe! ¡Yaomomo! – llamó a su compañera, Jirou. La azabache caminaba un tanto extraño, con un ligero sonrojo en sus mejillas.

-El primer encuentro está por comenzar – Mencionó Mina - ¿Dónde estabas? – Preguntó un poco curiosa, moviéndose un asiento para dejarla sentarse, quedando la vicepresidente entre la pelirrosa y una castaña.

-Lo siento, me retrase un poco, estaba quitándome ese horrible uniforme -Dijo disgustada, por sus expresiones, las demás compartían esa opinión.

-Jeee, ¿En serio? – Mina la miró incrédula – ¿Sólo eso?

-Sí... ¿Qué más podría estar haciendo? – Dijo un poco incomoda, sobre todo cuando Mina acercó su rostro. Olfateó un poco, después, la miró de forma picara. Momo no pudo evitar sonrojarse todavía más.

-Momo-chan ¿Estas bien? – Preguntó Ochako, un tanto extrañada con su actitud – Estas muy roja, ¿no te habrás enfermado?

-Eh... No... Sólo debo estar un poco acalorada... Es todo – Respondió temblando, lo que hizo incrementar las sospechas de la pelirrosa, sonreír divertida.

-Claro, Ochako, no hay manera de que Momo se haya enfermado, después de todo, le dio tiempo para ducharse, debe haber sido por ensuciarse o... - Hizo una pausa, le dirigió una sonrisa burlona – Impregnarse de ciertos olores – Eso definitivamente hizo que se exaltara.

-S-Sí, es por eso jeje – Respondió sonriente, intentando no temblar por sus nervios –"Mina ¿A que estas jugando?" – La miró un poco molesta.

Ochako las miró confundidas. Aunque no era necesario ocultarlo de la castaña. Mina siguió hablándole a su compañera en doble sentido, le gustaba molestarla, no podían hablar abiertamente de su relación con cierto chico de cabello verde, después de todo, estaban sentadas cerca de sus compañeros, además de que una de ellas era buena escuchando.

En uno de los pasillos que daban al estadio...

-Hey – Saludó al peliverde -¿Qué sucede, shounen? Nervioso por el encuentro.

-Eh... Ah, All Might – Se volteó, como si apenas lo hubiera escuchado – No, solamente estaba... Mmmm... Meditando, ya sabes, pensar en un plan – Dijo sonriente, aunque no pudo evitar rascar su nuca.

-Lo hiciste bien durante la carrera y el evento de caballería, pero debo decirte, que tú control del OFA ésta lejos de ser perfecto, debes ser cuidadoso al emplearlo- Le advirtió, a lo que el joven asintió.

-Lo sé, lo sé perfectamente, All Might – Miró su mano izquierda temblar, no por los nervios, sino por otra cosa- Sólo ha pasado una semana desde que descubrí cómo emplearlo sin lastimarme, y otra intentando aumentar su poder, pero nada, apenas soy capaz de controlar el 3%- Comentó, algo de lo que el rubio era consciente, al ver como lo había utilizado en los últimos eventos.

-Y sobre tus otros Quirks – Tocó el tema- Creo que es mejor te límites a emplear el que más dominas – Tenía que decírselo, no quería ver que se lastime o sobre esfuerce- De seguir forzando los demás no podr...

-No te preocupes – Interrumpió Izuku – Ya me he recuperado de lo que paso en la carrera – Dijo mientras se giraba hacia la salida, la señal de Mic y el público indicaban que ya era hora – Algunas personas me están ayudando con eso jeje.

-¿Eh? – Expresó confundido el rubio - ¿Qué quieres decir?

- Lo que quiero decir es que encontré una cura para el dolor. Así que, All Might, por favor, debo pedirte algo – Miró de reojo a su maestro, este lo escuchó atento. Por la expresión que puso, no podía creerlo, lo que implicaban esas palabras era algo muy serio.

-De acuerdo- Aun así, le dio su aprobación – Pero si veo algún indicio de que algo va mal, le pediré a Cementos detener el encuentro, tú seguridad y la de tus compañeros esta primero - Le dijo serio, Izuku asintió convencido.

-Gracias, All Might. No te decepcionare – Dijo con una sonrisa – "A ninguna de ellas" – Pensó confiado.

