Un día más de clases que tendría que aguantar en este lugar. Definitivamente esta era la peor parte de estar viviendo en el pasado. 

Aún recuerdo lo mucho que me costó graduarme hace años y no por ser un tonto sin cerebro, porque realmente sabia mucho de las materias, sino mas bien porque simplemente siempre tenía como prioridad la música y eso me desconcentraba de mis estudios un poco. Aun así, logré graduarme con honores y ser uno de los mejores bachilleres.

Pero ahora estaba igual o mucho más enfocado en la música que en el pasado que ya viví, el no recordar muchas cosas que había aprendido en la secundaria estaba haciendo que la pasara mal en las clases. Más bien, fatal.

Trataba de concentrarme con todas mis fuerzas en lo que escribía el profesor en la pizarra, pero simplemente no podía, mi mente viajaba a cualquier otro lugar lejos de aquí, a un lugar dentro de 7 años en el futuro donde me esperaba CNCO y mi novia Gabriela. Sobre todo pensaba en ella, Gabriela era lo que más extrañaba de mi futuro.

Aún la tenia presente cada día, y simplemente no podía superar aun el hecho de que esté en un tiempo en el que ella tiene novio y donde yo no significo nada para su vida. Eso me dolía y mucho.

—Sr. Vélez, por favor, conteste el siguiente ejercicio del libro —pide mi profesor y me pongo de pie con el ánimo por los suelos. Me acerco hasta el pizarrón con mi libro en la mano y lo observo. La página está totalmente en blanco, ni siquiera sé porque me atreví a pararme.

—Creo que no puedo hacerlo —contesto abatido. De inmediato muchos de mis compañeros empiezan a reírse de mí y solo intento no ponerme a llorar.

Sí, es patético. Puede que esté exagerando y comportándome como un niño, pero no se siente bien quedar como un idiota frente a todos cada día que pasa. Nunca me pasó nada de esto en mi realidad ya vivida. 

Es más, recuerdo muchas veces que yo era quien me burlaba de quienes no podían desarrollar ejercicios matemáticos tan sencillos como estos. Ahora estaba del otro lado de la moneda y no se sentía bien... Creo que todo esto es consecuencia del Karma.

¿Será esa la razón por la que volví al pasado?

—Disculpe, profesor —alguien llama la atención de todos desde la puerta y me saca de mis pensamientos. El profesor sonríe en cuanto se percata de quien es de una manera llena de admiración que no he visto antes. —Buenos días, siento mucho molestarlo.

—No, Samantha, sabes que eres bienvenida siempre —contesta el profesor sonriente y me doy la vuelta al escuchar ese nombre. Como lo imaginaba, era la chica que conocí apenas ayer.

La que me dijo "persona indeseable". Sigo sin entender el porqué.

—Gracias —responde ella con una sonrisa. — ¿Me mandó a llamar?

—Claro, por supuesto. Quería pedirte un favor, ¿puedes ayudarme con estos documentos? —empieza hojeando un montón de papeles y luego vuelve a mirarme. —Oh, Sr. Vélez, puede tomar asiento... Y no se olvide de repasar las clases, anda muy perdido últimamente —dice y percibo como Samantha ahoga una risa burlona.

¿En serio se burla de mí? ¿Yo qué le hice? Se cree que es muy graciosa.

—Sí, profesor. Gracias.

Vuelvo a mi asiento y de inmediato José se acerca a mi puesto.

— ¿Acaso no está linda?

— ¿Quién?

—La chica que es ayudante del profesor, idiota —menciona rodando los ojos.

— ¿Ella?

—Pues quién más, pelita... Es muy guapa ¿cierto? —menciona y la observo con atención varios segundos.

—No lo creo, es como cualquier chica normal —digo finalmente y siento un golpe en la cabeza.

— ¡Auch! ¡Deja de hacer eso!—Estos chicos van hacer que me salga un enorme chichón o algo peor.

— ¿Estás enfermo acaso?

