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"Al momento de la limpieza de estas tierras, caerán muchos y se alzarán otros, tu trabajo es matar a todos para que este reino pueda descansar en paz"

Empezando la batalla, agudizo mis sentidos lo máximo posible, mantengo la cabeza fría y atenta, a la vez que la sangre va circulando por mi cuerpo.

Gascoigne se abalanza hacia mí con fiereza, por más viejo que se haya vuelto no es nada lento, lo cual me pone en desventaja al no equipararme con su velocidad.

Bloqueó el filo de su hacha con el mango de la mía, pero me da un rodillazo en el estómago que me obliga a retroceder y bajar mi arma. Aprovechando mi desconcierto se abalanza sobre mí una vez más, en su embestida alarga su arma en un parpadeo y hace un corte vertical hacía mí.

Lo único que pude intentar es rodar hacia el costado, aun con esto logra darme en la pierna, el hacha del enemigo clavada de en mí, puedo sentir como el frío hierro mantiene contacto con la carne.

Gascoigne, al jalar su hacha de mi pierna para sacarla yo la agarró y tiró hacia mí con fuerza para que la suelte, logrando que este pierda el equilibrio, lo cual aprovecho y  golpeó su cara con fuerza bruta pues mi arma se encontraba tirada en la tierra.

Agarró una bolsa de sangre y la rompo con los dientes, para derramar la sangre en la herida abierta, al cabo de unos pequeños milisegundos se observa como los tejidos se regeneran con rapidez. "Solo mírate, me consideras el problema al tomar sangre, pero tú haces lo mismo" dijo mi antiguo maestro. "Lo que nos diferencia es la desesperación con la que la buscas, lo conviertes en adicción. Además de tus medios sin ética y sin pizca alguna de escrúpulos", "¡Quedate tranquilo Izuku, en breve probare tu deliciosa sangre!". "Solo espera maestro, primero te toca a ti, y luego a los grandes, ustedes sucumbirán ante los dientes de mi hacha".

Con mi herida ya curada me abalanzó hacia Gascoigne y recojo mi arma en el proceso, dirijo mi arma hacia arriba de mi hombro preparando un ataque descendente giratorio. Saltó impulsándome desde una tumba, y giró en el aire al momento de descender hacia Gascoigne lanzando el ataque, llenándolo de cortes en el pecho y una herida limpia en el hombro.

"La única forma de parar con esto es ofrecerme tu cabeza y recibir el castigo que se tiene preparado para ti en lo más profundo de la tierra". Llegando al suelo retrocedí unos pasos y moví bruscamente mi hacha haciendo que la sangre en está manché el suelo alrededor. El cazador maldito no dudó en romperse un saco de sangre propio en sus heridas curándolas.

Gascoigne sacó su trabuco desde su funda yendo con está en la mano izquierda y el hacha en la derecha. "Izuku, no seguiré perdiendo el tiempo contigo, te doy la oportunidad de huir y dejarme en paz. Huye pequeño cordero, este lobo no tendrá piedad si sigues aquí antes de que lo poco de cordura que le quede a este se desate". "Lo lamento, pero, deje de ser parte del ganado hace mucho tiempo" Lo miro, analizando cada pequeño movimiento, pues es crucial saber que va a ser para poder contrarrestarlo. Al cabo de unos instantes se dirige a mí en zic zac con un juego de pies fluido y con una gran rapidez, digno de un cazador.

El maldito embiste en contra mía. En primeras lo esperó para contraatacar con mi hacha, pero patea mi pecho y me obliga a doblar el torso soltando mi arma, en ese pequeño momento aprovecha y suelta su hacha para agarrarme de la boca con fuerza.

"Lo lamento, pero no me matarás. Izuku, fue un gusto" Dicho eso apuntó su trabuco hacía mí. Al desesperarme empiezo a patear su pecho y muerdo su mano con tal fuerza que lo obligo a soltarme, al momento de quitarse le logró arrancar el dedo pulgar el cual escupo en el piso. "Tú". No permito que siga hablando y agarro mi hacha del piso dirigiéndome hacia él con fiereza. Puedo apreciar como espera para dispararme con su trabuco, pero achico mi hacha con rapidez y desenfundo mi pistola.

Al momento de este a una distancia corta, me impulso con una valla y saltó hacia él. El enfermo me dispara, pero yo lanzó mi pistola, cubriendo la mayoría de sus proyectiles, aunque algunos logren impactar en mi piel, a la par alargo mi hacha de nuevo y preparo un corte descendente y rapido.

Gascoigne en un momento de gran desesperación extiende el hacha con las dos manos y deja que está absorba todo el ataque, lo cual hace que se rompa por la mitad y a través de ese pequeño espacio cortado pude ver como sus ojos pasaban de ser completamente blancos a unos rojos con un iris más oscuro, había llegado el momento de su transformación, una sobrecarga de emociones.