La voz de Mic resonó nuevamente, el público volvió a alborotarse, era hora de hacer su primer debut como postulante a héroe.

-Oh, ahí están – Dijo animada cierta pelirrosa, llamando la atención de sus compañeros.

- ¡Las finales que todos ustedes han estado esperando están a punto de empezar! - Anunció Mic, mientras los jóvenes entraban al estadio.

- ¡Resultando primero en cada encuentro, el joven invicto hace su entrada, Midoriya Izuku!

Una expresión confiada, una sonrisa se acercaba a la plataforma, sus compañeros lo apoyaron con gritos, sólo un rubio se mantuvo en silencio, observándolo de manera inquisidora, no estaba furioso como de costumbre, se encontraba calmado, concentrado.

-¡Deku-kun, tú puedes!

Desvió su mirada hacia la castaña, ésta sonriendo mientras apoyaba al peliverde. Su mirada se tornó furiosa.

-¡Versus!... Lo siento, todavía no ha hecho algo destacable – Anunció un poco apagado Mic -¡Desde el curso de estudios generales! ¡Hitoshi Shinso! – Completó, y el público alentó al joven pelipurpura, quien también tomó posición.

En cada extremo de la arena, dos jóvenes se miraban fijamente, Izuku y Shinso, este último, como había dicho Mic, perteneciente al área de estudios generales, con posibilidades de transferirse al curso de héroes, lo único que tendría que hacer era demostrar su verdadero potencial.

Vio con desdén a su primera víctima.

- ¿No te parece que esto es innecesario? – Preguntó el pelipurpura, con un tono que reflejaba su actitud.

Izuku se limitó a escuchar–"Shinso-kun... No estoy seguro aun, pero por lo que me dijo Ojiro-kun, no debo hablarle" – Recordó – Aunque sería interesante comprobar su Quirk... - No se dio cuenta que comenzó a murmurar.

-Ah ah, ustedes los del curso de héroes se creen la gran cosa –Habló con desdén. Izuku calló de inmediato, ante la posibilidad de caer en su juego- Sólo porque aprobaron una simple prueba, sin saber que alguien más capaz puede tomar su lugar – Seguía el joven, clara era su intención de provocar al peliverde – Dime... ¿Tu qué piensas? ¿No crees que alguien más pueda ocupar sus lugares? Después de todo, por lo que me di cuenta, tus compañeros no son la gran cosa.

-...- Izuku se mantuvo inmutable. Tapó su boca, sólo por si acaso volvía a murmurar sin darse cuenta.

- Por ejemplo, esa chica que estuvo a punto de ser aplastada...- Shinso lo había estado observando, a todos sus posibles rivales. Izuku se mostró interesado- Que vergüenza, pertenecer al curso de héroes y ser rescatada, debe ser sólo una inútil- Eso consiguió tocarle una fibra sensible.

- ¡COMIENCEN!

Su sonrisa murió bajo su mano, su rostro se tornó inexpresivo, el brillo abandono uno de sus ojos, el otro tapado por sus mechones. Empezó a acercarse, pasos que marcaban su enojo.

-No te atrevas... - Dijo entre dientes- No vuelvas a decir nada de... ¡¿Hm?! – Se congeló por completo.

- "Tan simple" – Sonrió el pelipurpura, al ver su obra.

El público estaba confundido, no habían pasado ni veinte segundos desde que comenzó el encuentro e Izuku se había quedado paralizado, sus compañeros se preocuparon.

-Midoriya-kun... ¿Qué ésta haciendo? – Fue el comentario de Iida.

- ¿Por qué no se mueve? – Preguntó Sero.

-AH, es por eso que se lo advertí, ¡¿Por qué no me hiciste caso?! – Ojiro llevó una mano a su frente.

Los demás permanecieron en silencio, observaron confundidos el evento. Entre ellos, varias jóvenes que conocían muy bien al peliverde, no lo podían creerlo.

-¡¿Ah?! ¡¿Qué sucede?! ¡¿Por qué no te mueves, Midoriya?! ¡¿A caso ya no quieres combatir o se trata del Quirk de su rival?! – Comentó Mic desde la cabina. Su compañero pelinegro analizaba el encuentro, la rara situación que tenían frente a sus ojos.

