Capítulo 5 [Nada es lo que crees]

Al fin había un poco de calma entre los chicos.

 -Chicos, ¿Ustedes, me tienen miedo? –preguntó Dakota con algo de pena.

 -Emm, un poco la verdad -Dice Carlos un poco apenado a Dakota.

-Yo no te tengo miedo Dakota... –puso Matt para no dañar tanto a Dakota.

 -Es que... Sinceramente no sé que me pasa, no se que es lo que pasa cuando entro en esos "comas" –dijo Dakota.

-Si me das miedo, pero no te dejare- dijo Nat.

-Pero, ¿te podemos ayudar en algo?-Dice Carlos a Dakota.

 -No Carlos, no soy yo cuando entro en coma –Dakota bajo la cabeza.

Ely saco su celular y escribió en el grupo.

Ely: ¿Chicos donde están?

-Chicos, necesitamos saber que más tenemos en común –dijo Matt.

 -Entiendo... Pero debe haber algo para solucionarlo... ¿O no?-Dice Carlos con un poco de esperanza.

 -No lo sé, el fantasma dijo que hacer que Dakota se suicide Carlos -Dijo Gallo

Matt: Estámos en casa de Cris Ely.

-Gallo no haremo eso ¡Entiendelo!- le dice Nat

-Bueno Nat, solo decía por si lo quieren considerar luego... -Respondió Gallo

-Debemos permanecer juntos- dijo Chuck a todos.

-¿Por qué quieres matarme en primer lugar?, No te he hecho daño – puso Dakota mirando a Gallo.

-Dakota, no es nada personal, lo juro, solo que si el fantasma lo dice, lo tomo como alguien superior a ti - Respondió Gallo

 -No tienes derecho a matarme aún así, puede que yo sea más útil que tú. –Dakota opuso su mirada fija, una mirada fría contra Gallo.

 -¿Que haremos ahora? Sería mejor buscar una solución- dice nat.

 Ely: ¿Dónde queda la casa de cris?

-DAKOTA YO NO HICE QUE CASI MATEN A TODOS ¡TU SI! –dijo Gallo con exaltación.

-¡No es mi culpa!, ¡Yo no controlo mis comas! –Dakota dejó escapar dos miserables lágrimas.

Carlos: Ely, estamos a ocho cuadras de la plaza, por la tienda que tiene los letreros rojos con amarillo.

Carlos: Es una casa celeste, y hay un auto blanco afuera.

Ely se levanta de la panca de la plaza y va hacia la casa de cris.

 -NO ME IMPORTA QUE NO SEA TU CULPA DAKOTA, TU NOS HACES DAÑO Y NO PIENSAS EN NOSOTROS- Dijo Gallo

-Gallo, Dakota no lo controla cálmate- Dice Carlos alterado

 -Gallo, yo no sé de qué hablas, no le he hecho daño a nadie, sólo se que de un momento a otro quedo en coma y despierto. Aparte de que ahorita sólo desperté y tenía mis ojos negros. Y ahora rojos con cruzes –Dakota estaba débil.

-Gallo, ella no sabe lo que pasó, no era ella –dice Matt para calmar el asunto.

-Ya te dije, no es nada personal, ahora no me molestas ya que no haces nada raro, dejemos las cosas como estan no tendremos problemas- Respondió Gallo queriendo terminar la conversación con Dakota

Ely llega y toca el timbre de la casa de cris

Nat va hacia la puerta y le abre a Ely.

-Chicos, nadie morirá, al menos no por nuestra cuenta –dice Chuck.

 -Hola Ely ¿Cómo te va?- pregunta agotada nat a Ely

–Tengo miedo a la muerte. - Dice Cris angustiada.

-Cris, entonces tendrias que pensar como yo- Le dijo Gallo

-Chicos, ¿Qué fue lo que hice? –pregunta Dakota.

-Por lo que veo Dakota está tan anonadada como nosotros...- Dice Carlos

-No te preocupes Cris, todo saldrá bien- Dice Carlos mientras le sujeta la mano

-Hola nat –saluda Ely a nat

Cris ve como Carlos la toma de la mano, luego eleva la vista y le sonríe.

