Prólogo

Descargo de responsabilidad todos los personajer que aparecen no son de mi propiedad, lo unico de mi propiedad es la historia contada con fines de entretenimiento.


En el comienzo, solo existía solo uno. Un infinito negro y único. Luego, ese infinito se liberó y al fin la oscuridad se terminó, llenándose de vida. Cada existencia, multiplicando sus posibilidades y esparciéndose en el espacio y tiempo de forma infinita. De esa infinita existencia surgieron "Leyendas", seres con habilidades únicas, pero a la vez con similitudes, que han dado la vida para proteger la existencia del caos, constante enemigo de la vida, fue controlado por esos seres que se volvieron "Leyendas".

Pero esta "Leyenda" en particular, es una de las más extrañas que pudo haber ocurrido, pues no narra la historia de un "ser" que no solo ayudó a traer la paz a su mundo, sino a muchos otros, uno de esos mundos opuesto al suyo como la noche o el día, donde la voluntad de los seres vivos para sobrevivir fue tan grande que crearon armas para protegerse de sus enemigos, u otro donde sus habitantes crearon unos objetos capaces de hacer los sueños realidad.

En algunas de esas distintas posibilidades este "ser" es conocido como: "Uchiha Sasuke" un simple humano que vivió una gran tragedia, ya que solo siendo un niño vio a todo su clan ser masacrado por un hombre al cual admiraba, siendo este asesino su hermano mayor, "Uchiha Itachi" jurando vengarse, convirtiéndose en lo que él se considera como un "vengador", ocasionando que a tomar decisiones que se desembocaron en diferentes posibilidades de muchas "Leyendas".

En una de esas tantas posibilidades, asesinó a su mejor amigo y rival: "Uzumaki Naruto" y comenzando una revolución a nivel mundial, en otras su clan conocido en todo su mundo como; "el Clan Uchiha", no fue masacrado, viviendo una vida un poco más tranquila junto a su familia, inclusive, existen posibilidades donde se caso con su compañera, "Uzumaki Karin" pues jamas sintió sentimientos por su otro compañera, "Haruno Sakura", por ende, la Uzumaki fue quien atrapo los sentimientos del Uchiha, mientras que en otras donde "él" Uchiha fue un "ella", pues nació suendo una mujer o, mejor dicho todos en esa realidad, era del sexo contrario.

Este "Leyenda" , es conocido como: "El último sobreviviente de Sadala" esta historia, esta "Leyenda" , no de las más contadas o conocidas, de las infinitas posibilidades de este guerrero, que ayudó a combatir el caos. Pero como en varias "Leyendas", la vida de este "ser" no empezó siendo nada fácil teniendo que enfrentar numerosas pruebas para poder conseguir la paz en los mundos en los que ha estado.

Aldea Escondida entre las Hojas. - Cerca de la medianoche. - Año 744.

En una aldea que estaba rodeada por unos muros y estos a su vez estaban rodeados por un mar de árboles, que parecían resguardar la aldea, dentro de esta, se podía ver una montaña con cuatro rostros en ella, con la promesa de un futuro esperanzador. Dentro de la aldea podía ver a personas caminando de un lado a otro sin preocuparse de nada en realidad, también se podía ver a unos cuantos que resaltaban por tener un chaleco verde con un círculo rojo con líneas negras en espiral dentro del círculo justo en sus espaldas.

Calles de la Hoja.

Caminando tranquilamente se puede ver a un niño que aparentaba tener de 6 o 7 años, media alrededos de 1.20, el niño tenía el cabello negro como sus ojos, con dos flequillos que enmarcaban su rostro, vestía una camisa azul oscuro de cuello alto, unos pantalones de color gris que le llegaba a los tobillos, con unas sandalias de color azul. Este niño es Sasuke, el pelinegro caminaba tranquilamente con varias bolsas de plástico en ambas manos, las cuales tenían todo tipo de víveres, hasta que paró en seco al notar a varios aldeanos que estaban rodeando algo, al acercarse veía a un niño que parecía tener la misma edad y altura que él, estaba tirado en el piso mientras mostraba una cara molesta.

Tenía el cabello rubio alborotado el cual estaba en punta, con ojos azules como el cielo, unos goggles de color verde que tenían escrito "Naruto", en sus mejillas se podía apreciar tres marcas de bigotes, vestía una camisa de color negro con el mismo circulo que traian las personas que tenian el chaleco verde, tenia tambien unos pantalones blancos, que le llegaban hasta las rodillas, con lineas azules a los costados y unas sandalias azules.

¡¿Qué le pasa?! - exclamó con algo de molestia el rubio.

Frente a él se encontraba un hombre de mediana edad que tenía prendas moradas, el cual era el tendero de una de tienda de máscaras, veía al rubio con molestia, mientras la gente alrededor dejaban lo que hacía para ver lo que estaba ocurriendo.