-"Ciertamente, Shinso no destacaba en nada, incluso la prueba de ingreso fue injusta con él, ya que su Quirk es..." – Pensó Aizawa, luciendo más serio de lo normal, a pesar de los vendajes que traía encima –"Lo tiene bajo su hipnosis, no hay manera de salir de esta, pero..." – Miró al peliverde – Sí se trata de Midoriya, estoy seguro que ocurrirá algo, después de todo, ese chico es impredecible – Comentó apagado, llamando la atención del rubio.

-"¿Deku-kun?" – Ochako lucía extrañada, más bien preocupada, era la primera vez que lo veía después de mucho tiempo, esa expresión de miedo y desconcierto en su rostro.

-Tienes suerte, has sido bendecido con un Quirk asombroso, Midoriya – Dijo serio, a pesar de no conocer a su rival, todo el dolor y sufrimiento que vivió el peliverde – Da vuelta y sal de los límites.

Su cuerpo reaccionó de manera lenta y robótica, luego, sus movimientos se volvieron fluidos. Izuku caminó lentamente hacía el límite, nadie lo podía creer, ni el propio Izuku, eso por la expresión perpleja que mantenía en su rostro.

- "Pierde por mi" – Anticipó su victoria, viendo al peliverde convertido en su marioneta, a punto de pisar el límite.

- "Interesante ¿Quién iba a decir que alguien más podría entrar aquí? Je"

-¡¿Eh?! – Shinso se fue para atrás, asustado, esa sombra había aparecido de la nada.

-"Lo siento, pero este espacio es sólo para los que tienen boleto, debo pedirte...." – Habló una vez más el extraño, vistiendo un traje elegante, como la de un anfitrión, caballera verde alborotada bajo un sombrero de copa alta, una máscara blanca sin expresión, una gota dibujada debajo del ojo izquierdo- "... que abandones este escenario" – Su tono era siniestro y distorsionado, su apariencia todavía más.

-¿Q-Qué está pasando... ¿Qué es esto? –Shinso sostuvo su cabeza con desespero, termino arrodillado- ¡¿Hm?!- Para cuando se dio cuenta, el peliverde ya no se encontraba en su lugar. Empezó a buscarlo. Una vez más fue sorprendido, sudó frio. Sintió una presencia abrumadora a su espalda.

-Tienes un Quirk muy impresionante, Shinso-kun- Volteó lentamente el pelimorado, su mirada se ensanchó, no se dio cuenta en qué momento él llegó ahí.

El público, con expresiones de asombro, tampoco pudieron verlo.

- No entiendo por qué no aprobaste para el curso de héroes. Sin embargo, te diré una cosa – Tocó el hombro de su compañero, sonriéndole- No vuelvas a hablar mal de ella, de ninguno de mis compañeros – Dijo de forma siniestra, con un ojo brillando en jade.

-¿Eh? – Shinso seguía sin salir del shock.

-Así que dicho esto, por qué no simplemente te demuestro que tan equivocado estas, que nunca podrás tomar mi lugar, ni el de ninguno de ellos – Le dio la espalda, unió sus dedos medio y pulgar – *Clak*

-¡Ugh! – Estudiantes y público en general tuvieron que cubrirse con los brazos, el chasquido hizo eco en todo el estadio, una cortina de polvo se extendió hasta las gradas, nadie consiguió destaparse hasta que el viento hizo acto de presencia, aun perduraba algo en la arena.

-Ponte de pie y camina- Apenas escucho, el pelimorado torció su rostro en confusión, su cuerpo no le respondió, inició una camina lenta pero fluida hasta los límites de la arena.

-"¿Q-Qué?... ¿Qué es esto?... ¿Es lo mismo que yo? Pero... ¿Cómo es posible?" – Pensó abrumado, preguntándose si sus víctimas habían sentido lo mismo, convertirse en un títere.

Con un último paso, Shinso salió de la arena, el humo se disipó, mostrando al público su derrota, estos no conseguían entender qué había pasado, por qué el pelimorado había decidido abandonar.

