🌹Capitulo 2🌹

Todo estaba listo, el caballo bien alimentado y la carreta con los grandes proyectos cubiertos por una sabana, listo para partir.

Oda cada año, siempre iba a una feria para exponer sus inventos mas innovadores para todos, así ganaban algo de dinero, después el iba a una casa donde vivían unos huérfanos que el había llevado con un conocido para cuidarlos. Iba para dejarles comida y la mitad del dinero de sus ganancias para los huérfanos, por es no tenían tanto dinero pero Atsushi no le preocupaba. Su viaje dura por lo menos como dos días.

- ¿No nos olvidamos de nada, verdad?- Pregunto el hombre castaño.

- No, todo esta aquí- Respondió el muchacho ayudando a su padre a subirse en la carreta- Que te vaya bien en el viaje.

- Gracias ¿Por cierto quieres algo de regreso?- Preguntando al joven.

- Una rosa bastara.

- Siempre me pides eso.

- Y siempre me lo traes.

Cuando era un niño, Atsushi siempre lo acompañaba en sus viajes y cada vez que van siempre encuentra diferentes tipos de rosas y pronto se enamoro de esa flor, cuando creció Oda lo dejo al cuidado de la casa y de los animales.

- Esta bien, ya me marcho- Dándole la orden al caballo que tiraba la carreta.

- Adiós papa, saluda a los niños de mi parte.

- Adiós Atsushi.

Despidiendo del otro, para luego desaparecer de la vista.

Habían pasado unas horas desde que su padre partió, mientras que el solo limpiaba su hogar  para luego llevarse una canasta de ropa sucia, se fue ala plaza principal donde se encontraba una fuente donde usando uno de los inventos de su padre, lavaba su ropa mientras el podía leer tranquilo su libro.

Mientras seguía leyendo noto la presencia de una niña que lo estaba mirando desde hace rato, y el simplemente sonrió.

- Ven - Llamando a ala niña.

La niña se acerca.

- Que haces?- Preguntando inocentemente.

- Estoy lavando, quieres acompañarme?- Ayudándola a sentar y poniendo el libro donde ella pueda leer- Había una vez en el bosque. . . 

- Oscu. . .ro y . . . sini.. .  estro. . .

- Bien hecho - Atsushi felicitando ala niña mientras seguían leyendo.

Los dos seguían leyendo hasta que de pronto el director los vio, se acerca enojado.

- ¡¿Que le estas enseñado a la niña?!, ¡¿a leer?! ¡Estas locos! - Lo decía con una furia que llamo la atención de todos los presentes.

Mientras ellos murmuraban cosas sobre Atsushi, uno alzo la voz.

- ¡¡Tenemos que hacer algo!!

Todos apoyando esa idea, agarraron el barril donde se encontraba la ropa y lo tiraron al suelo, Atsushi lo único que podía hacer era recoger la ropa y ponerla en el cesto con la ayuda de Poe que estaba pasando por ahí.

Este tipo de trato siempre lo tuvo desde que estaba en el orfanato, así que simplemente lo dejaba pasar.

Cuando recogió todo decidió volver a su hogar.

- Atsushi- Le gritaba alguien para atraer su atención y cuando el se volteo sabiendo quien es el que lo llama este trato de irse lo mas rápido posible pero el se adelanto- Supe que tuviste problemas con el director otra vez.

- ¡Solo le enseñaba a leer a una niña!- Decía algo enfadado- ¿Qué tiene de malo?

- Nada, pero no te preocupes por ellos, a los únicos que puedes darles tus conocimientos son a tus futuros hijos - Agarrando su mentón para acercarse poco a poco- Imagina viviendo en una cabaña con hijos que adoptemos mientras el fuego sale de la chimenea y talvez de todas las riquezas que obtengamos al vender los inventos de tu padre.

Eso fue el detonante de la paciencia de Atsushi. Separándose de el.

- Fyodor, no lograríamos ser felices- Decía tratando de apartarse de el- Nadie hace. . . muchos cambios.

- ¡Ay Atsushi! Hago esto por tu bien, ¿Sabes que le pasa a los jóvenes después de la muerte de sus padres?- Apuntando a una mendiga de cabellera rojiza - Pasan a pedir limosnas por el resto de sus días, sin nadie que los acompañe y tu conoces bien el dolor, no es cierto.

