Capítulo 55 - Empezando de nuevo

- ¿Realmente fue así como todo sucedió? -pregunto sorprendido al escuchar la historia completa del motivo por el que Samy y yo estamos "atrapados"en el 2013.

-Así es.

-Entonces todo salió mal cuando intentaste salvarme -digo y asiente. - ¿De verdad estás tan loca como para haber pensado arriesgarte de esa manera por mí? Sabes que si tus planes hubiesen salido bien, se hubiera armado un escándalo por ello.

Empiezo a imaginar el montón de preguntas que le hubiesen hecho en ese instante y el cómo ella no hubiese podido contestar nada coherente.

Habría sido espeluznante para ella que todos sepan que puede manejar el tiempo-espacio a su antojo.

-Tengo que admitir que mi miedo de perderte fue más grande que el miedo de que el mundo entero sepa mi secreto -comenta pensativa.

Estoy empezando a creer que Samantha seria capaz hasta de morir por mí.

No, eso nunca.

Alejo esa horrible idea de mi cabeza y analizo su respuesta.

- ¿Por qué guardabas ese sentimiento de miedo por perderme? Es que... yo ni siquiera sabía de tu existencia -digo sintiéndome mal al recordar todos mis años de adolescencia, mismo años que ignoré a la chica perfecta que es Samy y que estaba tan cerca de mí.

-Sé que no te tenía a mi lado en aquel entonces, pero el solo hecho de saber que estabas bien y viviendo tu vida soñada, me hacia inmensamente feliz -explica. -Cuando me enteré de tu... -traga espeso y niego. No quería que lo vuelva a mencionar y también sabía que hasta para ella era difícil hablar sobre aquel tema.

Aún sentía un pequeño nudo en la garganta que me producía molestia de tan solo recordar aquellas imágenes. Prefería seguir pensando que fue solo un mal sueño.

-No es necesario que lo digas -digo y ella asiente.

-Cuando lo supe -vuelve a hablar -fue como si mi mundo se derrumbase. No sabes lo mal que me puse al ver el noticiero... Y cuando creí que había sido suficiente lo mucho que se había roto mi corazón, el ir a tu casa y ver a muchas CNCOwners llorando desgarradas con fotos y posters tanto de ti como del resto de los chicos, me lastimó de maneras que nunca imaginé -habla con esfuerzo y unas lágrimas se le escapan al recordarlo. -Y tu mamá, tu abuelita, Jonathan -menciona con dolor.

-No sigas, por favor.

Ni siquiera podía imaginarme lo mucho que habría sufrido mi familia por la noticia.

-No fue solo mi amor por ti lo que me arrastró a tomar esa decisión, Chris -dice tomando mi mejilla y acariciándola con suavidad -Fue también el amor de tu familia, el de tus amigos y el de las miles de fans. No podía permitir que el tiempo siga su transcurso normal, no cuando ya no estarían cinco locos chicos que nos hagan reír con sus tonterías y nos enamoren con su voz... No cuando Christopher Vélez ya no estaría allí para admirarlo aunque sea a la distancia cada vez que llegaba de visita a Loja.

¿Admirarme de lejos?

- ¿Hacías eso?

- Era tu acosadora número uno -ríe con tristeza.

Definitivamente Samy me ama más de lo que pensé.

- ¿Por qué nunca te acercaste entonces? Hubiera sido lindo verte -sonrío pero ella niega.

-No tendría sentido. Sólo me hubieses visto como una CNCOwner más... Me habrías saludado, abrazado y te hubieses tomado una foto conmigo... ¿Y luego qué? Obviamente ambos seguiríamos con nuestras vidas normales -explica encogiéndose de hombros y me mira esperando una respuesta.

Quiero decirle que no es cierto, que la hubiese recordado de antes y que me hubiese interesado por pasar más tiempo con ella.

Pero la verdad era que aunque hubiese sido así, no hubiera hecho nada al respecto... Mi lugar estaba lejos de Loja, con una loca vida rodeada de fama y sin contar que luego ya habría estado metido de cabeza con Gabriela y nada hubiese ocurrido.