Al llegar al suelo corrí hacía él lo más rapido que pude, el siguiente golpe debía estar concentrado en su cabeza, cortársela de un tajo para impedir que se transformará.

En el momento en que el filo maltratado de mi hacha rozó su cuello, se generó una explosión de sangre a su alrededor lo cual me impulso hacia atrás haciendo que impacte contra una pared de un edificio.

No dudo en que el aullido se pudo escuchar en toda Yharnam, al abrir los después de haber sido expulsado hacia una pared pude observar a Gasco, no, eso ya no es mi maestro, ni un enfermo, es una bestia.

Pelaje negro maltratado lo cubría por todo el cuerpo, sus manos hechas patas con garras, su mandíbula modificada a punto de parecer la de un lobo salvaje mostrando sus dientes, y sus ojos, habían perdido todo rastro del gran humano que fue alguna vez.

Al verlo, use mi hacha para pararme y apoyarme, me quede impresionado, nunca había visto a nadie transformarse antes, mis ojos llenos de incredulidad no esperaron que se abalanzará ante mí con tanta rudeza, lo único que le impidió comerme la cabeza fue la mano que puse para pararlo, lo cual hizo que en este se formara un gran hoyo pues fue traspasada por uno de sus colmillos.

Agarre mi hacha para defenderme, pero fue muy rapido y me la quita con un zarpazo el cual la manda volando. Yo lo patee en el pecho, pero no tuvo ninguna reacción a esto así que lo patee de nuevo lo que cambio fue la dirección ya que esta vez fue en la pierna, lo cual logro hacer que se retorciera y me dejara escapar de su cercanía.

Fui corriendo hacia mi hacha y tuve que rodar, abrirla y ponerla encima de mí pues la bestia saltó hacia mí con la mandíbula abierta lista para devorarme.

Mis brazos empezaban a perder fuerzas para seguir aguantando el hacha y su mandíbula ganaba terreno, incluso sentía como su saliva me manchaba el rostro. Al final opte por darle un cabezazo el cual, aunque funciono me aturdió por un segundo tambien.

El segundo siguiente ninguno de los dos nos permitimos desperdiciarlo y generamos una separamos entre nosotros. Al estar en la distancia derramo un poco de sangre de los muertos en mi herida, haciendo que está se cierre poco a poco al ser empapada por sangre Yharnamita.

Miro hacia mi contrincante, este se encuentra mirándome fijamente sin pasar desapercibido algún movimiento mío, veo como la saliva sale segregada de su mandíbula. Con el brazo me limpio un poco de sangre en mi nariz y visualizo mi arma de fuego tirada en el medio del campo.

Al momento dejó de sentir las pequeñas gotas de agua cayendo encima de mi cabello verde oscuro, parece que la lluvia acaba de cesar, como si estuviera prediciendo que este es el movimiento final de esta pelea, el siguiente movimiento decidirá el ganador.

Mantengo mi posición, mirándolo fijamente y controlando mi respiración, a la par que aprieto con fuerza la empuñadura de mi hacha alargada con las dos manos, listo para actuar.

A partir de unos pequeños segundos la bestia empieza a caminar hacia alrededor mío y yo sigo el movimiento hacia el lado contrario formando una rotación circular.

Tengo que estar atento, en caso cualquiera sienta un pequeño cambio debo de actuar o si no se llevara mi cuerpo como premio para digerirlo.

2 segundos rotando.

5 segundos rotando.

10 segundos rotando

Una pequeña tensión inunda mi cuerpo a la vez que la bestia se detiene, pero debo de mantener la serenidad, miró mi pistola tirada en el medio del campo de batalla.

Al cabo de unos 10 segundos se abalanza hacia mí en cuatro patas y yo respondo corriendo hacia él con rapidez.

Abrió su boca intentando comerme, suelto el hacha y barró por el suelo debajo de la bestia recogiendo mi pistola, esta para y lanza un zarpazo hacia mí, al voltear con rapidez le disparo en medio del ataque aturdiéndola, no desaprovecho la situación y con mi puño atravieso su pecho con fiereza y brutalidad, sintiendo sus huesos agarra unos de sus pulmones y lo arrancó de su cuerpo ocasionando que expulse sangre por el agujero abierto y mi brazo cubierto de heridas a costa de los huesos destruidos dentro de su pecho.

La bestia lo único que puede hacer al ver uno de sus pulmones es intentar otro ataque, esta vez uno más torpe y lento, suelto el pedazo de órgano arrancado y lo empujo con una patada tirándolo al piso al monstruo debilitado. Me subo encima suyo y empiezo a golpear su rostro sin escrúpulo alguno, mis puños no se detienen en su tarea, cada uno va más rapido y con más fiereza que el anterior, hasta que al ver la cabeza de la bestia casi sin poder diferenciarse, juntos las manos mis manos y las alzó al cielo.

"Te dije que te cazaría", Bajo mis puños con ferocidad destrozando el cráneo de la bestia que habia muerto hacia unos segundos.


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