"Teman pues si el elegido por Gherman no logre limpiar estas tierras corruptas, este territorio estará maldito por siempre, y viviremos en una desesperación continua y sin fin." 

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Me levanto de mi cama, miro mi habitación todavía somnolienta, una pequeña habitación con algunos muebles y más que todo materiales para entrenar, unas pequeñas pesas de 4kg, una corredora y una barra pegada cerca de la entrada para hacer dominadas.

Al levantarme miró al despertador, preguntándome el porqué de la ausencia de aquel característico y molestoso sonido que me despertaba todas las mañanas, al mirarlo me doy cuenta que la hora marcada son las 10:00 AM, sorprendiéndome a la vez que insultaba y maldecía mi suerte.

Corro por mi habitación, desordenando todo mientras busco con torpeza y rapidez mi uniforme con el cual me visto tras encontrarlo. Tras vestirme entro al cuarto de baño, un poco pequeño para mi gusto, pero suficientemente espacioso para cubrir mis necesidades, lo único para quejarme sería que la ducha está en el primer piso y no en cada cuarto, pero se puede vivir con eso.

Tras lavarme la cara con algo de jabón y agua fría dirijo mi rostro hacia el pequeño espejo ubicado encima del lavadero. Mi cabello castaño desalineado y desordenado delataba mi despierto tardío, mis ojeras estaban algo remarcadas debajo de mis ojos cafés oscuros, y mi rostro mojado con algo de grasa extra en las mejillas las cuales me agradaban.

Me seco rápidamente con una pequeña toalla que uso después de hacer ejercicio en su mayoría, pero no importa ahora.

Al verme en un espejo y peinar torpemente el liso peinado agarro mi maletín ubicado encima de uno de mis muebles y salgo de la habitación para bajar rápidamente por las escaleras, al acabar con los 4 pisos salgo de los dormitorios corriendo, no sin antes haber agarrado una tostada fría y flácida para digerirla de camino a mi salón de clases en la U.A.

Pasillos extensos casi infinitos a mi parecer eran aquellos que pasaba con velocidad, hasta que encontré por fin un cartel "1-A", salón de clases para aspirante a héroes.

Al tocar la puerta y no escucha ruido alguno en el interior la abro, y me encuentro con un salón vació, desierto, con una pequeña excepción, un saco de dormir amarillo, tirado en el suelo con un bulto dentro de él.

Supuse que era mi profesor al escuchar ronquidos provenientes del saco. Aizawa nuestro maestro, nos proscribió el despertarlo en caso se encuentre dormido.

Vagué por el salón hasta encontrar el pequeño calendario puesto por Mina para no olvidarse de alguna clase y estar atenta en caso de examen.

Al fijarme bien, al parecer nos tocaba el curso de entrenamiento con All Might en el gimnasio Gamma. Salí con cuidado procurando no despertar al maestro dormido en forma de oruga.

Camine por los pasillos con mayor tranquilidad que antes, si era All Might seguro perdonaba mi ausencia si le proponía una buena excusa. Segura de mi misma avancé para encontrarme con el gimnasio, al abrir sus puertas me encontré con un pedazo de escombros volando directo hacia mí, al casi impactar conmigo pude sentir a alguien recogerme gentilmente y sacarme del lugar de impacto con velocidad.

Mire a mi salvador, el cual me cargaba entre sus brazos cicatrizados. Su rostro estaba rodeado por unas pequeñas pecas en las mejillas, y sus ojos esmeraldas me daban una sensación de seguridad, su cabello verdoso revoloteó por el aire mientras me colocaba en el suelo con delicadeza. Su cuerpo, con pequeños rayos que aparecían y desaparecían de forma repentina me recordaban a los mangas de superhéroes de la antigüedad.

"Uraraka, ¿Está bien?" Con un tono de gentileza me preguntó, yo seguía en mi pequeño mundo congelada. "Uraraka? Urarakaaaaaa" Un par de llamados a mi nombre fueron suficientes para separarme del trance. "Ah, sí, lo siento Deku-kun. Sí, estoy bien, muchas gracias por ayudarme" Me incline un poco en señal de agradecimiento. "No es nada Uraraka, para eso están los amigos".

"Me alegro que este bien joven Uraraka, pero ¿Creé que estás son horas de aparecer en un entrenamiento?" Se acercó el profesor All Might, su aspecto demacrado resaltaba su falta de poderes "¿Dónde se encontraba antes?", "Lo lamento profesor la verdad es que tenía un fuerte dolor de estómago por la cual no pude asistir hasta ahora." Al inspeccionarme un poco el profesor dejo su faceta seria y la cambio por una mirada de alegría. "Bueno, al menos llegaste 30 minutos antes de que termine el entrenamiento, eres libre de mezclarte con tus compañeros. Hoy día nos encontramos trabajando combate cercano." Al terminar de decir esas pequeñas palabras el profesor se retiró a seguir dando algunas instrucciones a mis compañeros en el campo de entrenamiento.

"¿Estás segura de que quieres entrenar después del dolor de estómago? Te aconsejaría que te tomes un descanso el día de hoy, no hay razón para apresurarse." "Estoy bien Deku, tranquilo. Anda, vayamos a entrenar que te voy a ganar en un 1 vs 1" "Je, eso quiero verlo"

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Después de aquellas palabras sentí mis memorias borrosas, pequeños fragmentos revoloteaban por mi cabeza.

Múltiples brazos alargados y esqueléticos, una cabeza con forma de almendra, rodeada por, una especie exoesqueleto que cubría sus incontables órganos visuales, a los que no se sí podría llamar ojos.

Mi cabeza me duele de forma constante e insoportable, como si estuviera palpitando. Abro los ojos para encontrarme con una completa oscuridad, mientras más iba bajando mi vista más luz había, está era amarillenta, al bajar mis ojos por completo me di cuenta que la fuente de luz no eran más que unas pequeñas velas colocaras en una mesa de noche.

Toco debajo de mí y noto algo un poco suave, como si fuera cuero. Al levantar mi torso con ayuda de mis brazos note que estaba encima de una pequeña cama. Una de mis piernas se encontraba vendada, parecía reciente. Al momento de alzar un poco la venda pude ver unos pequeños hilos en mi piel como si hubieran cosido una pequeña parte de la ante pierna, en la parte del muslo.

Además de eso mi estomagó tambien se encuentra cosido, pero sin vendas.

Al levantarme de la cama puedo notar una diferencia de fuerza en la pierna derecha la cual fue cosida. Con lo que puedo me pongo las zapatillas que encontré debajo de mi cama y empecé a explorar el sitio apoyándome en diversos muebles distribuidos por el lugar.

El lugar se parecía a un pequeño hospital antiguo, muchas camillas desoladas, al revisar algunas habitaciones pude ver a mis compañeros de salón inconscientes, por más que los moviera no parecían despertar. Al único que no encontré fue a Izuku.

Cuando pasé por un lugar el cual parecía ser una especie de sótano escuché un grito aterrador que fue silenciado con rapidez.

Mire, extrañada el lugar de donde provenía una pequeña luz. Al bajar unos pequeños escalones me encontré con dos puertas. Solo podía escuchar el silencio, pero estaba segura que de allí provenía el grito.

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