-Tienes razón -digo simplemente. -Aunque te hubiese recordado como la chica loca del m&g que no quería soltarme -río y se sorprende al escucharme.

-Recuerdas que yo estuve allí -afirma llevando su mano a su boca ligeramente abierta por la impresión.

-Pues sí -sonrío. -Siempre había recordado el haberme interesado intensamente por una fan en esa ocasión, pero no recordaba su rostro.

- ¿Es decir que yo te gusté en ese momento? -inquiere sin poder creerlo y muerdo mi labio inferior intentando no sonreír como estúpido, pero no lo logro y asiento.

-Eres una chica hermosa, Pulguita.

-Claro que no.

- ¡Por favor, Samy! Por algo era el "gato Vélez"... Sé de mujeres hermosas -explico y rueda los ojos.

-En fin don gato, ¿cómo te enteraste que era yo?

- Todo fue por un sueño, quizá mi cerebro te reconoció como la dueña de ese recuerdo y así fue como me di cuenta que siempre se trató de ti -explico y suelta un "wow" casi como un susurro. -Por eso siempre había creído que estábamos predestinados... Bueno, hasta ahora -vuelvo a reír y hace puchero.

-Matas el romance, Mechitas.

-Pero mira el lado positivo. Antes le agradecía al destino por haberme dado una oportunidad de conocerte, pero ahora puedo agradecerte a ti directamente... ¿Y sabes cómo quiero demostrarte mi agradecimiento? -le doy un beso en los labios y niega sonriente. -Entregándote mi corazón cada día y amándote con todas mis fuerzas.

Suspira profundamente y se acerca para darme un beso fugaz.

-Eres un cursi de lo peor -susurra aun cerca de mis labios -Y así te amo con locura -deja otro beso en mis labios y se aleja para mirarme a los ojos. -No sabes lo mucho que suspiraba de amor por ti, aún en el 2020 -ambos sonreímos.

- No te creo -bromeo.

-Claro que sí, tonto -ríe.

- Pues ya que hablamos del 2020. Tú sabes mucho sobre mí en aquella época, pero yo no sé nada de ti -hago carita triste. -Eso no me parece justo.

- ¿Y como qué quiere saber el señor Vélez? -pregunta risueña.

-Todo -digo de inmediato. -Me interesa todo de ti, bella.

-Entonces pregunta y yo respondo -se acomoda a mi lado y sonrío emocionado.

Era realmente fantástico el ahora no sólo conocer mi futuro, sino también poder saber sobre el de Samy. Como qué hacia diariamente, cómo se veía, etc.

-Dime... ¿Cómo lucirás a tus 24 años? -lanzo mi primera pregunta.

Tenía una curiosidad inmensa porque me describiera su aspecto y así poder imaginarla a detalle.

-No hagas preguntas en futuro, aunque no lo creas, lo siento un poco extraño.

-Está bien, princesa. Entonces hagamos como si el ahora es ese preciso año -asiente estando de acuerdo - ¿Cómo luces?

Se queda un momento pensativa y asiente.

-Definitivamente si me vieras así te volverías mucho más loco por mí -habla divertida y ríe. -Pues los días que me maté en el gym dieron buenos resultados.

¿Una Samantha en el gym? ¿Con lo floja que es para actividades físicas de esa magnitud?

- ¿Gym? -inquiero en duda y asiente.

- Ya sabes, esos momentos que le dan a todos de querer ser "fitnes" -hace comillas con sus dedos.

-¿Y de qué buenos resultados hablamos? Le agradecería si es más específica, srta. Samantha -me muerdo el labio inferior y sonrío. -Es para una tarea.

-Eres un pervertido, Christopher -habla y me da con la almohada en la cara.

-Solo quiero imaginarte a la perfección -digo en mi defensa, subiendo y bajando las cejas graciosamente.

- Tú no tienes remedio -rueda los ojos -Y pues... Mmm... Tengo senos un poco más grandes, como así -pone sus manos unos centímetros más lejos de los pechos que tiene ahora y aunque no es grande la diferencia, una parte de mi se emociona al saberlo.

-Interesante.

-Y también me creció el trasero -habla pensativa. -Eso mucho más -arruga la nariz. -No sé de donde me salió tanto, pero al menos me sentía a gusto con mi cuerpo.