- Es cierto que estuve solo, pero eso ya no me importa tengo a mi padre y eso me basta para mi- Lo dijo con toda la furia que guardaba durante años por culpa de Fyodor- ¡¡Y no soy alguien que puede ser manipulable!! - Yendo a su cas y entrando- ¡Perdóname pero jamás me casare contigo!

Cerrando la puerta delante de el, mientras llegaba Gogol.

- ¿Y que me perdí? ¿Cuándo será la boda?

Fyodor estaba enojado pero no podía rendirse fácilmente, el sabia que Atsushi era persistente y no caería en ninguno de sus trucos.

- El caerá antes mi pies y cueste lo que cueste.

Fue lo ultimo que dijo antes de irse, mientras era seguido por su compañero.

_____________________________

Atsushi veía por un hueco de la puerta como los dos se alejaban, y al ver como los dos desvanecía de la vista, pudo salir sin muchos problemas para poder alimentar alas gallinas.

- ¿Se lo imagina? ¿Yo esposo de ese cretino?- lo decía mientras alimentaba alas gallinas- Seria. .

Monsieur Fyodor, eso si es triste
Monsieur Fyodor, ser su hombre, agh
Y no, jamás, lo garantizo
Cambiemos mi aburrida vida ya

Lo decía mientras corría a los prados para contemplar el atardecer. El paisaje que formaba en las montañas, el sonido del rio que lo tranquilizaba y el viento que lo hacia sentir cm si estuviera volando.

Yo quiero un mundo lleno de aventura
Y un gran amor quiero encontrar
Que feliz a mi vendrá, que comparta este ideal
Quiero mucho más que un simple plan

- Ojala existiera algo así- Fue lo ultimo que pensó antes de volver a su hogar.

_____________________________

Mientras en el bosque donde Oda estaba, empezó a tonarse oscuro y gracias a una linterna pudo iluminarse. Pasaron unas horas que entro en ese bosque y no podía encontrar el camino de regreso y una tormenta parecía avecinarse.

-¿Donde estaré?- Preguntándose el hombre- Si pudiera reconocer algo.

Cuando de pronto un rayo cayo alado provocando que un árbol se cayera suyo asustando al caballo.

- Ya tranquilo no te alteres- el hombre tratándolo de calmar al caballo.

Cuando logro calmarlo noto algo detrás de ese árbol, vio un camino y decidido guio al caballo por ese camino.

Cuando empezaron a caminar note algo extraño entre mas seguía mas caía ¿Nieve a mitad de año?, pero eso no era lo importante, lo importante era llegar a su destino sea como sea.

Hasta que escucho gruñidos y alertado se volteo notando la presencia de una manada de lobos, al notar jalo fuerte la correa del caballo para que corriera mientras lo lobos los empezaban a seguir.

Iban a toda velocidad por el camino para alejarse de los lobos, los lobos eran mas agiles y rápidos que bloquearon su camino provocando que la correa se rompa separándose de la carreta, Oda vio una oportunidad y se subió al caballo lo mas rápido posible para que pudieran ir mas rápido y alejarse de los lobos. Pero los lobos lo seguían persiguiendo no había a donde ir, hasta que encontró un viejo castillo y sin dudarlo guiando a su caballo buscando una forma de pasar hasta que encontró la entrada principal, cuando entro los lobos se detuvieron y con el miedo en sus ojos se alejaron.

Todo volvió ala normalidad tanto Oda como el caballo se relajaron, mientras exploraban las afueras del castillo, que tenia una mala vibra, las torres estaban destrozados, las esculturas de las gárgolas daban una sensación de miedo.

- Espera aquí- Decía mientras se bajaba- Iré a ver si alguien vive por aquí.

Comenzando a subir las escaleras, y parado al frente del portón, toco la puerta con una mínima esperanza de que alguien le abriera, pero debido al mal estado que se encontraba decidió irse, pero de un momento la puerta se abrió y el entro.

Adentro no era muy diferente al exterior, todo estaba oscuro con una poca iluminación.

- ¿Hola? - Decía mientras dejaba su abrigo en un perchero- ¡Lamento mi presencia aquí pero, solo soy un simple viajero de paso que perdió el camino, seria tan amable de darme  algo de  hospitalidad!

No recibió respuesta, solo noto como en otra habitación cómo se encendía una luz, cuando se acerco noto un sillón que estaba alado de una chimenea, el se acerco para poder relajarse y calentarse.

- Creo que se perdió, hay que ayudarlo.