¡¿Qué estás haciendo aquí?! ¡Eres una plaga! - respondió con molestia el hombre.

¿Qué? Yo sólo... - intentó reclamar el rubio pero luego bajó la mirada. - Solo miraba las máscaras, de veras. - murmuró con algo de tristeza pero a la vez un poco molesto por como lo estaban tratando.

Las personas que miraban lo que sucedía empezaron murmurar entre ellos, mientras que el hombre al oír la respuesta del rubio, votaría para luego coger una máscara de un zorro.

¡¿Tú quieres esto?! - preguntó volviendo a ver al rubio de ojos azules, para luego arrojarle la máscara a la cabeza del ojiazul. - Bueno, puedes tener. ¡Ahora piérdete! - dijo para luego regresar a su negocio, mientras que algunas de las personas presentes se apartaban un poco.

Cielos... - murmuró con algo de molestia para luego recoger la máscara de zorro que le habían arrojado, solo para que tuviera la máscara en las manos ver cómo los aldeanos lo miraban como si fuera una especie de plaga, solo para que su cara se torciera en una mueca por los rostros de las personas. - ¡¿Por qué?! - grito eufórico para luego bajar nuevamente la mirada - ¿Por qué todos me miran así?

Con eso dicho el ojiazul empezó a correr en dirección contraria de donde estaban los espectadores. Sasuke miro eso un poco asombrado y confundido a la vez, al ver la forma en la que fue tratado el rubio con marcas en las mejillas no pudo evitar sentir lástima por el ojiazul, quería ir tras él, ya que no aparentaba ser una persona con malas intenciones pero pensó que necesitaría tiempo a solas para desahogarse, además él tenía cosas que hacer, con eso en mente volvió a caminar en dirección a su hogar.

Hogar de Sasuke.

Sasuke se encontraba organisando sus cosas en su habitación, la cual no es muy amplia, el piso es de color café rojizo, las paredes de un color verde grisáceo, al igual que el techo en donde habia una gran lámpara en medio de la habitación, teia grandes ventanas que le daban una buen bista de la aldea y también un ducto de ventilación. Del lado izquierdo de la habitación, había un escritorio con algunos pergaminos, libros y una lámpara de mesa. Su cama es bastante amplia, está tendida con una colcha azul claro, y tiene tres grandes almohadas oscuras; cerca de la cama, hay una biblioteca baja, encima de esta había dos fotos enmarcadas. Del lado izquierdo de la habitación, hay un mueble y sobre este un televisor; también un sillón que parece ser cómodo, tres carteles con algunos kanjis y una mesa pequeña cerca de este último. Además, hay un bello y gran balcón con algunas plantas, las puertas y ventanas de este están decoradas con algunas cortinas.

Bien, ya tengo todo listo para el primer día de la Academia. - decía para sí mismo el pelinegro que había terminado de organizarse, solo para escuchar cómo su estómago empezaba a gruñir, voltearía a ver su despertador. - Vaya, ya es hora de cenar. - comentó, pensando en lo que podría cocinar en esta ocasión. Sasuke saldría de su habitación, dirigiéndose a la cocina la cual no era demasiado grande pero permitía una buena movilidad con la sala en la cual había una mesa tipo altar con una foto en esta. - Ayer comí Katsudon, creo que prepararé un poco de Soba. - pensó Sasuke ya sabiendo que cocinar.

Time Skip: A la mañana siguiente.

Sasuke seguía durmiendo, hasta que su despertador sonó junto a él estirando la mano empieza a buscarla para apagar el sonido, el se sientan en la cama y bosteza aun somnoliento se frotaba el ojo derecho, mientras estiraba el brazo izquierdo.

Hay veces que me gustaría seguir durmiendo, pero tengo que prepararme para el primer día de clases de la Academia. - dijo el pelinegro, empezaría a levantarse para poder hacer sus deberes.

Time Skip: Veinte minutos después.

Se veía al pequeño pelinegro saliendo de su cuarto ya arreglado con su camisa azul y sus pantalones grises, pero llevando una bandolera beige para ir a la Academia, se dirigía la entrada de su hogar no sin antes detenerse, se acercará y procedió a hacer un saludo de respeto mientras jutar sus manos para poder resar al altar en donde estaba la foto de una mujer de unos 24 años aproximadamente, media alrededor de 1.62, piel clara con cabello negro largo y liso con flequillos colgando a cada lado de su rostro para enmarcar aproximadamente sus mejillas y ojos negros. Llevaba una sencilla blusa púrpura oscura con una falda de ciruela roja y lo que parecía ser un cinturón peludo marrón oscuro, la cual parecía estar cargando a un bebé el cual estaba envuelto en una manta blanca. Junto a ella había un anciano rechoncho que media alrededor de 1.50 aparentaba tener unos 80 y 90 años, con pequeños ojos oscuros y un espeso bigote blanco y cejas, y también es calvo. Viste una chaqueta naranja con círculos amarillos sin mangas sobre una camisa negra de manga larga, y usa un sombrero verde.

