episodio 7 : "El número uno: Parte Dos"
Lobo llega a una nave oculta en el espacio, una estructura imponente que flota en la vastedad del cosmos. Al aterrizar en el hangar principal, desciende de su motocicleta espacial con Superman aún inconsciente y atado con cadenas reforzadas con tecnología alienígena. Lobo arrastra al héroe hasta una sala principal, donde lo espera una figura misteriosa: El Observador, un ser de inteligencia superior que parece estar recopilando información sobre los últimos Kryptonianos.
El Observador, alto y de apariencia enigmática, con un rostro parcialmente oculto por un casco translúcido, se vuelve hacia Lobo y habla con una voz profunda y resonante:
El Observador: "Buen trabajo, Lobo. Has cumplido tu parte del trato. Ahora déjame examinar al último hijo de Krypton."
Lobo cruza los brazos con una sonrisa arrogante.
Lobo: "Eh, ya hice mi trabajo. Pero dime algo, genio: ¿qué tienes tú contra este tipo? A mí solo me importa la paga."
El Observador activa un dispositivo que proyecta un holograma de Krypton en sus días finales.
El Observador: "Krypton era un mundo lleno de conocimientos y secretos que podrían haber beneficiado a innumerables civilizaciones. Su destrucción fue una tragedia... pero también una oportunidad. Superman es la última pieza del rompecabezas. Con él, podré acceder a toda la información genética y cultural de su raza."
Mientras tanto, Superman comienza a recobrar la conciencia lentamente, escuchando parte de la conversación. Su mirada se endurece al comprender las intenciones del Observador.
Superman: (débil) "Krypton... no es solo conocimiento. Era un hogar, una cultura, una familia. No permitiré que uses lo que queda para tus propósitos egoístas."
El Observador se acerca a Superman con una especie de escáner en la mano.
El Observador: "Tus sentimientos son irrelevantes. Mi misión trasciende tus emociones, kryptoniano."
Superman, aún debilitado por los restos de kryptonita en las cadenas, intenta liberarse, pero su fuerza no es suficiente. Mientras tanto, Lobo observa con curiosidad, aunque empieza a preguntarse si su empleador tiene motivos ocultos más oscuros de lo que parecía.
El Observador, con una fría mirada de determinación, activa un comando en su consola. Desde el techo de la sala emergen varios drones que toman a Superman y a Lobo por sorpresa.
El Observador:
"Ustedes dos son reliquias de civilizaciones extintas. Es mi deber preservar lo último de sus razas antes de que se pierdan para siempre en el vacío del universo."
Lobo: (molesto, luchando contra los drones)
"¿¡Qué demonios, cerebro brillante!? ¡Yo hice mi parte! ¡Nadie encierra al Gran Lobo!"
El Observador:
"Tu imprudencia es precisamente la razón por la cual tu especie ya no existe, Lobo. Ahora, formarás parte de mi colección, como el último Czarniano."
Los drones arrastran a ambos hacia largos pasillos metálicos, iluminados por una luz azul tenue. Superman, todavía debilitado por las cadenas de kryptonita, apenas puede resistirse. Lobo, aunque lucha con todas sus fuerzas, no puede contra la tecnología avanzada del Observador.
Ambos son encerrados en celdas diseñadas específicamente para contener sus habilidades:
La celda de Superman está revestida con un campo de radiación de kryptonita, debilitándolo constantemente para evitar que intente escapar.
La celda de Lobo emite un campo de energía que neutraliza su fuerza y habilidades regenerativas, dejándolo tan vulnerable como un humano ordinario.
Desde una pantalla dentro de su sala de control, el Observador observa cómo ambos se adaptan a su encierro.
El Observador:
"Ahora que los tengo a ambos, comenzaré los experimentos. Sus genes y habilidades serán de gran utilidad para entender cómo estas razas evolucionaron... y cómo evitar su desaparición en el futuro."
Dentro de su celda, Superman respira con dificultad, pero su mente sigue buscando una forma de escapar. Desde la celda contigua, la voz de Lobo resuena fuerte y clara.
Lobo:
"¡Oye, Boy Scout! ¿Qué clase de locura es esta? Yo no firmé para ser parte de una exhibición alienígena."
