—Hijo aún debes usar los nombres de los ataques, recuerda que te sirven de guía para concentrar tu mente en el tipo de ofensa que quieres hacer —decía Ray a Mark, mientras se encontraban entrenando junto Joana, ambos con 7 y 3 años respectivamente.

Lucy mientras tanto recibía la noticia del maestro Lumen, llamó a Ray le dijo la situación, otro de sus amigos y aliados había muerto y el no pudo hacer nada.

La Alianza convocó a todos sus agentes principales e hicieron un funeral con honores, mientras que en Kar'ma tallaron su escudo en mármol tal como se hacía para conmemorar a un caído.

Jean aprovechó la ocasión, aunque no era ni el lugar ni el momento indicado y llamó a Liu, Donovan, Lucy, Ray y Tomoko para hablarles de algo que sucedía en Lycaion.

—Lo siento amigos pero...algo malo está pasando en todas las realidades, y el problema viene desde Lycaion y creo que tendremos que terminar con esto —sentenció con firmeza.

Mientras tanto, en un lugar apartado de las cinco realidades, un hombre con la camisa rasgada se volvía a levantar tras una cruenta batalla:

—¡Yo soy el Rey de Lycaion! —decía con enojo y determinación al viento.

A su vez, en Müller, la menor de las hijas de los reyes se preparaba para ir a estudiar en la prestigiosa escuela de Saint Domingo en la República de Mectitlán Sur con el fin de educarla en otras cuestiones y que no pensara tanto en la guerra, extrañamente no habían tenido ese problema con la menor.

Y así, una nueva batalla se iniciaba...