—Solo estoy diciendo la verdad.

—Me asombras, Vélez... Tú no eres así —dice poniendo una mano sobre su pecho exagerando la situación. Ruedo los ojos y alzo mi libro cubriendo mi cara para que nadie más me moleste.

Tenía que hallar la manera de aprender todo esto desde él inicio o reprobaría el año. Lo peor de todo era siquiera imaginar en cómo se pondría mi mami si se entera de eso.

—Sr. Vélez —menciona el profesor una vez más y me pongo de pie al instante como si me estuviese llamando la atención. ¿Ahora que hice? —Acerquese, por favor.

Camino hasta donde está él y asiento esperando a que me diga algo.

—Ella es la Srta. Samantha Rodriguez —empieza hablando.

—Mucho gusto, Christopher Vélez —digo dándole mi mano. Ambos sabíamos que presentarnos estaba de más, pero había que seguir con la cordialidad frente al profesor.

—Samantha pertenece al pequeño grupo de nuestros mejores alumnos en la institución —Yo también lo era, pensé.

—Pues muchas felicitaciones —digo un poco sarcástico.

Siento envidia para ser sincero.

—Gracias —responde con una sonrisa socarrona y enarca una ceja. 

Se está burlando de mí, lo sé.

—Puede sonar un poco irrespetuoso, pero ¿qué tengo que ver yo con ella?

—Fácil, Sr. Vélez... le pedí a Samantha que sea su tutora por algún tiempo. Sabemos la calidad de estudiante que es usted y nos sorprende su cambio demasiado brusco en su rendimiento.

Tiene que estar bromeando.

—No creo que sea necesario, profesor.

—Yo tampoco lo creo, Vélez —me interrumpe ella. —Tengo mejores cosas que hacer que estar con un alumno de último año al que deberían regresar a primero —comenta y frunzo el ceño.

¿Qué?

OK, ahora sí estoy convencido de que esta chica tiene algo en mi contra.

—Sabemos lo ocupada que estás, Samantha, pero eres la salvación del Sr. Vélez.

¿Mi salvación? ¿esta niñita presumida?

—Solo por usted, profesor.

—Me niego a...

—Ya está dicho entonces —me interrumpe y Samantha sonríe en burla. —Pueden salir unos minutos para que se pongan de acuerdo con los horarios.

Ella se despide muy animada y empieza a caminar fuera del salón. Solo la sigo mientras los muchachos comienzan a molestar con silbidos y besitos al aire.

¡Inmaduros!

—Bien —Comienza a hablar. — ¿a qué hora en la tardes estás libre?

—No creo que tenga tiempo —digo de mal humor.

—Claro, me imagino que andas por ahí perdiendo el tiempo en quien sabe qué y por eso ahora eres el más tonto de la clase... Ni tú ni yo queremos esto, pero lamento informarte que son ordenes del profesor —explica aparentemente enojada también.

— ¿Siempre eres así de insoportable?

—Con gente insoportable, sí —contesta y me dedica una sonrisa fingida.

¿Ahora aparte de indeseable soy insoportable?

—Pues bien, si tenemos que hacer esto solo te pido que no nos llevemos mucho tiempo.

—Eso depende de ti... espero no tener que empezar a enseñarte desde las sumas y restas —menciona arrogante. Ya me estoy hartando.

¡Niñita malcriada!

—Mañana a la salida —digo sin más y me vuelvo al salón queriendo golpear a alguien.

Los cuadernos estaban amontonados sobre la mesa y no sabia por donde empezar.

—Mijo, recoge todo eso que ya vamos a merendar —dice mi lita y suspiro frustrado.

Recojo sin siquiera haber comenzado algo y lo pongo todo sobre uno de los sofás. Me siento una vez más en la mesa y al segundo baja mi mamá para merendar también.

—Ese plato es tuyo, mija... y este tuyo, mi comilón—menciona mi abuelita depositando los platos sobre la mesa y le sonrío agradecido. Minutos después estamos los tres sentados en el comedor mientras comemos y hablamos un poco.

