Parte Doce.

El día para ambos fue demasiado rápido, Naruto había reservado un lugar para tomar con Sakura

Él se sentó a esperarla mientras estaba sentado como cuando era niño, pensaba en como iba a salir de esa situación, Sarada era parecida a su madre, sabía a lo que se atenia si le fallaba

La oji-jade entró siendo percibida por el otro en la habitación casi 5 segundos después

—Si tienes esa habilidad de respuesta, podría entrar una amenaza con 5 segundos de ventaja— alardeó

—Sakura-chan no es una amenaza, además de la que se encarga de eso es Ino— respondió con una sonrisa confiada

Ella se sentó con una sonrisa —Su padre estaría orgullosa de ella ahora—

Naruto sonrió con un poco de amargura, ellos fueron de los que no pudo salvar en la guerra —Sakura-chan, ¿Tuviste un buen día?— cambio de tema

—Uh...— soltó asombrada mientras se servía sake, no estaba acostumbrada a atenciones expresas —Sí— afirmó tomando un poco de la bebida

—Yo...— dejó escapar sin tener la siguiente palabra

—Espero que hayas entendido lo que hemos hablado— amenazó con los ojos

—Lo sé'dattebayo— se mostró indignado —¿Te sientes bien? Con todo lo que ha pasado— cuestionó empezando a ser embriagado por el sake

—No, solo...me siento mejor— contestó ocultándose en sus hombros —Y mejor, es satisfactorio— honestamente soltó mientras sus mejillas se volvían rojas

—Sakura-chan, ¿Qué nos pasó?— cuestionó la típica pregunta de mediana edad —No recuerdo la última vez que tú y yo estuvimos solos como amigos—

—Ni yo— respondió sirviéndose otro poco —Ino es más relevante en tu vida que yo—

—Pero yo quiero a Sakura-chan— habló como si fuera cualquier cosa —Siento que Sakura-chan me hizo a un lado— dijo sin poder mantener su mirada en punto fijo

—Tú me hiciste a un lado— se refirió un poco indignada —El Hokage no podía estar con su familia, menos con una vieja amiga— reclamó

—Sakura-chan...ni estaba seguro donde habías dado a luz a Sarada— soltó y sonrió

—Eres un idiota— soltó al recordar eso

Ella puso sus codos sobre la mesa apoyando sus palmas a su frente

—Sakura-chan no te lo tomes tan seriamente— soltó con sus mejillas totalmente rojas

Ella se levantó —No es eso— respondió y tragó la última gota del recipiente —No es eso— repitió

—Todo lo que vivimos se fue al caño, compañera— dijo con palabras ligeras por alcohol —Creo que eso es crecer—

La oji-jade puso los ojos brillantes y vió a Naruto, estaba intoxicado, no siquiera era demasiado sake, mi siquiera habían terminado la botella

—Naruto— llamó, él la miró y rio —¿Eres feliz?—

El rubio se le vio una cara larga y sonrió poco después —Supongo que sí—

La Haruno no quiso meterse más en eso, así es como la Yamanaka pudo ver esa insatisfacción en su corazón

El oji-azul la vió y le alzó el plato pequeño en dónde estaba el sake, ella le siguió el juego

Los recuerdos perseguían a la mujer, recuerdos que veía de otra forma ahora, tomó dos tragos rápidamente, el Uzumaki le quitó la botella en el tercero

Ella entrecerró los ojos y trato de quitarle la botella, entonces comenzó a llorar

El Kage rápidamente le dió la botella pero de un momento a otro ella se encontraba llorando en su pecho

El oji-azul miró al techo, su nivel de embriaguez bajó y le dió palmadas en la espalda, él estaba acostumbrado a sanar las heridas de Sakura, pero esa vez era diferente

La quería, si no, su corazón no le dolería al verla sufrir

Pero había aprendido a dudar de sus sentimientos, algo que ella le había enseñado en unos días

—Sakura-chan— llamó y a falta de un pañuelo le ofreció la punta de su manga

Ella se separó de él, como un reflejo el rubio se acercó de nuevo

Sakura se limpió las lágrimas con las manos —Parezco una niña estúpida y llorona— renegó un poco enojada consigo

Naruto no pudo evitar recordar las veces que la vió llorar y sus ojos no mostraban juzgadores, eran comprensivos, como antes eran cuando la veían

—Todo va estar bien— con optimismo lanzó y le sonrió

La peli-rosa lo miró y paró de llorar

—Gracias, Naruto— agradeció con una sonrisa

Aquello era un poco nostálgico

—Deberíamos volver a ser los mejores amigos— exclamó ella

—¡Eso sería genial!— gritó con alegría

La mujer sonrió por la energía

¿Qué tanto podía soportar sin recordar a Sasuke, siendo tan importante para la vida de ambos?

Entró un empleado del bar y le trajo una botella de sake, hizo una reverencia y se fue

Toda la aldea los conocía, pero el joven no podía dejar de pensar en la relación de ambos, nunca los había visto juntos los últimos años y de pronto ya tomaban juntos inesperadamente cerca

A él le encantaba el mundo de los ninjas, aunque nunca tuvo actitud para ser uno, por lo que sabía todo acerca de ella

Él dejó deliberamente la cortina un poco abierta y vió como ambos se servían con una sonrisa

[...]

La oji-jade había olvidado lo que le iba a pedir al de piel bronceada, empezó a tener sueño, puso una tela en sus piernas y se recargo en el Uzumaki que sintió un cosquilleo sobre su hombro

Sakura sonrió —Me faltaba ésto— suspiró —Naruto, ¿Todavía puedes caminar?—

—Supongo— respondió un poco mareado

—¿Entonces quién nos llevará a nuestras respectivas casas?— cuestionó abriendo levemente los ojos

El rubio río —Es una buena pregunta—

—Creo que yo todavía puedo caminar— dijo levantándose poco a poco

—Guau— sorprendido soltó —Saku-...— quedó inconcluso

Sakura lo jaló y terminó para cargarlo

Naruto mareado no hizo un movimiento de repulsión y cerró los ojos —¡La fuerza sobrenatural sigue ahí!—

La peli-rosa se enojó, vió a todas partes y lo golpeó de frente a frente

Sakura lo sacó de ahí, el hombre se despidió de los anfitriones que lo vieron con diversión

—Si vieran al Hokage de esta manera será un problema— dijo la mujer

El Uzumaki estaba tocando su frente, se sentía mucho más mareado

—Bueno...al menos fue con una frente grande y bonita— dijo con una sonrisa

Sakura perdió la concentración y cruzó sus piernas al caminar

—¿A dónde te llevo?— cuestionó parando

—¡A la oficina!— respondió —Dormire en el sofá, mañana tengo mucho trabajo—

—Bien— dijo emprendiendo el camino a la torre

Ella lo dejó en dónde se podía sostener, pues casi le era imposible hacerlo sólo

—Gracias— agradeció y le dió un beso en la frente

Sakura se asombro «Ignora. Esta borracho»

La oji-jade se pegó contra la pared y camino sosteniéndose

«¿Porqué hasta ahora me siento realmente ebria?»

N/a: Bienvenidos a la historia que se actualiza menos veces que las veces que las que se eclipsa la luna.

¡Dios! He sido muy mala con esta historia.

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