- Uy, que sexy -me acerco a ella seductoramente y me mira enarcando una ceja -No puedo esperar a que llegue el día de disfrutar ese hermoso cuerpecito -hablo y se le escapa una carcajada. Le tapo de inmediato la boca antes de que haga despertar a mi mami otra vez.

-Lo siento, pero eres un calenturiento nivel dios.

-Me llaman Christopher Calenturiento Vélez -le saco la lengua. -Bien, sigue.

-Mmmm... pues creo que otro cambio notorio es mi cabello.

- ¿Tu cabello?

- ¡Ajá! Soy rubia. Estaba en una etapa de mi vida donde quería cambios drásticos -menciona riendo y la imagino con dicho color.

- Creo que se ve genial en ti -digo finalmente y sonríe. -Te estoy imaginando y ya me enamoré más.

-No juegues -se sonroja.

-Es cierto, pulguita, si ahora eres hermosa, cuando estemos en el 2020 tendré que encerrarte bajo llave para que nadie te vea.

-Eres un exagerado.

-Tengo que cuidar lo mío -beso la punta de su nariz. -Bien. Ahora dime en qué trabajas.

-Pues... soy maestra -dice y la miro con los ojos entrecerrados.

-Eres una tramposa -digo y sonríe con inocencia. - ¡Con razón sabes tanto!

-No es mi culpa que seas un simple cantante guapo sin cerebro -dice en broma y abro la boca haciéndome el ofendido.

- Me dueles, Samantha.

- El ser un llorón es lo que jamás cambiarás.

-Llorón a mucha honra.

Ríe un momento y suspira.

Nos quedamos en silencio aún acostados, mientras imagino a una linda rubia con cuerpo de infarto siendo profesora y no puedo evitar morderme el labio al pensar en lo extremadamente sexy que se vería.

- ¿Maestra de qué eres? -inquiero.

-De física, pero también solía reemplazar cuando era necesario a profesores de Ciencias Sociales.

- Con toda razón eres una genio con los números.

-No es gran cosa, solo es física básica y común. La que verdaderamente amo es la física relativa -sonríe y asiento aunque no tengo idea de lo que habla.

-Y dejame adivinar, tu materia favorita de Ciencias Sociales es la Geografía.

-No estás muy lejos de la realidad, pero realmente prefiero la historia.

- ¿La historia?

-Sí, amo saber sobre acontecimientos importantes que marcaron la historia de la humanidad. De hecho, un sueño frustrado que tengo ha sido convertirme en Egiptóloga... bueno, a parte de ser astronauta también.

- ¿Haz intentado viajar hacia un punto concreto de la historia?

-He querido, pero nunca lo he hecho. Implica correr riesgos y probablemente cambiar el transcurso de la historia... Efecto mariposa.

-Me siento tan ignorante hablando contigo -sonrío apenado.

-Nada de eso, tontito -besa mi mejilla con cariño. -Y bien, ¿terminaron tus preguntas?

Por un momento pienso que es suficiente por hoy, pero de inmediato pienso en algo.

-Tengo una más -digo con inseguridad.

-Escucho.

Pienso como decirlo para no escucharme inseguro por ello.

- ¿Estabas con alguien antes de que todo esto ocurriera? -prefiero preguntar en pasado. Me mira unos segundos frunciendo el ceño y finalmente asiente.

-Sí, tenía a alguien.

- Ah, ya veo -digo sin saber como reaccionar. - ¿Estabas enamorada?

-Sí -responde -Aunque no podría compararlo con lo que me haces sentir tú.

- ¿Tenían mucho tiempo juntos?

-Tres años -dice con tranquilidad.

De inmediato recuerdo la vez que me habló sobre aquella relación y ahora entendía.

- ¿Cómo era su relación? -sigo preguntando.

- ¿Es necesario responder aquello? Creo que ya no importa.

Claro que importa.

-Para mí es necesario -digo simplemente.

-Bien... Pues creo que era como cualquier relación normal -se encoge de hombros.

- ¿Peleaban?

-Mmm no, era una relación demasiado perfecta para mi gusto -dice arrugando la nariz.