-Ya no te preocupes por eso Dakota – le dice Matt.

Dakota al ver a Cris y a Carlos tomados de la mano reacciona.

-Vamos donde estan todos. Pasa- dice Nat a Ely.

-Pues ahora no hay que preocuparse por nada, nada sucede- Dijo Gallo

-¿Me perdí de algo Cris? –Dakota mira a Cris pícara.

Cris se sonroja un poco.

Nat y Ely entran a la habitacion donde estan todos.

-¿Qué más tenemos en común? –pregunta Matt.

 -Hola chicos –Saluda Ely a los chicos

 -Hola Ely- Le sonrió Gallo

-No sé Matt- dice Nat.

-Creo que todos han contado su historia ¿no?- pregunta Nat.

-Y ahora, ¿Así serán mis ojos? –Dakota pregunta inocentemente a los chicos.

 -De que hablan chicos –Pregunta Ely

-Hola, Ely. – Cris le sonríe a Ely mientras se zafa suavemente del agarre de Carlos.

Ho...hola Ely.- dice Carlos sonrojado

-No todos, falta Gallo, Carlos, Chuck, Nat –Dice Matt tratando de recordar los mensajes.

 -Oh... no lo sé Dakota, preguntemosle al fantasma- Dijo Gallo

Cris se da cuenta que Carlos se sonrojó.

 -¿Puedes dejar de ser sarcástica? –Dakota trataba de llevarse bien con Gallo, pero había una tensión muy fuerte entre ellas.

 -Creo que si Dakota- dice Nat triste respondiendo al comentario de Dakota sobre sus ojos.

 -Oh Dakota, todos sabemos que en cuanto el fantasma quiera, tu te mueres, lo siento, alguien te lo tiene que decir- Respondió Gallo a Dakota

-Gallo deja de interponerte, deberias ayudar y no pensar en eso- dice Nat exasperada.

-¿Perdón? –respondió Dakota al comentario de Gallo indignada-. Pero a mi parecer, soy más esencial en este maldito grupo que tú –Dakota trataba de controlarse, pues ella sabía lo que ocurría cuando ella se enojaba.

 -Chicos quiero dormir –Le dice Ely a los chicos.

-Oh Dakota, te perdono,  pero creo que esencial es alguien que no es una amenaza para grupo con decirles que le lleven la contra al fantasma- Dijo Gallo con una sonrisa esperando que Dakota se enoje

Dakota estaba al borde de explotar.
Su contecion era como una muralla, una muralla muy alta. Pero Gallo había sobre pasado este límite.

 -Esto no pinta bien.-Dice Carlos mientras se aleja un poco.

-Al menos no trato de resolver las cosas matando gente –dijo Dakota.

 -Chicas calmemonos- pide Nat- Se que esta complicado todo y por eso hay que mantenernos tranquilos-.

 -Carlos, ¿Puedo ir contigo? –Dice Cris tímida.

 -AL MENOS NO EXPONGO A TODOS A MORIR- Dijo Gallo acercándose a Dakota.

 -Por favor...-Dice Carlos alegre y con miedo.

Cris sonríe un poco y le toma la mano a Carlos apenada.

Dakota, reacciona, no lo hagas, por favor, Dakota no lo hagas –la voz dentro de Dakota exigía que se calmara pero Dakota ya no estaría en ese cuerpo

-DAKOTA RECUERDA LO DEL ORFANATO, DAKOTA NO LO HAGAS –la voz dentro de los se intensificaba, pero ella ya no estaba bien.

 -¿Qué acabas de decir pedazillo de mierda? –Dakota ya no estaba allí.

-SORDA DE MIERDA ¿ACASO TAMPOCO ESCUCHAS?- Dijo Gallo enojada

Los otros no saben que hacer. Quieren detenerlas pero no saben como.

-Pagarás por esto –En ese momento las cosas empezaron a caerse de donde estaban.

 Los libros en los estantes cayeron fuertemente.
Las vasijas de la cocina cayeron rompiéndose.
Y todos cayeron al piso, menos Gallo.