Superman: (con voz seria, pero tranquila)
"Este no es solo un científico curioso, Lobo. El Observador tiene un plan mucho más peligroso. Si no encontramos una forma de detenerlo, su obsesión podría poner en peligro toda la galaxia."
Lobo: (con una sonrisa desafiante)
"Bueno, si estás pensando en escapar, cuenta conmigo. A este cazador no le gusta ser la presa."
Superman asiente, entendiendo que, aunque diferentes, tendrán que unir fuerzas para liberarse de las garras del Observador y salvar no solo sus propias vidas, sino posiblemente muchas más.
Mientras tanto, en la Tierra, Krypto, el superperro de Superman, se encuentra en el centro de Metrópolis realizando las tareas de su dueño. Gracias a sus poderes, que incluyen fuerza sobrehumana, visión láser y vuelo, Krypto es capaz de manejar varias situaciones mientras Superman está ausente. Sin embargo, en el fondo de su mente, sabe que algo no está bien. Ha sentido la ausencia de su amigo y protector, y la preocupación por él crece a medida que pasan las horas.
Con una aguda percepción animal, Krypto detecta algo raro: un rastro de energía que no puede ser explicado fácilmente por fenómenos naturales. Usando su habilidad para comunicarse con otros animales, se acerca a un grupo de palomas y, con un par de ladridos, las envía en una misión para investigar lo que está sucediendo en el espacio cercano.
Mientras las palomas se dispersan, Krypto recibe la señal que estaba esperando: un rastro que parece haber sido dejado por una nave o algo similar. El rastro es débil, pero es suficiente para que el superperro siga la pista.
De repente, al girar una esquina en una calle solitaria de la ciudad, Krypto se encuentra con un perro callejero de aspecto extraño, oscuro, y con una presencia inquietante. Es un perro de tamaño impresionante, con una mirada seria y una postura alerta, no es un perro común. Krypto se detiene, olfatea el aire y siente una conexión, casi como si este perro estuviera involucrado en el misterio de la desaparición de Superman.
Krypto: (con ladridos)
"¿Quién eres? ¿Sabes algo sobre Superman?"
El perro extraño se acerca lentamente, olfatea a Krypto y parece comprender lo que está sucediendo. Su mirada intensa refleja una sabiduría más allá de la que podría esperarse de un simple animal. De repente, el perro de Batman, Hazael, responde con un tono bajo y grave.
Hazael (el perro de Batman): (comunicándose con telepatía)
"Lo sé, Krypto. Superman está en peligro, pero no en esta ciudad. Algo grande está sucediendo, y la desaparición de tu dueño tiene conexión con un ser extraterrestre. Mi dueño, Batman, está al tanto, pero aún no tiene todas las piezas del rompecabezas."
Krypto: (moviendo su cola, intrigado)
"¿Batman? ¡¿Lo conoces?!"
Hazael:
"Sí. Mi dueño está buscando pistas sobre lo que le ha sucedido a Superman. Pero necesitamos actuar rápido. La desaparición de Superman es solo el principio de algo mucho más grande. Si no nos apresuramos, el caos será inevitable."
Krypto asiente, su instinto le dice que este perro no miente. Juntos, con la fuerza de sus poderes combinados, pueden encontrar a Superman y detener la amenaza de inmediato. Ambos caninos deciden colaborar, sabiendo que, aunque sus dueños son héroes, ellos, como sus compañeros animales, también tienen una misión que cumplir.
Mientras los dos perros inician su viaje hacia el desconocido, Hazael le da una última advertencia:
Hazael:
"Deberíamos prepararnos para lo peor, Krypto. Hay seres en el universo que no entienden la compasión, solo el control. Y el Observador no será la única amenaza que enfrentaremos."
Krypto gruñe, listo para lo que sea necesario. Sabe que, aunque este camino sea incierto, juntos podrán salvar a Superman y enfrentar cualquier reto que venga.
Krypto y Hazael se dirigen rápidamente hacia Central City, la última ubicación conocida de Superman antes de su desaparición. Mientras se acercan a la ciudad, ambos perros sienten la urgencia del momento; Krypto, con su olfato agudo, sigue el rastro de Superman, mientras que Hazael, el perro de Batman, mantiene su mirada alerta, usando sus habilidades para investigar.