-¡No puede ser! ¡Shinso ha salido de los límites! ¡¿A caso se ha rendido ante la habilidad de su contrincante?!

Convenientemente para Izuku Mic lo había malinterpretado para ellos, el joven Shinso se había rendido luego de conversar con el peliverde, este último con una mirada seria, había cumplido con sus palabras: Probar uno de sus nuevos "dones".

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Midoriya Izuku

Quirk (4): Absolute Words

Por medio de ondas electromagnéticas es capaz de dar órdenes a quien lo escuche, con suficiente concentración y tiempo puede afectar la mente de otras formas, sin embargo, si lo usa demasiado, sufrirá un increíble dolor de cabeza o permanecerá inconsciente durante varios días.

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-Mmmm – Llevó una mano a su sien- "Es ligero, pero punzante, supongo que no podré usarlo otra vez, jeje" – Pensó, dándose un ligero masaje. Mic de inmediato anunció.

-¡Al final, la primera persona que pasa a la siguiente ronda es Midoriya Izuku!

El público vitoreó, mientras los jóvenes se recuperaban, Izuku de su leve dolor de cabeza y Shinso del shock repentino, aun no lo procesaba, el hecho de que había alguien más como él, alguien que podía meterse con la mente de otro... sólo que sin condición alguna. Eso era bastante aterrador.

-Pfff... - Suspiró aliviada Ochako, luego de ver el resultado del encuentro – Estaba muy nerviosa- Dijo- "Me alegro tanto de que este bien" – Pensó.

-Remontar de esa manera hasta el último momento– Comentó Iida un tanto serio- Como se esperaba de Midoriya.

-"¿Qué... ¿Qué fue lo que hizo ese inútil?" – Bakugou lucía abrumado, había estado observando el encuentro desde el inicio y aun así no conseguía entender lo que su "amigo" había desatado.

- ¡Yahoo! – Apareció en una gran pantalla -¡Este encuentro ha sido algo extraño así como apagado, pero debemos admirar a ambos por este encuentro, así que...! ¡Aplausos! – Comentó Mic, los jóvenes se acercaron para saludarse, un rito más de este evento.

-Shinso-kun – Se acercó, extendió su mano derecha, esa cubierta por vendajes-No se puede evitar que tengas que hacer eso para usar tú Quirk, así que no puedo juzgarte – Fue sincero con el pelipurpura, este estrechó su mano con la del peliverde, aunque no pudo evitar sentir un poco de temor.

-Esa habilidad de hace un rato, ¿Qué es lo que me hiciste? – Lo miró a los ojos - ¿A casó tú también puedes...? – Calló, al verse reflejado en su ojo, un verde profundo que lentamente se tornó vacío, Izuku estaba sonriendo, pero en el interior, era todo lo contrario.

-Shinso-kun, quisiera pedirte un favor.

-Ghyg- Se quejó, sintiendo su mano ser apretada, Izuku lo soltó de inmediato, se acercó hasta quedar hombro a hombro.

-Quisiera que no hablaras de nadie sobre lo que ocurrió aquí, sí alguien te pregunta, di que te convencí luego de descubrir cómo librarme de tú Quirk.

-¿Eh? – Esas palabras lograron confundirlo.

- Retirarse de una pelea sin probabilidades de ganar no es cobarde, más bien es una estrategia muy sabia- Soltó amable, más, sin embargo, su mirada lo contradecía, Shinso no hizo más que asentir y admitir su derrota.

-Midoriya – Lo llamó, justo cuando Izuku le dio la espalda - ¿Qué es lo que pretendes?

-¿Mh? – Por su expresión, Izuku no parecía entender la pregunta.

-Tú... ¿De verdad quieres ser un héroe? – Preguntó Shinso, con una expresión de desconcierto. Izuku entreabrió los labios, como si eso lo hubiera sorprendido.

-Je – Dibujó una sonrisa, mientras regresaba la mirada- Por supuesto, me convertiré en el mejor héroe que haya existido – Volvió a darle la espalda, agitando la mano, mientras abandonaba la arena, cuatro de sus dedos se habían tornado purpura– Después de todo, es mi sueño desde que era niño – salió de escena, dejando a un pelipurpura aún más confundido.