Buenos días abuelo, mamá se que digo esto a menudo pero, espero que me apoyen y me den mucho ánimo y suerte, en especial ahora que voy a entrar a la Academia, abuelo gracias por todo, eras muy estricto, pero se que al final, hacías todo esto por mi bien, te echo mucho de menos, eres el mejor abuelo del mundo. Mamá cómo me hubiera gustado conocerte, las cosas no han sido muy fáciles pero sigo esforzándome, espero hacer muchos amigos en la Academia y te enorgullezcas mucho de mi. - dijo el niño dando una última reverencia a la fotografía empezando a caminar hacia la puerta.

Muy bien, debo darme prisa si quiero llegar a tiempo. - pensó Sasuke saliendo de su hogar.

Academia.

Sasuke estaba caminando en los pasillos junto con otros niños que los estaban dividiendo en diferentes salones, después de que lo pusieran en su grupo. El ruido, las risas y demás estaban en la sala, él se había sentado junto a un niño peli-castaño oscuro de gafas oscuras y una camisa de cuello alto que le cubría la mitad de la cara y una chaqueta gris con la capucha puesta. El cual era el más tranquilo del salón, pero lo que lo tenía un poco incómodo eran las miradas y murmullos por parte de las niñas en la clase. No fue hasta que la puerta se abriera de golpe, todos miraron a la puerta, Sasuke se sorprendió al ver al niño con marcas en las mejillas que ahora llevaba una camiseta blanca que tenia un simbolo similar a una llama y unos pantalones azul prusia, el cual estaba había llegado algo agitado y con algo de sudor pero se le veía contento por alguna razón.

Lo siguiente que vieron fue como el rubio utilizaba una silla para poner el borrador de la pizarra encima de la puerta, seguido de eso adelantar el reloj del aula una hora y media, para terminar, este empezaría a poner un poco de mantequilla en el piso de la entrada del salón. Los murmullos no se hicieron esperar al ver lo que estaba haciendo el rubio con las marcas en las mejillas, Sasuke por su parte vería eso con algo de aburrimiento no solo por esperar a su profesor sino también por lo que estaba haciendo el ojiazul por lo cual recostaba su mejilla izquierda en su mano mientras miraba a la ventana.

Vaya que es un estupido, ¿por eso lo trataran así? - pensaba analiticamente el pelinegro al ver lo que había hecho el rubio. - No, no creo que esa sea la única razón, pero aun así, él sería un gran payaso, más que un ninja. - fue el pensamiento de Sasuke con una pequeña sonrisa al imaginarse al rubio vestido cómo payaso de circo mientras hacía malabares en un monociclo.

Una vez que el rubio de ojos azules terminara de poner la mantequilla este se quedaría de pie enfrente de la puerta esperando a su profesor, cosa que no tardó mucho ya que al abrirse la puerta el borrador caería al piso enfrente de un hombre el cual llebaba unos cuadernos con la mano derecha, tenia aldedrdor de 18 años media 1.78, ojos y cabello negro recogido en una cola de caballo, con una cicatriz atravesando su nariz, vestia con el chaleco verde con la espiral en la espalda, debajo llebaba traje azul oscuro con las mangas arremangadas y vendajes alrededor de sus piernas con sandalias azules. Veía el borrador que estaba en el suelo para luego voltear a ver a los estudiantes que estaban sentados.

¿Quién hizo esto? - preguntaba el pelinegro a los niños sentados, pero ninguno de ellos respondió. - De todas las travesuras... - dijo para luego mirar al rubio enfrente de él, el cual sonreía por lo que acababa de pasar.

El pelinegro no lo pensó dos veces ya estaba dispuesto a darle un castigo a su nuevo alumno, pero con solo dar un solo paso se resbaló, cayendo bruscamente al piso soltando los cuadernos que llevaba para poder poner la mano para amortiguar un poco su caída, mientras que el rubio solo se reiría entre dientes por lo que le acababa de pasar a su nuevo profesor.

¡Te atrape! ¡Te atrape! - seguía riéndose mientras movía sus manos en forma de burla. - ¡El borrador solo era un señuelo, de veras! - seguía burlándose ahora apuntando a su profesor.

El profesor solo se levantaría molesto por la travesura que le habían hecho, vería seriamente a su nuevo estudiante que lo veía con una gran sonrisa solo para respirar profundamente soltaría un suspiro tranquilizandose, era el primer dia de clase y su primer día como profesor dejará pasar por alto la broma que le hicieron solo por esta ocasión.

Tú... - el profesor no pudo terminar ya que fue interrumpido por su estudiante.

Ya sé, estaré parado en el pasillo. - respondió de forma divertida dirigiéndose al pasillo.