—Por cierto, ¿dónde anda Jonathan?

—Imagino que en la casa de algunas de sus novias—respondo a mi mamá y se sorprende. Como si no conociera al hijo que tiene.

—Espero que uno de estos días no me venga con el chistesito de que va a ser papá porque le doy uno bien dado para que se acuerde de mí  —menciona un poco enojada y mi lita y yo empezamos a reír. Aveces mamá olvida que ya no somos niños pequeños.

—Yenny, no te hagas problema, son chicos y sólo se están divirtiendo. Conoces a Jonathan y aunque sea un picaflor, no anda haciendo nada malo... nuestro Chris también anda por el mismo camino —explica mi abuelita y escupo lo que tenia en la boca. 

—Abuelita, yo no soy un picaflor.

Al menos no ahora. No desde que conocí a Gabriela.

— ¿Ah no? ¿Y la chica que trajiste hace unas semanas?

— ¿Qué chica, Christopher?—inquiere mamá de inmediato con la mirada fija en mi y mi abuelita vuelve a reír con ganas. Definitivamente yo había heredado su risa.

Y aunque quisiera, no recuerdo lo que hice hace unas semanas. Yo aún no estaba aquí.

— Era solo una amiga— digo en mi defensa.

— ¿Amiga? A las amigas no se les da besitos, mijo—vuelve a hablar mi abuelita y la mirada de mi mami está entre ella y yo. No sabe si mi abuelita está hablando en serio o le está tomando el pelo, yo tampoco lo sé, porque no sé si eso sea cierto.

Mi lita está muriendo de la risa y yo estoy empezando a sonrojarme de que mamá me mire de esa manera. En cierta forma me asusta un poco, ella es muy celosa con nosotros.

— Ay mami y tu les aceptas todo a estos niños  —dice negando y sigue comiendo ahora riendo un poco. 

— Sabes que no les puedo negar nada a estos guapos... ellos son unos lindos chicos.

—Pero demasiado tremendos—comenta mamá y ahora si río con ganas. En eso tiene mucha razón.

Hoy le escribiría una vez más a Gabriela, solo esperaba tener más suerte con ella esta vez dado que la primera vez que lo hice terminé con el corazón un poco roto, pero la culpaba, ella aún no sabe que yo soy el amor de su vida y su futuro esposo.

Chris: Hola, Gaby 🐼

Lo del panda lo hacia a propósito, porque ella siempre me molestaba con ello por el hecho de que las CNCOwners se referían a mí como "pandita".

Gaby: Ah, hola chico desconocido. ¿cómo estás?

Chris: Muy bien, de hecho ahora estoy mejor 😊 Y tú?

Gaby: No estoy muy bien la verdad 😓😓

Chris: ¿qué sucedió? Claro, si puedo saberlo.

Gaby: No te preocupes, realmente necesito desahogarme con alguien... y lo que sucedió es que terminé con mi novio 💔💔😔

Sé que no debería sentirme feliz por esto, pero la verdad es que no pudo darme mejor noticia que esta.

Chris: Oh, lo lamento mucho 😔Debe ser muy difícil para ti.

Gaby: Sí, el muy idiota me puso los cuernos con una chica horrible... ¿sabes por qué? SOLO PORQUE ESTÁ MÁS BUENA Y ES UNA FÁCIL!!! TODOS LOS HOMBRES SON IGUALES. 😡😡

Realmente está enojada. Nunca conocí esa parte de ella, siempre que había una discusión o algo parecido entre nosotros, era ella quien intentaba que lo solucionemos. Sobre todo en mis arranques de celos.

Chris: No todos los hombres somos así... sólo tienes que darte la oportunidad de conocer a un chico que realmente te valore y te ame de verdad. 😊💓

Gaby: Ya lo he buscado y no lo encuentro, los hombres así se extinguieron 😡😡😡 Ya no quiero saber de chicos idiotas nunca más!! MORIRÉ SOLA!!