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-Jaah – Suspiró cansada – Otra vez volviste a lastimarte – Dijo con desgana, mientras terminaba de vendar su mano.

-Lo siento – Se disculpó Izuku, sonriendo de manera nerviosa, no podía evitarlo, la mirada de la pequeña doctora era de temer – Sí no lo hubiera hecho Shinso-kun me habría sacado de la arena.

-Por dios – Bufó molesta, miró de manera inquisidora al responsable del chico – De nuevo volviste a levantar mucha presión en él ¿Cierto?

-Jjeje- Alcanzó a reír nervioso el rubio.

Se quedaron en silencio, hasta que Izuku decidió sacar el tema.

-All Might – Lo llamó, por su mirada se veía bastante serio, Recovery girl no lo pensó dos veces antes de abandonar el cuarto, dándoles el espacio necesario.

-¿Qué sucede, shounen?

-Es verdad que tuve que lastimar mis dedos para recuperar el control de mi cuerpo – Dijo con una mirada apagada – Pero no fue por el Quirk de Shinso-kun

-¿A qué te refieres? – Preguntó, viendo a su discípulo temblar, sostener su muñeca para dejar de hacerlo.

-No estoy muy seguro, era extraño, era como si alguien más quisiera tomar el control, la sensación de algo queriendo absorberme, seis... No... Siete sombras... Pude ver siete sombras rodearme. Para cuando me di cuenta, utilice el OFA para recuperar la consciencia– Explicó lo más detallado que pudo, el rubio se quedó en silencio, desde que le paso su Quirk al joven no había pasado nada extraño, buscó en su experiencia, pero no encontró nada que pudiera decirle, sólo se le ocurrió alentarlo y a tener más cuidado.

-Pueden ser indicios de los antiguos portadores – Dijo All Might, haciendo al joven levantar la mirada.

-¿Antiguos portadores?

-Sí, puede ser que ellos hayan intentado decirte algo, pero la verdad, es extraño, incluso para mí, el OFA tiene muchos misterios, es lo único que puedo decirte – Desvió la mirada, un poco decepcionado de sí mismo, se dirigió a la salida, como había dicho, fue lo único que pudo teorizar – Por cierto ¿Vas a quedarte aquí? ¿No deberías ir a ver el siguiente combate?

-Oh, es cierto – Se levantó de la silla, apresuró el paso para ir a las gradas.

All Might caminó detrás de él, ya encontraría el tiempo para averiguar lo que le había contado, después de todo, debía dejarlo concentrarse en el evento.

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-Oh, ahí estas, Deku-kun – Ochako fue la primera en verlo.

-Hola – Saludó casual para luego bajar los escaleras - ¿Cómo va el encuentro? – Tomó asiento a lado de Ochako, quedando entre Iida y la castaña.

-Aún no ha comenzado, pero eso de hace un rato, aunque fue raro, fue asombroso – Elogió la castaña, Izuku no podía lucir más feliz por eso.

-¿Qué hiciste para hacer que Shinso-kun se rindiera? – Preguntó Iida con un tono curioso.

-Mmm... Pues... - Lo pensó un rato – Sólo digamos que use mis capacidades de dialogo je – Dijo bromista, cuando de pronto Mic volvió a presentar.

En la arena se presentaron los siguientes contendientes, cierto pelinegro de complexión delgada y expresión sonriente, y un pelirrojo albino, los dos se prepararon para iniciar el combate.

-¡Comiencen! –

-¡Aquí voy! – Apenas señaló Mic, Sero lanzó de inmediato sus cintas, envolviendo a Todoroki, este quedo paralizado, cabizbajo, mientras era arrastrado hacia los límites.

-Lo siento... - Murmuró Todoroki, para luego levantar la mirada – Pero tengo que terminar esto rápido – Declaró mientras un aura helada rodeaba su cuerpo, después, la enorme sombra de un glaciar cubrió medio estadio.

Fue en un instante, Todoroki congelo a su compañero, dejando con la boca abierta a todo mundo.

-¡El ganador es Todoroki Shoto!

-Lo siento – Se dirigió a su compañero, ese pelinegro convertido en paleta – Estaba enojado- Se excusó, colocando una mano en su pecho, el hielo lentamente se fue deshaciendo.