No, ve a tu asiento en silencio. - decía el pelinegro sin voltear a ver al rubio con las marcas de bigotes en las mejillas.

El pequeño rubio detuvo su paso al oír lo que le habían dicho, voltearia a ver al pelinegro con confusión por lo que le había dicho y no era el único ya que los demás niños que estaban presentes también veía con algo de sorpresa lo que estaba pasando aunque otros estaban decepcionados por no ver al rubio recibir un castigo por las bromas hechas.

¡Cielos! Pero que aburrido. - murmuraba el ojiazul que ahora era el centro de atención del salón al ver cómo reaccionaba su profesor.

Mientras que el pelinegro recoge sus cuadernos para luego golpearlos sobre su escritorio. El ruido llamó la atención de la nueva generación de ninjas, parecían estar atrapados al escuchar el ruido.

Ahora que tengo su atención... podemos comenzar. - le dijo a la clase. - Buenos días. Primero me presentaré. Mi nombre es Umino Iruka. Se dirigirán a mi como Iruka-sensei, y no por ninguna otra cosa. Al igual que ustedes este es mi primer día como profesor. Pero aun así quiero aclarar una cosa a todos. Esto no es una guardería o un circo. Este es un lugar para que se formen a las siguientes generaciones de shinobis que algun dia llegaran encargarse de esta aldea y protegerla, ¿entendieron? - la clase asintió ante lo dicho por el pelinegro. - Bien... - Iruka sonrió por eso, él sacaría una hoja que tenía guardada en uno de sus cuadernos. - Ahora que estamos en la misma página, empecemos...

¡Inuzuka Kiba!

¡Aquí! - llamó un niño ruidoso de cabello castaño desordenado con marcas de colmillos de color rojo en las mejillas y un perro pequeño de pelaje blanco que tenía en la cabeza.

¡Akimichi Chouji!

¡Yo! - exclamó un niño castaño con espirales en las mejillas y de complexión rechoncha.

¡Haruno Sakura!

¡Presente! - respondió una niña de pelo rosa que tenía un flequillo sobre su frente.

¡Yamanaka Ino!

¡Aquí! - grito una niña rubia que estaba al lado de Sakura.

¡Nara Shikamaru!

Que fastidio... - respondió el niño con una expresión de pereza y molestia el cual tenía el cabello atado en una cola de caballo con púas.

¡Hyuga Hinata!

Aquí... - dijo la niña de ojos aperlados de cabellera azul oscuro.

¡Aburame Shino!

Presente. - hablo con una voz estoica el niño con gafas de sol que estaba sentado junto al pelinegro.

¡Sasuke!

El mencionado solo levantó la mano, mientras que la mayoría de las niñas volvían a voltear a verlo con un pequeño sonrojo.

¡Uzumaki Naruto!

Si, si. - murmuraba el rubio con los googles de forma mientras estaba recostado encima de su escritorio, levantando la mano izquierda la movía sin mucho ánimo.

Sasuke volvió a ver de reojo a su compañero de ojos azules mientras ponía una expresión algo aburrida, parecía que el rubio había despertado un poco la curiosidad. - Así que Naruto. Esto va ser "interesante". - pensó el pelinegro ya sabiendo que con Naruto cerca las cosas no serán aburridas.

Time Skip: Cinco semanas después.

Habían pasado unas semanas desde que Sasuke entró a la Academia, durante esas semanas las clases con Iruka transcurrían con algo de normalidad ya que a veces eran interrumpidas por las tonterias que hacia Naruto u otros de sus compañeros como Shikamaru, Chouji o Kiba, mientras él era considerado el mejor estudiante de su generación, Naruto era considerado no solo el payaso de la clase sino que también el peor estudiante, pero aún con las tonterías del rubio de ojos azules Sasuke intentaba entablar una conversación amistosa con él, cosa que no lograba, y eso se debía que era rechazado por los demás y se iba a otro lado o que una de sus varias admiradoras estuviera cerca, el simplemente las evitaba ya que a veces podían ser muy insoportables y más cuando llegaba todo su grupo.

Aunque no pudiera entablar una conversación decente el rubio, Sasuke llevaba muy buenas relaciones con sus otros compañeros de clase, ya que el es amable, alegre, modesto y honorable, incluso les daba algunos consejos a sus compañeros para ayudarlos a mejorar, pero cuando intentaba charlar o intentar darle un consejo a su compañero con marcas de bigote en las mejillas, este simplemente los rechazaba o los ignoraba de mala manera, diciendo que no necesitaba consejos del "Señor Popular".

En estos momentos podemos ver al pelinegro junto a sus otros compañeros en el patio de la Academia, Iruka estaba dentro de un círculo trazado en el piso mientras revisaba sus papeles compañeros estaban reunidos en pequeños grupos hablando de cosas triviales. No fue hasta que el pelinegro se aclaró la garganta llamando la atención de todos.

