Capitulo 4, Un pequeño problema(2/2).
Gritos, explosiones y mucha conmoción. Kirby yacía en el suelo a unos pocos pasos de la entrada de su casa, tapándose sus oídos y dando pequeños alaridos de dolor, los cuales no se detectaban debido al caos que había en Dream Land.
Un sonido, o más bien un grito muy agudo hacía que Kirby no pudiera dejar de taparse sus orejas, dejándolo peligrosamente indefenso, lo que era un útil ventaja para atacar al joven peli-rosa.
El joven pudo levantar levemente su cabeza para ver hacia el pueblo que no estaba dentro del castillos Dedede. Éste se sumergía en el caos provocado por el sinnúmero de soldados que atacaban a diestra y siniestra el humilde pueblo, despertando así un poco de confusión e ira por parte del guerrero estelar.
Levantándose a duras penas de su vulnerable posición, Kirby entró a su casa y cerró la puerta, queriendo descansar un poco sus oídos, algo que no pudo hacer debido a que las ventanas del hogar estaban rotas, haciendo que el molesto ruido entrara sin problemas.
Kirby se paró aún con sus oídos siendo tapados por sus manos, y se dirigió al baño, de dónde sacó tapones para los oídos de una mesa de madera blanca debajo de el lavabo.
Tras colocárselos, se dirigió afuera de su casa, y tras confirmar que no oía nada, se dirigió corriendo hacia el poblado.
Cuándo Kirby llegó, pudo ver a simple vista cómo unos soldados con cascos en forma de caparazón de tortuga atacaban a diestra y siniestra contra los pueblerinos. El joven peli-rosa no pudo desatender esos tratados y fue directo hacia unos soldados que atacaban a unos Poppys y unos Brontos (los cuales no podían hacer nada debido a que tenían flechas clavadas en las alas, de donde salía mucha sangre).
Kirby se transformó, y su filosa espada impidió una flecha que se dirigía hacia la frente de un Poppy, cortando la flecha a la mitad.
—Oh, mira, alguien se quiere hacer un héroe, mira, Koopa quinientos veinticiete, éste imbécil cree que puede ganarle a la poderosa legión de Bowser—dijo el soldado que había tirado la flecha mientras miraba con superioridad al guerrero estelar.
—¡Idiota! ¡Creo que ese es Kirby!—gritó el antes mencionado.
—¡¿Ese es Kirby?! ¡Mierda, llama a Boyse...!
Kirby, de un sólo tajo, destrozó el arco que el soldado sostenía en su mano, y tras transformarse nuevamente, con una gélida ventisca congeló a todo la banda de soldados, dejando solo a los pueblerinos, quienes todavía asustados, agradecieron a Kirby, quién sacó las flechas de las alas de los Brontos y les congeló las mismas para que no les doliera.
Tras despedirse, Kirby Alado fue volando mientras disparaba filosas plumas que cortaban todo lo que tocaban. Una vez que pudo ver al "líder" de ese ejército, Kirby se dirigió hacia él a toda velocidad.
Estaba a punto de llegar, cuando el líder de ese grupo lo vio y le apuntó con una mano abierta a Kirby. Y de eso salió un fuego abrasador que por poco acerta en Kirby, quién lo pudo esquivar con una complicada pirueta, para comenzar a descender en picada directo hacia la cabeza del enemigo.
—¡Caída de Cóndor!—gritó Kirby mientras su cuerpo era envuelto en llamas que intercalaban entre rojo y amarillo, señales de que la gravedad estaba haciendo su trabajo.
Justo antes de que Kirby llegará a su objetivo, éste se movió hacia atrás, haciendo que Kirby descendiera lentamente para no estamparse contra el suelo.
—Así que tú eres Kirby—preguntó el hombre con una voz intimidante, debía medir por lo menos un metro noventa y cinco, su cabello era rojo igual que su barba, vestía un smoking negro y una camisa blanca con pantalones negros y una corbata roja, dándole la típica apariencia de un empresario, sólo que más intimidante—. Soy Bowser, mucho gusto, es bueno conocer a tu próximo oponente.
—Uhm, te lo pediré amablemente, por favor vete y no vuelvas—dijo Kirby ignorando completamente las palabras de Bowser, quién dio una sonrisa enfurecida.
—Oh, claro, me marcharé, luego de tener tu sangre en mis manos—esas simples palabras sirvieron para que a Kirby se le helars la sangre, debido a que nunca nadie había intentado matarlo, o si habían intentado él no se dio cuenta.
No pudo pensar mucho en la situación ya que una potente llamarada pasó peligrosamente cerca de él, viéndose en la situación de tener que esquivarlo, para contraatacar con unas plumas filosas que fueron carbonizadas por una segunda tanda de llamas antes de que llegaran a su objetivo.
Boyser se acercó corriendo y le asestó un brutal puñetazo en la cara a Kirby, enviándolo hacia atrás y haciendo que se caiga estrepitosamente contra el suelo. Pudo notar como unas gotas de sangre caían de su nariz, preocupándolo aún más. Sus anteriores enemigos nunca lo hicieron sangrar, si lo habían lastimado, pero ese tipo... sus golpes eran cómo piedras enormes que caen fuertemente contra los dedos de la mano.