-Nadie va a poder defenderte ahora pequeña zorra –en ese momento Dakota subió sus manos en el aire, y levantó a Gallo, y empezó a cortar su respiración

Dakota despierta, despierta, ¡DESPIERTA! –la voz dentro de ella gritaba a desgarrarse.

Dakota bajó a Gallo de un golpe, pues esa voz estaba tratando de salvar vidas, y no era una voz... Era la verdadera Dakota.
Entonces Dakota levantó a todos los chicos, despertandolos.
Y devolviendo todo a su lugar.
Sin embargo Gallo no dejaría esto así.

Gallo estaba llena de ira, así que tomo un cuchillo y lo preparó para lanzarlo.

 -¡Estoy tratando de salvarte estúpida! –le dijo Dakota a Gallo.

-ESO NO FUE SALVARME- Dijo Gallo aún apuntando con el cuchillo asustada

Fantasma: Parece que conocieron a la Dakota que no querían conocer. ¿No?, Debo decirles, que ella es parte importante de las pistas.
Y una pequeña pista, ella es hija de un viejo amigo mío.
Y cuando ella se enoja, desata todo el mal que existe en ese cuerpo.
Pero no es ella la que sale después de la ira.

-¡Gallo detente!, ¡Se supone que esto debe mantenernos juntos! Y tú lo único que haces es pelear con Dakota. Ya para, en serio. Pareces una niñita que no consigue que le devuelvan el dulce– Dice Cris ya harta de todo el asunto.

Los celulares vibraron.

-Cris lo único que no quiero es que me maten-Respondió Gallo

-No me hagas enojar Gallo, ahora soy yo, pero por favor, no me hagas enojar –pidió Dakota.

Gallo ya frustrada dijo- Esto no va a quedar así -y se retiró de la habitación.

-Que egoístas son tus pensamientos, Gallo.– Dijo Cris viendo con furia a Gallo.

-Tranquila Cris...-Dice Carlos

-¿Estás bien? –preguntó Matt a Dakota.

-Si Dakota, ¿Lo estás? –siguió Chuck.

-Lo estoy –respondió Dakota.

Gallo se fue de la casa para pensar.

-Estás fría, muy fría –dijo Matt al tocarle el hombro a Dakota.

 -¿Estas bien Dakota?- Le pregunto Nat. -Por fin hay un poco de paz-.

-Siempre estoy fría –dijo Dakota-. Excepto cuando estoy en "coma", ya sabes –concluyó Dakota

-No puedo estar tranquila, mientras esta loca trate de matar a Dakota por su propio bien, quien sabe, tal vez te pueda matar a ti, o a mi.– Dijo Cris viendo a Carlos con miedo y furia.

 -Cris...-Dice Carlos al ir a abrazarla.

Cris abraza a Carlos mientras una lágrima se resbala por su mejilla.

Las nubes vinieron, y en unos instantes comenzó a llover. Gallo no quería entrar a pesar de la lluvia.

-Cris, tranquila... todo va a estar bien- Le dice Carlos mientras le limpia las lagrimas .

Cris ve a Carlos y le sonríe mientras se acerca a él para darle un beso.... En la mejilla.

El barrio estaba solo, totalmente callado.

Algo llamaba a Gallo hacia la calle, algo le decía que tenía que ir justo al medio de la calle.
Entonces Gallo avanzó.
No había autos a la vista, ni uno sólo.

Algo estaba atrayendo más a Gallo, una voz que venía de abajo, así que Gallo se sentó en la calle, y se recostó, pegó su oreja hacia el pavimento duro.

-Cuidado... –susurró una leve voz en la cabeza de Gallo, que provenía supuestamente del pavimento.

En ese momento un auto volteó con fuerza haciendo una curva, sin ver a Gallo.

Gallo reaccionó rápido y se levantó, pero no fue lo suficientemente rápida para evitar cualquier daño.

 Y el auto aplastó sus piernas, pasando sobre ellas.
El auto no se detuvo, sólo siguió su curso.
Y cuando Gallo volteó a ver la ventanilla, notó que no había nadie manejando el auto.

-AHH AYUDA AHH MIS PIERNAS DUELEN NO- Gritaba Gallo pensando que sus últimos momentos de vida fueron un asco

-Chicos, ¿Oyeron eso?– Dice Cris.