Bueno clase, hoy tendremos una clase de Taijutsu especial, ya que hoy haremos combates de entrenamiento. - con esas palabras la mayoría de los estudiantes de Iruka festejaron porque lo que iba a hacer el día de hoy, Iruka por su parte reiría un poco por cómo reaccionaron sus estudiantes. - Muy bien, los que combatirán serán... Nara Shikamaru y Akimichi Chouji.

Los mencionados entraron al círculo viéndose entre sí, el akimichi se le veía un poco nervioso mientras que el Nara solo tenía una cara de aburrimiento mientras tenía las manos en los bolsillos. Iruka por su parte que los veía a ambos ya estaba listo para comenzar el encuentro pero se vio interrumpido cuando Chouji levantó un poco su mano.

Estooo... sensei. - hablo el Akimichi

¿Si?

Y-Yo... no quiero lastimar a mi amigo. - respondió el peli-castaño con un poco de preocupación y nerviosismo.

No te preocupes. No se trata de eso. - aclaró Iruka entendiendo lo que pasaba. - ¡Es solo parte del entrenamiento tradicional shinobi! Hasta el Hokage y sus amigos entrenaban así para hacerse más fuertes. - seguía explicando y mientras lo hacía el Nara se dio media vuelta saliendo del círculo el cual al percatarse de lo sucedido dejaría de explicarle a Chouji para ver qué iba a hacer Shikamaru.

Sensei, me rindo. Que pasen los siguientes. - dijo Shikamaru sin titubear haciendo que Iruka suelte un suspiro de cansancio.

¡No tienes ninguna motivación! Vas a ser Genin toda la vida. - reclamaba Kiba algo molesto por como terminaron las cosas.

No necesariamente... - hablo Shino llamando la atención de Kiba. - Porque la vida es larga. Pueden pasar muchas cosas...

¡Deja de contradecirme! - el castaño con marcas rojas le reclamaba a su compañero de anteojos oscuros.

¡Ese Shikamaru, él sí que es problemático! ¡Y Chouji es un cobarde! - se quejaba la rubia de ojos verdosos.

¿Los conoces, Ino? - preguntaba la pelirrosa a su lado.

Si, nuestros padres... - Ino no pudo terminar ya que fue interrumpida por su Sensei.

Muy bien. Shikamaru, Chouji. Hagan el "Sello de la Armonía" - decía Iruka.

El Nara haciendo caso se acercaría a su compañero con espirales en las mejillas para que ambos levantaran su mano izquierda, entrelazaron sus dedos índice y medio.

Lo siento Shikamaru.

No pasa nada, sé que odias esto. Y para mi es un fastidio. - respondió Shikamaru con una pequeña sonrisa.

Iruka al ver que sus dos estudiantes habían hecho el "Sello de la Armonía" sonrió para luego volver a ver a su lista para llamar a sus siguientes estudiantes.

¡El siguiente será Uzumaki Naruto! - decía Iruka para que el mencionado gritara de emoción y sus compañeros empezaron a murmurar entre ellos. - ¡Y Sasuke! ¡Por favor pasen al frente!

Las fans de Sasuke no tardaron en soltar toda clase de halagos y ánimos, el azabache se empezaba a dirigir junto con el rubio el cual lo miraba con el ceño fruncido al círculo donde estaba su profesor para que ambos empezaran el combate.

Muy bien "Señor Popular". Una vez que te haya derrotado. ¡Yo seré más popular que tú! - pensaba Naruto con una pequeña sonrisa arrogantemente, confiado en que podría superar en algo a su compañero. - ¡MUY BIEN! ¡NO PIENSO PERDER! - gritaba con entusiasmo ya queriendo pelear con Sasuke.

Bu-Buena suerte, Naru... - Hinata hablaba de forma tímida jugando con sus dedos índice, intentando darles ánimos al ojiazul.

¡Vamos, Sasukeee! - exclamó una de las fans del pelinegro interrumpiendo a la ojiperla.

Bien, la siguiente pelea será entre Naruto contra Sasuke...

¡Prepárate para perder! - Naruto volvió a gritar con emoción interrumpiendo a Iruka, mientras se ponía en guardia listo para pelear.

¡Naruto! ¡Antes de combatir tienes que hacer el "Sello de Combate"! - le reclamaba Iruka mientras levantaba los dedos índice y medio. - ¡Es parte del protocolo!

¿A quién le importa? ¡Déjeme derrotar a este tipo! ¡Hoy es el día en que me convertiré en alguien popular! - gritaba una vez más el rubio de ojos azules.

Vaya... que impaciente eres. - suspiraba con aburrimiento el pequeño azabache, rodando los ojos por la actitud del rubio.