Chris: No creo que lo digas en serio, ya pasará.

Gaby: ¿Crees que pueda olvidar lo que este idiota me hizo? ¡NO! De ninguna manera... estaba enamorada de verdad de él y me sale con esto. No volveré a creer en ningún otro hombre.

Chris: Estás equivocada, no te puedes cerrar de esa manera y quitarte la oportunidad de enamorarte en serio 😔😔 

Gaby: No me digas que estoy equivocada cuando no eres tú a quien le hicieron algo tan feo!! De seguro eres igual de idiota que mi ex y te haces el buen samaritano conmigo! ¿Sino por qué me escribiste? Tú no me conoces ni yo a ti.

Chris: No es así, Gaby.

Gaby: No me digas Gaby, solo se lo permito a mis amigos cercanos. ¿Y qué es lo que quieres conmigo? ¿Acaso te parecí la victima perfecta para engatusar y conseguir lo que deseas para después hacerme a un lado? 😡😡 

Creo que esto se está saliendo un poco de control.  

Chris: Te juro que no es así, Gabriela. Sé que si te daría mis razones podrías pensar que estoy loco.

Gaby: Pues si estás tan seguro de lo que pensaría es porque quizá si estás desquiciado. Sabes que, mejor no me vuelvas a escribir.

Chris: ¡No! No digas esas cosas, Gaby. Por favor, no lo hagas. 😓😓Me encantaría explicarte, pero todo es tan confuso hasta para mí.

Gaby: Creo que no debí aceptar tu solicitud desde el principio, lo siento, pero ya no volveré a contestarte.

Chris: ¿Qué? ¡No, Gaby! Apuesto a que si supieras quien soy en realidad no lo harías!!💔😔 

Gaby: ¿Y quién se supone que eres? ¡No te conozco! Según tu información eres de Ecuador, yo soy de Colombia. ¿De dónde podríamos conocernos?

Chris: Está bien, sé que esto te puede sonar ridículo... pero yo seré tu futuro novio ¿de acuerdo? Por eso sé muchas cosas de ti y te envié la solicitud.

Gaby: ¿¡Qué!? ¿Estás jugando conmigo? 

Chris: No, lo juro. Te dije que en cuanto lo supieras me tomarías por loco, pero esa es la verdad, por algún motivo que no entiendo volví al pasado... pero tu y yo estaremos comprometidos dentro de 7 años. LO JURO POR TODO EL AMOR QUE TE TENGO!

Gaby: ¡Eres un enfermo! Esas son mentiras tuyas para atraparme... ¡Eres un acosador!¿cómo no lo vi venir?

Chris: Gaby, no. No pienses esas cosas de mí.

¡NO! 

Esto no puede estar pasando.

Gaby: Tendré tu nombre pendiente para JAMÁS tener que ver contigo. Búscate otra tonta que caiga en tus engaños. ¡Ádios, Christopher Vélez!😡😡😡😡 

Me quedo en estado de shock por lo que acabo de leer y segundos después me percato de que me ha bloqueado.

Oh. Por. Dios.

Creo que estoy a punto de desmayarme.

Me pongo de pie caminando de un lado a otro sin saber qué hacer. Cómo iba a solucionar esto. Gabriela lo tomó todo muy mal debido a que estaba enojada y lastimada, pero sabía muy bien que todo lo decía muy en serio. No volvería a dirigirme la palabra nunca más.

Y si eso es así, ella y yo nunca estaremos juntos en el futuro.

—¡Maldita sea! ¡Quiero volver a mi tiempo!—grito con todas mi fuerzas y empiezo a desordenar la habitación tirando varias cosas al suelo. Tomo la lampara estrellándola contra el piso y se rompe en varios pedazos.

Estaba llorando desesperado. 

Fui un idiota... Un completo imbécil... Acabo de perder a la mujer de mi vida.