ALIX.-

Esperé sólo unos momentos y una corriente de miedo recorrió mi espalda al momento que se abrió la puerta dándome la vista de algo ... ¿lamentable y patético? No lo sé, pero, Haru no estaba dándome la mejor presentación de como recibir una visita en este preciso instante.

Vestía una pijama blanca de rayas morada con pequeños koalitas en esta, algo holgada para él pero sé que siempre le gustó la "ropa cómoda" al momento de dormir.

Me veía un poco incómodo porque parecía que se había levantado recién siendo las 14:27 de la tarde, encima tenía el cabello desordenado y una ojeras que lograban hacer que luzca más cansado y apagado.

Hola Alix - dijo nervioso ocultándose un poco detrás de la puerta - E-es bueno verte de nuevo

¿Me vas a dejar pasar? - pregunté en seco a pesar que estaba algo nervioso

Sí, adelante - dijo triste y se hizo a un lado dejándome pasar

Gracias - pasé de largo a la sala - parece que no haz cambiado mucho desde la última vez que vine

¿Vienes a criticarme o a ayudarme? - dijo acercándose a mí sobando su brazo incómodo

Ninguno de los 2 - volteé a verlo - ¿Que quieres?

Siéntate - me señaló el sofá - por favor

Esta bien - nos sentamos con una distancia prudente entre ambos - pero que sea rápido, desperdicio mi día libre contigo

No tienes que ser cruel - susurró con los ojos comenzando a cristalizarse

Y tú un débil llorón - espeté con cólera, el leve miedo del comienzo ya se había ido - así que vuelvo a repetir ¿qué quieres?

Bueno la verdad ... no estoy muy seguro - empezó a jugar con sus dedos - pero necesitamos hablar de algo que me pasa a mí y que seguro te ocurre a ti

Se claro - dije impacientandome

Esta bien - se limpió sus ojos con las mangas de su pijama - te contaré lo que me ha estado pasando estos últimos días

COMIENZO DEL FLASHBACK

~ Hace 2 semanas ~

Estaba ordenando mi peluches, se que a mis 26 años de edad aún soy muy susceptible por las cosas adorables y suaves que me rodean ... sobre todo porque me hacen sentir querido, quizás del amor que me hizo falta cuando era niño pero esa ya es otra historia.

Me sentía exhausto porque aún me faltaban muchas cosas, entre el kpop y el anime, y la verdad creo que estoy pesando sacar el estante del ático y las rejillas para la pared porque sino terminaré en un almacén aquí adentro.

Creo que mejor primero por los dos estantes - dije limpiando mi frente con un pañuelo por el sudor - tengo muchas cosas que ordenar

Bueno - dije sonriente a pesar de todas las cosas que tenía que ordenar - ¡Manos a la obra!

Estaba dispuesto a irme cuando me llegó un mensaje a mi celular, algo extrañado porque no acostumbro en recibir mensajes de hace tiempo pero fui al escritorio a ver de quien se trataba.

"La estupidez no es excusa para causar daño pero lo adorable no se usa para disfrazar el amor no brindado a aquel que le hizo falta, una cosa no se reemplaza con otra"

Sentí una corriente de miedo recorrer mi espalda pero cuando le envié un mensaje de quien era me rebotaba que el número no existe.

Quizás era broma para alguien más - dije dejando mi celular en su sitio - mejor iré por las cosas antes del almuerzo

Me puse mis sandalias de Rilakkuma y fue al ático, no está lejos de mi alcance ya que mi departamento no es tan grande como parece pero al menos es cómodo. Bajé con paciencia las escaleras para subir y prendí la luz antes de encaminarme.

Creo que me pondré a limpiar el ático ya que lo veo con más telarañas y polvo alrededor, de todas formas no es un lugar abandonado pero la gente piensa que puede dejar cosas acá y "volverlas" a utilizar cuando todos sabemos que no es así.

¡Aquí están! - vi al frente los dos estantes de madera con las rejillas pequeñas dentro de ellas - Con esto será más que suficiente

Me acerqué triunfante a ellos pero ... había algo en medio de un estante que me llamó mucho la atención así que me acerque lento pero curioso, descubriendo que era lo que brillaba en medio de la tenue oscuridad: una rosa azul en medio de un libro abierto.

No entendía muy bien porque estaba eso ahí ... dado el hecho de que yo vivo sólo y no recuerdo a ver dejado algo así en un sitio como este.

¿Qué extraño? - agarré la rosa entre mis manos - tan fina ...

Mirando la rosa cerré el libro, justo en la portada decía "La rosa azul" pero no le presté mucha atención y decidí ir a la cocina a dejarla en un pequeño florero con agua para que no se seque.

