Naruto recibió el mensaje de éxito de la "misión" y procedió a más de sus actividades

Una voz de mujer bastante autoritaria se escuchaba dirigiéndose a los dos altos mandos de Konoha

Era el hombre rico y una mujer que lo jalaba, Shikamaru tenía la cara de saber que iba a ocurrir

—¡Hokage!— gritó la mujer de cabellos rubios

—¿Sí?— respondió

—¿Dónde está la mujer?— cuestionó al hombre

—No está aquí— dijo liberandose de su agarré —Me recuerdas porque nos divorciamos cada que puedes— comentó enojado

—Oh, cállate— soltó enojada —¿Dónde está la mujer que juntó a usted estafó a mi ex?—

El rubio suspiró —No es necesario...—

—Los demandaré si no está aquí mañana, lo pagarán— amenazó mientras se iba

Naruto y Shikamaru vieron al hombre, que levantó su palma y tomó su corbata —Sí. Sé en que en lío me he metido. Vendré mañana con ella—

El Uzumaki lanzo su cabeza hacía atrás y respiró —Tendremos que llamar a Sakura-chan—

El Nara afirmó

[...]

Ellos trataron de localizarla pero no pudieron, recordaron que podía estar en alguna cirugía y le hablaron al hospital que efectivamente estaba en una de emergencia y seria algo larga aunque no sabían cuánto

Naruto esperaba no estar metiendo en un problema a Sakura

[...]

Ino estaba acomodando una flores, pensando en lo que le había dicho a Sakura. Fue dura e insensible como si algo hubiera explotado en ella.

La Yamanaka quería disculparse pero ella no contestó el teléfono y llamarla por telepatía iba a ser muy invasiva y ya estaba demasiado arrogante

Ella sabía que su amiga necesitaba de ella porque había dejado de soportar

Tal vez era parte de las cicatrices del pasado...

La de ojos color menta vió que el Hokage se asomó a su florería, abrió la puerta

—Hola Ino, ¿No estás con Sakura-chan?—

La mujer entristeció, eso lo notó el oji-azul

—¿Pelearon?— preguntó rápidamente

—Sí, o no, algo así— respondió —¿Quieres entrar?—

El Uzumaki afirmó, entró sentándose y le fue entregado un té

—Creo que fui muy eufórica con ella— dijo tratando de desahogarse de inmediato

—Siempre lo has sido— dijo con ligereza —Supongo que son cosas de rivales, Sasuke y yo a veces tenemos peleas competitivas—

Ino sonrió aunque con un dejó tristeza

—Pero ella no necesita un rival ahora, ¿No?— preguntó viendo su té

Ella pareció pensar algo y miró a Naruto —Te necesita a tí— dijo

El oji-azul no notó de inmediato el color en sus pómulos hasta que los sintió calientes, la rubia lo notó

—No, no, no— negó nervioso —Yo soy de lo peor— confesó —Me disfracé de Sasuke para enfrentarla con él— honestamente  dijo mientras se notaba con remordimiento

Ino se rió un poco —No creo que sea la primera vez que lo haces—

Él se impacto —¡¿Lo sabes?!— preguntó escandalizado

—¿Y yo soy la eufórica?— cuestionó tapando uno de sus oídos

—¿Cómo lo sabes?— cuestionó ahora con secresía

—Tu frente es hermosa me dan ganas de besarla...eso es algo que diría Naruto— repitió lo que Sakura  lo había visto en sus recuerdos cuando entró en su mente

El Kage tragó en seco

—Creo que alguien quería ganar puntos pero era demasiado torpe para ello— se burló

El rubio sudo un poco

—No te preocupes, no le diré nada a Hinata—

—Sakura-chan— quería adivinar la última palabra pero falló

Ino parpadeo muchas veces e inclinó la cabeza

—Sí, sí, Hinata, mi esposa— nervioso pegó su pie en el piso muchas veces

Naruto se levantó — Iré a buscar a Sakura-chan en su hospital— exclamó despidiéndose con la mano

La dueña del local se quedó pensando en lo que había pasado

Ahora todo tornaba sentido para ella cuando Sakura le dijo que Naruto sabía todo de ella, lo supo desde siempre. Le dejaba más en claro que la cura del desamor de Sakura siempre había sido Naruto.

Pero él aún era estúpido y eso traía muchos problemas

[...]

Naruto llegó al hospital y preguntó por su amiga, se sentó a esperarla, ya había terminado su cirugía, salió a pedir unos papeles y ahí la abordo

—Sakura-chan— exclamó con un leve tono de dulzura

Sin pensar ella sonrió, le levantó el ánimo de inmediato

—¿Qué haces aquí, Naruto?— preguntó con una sonrisa

Él estaba feliz de ser recibido por una sonrisa de Sakura

—¿Puedo hablar contigo?— cuestionó

—Claro— lo llevo a su oficina

El Uzumaki le explicó que tenías un problema con el comprador del terreno y que su esposa quería hablar con ella también

—Lo siento— respondió de primeras —Es mi culpa, ¿No?—

—No, no, no—  negó repetidamente —No es culpa tuya—

—Naruto tu siempre tratas de hacerme sentir bien, aunque eso te haga cubrir mis errores...con todos— con un tono de regaño apuntó

Él bajó su cabeza

—No te sientas mal— exclamó —Yo soy la que debería hacerlo—

—Pero no, quisiste ayudarme, entonces es mi culpa— contestó

—No, Naruto, tú siempre cargas con el peso de otros, yo no-...—

—Pero Sakura-chan...—

La de ojos color jade pidió silencio al darse cuenta que una estudiante estaba en la puerta

—No quería interrumpir— aceptó y entró con una reverencia —Pero lo que hicieron fue muy lindo, los dos se preocupan uno por el otro, es hermoso—

Ambos bajaron su mirada y aclararon su garganta

—Perdón— se disculpó y se fue cerrando la puerta

—Tiene razón— rompió el silencio —Sakura-chan siempre se ha preocupado demasiado por mí, se lo agradezco—

Ella decidió ver a otra dirección, él le había salvado la vida muchas veces hasta de sus pocas pensadas decisiones, le dió parte del valor que necesitaba y de voluntad

—Es en agradecimiento por lo que siempre hiciste por mí— justificó

Todo se calmó

—¿A qué hora tengo que ir contigo?— preguntó

—Ella dijo que mañana en la oficina pero el asistente de la empresa me dijo que a las 6 en un restaurante, aunque seguro que Shikamaru quera hablar contigo así que mejor llega antes al edificio—

—Esta bien— aceptó mientras firmaba papeles pendientes