—Juli

—¿Qué quieres?

—¿Qué haces Juli? Me aburro Juli. ¿Hacemos algo Juli?

—¿Qué?

—Juli, hablemos Juli.

—¿De qué quieres hablar?

—De algo. Dime Juli, ¿algunas vez has visto una serpiente?

—Sí, una culebra

—Vaya Juli, yo nunca he visto una, pero no quiero ver una

—¿Te dan miedo?

—Claro que me dan miedo Juli

—¿Y las arañas?

—También me dan miedo Juli

—¿Hay algo que no te de miedo?

—Pues... el aire Juli. Bueno no, cuando el aire se mueve y hace viento me da miedo. El agua también. Y las plantas por la posibilidad de que sean venenosas. Juli, lo único que no me da miedo eres tú Juli.

—Ya veo

—Tú no le tienes miedo casi a nada Juli

—Cierto

—¿Cómo es eso Juli?

—No lo sé, soy así, no me lo planteo.

—Es magnifico Juli. Oye Juli, me apetece limonada

—Bien, vayamos a por limonada, y dejemos esto.

ADIÓS PARGUERILLOS