A medida que se adentran en la ciudad, Hazael revela sus propias herramientas, que son un reflejo directo de las que Batman utiliza en sus misiones. A pesar de ser un perro, Hazael está equipado con dispositivos especializados diseñados por el Caballero Oscuro, lo que le permite ser un compañero formidable en la lucha contra el crimen.
Hazael se detiene frente a un callejón oscuro y saca de su arnés una pequeña herramienta de alta tecnología, similar a un rastreador. La pieza, parecida a un mini Batcomunicador, emite un suave pitido mientras capta señales de energía residuales. El perro de Batman ajusta el dispositivo con sus patas, programando el rastreador para localizar la frecuencia que podría llevarlos a Superman.
Hazael: (con determinación)
"Las señales están dispersas, pero siguen un patrón... Superman debe haber pasado por aquí. No hay duda de que algo grande está ocurriendo. Necesitamos estar preparados."
Krypto observa con asombro cómo el perro utiliza las herramientas, demostrando que, al igual que su dueño, Hazael es más que un simple perro. Tiene la inteligencia y las habilidades necesarias para enfrentarse a amenazas mucho mayores que las que cualquier otro perro podría comprender.
Krypto: (ladrando)
"¡Vas un paso adelante, amigo! ¿Cómo lo haces?"
Hazael: (con tono serio y telepático)
"Mi dueño me preparó para situaciones como estas. Batman sabe que siempre hay una oportunidad de usar la tecnología para encontrar respuestas. Mi misión ahora es asegurarme de que Superman regrese a salvo."
Con la ayuda del rastreador de Hazael, ambos perros siguen las señales de energía residuales hasta un área menos concurrida de la ciudad. Las huellas los llevan hacia un edificio abandonado, donde la presencia de una nave alienígena o tecnología extraña parece haber quedado impregnada en las paredes.
A medida que entran en el edificio, Krypto y Hazael detectan un ambiente tenso, lleno de energía desconocida. Hazael usa otro de sus dispositivos, esta vez un pequeño visor infrarrojo montado sobre su cabeza, para analizar el área en busca de pistas adicionales. Los ojos de Hazael brillan con una luz roja suave mientras escanea el edificio con precisión.
Hazael:
"Estamos cerca. El rastro lleva a un laboratorio subterráneo. Allí es donde debemos ir."
Krypto gruñe y asiente, determinado a rescatar a su amigo. Ambos caninos se adentran en las profundidades del edificio, avanzando con cautela pero con rapidez. Saben que no tienen mucho tiempo antes de que el destino de Superman se decida, y no permitirán que sus enemigos tengan la ventaja.
Lo que no saben es que alguien está observando desde las sombras: una figura misteriosa, con intenciones mucho más oscuras que lo que podrían imaginar.
Mientras tanto, en la mansión de Edna Moda, la diseñadora de trajes terminaba los últimos detalles del nuevo traje para All Might. Estaba concentrada en los últimos ajustes del diseño, asegurándose de que cada elemento fuera perfecto. De repente, un destello rojo y amarillo interrumpe su atención: una señal emergió en la pantalla que había estado monitoreando.
Edna se detuvo en seco y miró la pantalla. La señal era inconfundible: un símbolo de "S", el mismo que adornaba el pecho de Superman. Estaba parpadeando con una intensidad inusual, algo que Edna nunca había visto antes.
Edna Moda: (pensando para sí misma)
"¿Qué es esto? No puede ser... ¿una señal de emergencia?"
La señal provenía de una celda, dentro de lo que parecía una nave en el espacio. Edna, con su gran capacidad de análisis, rápidamente dedujo que no era una señal común. Algo importante estaba ocurriendo. La ubicación en la que la señal había sido registrada parecía estar a una distancia considerable de la Tierra, lo que solo podía significar una cosa: Superman estaba en problemas.
Se apresuró a comunicarse con All Might, que estaba en el piso superior, mientras se levantaba de su mesa de trabajo.
Edna Moda: (hablando por intercomunicador)
"All Might, necesito que vengas aquí ahora. Es importante. ¡Parece que algo le ha sucedido a Superman!"
