Capítulo 5: Los Campeones de la humanidad

Miranda miró a si rival, aquella chica con cierta inseguridad preguntó:
—¿Acaso perteneces a la llamada Alianza Universal?

La mujer simplemente se quedó en silencio, a lo que la chica volvió a hablar:

—Cómo sea, mi hermano espera, así que lo mejor será que esto acabe pronto.

Mientras esto sucedía, Phantam seguía viajando por el viejo continente, previamente había revisado toda la información que obtuvo, lo más destacable eran unos mensajes acerca de posibles desembarques de Polvo de Clavícula Angelical a las costas de Italia en Tierra I, unos documentos acerca de avistamientos OVNI en Tierra II, y un mapa digital de Lycaion con una zona marcada.

Su viaje del ladrón terminaría en Francia, ahí se encontraría con un viejo conocido, según sus palabras, un mercenario.

Las féminas retomaron el combate, Mariana Boltzmann lanzó sus fuertes ráfagas de viento, algunas corrientes eran tan finas que podían causar cortes superficiales.

Una cicatriz se abrió en la cara de la ex-boxeadora, y la rumana seguía de pie sin ningún daño, la mexicana, herida, tan sólo se limitó a correr directo hacia su rival.

Los vientos eran fuertes, pero Miranda, solo tenía algo en mente:

—"Es hora de usar el poco entrenamiento de ese chiquillo".

Entonces el fuerte resplandor salió de las palmas extendidas de la peleadora, era el Destello Lumen.

La aerokinética quedó cegada, por lo que Miranda empujó con todas sus fuerzas hasta el borde del cuadrilátero, eliminando así a su rival.

Miranda había ganado, ahora tan sólo quedaba el enfrentamiento entre la otra maestra Lumen y Laura Landa, y la balanza daba clara ventaja a la practicante del arte marcial.

Mientras tanto en Caelum, Richard mantenía su preocupación por Afisteo y sospechaba que el estaba entrometido en el torneo ilegal que se llevaba a cabo.

En esa sala estaban presentes Ryan y Charleston, quienes pensaban en un plan para defender la tierra en caso de que los Ga'rack estuvieran siguiendo a los sobrevivientes del Ejército de la Alianza Universal.

—¿Y si pedimos refuerzos de Lycan? —manifestó Ryan con cierta vaguedad.

—No creo, hace más de dos semanas que tan sólo recibimos noticias de su Consejero Principal —contestó el ex-secretario con preocupación.

En eso, una oscura presencia se apoderó de la sala, una voz femenina retumbó:

—Vengo por lo mío.

Todos voltearon y miraron al espectro, vestía un traje militar y se notaba una figura femenina...



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