Gyra Femington, la otra maestra Lumen, y Laura Landa, la ilusionista, se veían frente a frente. La tensión se sentía en el ambiente.

Gyra lanzó un poderoso rayo de Lumen que levantó polvo en el área, entonces Laura le burló por tal inútil ataque, por lo que su rival lanzó varios rayos consecutivos.

Una nube de polvo se levantó e impedía la visión de la maestra, así que la ilusionista salió de entre la suciedad y empezó a realizar movimientos de baile, aunque con la particularidad de parecer alcoholizada.

Femington simplemente se echaba para atrás y esquivaba los ataques, y para su sorpresa, ella misma había salido del cuadrilátero. Landa había engañado a su rival.

Mientras tanto, Richard encaró al espectro y le vio un rostro, era Angélica. El ex-secretario empezó a sudar frío, entonces Charleston se entrometió.

Charleston usó sus Ondas Psi y poco a poco se distorsionaba su imagen, a lo que ella exclamó:

—¡Imposible! ¡Ni siquiera tienes el mismo poder que aquellos que derrotaron a Al-Majesh!.

—No es necesario tanto poder si sabes aprovechar tus habilidades y las debilidades del enemigo —arguyó el caballero con énfasis.

Entonces el fantasma se desvaneció, pero no había sido eliminado, tal vez en el futuro se verían de nuevo.

Un nuevo orden de enfrentamientos comenzó, Laura lucharía contra Lissa, y Miranda pelearía contra Ginna, así daba inicio otra fase.

Laura y Lissa empezaron, pero el enfrentamiento fue demasiado corto, aquella inmortal usó su sorprendente velocidad para lanzar golpes rápidos que hirieron a Laura hasta empujarla al borde.

Miranda y Ginna se vieron la una a la otra, la ex-soldado hizo un saludo militar a lo que la ex-boxeadora correspondió, e iniciaron el combate.

Miranda intentó usar un Destello Lumen pero Ginna primero le propinó un fuerte golpe en la mandíbula.

Cuando la agente de la Alianza Universal daba patadas a su contrincante, sentía el duro y frío metal, al parecer nada detendría a la mujer máquina.

En su desesperación, Miranda hizo un arco eléctrico mediante el Lumen, lo que magnetizó las prótesis del rival, así la mujer ya no se pudo mover y terminó en el suelo. Ginna tan sólo dijo:

—Deja esto así, ya sólo me he rendido —Entonces llegó una de esas bestias, la tomó y se la llevó.

Durante el pasar del tiempo, la mente de todas las féminas se hallaba confundida, con la duda de saber que pasaba si perdían, a dónde las llevarían.

Con todo esto sucediendo, en Tierra II; Francine, Isaías y Tomoko se dirigían a detener un desembarco en Italia, según la investigación de Alejandro, el cargamento era peligroso.

Entonces, Phantam había llegado por fin a encontrarse con su amigo, Jean...