¡Esperen, ustedes dos! - volvió a hablar el Umino. - ¡Escuchen, estos combates de entrenamiento son una tradición que ha pasado de generación en generación! ¡Ya sé que hay muchas normas! Pero es importante y en la Academia se les enseña lo básico! - indico. - Primero, comienzas mostrando a tu oponente una señal con la mano. - explicaba para luego hacer la misma pose con la mano izquierda. - ¡Este es el "Sello de Combate" y representa la mitad de un sello que desata un Jutsu y significa que tienes la intención de pelear! Cuando se termina el combate. Ambos deben hacer el "Sello de Combate" y entrelazar sus dedos. Este es el "Sello de la Armonía" y demuestra que aún siguen siendo compañeros. - terminaba de explicar mientras Sasuke seguía viendo al rubio que tenía el ceño fruncido. - Todo eso es parte del protocolo para un combate de entrenamiento ninja. - decía, solo para ver que el ojiazul no le estaba prestando atención y solo intentaba sacar la mugre de los oídos. - ¡¿Me estás escuchando, Naruto?! ¡Es la segunda vez que te lo explico! - vociferaba el pelinegro apuntando con un dedo acusador.

Seh, seh, seh. - balbuceó Naruto.

¡Di "si" y dílo sólo una vez, mocoso! - regañaba Iruka dejando de apuntar a Naruto con su dedo. Muy bien, preparados... - su mirada seria veía a ambos niños haciendo la pose de mano correspondiente. - ¡Comiencen!

Ese grito bastó para que ambos niños se lanzaran en contra del otro, se escucharon un par de golpes para que de un momento a otro se viera a Naruto inmovilizando en el piso y a Sasuke Sasuke encima de él, mirándolo seriamente con un puño derecho cerca de su cara la cual estaba sorprendida por lo que había pasado.

Las fans de Sasuke no tardaron en celebrar su victoria, y sus demás compañeros veían con asombro lo ocurrido. Iruka por su parte veía con algo de sorpresa el combate de sus dos estudiantes. Naruto por su parte solo se quedaba viendo la mirada que tenía Sasuke sobre él en estos momentos.

Esa mirada... es la misma mirada que todo el mundo me lanza... no, es diferente... es... como si no me estuviera mirando a mí... - pensó el Uzumaki.

¡El ganador es Sasuke! - declaraba Iruka. - Ahora, hagan el "Sello de la Armonía" y seguiremos...

Sasuke se levantó, dio unos pasos hacia atrás, extendería su mano a Naruto que al ver eso golpearía con su mano y se levantaría del suelo.

¡¿Ni siquiera existo en tu radar, imbécil?! ¡No, no solo eres un imbécil...! - gritaba Naruto con los ojos como platos, apuntando con un dedo acusador, confundiendo un poco al pelinegro que tenía enfrente. - ¡Eres un pedazo de escoria dura y espesa, eso es lo que eres!

Los comentarios sin sentido de Naruto ya estaban empezando a molestar al pelinegro que estaba usando toda su fuerza de voluntad para no darle una paliza al rubio que tenía enfrente.

Vaya, en verdad que es un idiota. No sabe ni insultar. - comentaba Kiba de brazos cruzados y arqueando una ceja.

Tienes razón, debería decidirse si es diarrea o es estreñimiento... - añadió Shino.

Eso da igual.

Iruka al ver lo que había hecho el rubio pondría como platos mirando con enfado procedería a golpear al ojiazul en la cabeza el cual se sobaba el golpe.

¡Te he dicho que los entrenamientos ninja son una tradición sagrada! ¡Has el "Sello de la Armonía" de una vez, cielos! - regañaba el ninja con la cicatriz en su cara.

Una vez que Naruto se recuperara del puñetazo que se habían dado se acercaria a Sasuke para hacer lo pedido por su Sensei, cuando parecía que iban a hacer el sello la mano del ojiazul pasaría de largo sujeto con fuerza la camisa del pelinegro que se sobresaltó al ver lo que había pasado. Al ver al rostro del rubio la paciencia de Sasuke llegó a su límite al ver la cara de molestia del Uzumaki.

El pelinegro se abalanzaron sobre el ojiazul, seguido de eso empezara a golpear el rostro de su compañero la cara de su compañero con toda la fuerza que tenía, la sangre no tardó en salir de la comisura de los labios del rubio con las marcas de las marcas de bigotes.

¡¡¡YA BASTA!!! - gritaria Iruka separando a Sasuke de Naruto.

Una vez que Naruto dejo de recibir los golpes se levantó rápidamente del piso para empezar a correr en la dirección contraria y mientras lo hacía le sacaría la lengua de forma molesta, recibiendo insultos por parte de la mayoría de sus compañeros, el rubio saltaba la cerca de la Academia para que una vez que aterrizara del otro lado vería rápidamente a Sasuke que lo miraba molesto por lo que había ocurrido para luego irse corriendo.