 -Se escuchaba como Gallo-Dice Carlos.

Los chicos salieron corriendo a ver que había pasado.

-¡Ayudemosla! –gritó Dakota.

-¡Tenemos que ir al hospital! –dijo Matt.

Ely se levanta de su sueño y empieza a buscar a los chicos, los encuentra y se reincorpora con ellos.

 Los chicos cargaron a Gallo y la metieron al auto.

-¡Tenemos que detener el sangrado! –gritó Chuck.

Matt conducía, mientras todos estaban haciendo torniquetes. Llegaron al hospital, y llevaron a Gallo lo más rápido posible.

-¡Un doctor, ayuda! –gritó Dakota.

En seguida vieron desangrarse a Gallo.
Y la pasaron directo al quirófano.
Cris corre con la recepcionista para llenar el formulario y no perder tiempo.
Todos estaban asustados en la sala de espera. Los gritos de dolor de Gallo eran desgarradores.

Ely para acabar con la tensión del momento dice –Busquemos algo de comer chicos.

 -Chicos, ¿Ustedes que son de la señorita? –preguntó la secretaria.

-Amigos –respondió Matt rápidamente.

-Tendrán que amputar sus piernas, no habrá de otra, o morirá desangrada –dijo la secretaria.

¡Hagan lo que sea pero ya! –gritó Cris.
Cris ve con pena a Gallo.

Después de dos horas en el hospital, sacaron a Gallo en silla de ruedas.
Les dijeron a los chicos que jamás volvería a caminar, ni con piernas ortopédicas.
Así que con la cabeza baja salieron del hospital, con Gallo en manos, Chuck la conducía.
Al bajar las escaleras del estacionamiento, Chuck llevó a Gallo por la rampa para lisiados.
Pero está de le resbaló.
Y la silla salió disparada hacia la calle.
En ese instante un gran autobús pasó y arrolló a Gallo.
En el momento del impacto sonó un fuerte claxon.

-¡Despierta niña! –gritó un hombre en un auto a Gallo.

Gallo se levantó confundida, estaba recostada en la calle aún.
Todo había sido una ilusión.

Gallo se quitó del camino, y se sentó en la banqueta.

Aún llovía, y ella jamás les contaría a los chicos sobre lo que soñó al quedarse dormida en medio de la calle.

-Chicos, vean sus celulares –dice Nat.

Cris ve su celular un poco confundida.

Gallo conmocionada decide volver con los chico y perdirle perdón a Dakota, pero no le iba a decir por que decidió pedirle perdón.

 -No quiero perderlos... –dice Dakota.

Gallo entró a la casa y vio a Dakota hablando.

 -Dakota, jamás nos perderás. Siempre estaremos junto a ti.– Dice Cris abrazando a Dakota.

Dakota le susurra al oído a Cris.

-Carlos es buen partido, Crisarl por siempre –dice Dakota silenciosamente.

Cris se sonroja por lo que Dakota le dijo y ve a Carlos-Creo que él jamás se fijaría en mi– Dice un poco triste.

-Dakota ¿puedo hablar contigo en privado?- Dijo Gallo con una sonrisa fingida mientras interrumpia a Cris.


Dakota dudaba de esta.
Pues no aguantaría otra frustración.

-Mhh, si, está bien –dijo Dakota siguiendo a Gallo con inseguridad.

-Psst prepara los cuchillos por si se cabrean otra vez –le susurra Chuck a Matt.

-Gallo no sabía como pedir perdón- Solo quería decirte que... eh... bueno... como que estaba enojada y... perdón- Dijo Gallo

Matt obedeció y agarro dos cuchillos.

-Si, no te preocupes, todo bien –Dakota trató de sonreir, pero su frialdad no se lo permitía.

Salieron de la habitación

 -¡Guárdalos torpe, están completas las dos! –Chuck le susurró fuertemente a Matt.

-¿No vienen emperradas? –dijo Matt rápidamente.

-¡No!, escondelos. –dice Chuck.

Matt soltó los cuchillos abajo del sillón y se sentaron como si no hubiese pasado nada.

-¿Qué es esa marca en tu pierna Gallo? –preguntó Cris.

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