En la pantalla, la señal continuó parpadeando y mostrando coordenadas distantes que indicaban que Superman estaba atrapado en una nave alienígena. La información que estaba recibiendo parecía ser una llamada de auxilio, pero la situación era aún incierta. Edna estaba segura de que la señal provenía de una celda dentro de una nave, algo que apuntaba a que Superman estaba retenido en un lugar seguro, pero posiblemente bajo amenaza.
All Might: (entrando en el estudio, con una actitud de preocupación)
"¿Qué pasa, Edna? ¿Es sobre Superman?"
Edna Moda:
"Sí, parece que está en grave peligro. Recibí una señal extraña. El símbolo de Superman... está parpadeando. Es como si estuviera tratando de decirnos algo desde el espacio."
All Might frunció el ceño y caminó hacia la pantalla, mirando las coordenadas y la señal de emergencia. Su rostro reflejaba preocupación. Sabía que si Superman estaba involucrado, la situación era mucho más seria de lo que parecía.
All Might:
"Eso no suena bien. ¿Tienes alguna forma de rastrear la señal y saber qué está sucediendo?"
Edna Moda: (tecleando rápidamente en su computadora)
"Estoy analizando la señal, pero lo que me preocupa es que parece provenir de una nave alienígena. No hay forma de saber quién está detrás de esto, pero tengo una corazonada de que este es solo el principio."
Ambos sabían que no podían esperar mucho más. Superman, aunque invulnerable en muchos aspectos, podía estar en una situación de peligro. La señal parpadeante indicaba que podría estar atrapado o en un campo de fuerza, lo que lo dejaba vulnerable.
All Might:
"Tenemos que hacer algo ahora. Si Superman está atrapado, no podemos dejar que el tiempo pase. ¿Tienes algún plan?"
Edna pensó rápidamente. Sabía que la nave en cuestión estaba muy lejos, pero también que debía preparar algo para protegerse y llegar a donde estuviera Superman. No podía permitirse hacer algo a la ligera.
Edna Moda:
"Te proporcionaré algo que te ayude a llegar allí rápidamente, pero necesitamos un plan para infiltrarnos y rescatar a Superman."
Mientras tanto, fuera de la mansión, las nubes oscuras comenzaban a formarse sobre el horizonte, como si algo siniestro estuviera por desatarse en el espacio. El destino de Superman ahora estaba en manos de aquellos que estaban dispuestos a arriesgarlo todo para salvarlo.
All Might:
"Estoy listo, Edna. Vamos a salvar a Superman."
Con esa determinación, ambos comenzaron a prepararse para lo que seguramente sería una misión peligrosa. Sabían que la amenaza del espacio podía ser mucho más grande de lo que podían imaginar, pero no dejarían que Superman enfrentara este desafío solo.
Mientras tanto, en la nave alienígena, Superman se encontraba atrapado en una celda de alta seguridad. La oscuridad que lo rodeaba solo se interrumpía por el resplandor de una luz tenue que iluminaba su prisión. El cristal que lo rodeaba parecía casi indestructible, algo que Superman había intentado destruir en vano con su fuerza descomunal.
Superman (pensando para sí mismo mientras observaba el cristal):
"No puedo romperlo... ¿Qué clase de material es este? Ni mi fuerza puede hacerlo..."
A pesar de su frustración, Superman sabía que debía mantenerse tranquilo y pensar con claridad. La celda era un entorno controlado y cualquier movimiento impulsivo podría agravar aún más su situación. El material del cristal era tan resistente que ni siquiera su visión de calor, mucho menos su aliento congelante, parecía afectarlo.
Mientras examinaba los alrededores de la celda, su mirada se desvió hacia la celda vecina. Ahí estaba Lobo, el cazarecompensas intergaláctico, sentado y mirando con desinterés. Aunque Lobo no era precisamente la mejor compañía, en este momento Superman no tenía más opción que recurrir a él.
Superman (hablando en voz baja, esperando que Lobo lo escuchara):
"¡Lobo! ¡Necesito tu ayuda!"
Lobo levantó la cabeza con una sonrisa sarcástica, como si hubiera estado esperando que Superman finalmente pidiera su colaboración.
Lobo (sonriendo burlonamente):
"¿Qué pasa, hijo de Krypton? ¿Acaso necesitas ayuda de un simple cazador de recompensas para salir de aquí? Si me pides demasiado, te haré pagar."