Sasuke al vería como el ojiazul se estaba yendo soltaría un respiraría un poco para tranquilizarme, él normalmente no se comportaría como lo hizo hace poco, pero ya estaba cansado del trato que estaba recibiendo por parte del Uzumaki solo intentaba ser amable con Naruto. No entendía qué estaba haciendo para que el ojiazul lo tratara de esa manera tan grosera.

¿Sasuke por qué actuaste así? - preguntaba Iruka viendo seriamente a su estudiante.

No era mi intención, pero ya me canse de que me tratara de esa manera. - respondió Sasuke.

Entiendo eso, pero no puedes dejarte llevar de esa manera, un ninja no puede dejarse llevar por ese tipo de cosas. - decía Iruka poniendo una mano en el hombro de Sasuke el cual bajaría la cabeza. - Después de clase limpiara tu solo el salón , ¿entendiste?

Iruka vería como Sasuke alzaba la cabeza para poder asentir, para luego irse a sentar solo contra una de las paredes de la Academia, la clase continuará con normalidad, con algunos murmullos y comentarios de los demás estudiantes de lo ocurrido en el combate de Sasuke.

Time Skip: A la mañana siguiente. - Calles de la Hoja.

Sasuke el cual se veía algo despeinado y comiendo una tostada estaba corriendo intentando llegar a tiempo a la primera clase, el limpiar todo el salon solo lo había dejado muy cansado, tanto que incluso ignoró la alarma de su despertado solo para cuando se diera solo tenía media hora para llegar a tiempo.

¡¿Hablas enserio!?

El grito de una voz conocida para el pequeño azabache haría que se detuviera en seco para voltear a ver al rubio sin sus googles con otros de sus compañeros el cual parecía estar muy emocionado por alguna razón.

Si, pero si quieres convertirte en nuestro amigo, hay una condición. - decía el niño castaño.

¿Qué es? - pregunta Naruto.

Ayer, la unidad de mi padre luchó contra unos ninja enemigos en las colinas. - explicaba el niño con el azul. - Dejaron el cuerpo atrás, así que si puedes encontrarlo y traernos alguna de sus pertenencias, te dejaremos unirte a nosotros.

¿En serio?

Claro. - respondió su compañero.

Muy bien, ¡definitivamente traeré algo conmigo, de veras! - exclamaba el rubio empezando a correr.

Qué idiota. - dijo al ver que Naruto ya se había alejado lo suficiente para que no lo oyeran. - Según mi papá, aún pueden haber algunos enemigos allí.

Oye Hibachi, ¿todavía le guardas rencor por lo de la prueba del valor? - preguntaba su amigo de cabellera larga con lentes al ahora identificado como Hibachi, recordando como el rubio los había engañado y asustado.

De todos modos, ¿viste la expresión de alegría en su rostro, Unagi? - cuestionaba Hibachi a su amigo con una sonrisa maliciosa al igual que su amigo.

Sasuke que ya se había terminado su tostada y escuchado todo lo puso una cara de molestia al escuchar lo ocurrido, él consideró por un segundo ir tras él, pero después de pensarlo detenidamente. ¿Por qué tendría que ir tras alguien como él? Naruto solo se había comportado de una manera grosera con él cuando ni siquiera le había dicho o hecho algo malo, él había tratado de llevarse bien con el rubio. Aunque se le había hecho difícil entablar una relación decente debido a las circunstancias él lo había intentado. Se ha metido solo, él tendrá que resolverlo solo.

Con eso en mente Sasuke continuó su camino a paso acelerado para poder llegar a la Academia, una vez que estaba por entrar se detuvo, no dejaba de pensar en lo ocurrido. Su mente decía que lo ignorara pero su conciencia decía que detuviera a Naruto de cometer un error que le podría costar la vida, el solo hizo una mueca por eso.

¿Qué hubieras hecho abuelo? - se cuestionaba mirando el lugar como si esperaba algo, instintivamente empezó a recordar.

Flashback.

¿Y que paso después abuelo? - preguntaba un pequeño Sasuke de unos 5 años sentado en frente de su abuelo.

Bueno, cuando todo parecía el fin para mí y mis compañeros restantes, alguien llegó para salvarnos. - el hombre mallor seguía narrando al pequeño enfrente de él. - No era otro que el famoso "Colmillo Blanco de la Hoja". Él acabó con todos los enemigos que nos tenían rodeados en cuestión de minutos solo con su espada y ni siquiera recibió una sola herida.

¡Wooooow!. - murmuró Sasuke con estrellitas en los ojos. - Ese tal Colmillo Blanco debe de ser asombroso.

Si... lo era. - respondió con la mirada baja y con algo de melancolía, confundiendo al pequeño pelinegro por eso.

¿Por qué dices eso abuelo? - preguntó Sasuke.