Demasiado perfecta.

Aquellas palabras retumban en mis oídos.

- ¿Estuvieron... juntos? -pregunto empezando a sentir muchos celos.

- ¿Te refieres a...? -pregunta incómoda y asiento. - Creo que estás preguntando demasiado, Christopher.

-Sólo sé que empecé a preguntar y ahora no puedo parar -digo con sinceridad.

- ¿Estás celoso de Daniel?

Así que ese es su nombre.

-Sí, estoy celoso -hago puchero y ella ríe.

-Entonces no responderé.

-Por favor, Samy -digo decaído.

Obviamente no me estaba gustando saber sobre esto, pero necesitaba asegurarme de que no me había entrometido en una relación que estaba bien.

-Pero...

-Por favor -le interrumpo.

-Pues ya que -rueda los ojos -Sí, estuve con él de esa manera -comenta muy rápido.

- ¿Fue el primer chico?

-El primero y el único hasta entonces -dice sonrojada.

-Entonces era una relación seria -afirmo y no dice nada. - ¿verdad?

-Sí, Christopher. Es más, vivíamos juntos -habla con incomodidad y la respuesta me sorprende.

- ¿Viven juntos?

- Vivíamos -me corrige.

- ¿Vivían? Estamos hablando de tu futuro, no del pasado, Samy.

-Sabes a lo que me refiero, Chris -dice con cansancio.

-Lo sé -suspiro.

-Pues bien, entonces fin de la conversación.

Nos callamos unos segundos mientras la noto pensativa.

-Sabes que yo también tenia pareja ¿verdad? -digo de la nada, quizá para que sienta los mismos celos y me entienda un poco.

Asiente y me mira frunciendo el ceño.

-Lo sé, todos lo sabían. Era una relación pública ¿lo olvidaste? Y sé lo mucho que estaban enamorados -menciona con dificultad. -También estaban comprometidos y se veían muy felices.

- ¿Cómo que también? -inquiero. - ¿Estabas comprometida con tu novio?

- ¿Por qué hablamos de esto? Se supone que lo que importa es lo que estamos viviendo ahora -dice un poco enojada y sé que tiene razón.

Por el bien de nuestra relación era mejor olvidarnos de que ambos teníamos parejas formales.

-Lo siento, amor. Sólo estoy muy celoso de pensar que eras feliz con alguien más antes de mí.

-Si me pongo en esas, tú también tendrías culpa -habla refiriéndose a mi antigua relación.

-Lo sé, pero ya me conoces que puedo ser un poco pendejo.

-Pendejo y todo, pero así te amo -menciona con gracia.

-¿Entonces te parece si empezamos de nuevo? Olvidándonos de que hubieron personas antes que nosotros y simplemente siendo tu y yo hasta que seamos viejitos -asiente y nos besamos algunos segundos.

-Empecemos de nuevo entonces -musita y sonrío.

Empiezo a tener un recorrido rápido de todo lo que hemos hablado esta noche. Suelto un suspiro profundo.

-Sigo sin poder creerlo -digo mirando al techo.

Se me hará muy difícil acostumbrarme a esto.

-Pues tendrás que hacerte a la idea de que tienes una novia muy rara -dice llamando mi atención y arrugando su nariz.

-Nada de rara, yo diría que muy especial -respondo con cariño y deposito un beso en su frente.

-Creo que lo has tomado demasiado bien para ser real.

-Con todo lo que he pasado no me sorprendería que también puedas volar -digo gracioso y rueda los ojos. -Pero hablando en serio. Creo que todo se debe a lo mucho que te amo. Si hubiese sido distinto, probablemente me hubiese asustado y hubiese salido corriendo.

-O en el peor de los casos, me estarías odiando por sacarte de tu vida perfecta -continua y asiento dándole la razón.

- Pero eso no importa ahora, porque solo sé que quiero seguir siendo feliz por siempre al lado de la hermosa chica que me salvo la vida.

Sonríe ampliamente y se acurruca más a mi lado, abrazándome con fuerza.

- Te amo, Christopher.

-Te amo más, mi Samy bella -deposito un beso en su sien y varios minutos después nos quedamos dormidos.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top