-"Ese habilidad, ese rango... Es más que simple enojo" – Pensó Izuku, analizando lo anterior, el hielo frente a él aún no se derretía, ni siquiera parpadeó cuando apareció de golpe- "Esta furioso, pero además hay otra cosa... "- Intuyó mientras colocaba una mano en su barbilla, sin darse cuenta comenzó a pensar en voz alta, extrañar a todos a su alrededor.

-Deku-kun – Lo llamó Ochako.

-¿Eh? – Este reaccionó, o más bien despertó – Lo siento, no puedo evitar murmurar jeje

-No hay problema – Dijo la castaña sonriendo un poco nerviosa.

-Por cierto...- Cambió el tema Izuku – Tú combate es el siguiente ¿No es así, Ochako? – Preguntó sonriente, a lo que la castaña desvió la mirada.

-Sí, estoy un poco nerviosa, por eso jeje – Contestó un poco entusiasmada.

-Vamos, estoy seguro que lo harás bien je – Ese comentario hizo que se sonrojara, e hizo que una pelirrosa se acercara de manera sigilosa.

-Oh, sólo vas a apoyar a Ochako, que cruel eres, Midori – Dijo fingiendo estar dolida, lo que hizo al peliverde soltar una gota.

-Jeje, perdón Mina, estoy seguro que las dos lo harán bien – Dijo Izuku, haciendo sonreír a la pelirrosa, tenía que tener cuidado con sus palabras, apoyar a una más que a la otra, ya que el siguiente combate sería muy interesante.

Después de Todoroki, el siguiente combate fue entre Iida y cierta pelirrosa, que luego de utilizarlo como sujeto de pruebas para enseñar sus inventos, esta se rindió sin prestar ninguna resistencia, ya había cumplido con su cometido.

Era seguro que Iida estaba muy frustrado, eso por la expresión que tenía en su rostro cuando Mic anunció su victoria.

-Bien, creo que es nuestro turno- Dijo Mina mientras se ponía de pie.

-Buena suerte, Mina-chan – Le dijo Tsuyu, con una sonrisa simpática.

Una castaña le hizo compañía, nadie dijo nada, debían estar concentradas, separaron sus caminos al doblar en otro pasillo.

Llegaron a la arena, se miraron fijamente entre ellas.

-No puedo creer que otros de nuestros compañeros vayan a combatir entre sí – Comentó Kirishima.

- ¿Tu que piensa, Midoriya? – Le preguntó Momo, acercándose varios asientos para quedar a su lado, aprovechando la ausencia de Mina y Ochako- ¿Quién crees que gane?

-Mmm... - Pensó mientras sostenía su mentón – No sabría decirte, ambas tienen Quirks bastantes... - No pudo terminar, la señal de Mic resonó en el estadio.

-¡COMIENCEN!

Ambas féminas se lanzaron, una contra la otra.

-"Si puedo llegar a ella terminaré el combate sin lastimarla"- Fue el pensamiento de ambas. Mina acumuló acido en su mano, lo lanzó de inmediato, Ochako se hizo a un lado, para después lanzarse, extender su mano hacia la pelirrosa, teniendo como objetivo su brazo izquierdo. La pelirrosa uso su acido para deslizarse.

-"Cerca" – Ambas arrastraron sus pies, sólo para volver a enfrascarse en otra "persecución". Intentaban terminar todo con un "golpe". Sí una de ellas conseguía tocar a la otra, esta flotaría, un empujón sería más que suficiente para sacarla, mientras que otra conseguiría hacer que resbale o derretir su vestimenta, y hacer que se rinda ante una situación vergonzosa, y a pesar de ser una estrategia muy desvergonzada, no era para nada ilegal, fue lo único que se le ocurrió a Mina al tener como oponente a una chica, a su amiga.

Después de unos minutos, las chicas lucían exhaustas, ninguna de ellas pudo acercarse a la otra, ambas eran rápidas y agiles, lo más curioso de todo, es que sus movimientos eran parecidos... y estos a los de alguien más, un rubio se dio cuenta de aquello, su expresión se torció ligeramente, mientras que una pequeña sonrisa se formó en el rostro de un peliverde.