Superman no tenía tiempo para discutir con Lobo. Sabía que el cazarecompensas tenía habilidades que podrían ser útiles, a pesar de sus métodos brutales. La única forma de escapar era unir fuerzas, al menos por el momento.
Superman:
"El cristal de estas celdas es indestructible... y necesitamos salir antes de que la nave nos lleve a algún lugar donde no podamos escapar. Si nos unimos, podemos destruir este lugar, pero solo si trabajamos juntos."
Lobo se levantó lentamente, observando a Superman con una mirada divertida.
Lobo (burlándose):
"¿Estás pidiendo una tregua? Esto es algo que no esperaba. Pero, ¿por qué no? Sé que ambos odiamos estar atrapados. Solo por esta vez, podría ayudarte, pero recuerda, hombre de acero, no soy tu amigo."
Aunque Lobo no parecía del todo confiable, Superman sabía que no tenía muchas opciones. Los dos no se llevaban bien, pero en este caso, una alianza temporal era lo único que podía asegurarles una oportunidad de escapar. Superman entendió que si Lobo podía usar sus habilidades y fuerza bruta, ambos tendrían una posibilidad de salir de la nave y evitar un destino aún peor.
Superman:
"¡Rápido, Lobo! Si no actuamos pronto, esto podría volverse mucho más peligroso."
Lobo soltó una risa gutural mientras se acercaba a la pared de su celda. Con una velocidad sorprendente, su mano se movió hacia el pequeño panel de control en la pared. Lo golpeó con una fuerza brutal, rompiendo el sistema que controlaba las celdas de alta seguridad.
Lobo:
"¡Ahí tienes! El sistema está desactivado, ahora tenemos que salir de aquí antes de que se den cuenta."
Superman aprovechó la oportunidad y, con su fuerza, destrozó el cristal de su celda. Juntos, los dos rompieron los controles de la nave y comenzaron a planear su escape. Pero sabían que no podían confiar completamente el uno en el otro; este acuerdo estaba basado únicamente en la necesidad de escapar, y todo podía cambiar en cualquier momento.
Superman (mientras comienza a volar fuera de la celda):
"Vamos, tenemos que llegar a la nave principal y evitar que nos rastreen."
Lobo siguió a Superman, con una sonrisa en el rostro, disfrutando del caos y la destrucción mientras volaban por los pasillos de la nave. Aunque por ahora trabajaban juntos, ambos sabían que la situación estaba lejos de ser resuelta.
Lo que parecía ser una escape improvisado podría ser solo el principio de una serie de complicaciones mucho mayores. Pero al menos, por ahora, Superman y Lobo tenían un objetivo común: escapar de la nave y regresar a la Tierra.
Mientras Superman y Lobo avanzaban por los corredores de la nave, el primero se detuvo de repente al ver algo que lo dejó perplejo: otras cápsulas similares a las que los mantenían atrapados antes. Dentro de estas cápsulas estaban los últimos sobrevivientes de otras especies, cada uno encerrado en un estado de animación suspendida. La vista de estos "pioneros", los últimos de sus razas, llenó a Superman de un profundo sentimiento de empatía y urgencia.
Superman (con seriedad, observando las cápsulas):
"Estas son las últimas esperanzas de sus mundos... No puedo dejarlos aquí."
Lobo, por su parte, se cruzó de brazos, mostrando su típica actitud desinteresada.
Lobo:
"Escucha, Boy Scout, no es nuestro problema. Tenemos que salir de aquí antes de que este lugar explote, o peor, antes de que nos atrapen otra vez."
Antes de que Superman pudiera replicar, las luces de la nave parpadearon y una voz grave resonó por los altavoces. Era el Observador, quien los había descubierto.
El Observador (con tono frío y autoritario):
"¿Creían que podían escapar de mi nave sin enfrentarme? Yo, que recojo los últimos vestigios de civilizaciones para preservarlas. Su rebeldía solo demuestra la futilidad de su existencia."
El Observador apareció al final del pasillo, un ser alto y amenazante con una armadura reluciente y una expresión de desprecio absoluto. Con un movimiento de su mano, activó un campo de energía que atrapó a Superman y Lobo, impidiendo que avanzaran.