- Cállate, o sino nos descubrirán.

- Quien anda ahí?- Oyendo susurros se paro inmediatamente y volteándose no encontró con nadie solo una mesa con un candelabro y un reloj, acercándose y mirando cada detalle que tenia parecían ser una fortuna- Que impresionante - Fue su única expresión al limpiar el reloj del polvo que tenia y luego alzando el candelabro que tenia unas bellas marcas.

Dejando ambos objetos en su lugar decidió salir del salón para buscar el dueño de este castillo y pedirle su ayuda.

- Tiene un buen gusto.

- El se refiera a mi.

Se escuchaba una tranquila música el cual el castaño cada vez que se acercaba se hacia mas fuerte, cuando entro ala habitación vio como un piano tocaba pero de pronto se detuvo, el castaño trataba de negarlo todo y seguía yendo a diferentes habitaciones, hasta toparse en un comedor donde la mesa ya estaba lista la comida sin mas opciones el se acerco ala mesa y decidió comer un poco, al sentarse noto los vasos y los platos bien puestos y la comida al estar caliente parecía que alguien recién lo sirvió.

Oda estaba confundido aunque trataba de estar relajado por que el dueño del castillo le ofreció un techo donde poder descansar, empezó a comer, tenia que terminar para poder seguir con su camino, hasta que escucho un pequeño sonido.

Cuando alzo la mirada vio una taza tratándose de mover, cuando la tasita vio al hombre se quedo quieta.

- Me dijeron que no me moviera por que lo asustaría, perdón.

La taza estaba hablando?

El castaño, se empezaba a alterar, pero trato de mantener de nuevo la calma.

- No te preocupes - Le respondió mientras este se paraba y se iba de nuevo por su abrigo y cuando lo agarro, abrió inmediatamente la puerta- Gracias por su hospitalidad pero tengo que seguir mi rumbo- Saliendo del castillo y tomando a su caballo para irse pero de pronto noto que se olvidaba de algo.

Se olvidaba la rosa para Atsushi.

De pronto al detenerse vio un jardín de rosales de un color blanco, bajando del caballo y buscando el mejor de todos.

Pero mientras seguía buscando la rosa mas bella de todas no noto que alguien lo estaba observando desde la sombras, que cada vez mas y mas se acercaba, provocando que el caballo empeciese a alterarse, hasta que encontró una rosa perfecta y decidió sacarla pero en el primer intento se daño el dedo pero no lo detuvo y decidió sacarlo de todas maneras, hasta que por fin logro sacarlo.

Pero antes de poder irse escucho un rugido desgargante, viendo de donde venia ese rugido vio una figura que saltaba delante suyo provocando que el caballo se soltara y saliera huyendo, Cuando esa figura se empezó a acercar mas y mas, el hombre solo pudo caerse y noto que esa figura no era humana, que tenia ojos negros sin expresión ninguna y no brillaban para nada.

Justo antes de atacarlo el hombre que lo único que pudo decir fue.

- ¡¡AYUDA!!

_____________________________

Ya era de Mañana, Atsushi salía de su hogar para regar las plantas y alimentar a sus animales, mientras intentaba que esta vez Fyodor no lo viera, pero esos pensamientos se fueron de su mente cuando escucho un  galopeo.

Atsushi estaba algo confundido, significaba que su padre ya llego antes de lo planeado, pero cuando levanto su vista solo vio el caballo alterado, sin la carreta y sin su padre, Atsushi lo primero que hiso fue correr a la dirección y tranquilizar al caballo.

- ¿Dónde esta? ¿Dónde esta papa?- Atsushi muy alterado empezó a ver por los alrededores, sin vista de el- Llévame donde se encuentra.

Sin dudarlo agarro una capa y se la puso, se subió en el caballo y salió cabalgando a dirección al bosque. Mientras mas entraba en el bosque mas se acercaba a su padre, pero de pronto noto como la vegetación cambiaba a uno mas invernal. De pronto se detuvo y vio la carreta destrozado y sus inventos tirados por el suelo, imaginándose lo peor retomo el camino con una velocidad mas rápida, hasta llegar al castillo.

Cuando lo vio era terrorífico, le daba miedo entrar pero debía que hacerlo la vida de su padre dependía de ello, así que se bajo del caballo, agarrando una rama, subió las escaleras, abrió las puertas del castillo decidido a buscar a su padre.

Continuara. . .

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top