Kirby se limpió y cuándo se levantó cambio de forma, pero ahora se veía común y corriente, causando impresión en su enemigo, quién no bajó la guardia.
—Me rindo—sentenció Kirby, arrodillándose mientras miraba hacia abajo, esperando que Boyser cayera en la trampa.
—¿Tan rápido te diste cuenta de que soy demasiado poderoso?—preguntó con aires de grandeza Boyser, mientras se acercaba con la guardia baja, sin percatarse de que Kirby era ahora Kirby Smash—. ¿Últimas palabras?
—Poyo.
Con un corte ascendente, envío a Boyser hacia el cielo, y Kirby saltó con el, sobrepasándolo por poco, para ahora hacer un tajo descendente y enviarlo directo al suelo, y antes de que Kirby cayera, se podía ver perfectamente cómo su figura era cambiada por una roca de tamaño considerable, cayendo velozmente hacia Boyser, quién lo esquivó moviéndose levemente en el suelo, evitando así que su espalda se rompiera debido al peso que Kirby ejerció.
Tras levantarse, Boyser lo miró con una sonrisa, esperando que esta pelea llegará lejos, y fuera algo qué recordar de sus batallas ganadas.
Boyser dio un potente salto que lo posicionó arriba de Kirby, y una vez que estuvo muy alto, su cuerpo descendió con la velocidad de un meteorito, generando un cráter en el suelo, y en el centro de ese cráter había un charco de agua.
Boyser miró hacia todos lados en busca del guerrero estelar, hasta que notó que el agua se levantaba haciendo una forma humanoide que lo atravesaba y lo dejaba completamente mojado. Kirby apareció detrás de él y lo electrocutó frotando sus manos levemente, haciendo salir chispas de estas.
—Última oportunidad, por favor vete y llévate a tus soldados, no me hagas decirlo una tercera vez—amenazó Kirby mientras se transformaba y tensaba el arco con tres flechas que irían directo a la frente, pecho y estómago de un débil y mojado Boyser, quién se había dado vuelta, mirando con odio al que ahora tenía la situación bajo control.
—Primero muerto—dijo Boyser, esperando que el joven no disparara.
—A tus órdenes—y disparó. La flecha que iba hacia la frente de Boyser se dirigió hacia su pecho, la que iba hacia el pecho a su estómago, y la que iba a su estómago se clavó en su pierna derecha.
Totalmente indefenso, a Boyser no le quedó más remedio que levantar sus manos, en señal de rendición, algo que Kirby entendió, pero alguien que había llegado a la escena no.
Un martillazo directo en su cara envió a Boyser contra una casa completamente destruida, y ahora que Boyser había llegado hacia esa casa, ésta terminó de destruirse, dejando solo escombros.
—¡Kirby, gracias por dejar a ese maldito tan lastimado, él causó todo está destrucción!—exclamó Dedede, mirando a Kirby con una sonrisa mientras guardaba su martillo en su espalda. Detrás de él habían muchos soldados de Boyser tumbados en el suelo inconscientes, y un gran batallón de Waddle Dee comandados por Bandana Dee estaban detrás de Dedede luchando arduamente contra varios soldados que caían rápidamente debido al sinnúmero de Waddles Dees que habían, sin mencionar que Bandana se encargaba incluso de cinco o más enemigos al mismo tiempo.
—Me alegra verte bien, pero, ¡Boyser se estaba rindiendo!—exclamó Kirby mientras miraba la situación que ese sujeto había provocado.
—¡Eso es lo que quiere que creas, Kirby!, ¡Mira a tu alrededor! ¡Todo está en ruinas o siendo carbonizado por las llamas que esos malditos generaron!—refutó Dedede con desesperación, mirando a Kirby cambiar de forma hasta tener una corona hecha de agua.
—Entonces me encargaré de apagar las llamas, tú asegúrate de que Boyser termine en unas celdas junto a todos sus seguidores—dijo Kirby antes de salir "surfeando" mientras lanzaba chorros de agua contra casas y estructuras destruidas de dónde salían inmensas llamas que amenazaban con extenderse.
En el recorrido, Kirby notó cómo muchos soldados de Boyser se rendían al notar que estaban en una gran desventaja numérica, y los pocos que no se rendían perdían sin muchos problemas por alguna que otra lanza de algún Waddle Dee.
Para el final del día, todo ya estaba tranquilo, los soldados de Boyser se encontraban en un calabozo, pero para la mala suerte de Kirby, Boyser escapó mientras sus soldados hacían de distracción.
Kirby se encontraba comiendo su cena tranquilamente en su casa, ya con sus ventanas arregladas. Pero todo terminó, o al menos por un tiempo, al parecer tenía que aceptar esa propuesta de aquella carta, él tenía que ir a Smash si no quería que siguieran llegando extraños para amenazar la tranquilidad de Pop Star.
Pero así era, este pequeño problema ya había acabado.
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