-Pff... -Suspiró cansada Mina- Esto no nos va a llevar a ninguna parte.

-¿Eh? ¿Qué quieres decir? – Ochako preguntó un tanto extrañada, bajó su guardia por un momento.

-Digo que si seguimos huyendo la una de la otra terminaremos agotándonos sin poder combatir de verdad, así que... - La llamó con la mano, Ochako se acercó, escuchó lo que la piel rosa tenía que decirle. Tanto ella como el público se extrañaron. ¿Qué es lo que planeaban?

-Oh, oh ¿Qué está pasando? Ambas decidieron asumir posiciones una vez más – Habló Mic, viendo como las estudiantes se separaban- ¡¿Exactamente qué es lo que planean estas dos compañeras?! – Preguntó curioso.

Y una vez más, volvieron a sorprender a todos.

-"¡¿Esa postura?!" -Los ojos de Bakugou se abrieron por completo, recordaba perfectamente la postura de combate que ellas adoptaron, su mente y cuerpo lo recordaban muy bien.

- ¡Aquí vienen! - Comentó con emoción kirishima cuando ellas reanudaron el combate, sus movimientos se asemejaban a las de un hábil boxeador.

-Hyaa- Mina lanzó el primer golpe, que Ochako bloqueó al subir su guardia.

-M-Mi... Midoriya-kun – Iida no podía creerlo, acomodó sus lentes para confirmarlo – Por lo que vi en los videos... ¿Acaso esos no son tus...?

-¡¿No son esos tus movimientos?!- Completó la vicepresidenta, ella también estaba sorprendida.

-Jhum- El peliverde asintió con una sonrisa, viendo a las féminas repartirse golpes entre sí, esquivando, contraatacando, sorprendiendo a todo mundo, incluso a los héroes profesionales – Tan sólo una semana y son así de buenas, estoy muy feliz de haberlas ayudado – Dijo algo conmovido.

-Tú... ¿Las entrenaste? – Eso fue un gran impacto para Momo e Iida- "¿Por qué no supe de eso?" – Un sentimiento de envidia creció dentro de ella.

-Hai- Contesto, no les despegó el ojo ni por un segundo- Fue algo repentino, me sorprendí mucho cuando me lo pidieron, simplemente no pude negarme jeje- Sonrió al recordar los cinco días que usó para instruirlas.

-Las entrené muy bien – Justo cuando habló, Mina lanzó otro golpe, Ochako retrocedió, tomó el brazo de la pelirrosa, giró su cuerpo y luego levantó a su amiga. El acuerdo fue mutuo, ninguna de las dos podía emplear su Quirk, sería una pelea a puño limpio. Todo con el fin de demostrar cuanto se habían esforzado, además de impresionar a cierto chico.

-¡Gah!- Perdió el aliento justo cuando su espalda impactó la arena. La expresión de Ochako era como la de un Berseker; ojos en blanco y un leve rastro de vapor en su aliento.

-Tal vez demasiado- Agregó con una sonrisa nerviosa Izuku.

-Se... ¡Se terminó! – Anunció Mic. El público se emocionó más que nunca-¡¿Quién habría pensado que estas jovencitas podrían regalarnos tan grandioso combate?! ¡Como se esperaba del curso 1-A! - Agregó eufórico.

Levantó la mirada, miró al público animándola, sonrió contenta, Izuku también hacia lo mismo.

-Ugm... Que dolor... - Se quejó- Pudiste haberte contenido ¿sabes? – Dijo con un tono adolorido.

-Perdón, creo que me emocione de más jeje – Dijo con una sonrisa nerviosa, para luego ayudar a la pelirrosa a levantarse, la escena fue algo conmovedora, amigas y rivales, ayudándose después de tan intenso combate.

El público aplaudió ante su salida, de entre estos, una presencia oscura asomaba desde algún pasillo, su presencia y sed de sangre iba dirigido a uno de los estudiantes.

-Jiji te encontré.

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Hasta aquí el capítulo.

Le soy sincero... Empiezo a plantearme si debería borrar esta historia... Para no abandonarla, o de plano, usar el plan B... Pero bueno... Ya veré que hacer, sólo no quiero que ninguna de mis historias quede inconclusa.

Gracias por leer.