Hoja del Reencuentro

Sus ojos brillaban con un brillo peligroso mientras escudriñaba el horizonte, el conductor miro la patrulla con determinación, su mirada ardía con fuego de resentimiento mientras escudriñaba a los agentes de policía a lo lejos, como si estuviera buscando a alguien en particular, ignoro la mirada breve de Fell en el antes de sujetar con fuerza el arma que tenía en mano. Sus labios se curvaron en una mueca de desafío, notaba las prendas con toques bioluminicentes que coincidían con alguien en particular. Pawqar un sujeto que desde hace años los perseguía debido a crímenes que ellos cometieron hace varios siglos.

-Ahí viene de nuevo...- Estaba bastante irritado pero, se mantenía optimista como su compañero que sutilmente empezó a bailar, como odiaba esta rutina que no le dejaba hacer su trabajo- Si la persistencia fuera una moneda, este tipo seria millonario.

Solo un agente se mostró, mientras el otro se mantenía en el auto sin querer participar, literalmente pensaba que era veterano en el campo de persecución nocturna, con la arma desenfundada con sus rostros cubiertos. Mas bien parecía como los cuerpos de fuerza especiales o eso quería creer, durante ese breve juzgamiento Dust sabia de lo que era capaz para conseguir lo que deseaba, secuestrarlo y hacer que revele donde se encontraba-

-"En la oscuridad de la noche, los susurros del viento llevan consigo el eco de la flor.." -Menciono Pawqar, con amor y literalmente era eso, estaba encantado con pronunciar aquella leyenda-..atrayendo a aquellos que quieren desentrañar su misterio."

-"Pero aquella flor, es una guardiana celosa de sus secretos, y solo aquellos que se atrevan a desafiar las sombras...podrán descubrir la verdad que oculta entre sus pétalos". -Termino Fell, lo que provoco una mirada en el con rencor. Los dos fugitivos miraban el cielo por unos segundos, como si su esperanza estuviera hay.

-No deseo continuar con esto...donde están?. -Menciono Pawqar pero, aun no dejaba de apuntarlos con su arma, Dust miro a su compañero en busca de una respuesta.

-Que sutil eres y no. No diremos nada. -Polvitos no diría nada, nada que involucre a su resguardado o esas cosas.

-Por lo menos dime dónde está Horror..

-Horror, ese tipo se junto contigo por razones egoístas...el patrón no quiere a un soplon. Bueno a este si.

No logro decir más, el ambiente estaba tenso y Pawqar quería respuestas pero, era claro que no las tendría de las maneras mas amables, entonces la aria de la manera mas sencilla que los llevaría a la gloria o los cumplidos que tendría al entregarlos al sacerdote. No se espero más, la paciencia no era algo que controlara a la perfección como su Patrón. Elevo el arma de golpe como si lo hubiera pensado dos veces, le disparo al agente directo en el pecho pensando que lo asesinaría como todas sus victimas plasmadas en números tatuados en sus espaldas, como si de ganado se tratase...no cayó, agarro del mismo cogote a su compañero que se dejo al darse cuenta del jodido problema.

Resguardarse detrás de la furgoneta era una opción viable, no se enfrentarían cuerpo a cuerpo, el Patrón especifico que no les daría de sus raciones por un mes, eso significaba una muerte inminente para ellos dos, mas que una advertencia era una orden o un padre preocupado por sus hijos. No podían salir heridos, era una de los tantos pros que tenían al pertenecer a un clan muerto. Sus mentes ocupadas en sus asuntos, Dust disparando a un costado de la furgoneta, sus prendas ocultan mucho de lo que la bufanda no logra, sus falanges apretando con fuerza el gatillo, Fell ocupado en jugar con su collar de oro, miraba a la nada desconectado de ese ambiente desagradable a sus inexistentes oídos.

-Encontré a su Reina, lograre encontrarlos..

 Sus palabras resonaron en los cráneos de los dos, sus ojos se agrandaron a mas no poder, sus pupilas se contraían como si un balde de agua les hubiera llegado pero, mas que miedo era temor de lo que Pawqar era capaz de hacer a aquella reina perdida. Este ni se molesto en moverse solo disparando cada que Dust lo hacia. Antes de que pudiera decir algo mas, el sonido ensordecedor de un helicóptero rompió el aire, abriéndose paso por las nubes pintada de un negro mate, emergió de las alturas con una precisión y rapidez que dejaban claro que los pilotos sabían exactamente lo que hacían.

Abajo, Dust elevo su cabeza teniendo en cuenta que ellos no los contactaron, sus prendas balanceándose ante el viento provocado por su disque salvador. El helicóptero se posicionó directamente sobre ellos, y una escotilla en su base se abrió con un ruido metálico, desde el interior del helicóptero, una figura enmascarada lanzó una soga robusta y luego una escalera de cuerda, que descendieron rápidamente, balanceándose ligeramente con el viento.

-¡Agárrense, si quieren vivir!. -Como no reconocer ese tono autoritario y ronco de otro camarada suyo. Grito, su voz apenas audible sobre el estruendo de las aspas.

Sin pensarlo mucho al devolver la vista a Pawqar, se lanzo hacia la soga y la atrapo con ambas manos, Fell trato de seguir el paso al levantarse pero un disparo resonó en todo el lugar, no le tomo importancia a su hombro y aferro a la escalera de cuerda, sus dedos crispándose alrededor de los peldaños. El helicóptero comenzó a elevarse lentamente arrastrando los hacia el cielo. Ellos subían torpemente, balanceándose en el aire como si estuvieran escalando un acantilado en medio de una tormenta. Los pilotos mantenían el helicóptero estable, subiendo con cuidado pero sin detenerse.

A medida que le elevaban, la vista desde arriba se expandía, mostrando la extensión del paisaje bajo sus pies. Las nubes se arremolinaban alrededor de ellos, ofreciendo una capa de misterio y dramatismo a la escena. Finalmente lograron llegar a la abertura del helicóptero, donde las manos fuertes de la figura que lanzo las sogas los ayudaron a subir a bordo.

-Bienvenidos al Club de la Segunda oportunidad. -Dijo con sarcasmo o para mejorar el ambiente silencioso para ellos, en un tono burlón mientras cerraba la escotilla con un golpe resonante. Dust y Fell se miraron brevemente antes de desplomarse en el suelo del helicóptero.

-Error...pinche negro todo sabroso. -Añadio Fell entre risas pequeñas.

Solo recibió una mala mueca de parte del nombrado antes de sentarse. El helicóptero se alejó de la escena con la misma rapidez con la que había llegado, desapareciendo de nuevo en las nubes. Abajo Pawqar miraba sin el casco puesto tirado a un lado, mientras sonreír fuera su único propósito es ese momento, las venas en su cráneo resaltaban, como si de errar el trabajo que le encargo su madre fuese, la paciencia no era algo que poseía pero se obligaba a hacerlo para poder llevar acabo su plan.

Había encontrado a la Reina de ese Clan condenado a la miseria por su mismo Patrón, solo por mandarlos a la extinción hace milenios. Su siguiente paso seria el reencuentro con cuya criatura. Simples peculiares que anhelaban volver a su miserable mundo.

Ni yo me la creí, asi de sabrosa es mi vida, jodida pero con un gato. Esta mas chingón que mi vida. Saludos AJASAAA

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top