Porque al salvarnos fallo en la misión a la que nos enviaron. - respondió bajó la mirada confusa de su nieto. - Solo con fallar en esa misión toda la aldea lo empezó a criticar incluso por los que salvo, ellos lo veían como una basura.

¿Tu también abuelo? - Sasuke cuestionó con algo de incredulidad.

No. - respondió de golpe. - Yo lo veía por lo que era, un héroe y no solo por salvarme a mí o a mis compañeros. - Sasuke veía a su abuelo aún con sorpresa y sin entender por qué alguien cómo él Colmillo Blanco fue criticado y tratado de esa manera. - Seguramente te preguntaras el porque lo veían de esa manera. - su nieto asintió. - Verás, el mundo ninja se ha estado construyendo a través del poder, la reputación, la traición y el odio, esas son las cosas que han predominado y seguirán presentes no importa donde vayas, es un ciclo que nunca tendrá fin. - explicaba el abuelo de Sasuke que escuchaba cada palabra que le decía sin distinción para no perderse ni un solo detalle. - Como esta aldea. La reputación y el poder te consiguen un estatus, pero solo tienes que equivocarte una vez para perder la confianza o ser aislado por la gente. Así es como funcionan las cosas en el mundo Sasuke. Las personas a veces se preocupan más por ellos mismos que por los demás.

El pequeño pelinegro quedaría asombrado por la explicación de su abuelo, no podía creer que las personas tratara a alguien como basura por no completar una misión.

Pero abuelo Gohan, ¿qué sentido tiene arriesgar la vida por un lugar que trata cómo una basura por tus errores? - preguntó el pequeño azabache.

Puede que tengas razón Sasuke, pero hay cosas, cosas por las cuales arriesgar la vida incluso por un montón de ignorantes que no saben diferenciar lo que está bien o mal. Como tu familia o tus amigos y camaradas, por eso vale la pena. - respondió el abuelo Gohan. - Dime Sasuke, ¿qué clase de persona quieres ser? - preguntó el anciano de espeso bigote blanco.

Sasuke se quedó meditando la respuesta por varios segundos, solo para después dar su respuesta.

Hmmm... no sé, quiero ser alguien fuerte y que se enfrente a los más fuertes del mundo. - respondió Sasuke con alegría e inocencia. - Pero también, quiero defender a los que no se pueden defender solos y ayudar a quien lo necesite.

Ohh... es una respuesta muy interesante. - decía Gohan mientras le revolvía el cabello a Sasuke. - Recuerda esto Sasuke, no tienes que hacer todo solo. Si tienes compañeros que derramen lágrimas por ti... atesoralos para siempre. Estarán contigo en las buenas y en las malas.

¡Claro! - exclamó Sasuke con un asentimiento.

Fin del Flasback.

Sasuke sonrió con melancolía, a le gustaba que su abuelo le contara sus historias, le parecía interesantes. Soltaría un suspiro, daría media vuelta y empezaría a correr para poder alcanzar a Naruto.

Con Naruto.

El Uzumaki seguía corriendo entrando en el bosque hasta perderse de vista, solo para que tres sombras se movieran con agilidad entre los árboles.

Naruto por su parte seguía corriendo por un rato solo para ver varias armas regadas. El rubio sonreía por eso, empezará a buscar algún arma que resalta de todas las que habían.

Después de un rato de búsqueda el rubio se sentaría en el suelo, soltó un suspiro de cansancio al no poder encontrar lo que buscaba, un rugido del estómago del rubio llamaría su atención. Buscaría con la mirada algo para comer, fijó su mirada en un nido de ave. Al acercarse al árbol donde habían varios huevos vería algo brillante que al tomarlo su mirada se asombró al ver un kunai de dos puntas lo que parecía un pedazo de papel amarrado a este.

¡Ooh! Nunca había visto nada como esto. - comentó Naruto maravillado por el arma para luego bajar del árbol para apreciarla mejor. - Debió ser utilizada por el enemigo. - comentó para luego sonreír. - ¡Encontré algo increíble!

Con eso dicho empezaría a correr en dirección a la aldea para poder mostrar su hallazgo, sin saber que era observado por unos ninjas enemigos.





Bueno acá está el primer capítulo de mi nuevo fic espero que lo disfruten. Normalmente Naruto seria el Saiyajin en este tipo de historia, pero aqui sera Sasuke (como Kishi siempre lo quiso XD) y déjenme decirles que no será lo típico como "Reencarnación de Gokú o Vegeta" esto será muy diferente a y espero que lo apoyen ya que creo que esta historia sera mi consentida.

Ahora el porque estuve inactivo es debido a temas familiares y personales que la verdad no tengo las ganas de explicar ahora mismo.

Ahora solo me queda una cosa más que decir...















Así es hoy 26 de Agosto es mi cumpleaños y para ser sincero ha sido un gran día para mi.

Sin más que decir me despido tod@s mis lectores.

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