Lobo (con sarcasmo):
"¡Mira nada más, el coleccionista de bichos raros está enojado! Esto se pone interesante."
Superman, utilizando toda su fuerza, rompió el campo energético que lo retenía y se lanzó contra el Observador con su súper velocidad, esquivando los ataques de energía que este lanzaba. El Observador, confiado en su superioridad, subestimó la capacidad estratégica de Superman.
Superman usó su super salto para impulsarse hacia el techo, ganando altura rápidamente y cayendo con toda su fuerza sobre el Observador, rompiendo parte de su armadura. Luego, con su super fuerza, levantó al Observador y lo lanzó contra una de las paredes de la nave.
Superman (con firmeza):
"Tu obsesión por coleccionar los últimos de cada especie no es preservación, es crueldad. Es hora de que esto termine."
El Observador intentó levantarse y contraatacar, pero Superman utilizó su velocidad sobrehumana para acercarse antes de que pudiera reaccionar, dándole un golpe final que lo dejó incapacitado.
Mientras tanto, Lobo se acercó, apoyándose contra una pared con una sonrisa de satisfacción.
Lobo:
"Supongo que no lo hiciste tan mal, Boy Scout. Aunque yo habría hecho más espectáculo."
Superman ignoró el comentario de Lobo y miró las cápsulas. Sabía que tenía que liberarlos, pero el tiempo apremiaba.
Superman (con determinación):
"Liberaré a los demás, pero primero debemos asegurarnos de que esta nave no pueda seguir con sus operaciones."
Superman, junto a Lobo, programó la autodestrucción de la nave. Antes de escapar, logró liberar a las especies atrapadas y transportarlas a cápsulas de escape. Luego, ambos salieron volando hacia un puerto de naves cercano para volver a la Tierra.
En el trayecto, Lobo miró a Superman con una mezcla de burla y respeto.
Lobo:
"Tienes agallas, Boy Scout. Quizá no seas tan aburrido como pensaba."
Superman no respondió, concentrado en su misión de llevar a los sobrevivientes a salvo y detener los planes del Observador de una vez por todas.
De regreso en la Tierra, Superman llevó a las criaturas rescatadas a la Fortaleza de la Soledad, un lugar que él sabía que sería seguro y donde podrían recibir cuidado y protección. La fortaleza, construida con la avanzada tecnología kryptoniana, contenía hábitats artificiales que podrían replicar las condiciones de vida de sus planetas natales.
Superman (mientras coloca las cápsulas en los hábitats):
"Estarán a salvo aquí. No puedo devolverles sus mundos, pero haré todo lo posible para que tengan una nueva oportunidad."
Las criaturas, aunque aún tímidas, mostraban señales de esperanza. Superman activó los sistemas de soporte vital y monitoreo, asegurándose de que cada una tuviera lo que necesitaba para sobrevivir.
Detrás de él, Lobo se apoyaba en su moto, observando con una mezcla de desinterés y curiosidad.
Lobo:
"Sabes, Boy Scout, no todos habrían arriesgado tanto por un montón de bichos raros. Pero tú… tú eres diferente. Demasiado blando para mi gusto, pero supongo que tiene su mérito."
Superman se giró hacia Lobo, manteniendo su postura firme.
Superman:
"No se trata de ser blando, Lobo. Se trata de hacer lo correcto. Siempre hay esperanza mientras haya alguien dispuesto a luchar por ella."
Lobo soltó una carcajada y encendió su motocicleta.
Lobo:
"Bueno, 'esperanza' no paga las cuentas, pero hey, tú sigues con tu filosofía de Boy Scout. Yo tengo otros asuntos que atender."
Antes de partir, Lobo se detuvo un momento y miró a Superman.
Lobo:
"Si necesitas a alguien que haga el trabajo sucio, ya sabes cómo encontrarme. Eso sí, no esperes que lo haga gratis."
Con un rugido ensordecedor, la moto de Lobo despegó hacia el cielo, dejándolo solo en la fortaleza.
Superman miró hacia las cápsulas una vez más antes de activar las defensas de la fortaleza para proteger a sus nuevos huéspedes. Sabía que esta era solo una pequeña victoria en un universo lleno de desafíos, pero para las criaturas que ahora estaban a salvo, era todo un nuevo comienzo.
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