Estaba por bajar las escaleras con cuidado pero de pronto sentí a alguien detrás mío que me hizo helar la sangre, me paralicé al sentir su aliento en mi cuello y me susurró con una voz ronca haciendo que entre en pánico:

"La diferencia entre tú y yo es que tú tratas de olvidar el pasado enfrascandote en cosas que sólo le importaría a un niño de cinco años mientras que yo ... si haré pagar el daño que ustedes lograron hacerme"

No pude reaccionar porque un empujón hizo que me cayera de forma violenta por las escaleras; lo último que pude ver era su silueta de forma borrosa mientras tenía la rosa azul entre sus manos, agarró los pétalos y los jaló haciendo que se salieran de base para lanzarmelos encima como último acto.

Después de eso todo se volvió oscuro.

FIN DEL FLASHBACK

Y eso fue lo que pasó - terminó de contarme Haru mientras se acariciaba con cuidado la venda que tenía en su mano

¿Es en serio? - lleve mis manos para sobarme los ojos - No puede ser

Por eso te llamó - despejó sus ojos de su mano - Tengo miedo so...

¡¿ME CREES TAN IMBÉCIL PARA CREERME ESA HISTORIA?! - me enojé parándome de mi asiento

¡ES LA VERDAD! - se levantó empezando a llorar - ¡ES ASÍ COMO FUE TODO!

¡NO TE CREO! - me acerqué, cada vez sentía que me hervía más la sangre

Yo no mentiría con algo así - dijo limpiándose las lágrimas - por favor, tienes que creerme de ...

Sabes - lo corté - No sé quién es más imbécil ¿yo por venir o tú por querer verme después de lo que pasó?

Haru sólo agachó al mirada al suelo, su tristeza era notoria pero ya nada de lo que hiciera lograría afectarme, ya no más.

De todas formas lo que me digas no me importa, me voy porque pierdo tiempo con un niño que no supera que ya creció - ya estaba muy molesto y a estas alturas eso no era bueno

Me dirigía a la puerta cuando sentí que alguien me abrazo por atrás ... y sentí que todo explotó.

¡No te vallas! ¡Quédate! Yo ... no quiero quedarme sólo - dijo Haru, se notaba desesperado y volvió a llorar, lo último lo sé porque sus estúpidas lágrimas manchaban mi espalda

¡Imbécil! ¡Suéltame! - intenté liberarme de él

Traté que me soltara agarrándolo de su polera pero como era terco empecé a golpearlo en cualquier parte del cuerpo ya que estando detrás mío no podía verlo bien, los golpes eran leves a decir verdad no quería dejarle moretones para luego me denuncie o me chantajeé pues Dios sabe lo que este parásito es capaz de hacer.

¡Haru, maldita sea suéltame! - dije harto de la situación

No te soltaré - dijo necio aferrándose más a mí espalda

¡SUÉLTAME O TE MUELO A GOLPES! - la línea entre locura y tranquilidad estaba por romperse

Pero...¿Qué hice mal? - me dijo susurrando alejándose lentamente

Tú sabes lo que hiciste, ya me cansa todo lo que venga de ti, una palabra: EMBUSTERO PERDIDO DE MIERDA - Le grité, ya mi cerebro estaba colapsando

Sólo se resigno a cerrar los ojos llorosos mientras empuñaba sus manos así que aproveché para dirigirme a la puerta, pero su grito me detuvo.

¡YO TE AMO! ¡NO ME RENDIRÉ! - me resbalaban sus palabras como sus lágrimas en su cara

¿Rendir? - me burlé - ¡Qué curioso eres!

¡ES EN SERIO! - gritó mientras lágrimas cubrían su rostro

¿Y cuánto más te necesitaba y me dijiste: "me rindo, no puedo ni conmigo"? - le dije fríamente

Con esas palabras fue cuando Haru miró a un lado, sabía que no estaba en derecho a decirme nada como también prometer algo que jamás cumplirá, ya lo conocía demasiado bien.

Cuando te perdone y olvide todo esto te volveré a hablar - le añadí mientras le daba la espada - y ¿sabes cuando será eso?

¿Cuándo? - me preguntó con melancolía

Volteé para verlo y sin ninguna emoción le dije: CUANDO TE VEA MUERTO TE PERDONARE TODO GRANDÍSIMO HIJO DE MIERDA

Me fui dando un portazo a la puerta dejando a un petrificado chico de aquel abismo lleno de recuerdos dolorosos; espero Haru recapacite o valla a un psiquiatra y reaccione de una vez, su mala cabeza le costará muy caro.

"La profundidad de la oscuridad a la que puedes descender y aún así vivir, es la medida exacta de la altura a la que puedes aspirar alcanzar ~ Anónimo"