Capítulo 43 - Pelea

Capítulo mega dedicado a la linda andreatijero07 😚 te lo ganaste por ser la primera en comentar y leer jaja 🎉❤ Gracias infinitas! 😍

Y un muy muy muy Feliz Cumpleaños para la bella odeimynayelhi 🎉❤😚 y que cumpla muchos más... Disfruta tu lectura! 🍷💜

Abro los ojos con pesadez y una luz incandescente me impide ver claramente... Pestañeo varias veces hasta notar un cuarto con paredes blancas y que nunca había visto antes.

—Oh, ya despertó —escucho la voz de mamá y segundos después la tengo a mi lado sonriendo muy feliz.

— ¿Cómo estás, mija? —pregunta papá uniéndosenos y no entiendo que está pasando.

Lo último que recuerdo es haber estado en mi habitación.

— ¿Dónde estoy?

—En el hospital, Samantha, nos hiciste dar un gran susto... te desmayaste y no reaccionabas —habla papá y un leve dolor de cabeza me molesta.

Ahora lo recordaba... Me dio un ataque de pánico al pensar lo que le sucedería a los chicos en 8 años e intenté viajar hasta aquella fecha con todas mis fuerzas.

Pero fue inútil.

—Sí... No volviste en ti hasta ahora —culmina mamá apretando mi mano.

— ¿Cúanto tiempo he estado así?

—Pues desde ayer... creo que unas 17 horas han pasado. Los médicos no entendían que era lo que sucedía contigo porque no te encontraron ningún problema... Samy, intentaste viajar ¿verdad? —me mira un poco molesta y asiento. — ¡Lo sabía! ¡tienes que dejar de hacerlo!

—Pero...

—Pero nada, Samantha... ¿acaso quieres morirte? O ¿quieres terminar rodeada de médicos investigando la posible causa de una "desconocida y rara enfermedad"?

—No, ma.

—Entonces deja de hacerlo.

— ¿Y cómo va a saber cuando recupere su habilidad? —reprocha papá, ya que está convencido de aferrarse a la idea de que me recuperaré y lo volveré a ayudar como antes. Sé que estamos comenzando a tener problemas económicos.

— No, nuestra hija lo único que está consiguiendo es hacerse daño, así que tú también has te a la idea de que es una persona normal de ahora en adelante ¿bien?

La habitación se queda en silencio y minutos después entra un médico sonriendo al notar que he despertado.

— ¿Cómo te sientes, Samantha?

—Mucho mejor, gracias.

—Te hicimos algunos estudios básicos y todo está muy bien... ¿sentiste algún síntoma en específico antes de perder la conciencia?

Miro a mamá en busca de ayuda pero sólo la noto nerviosa.

—Un fuerte dolor de cabeza, como si algo me estuviese hincando el cerebro —explico y asiente pensativo.

—Creo que la mejor manera de proceder en estos momentos es realizar algunos análisis más profundos... pediré que aparten una cita con el neurólogo, quizá luego de un encefalograma, para empezar —dice anotando todo en las hojas que lleva en su mano.

Papá y mamá solo escuchan con atención las instrucciones del médico y media hora después finalmente puedo volver a casa.

Mientras casi llegamos, pasamos por la casa de Christopher y veo que está afuera con sus amigos de siempre y algunos otros más. Al parecer los está recibiendo en casa para festejar su cumpleaños.

Sonrío al notarlo tan animado y feliz.

Llegamos a nuestra casa y nos bajamos del auto. Papá entra y detrás de él vamos mamá y yo, pero me quedo quieta al pie de la puerta.

— ¿No vas a entrar? —inquiere mamá y niego.

—Tengo algo pequeño que hacer —me excuso y rueda los ojos.

—Sé que vas donde ese chico, a mi no me mientes.

—Sólo quiero felicitarlo por su cumpleaños, no pienso tardarme.

—Pensé que no lo soportabas.

—No lo soporto... pero después de todo es él... y...

—Samy, ya vete, porque aún así no lo entenderé —me sonríe con cariño y entra.

Tomo aire para llenarme de valor y camino hasta su casa. Ya no hay nadie fuera, por lo que no me queda de otra que tocar el timbre.

Espero unos segundos llena de nerviosismo y para mi suerte es él quien ha abierto y no alguien más de su familia.

Se observa extrañado de mi presencia y sale cerrando la puerta detrás de él.

— ¿Samantha?

—Lo siento por molestarte justo ahora... pero solo venia a desearte un muy feliz cumpleaños —sonrío nerviosa, espero unos segundos y vuelvo hablar. —Bien solo era eso, ahora si me voy.

— ¿Cómo sabes que hoy es mi cumpleaños? —pregunta con el ceño fruncido.

—Todo el mundo lo sabe —digo sin darle importancia.

—Sí, eso creo —dice no del todo convencido. —Y muchas gracias por venir... ¿quieres pasar?

—No, no... Ya tengo que irme.

— ¿Irte? Pero dentro están todos mis amigos, podemos pasarla bien.

—Mmm quizá en otra ocasión, ahora mismo estoy un poco ocupada —miento.

—Entonces te acompaño —ofrece sonriendo y niego de inmediato.

—No es necesario, de verdad. ¡Adiós, Christopher!

— Adiós, Samy —dice animado y me paralizo al escuchar mi diminutivo.

El corazón se me acelera y ninguno de los dos nos hemos movido.

— Feliz cumpleaños, una vez más —sonrío forzadamente y empiezo a alejarme.

Camino con rapidez y cuando llego a mi casa siento que me falta el oxigeno.

Por un momento se me antojó abrazarlo y apretujarlo hasta asfixiarlo, pero tuve que aguantarme para luego no quedar en ridículo.

Voy hasta mi habitación y tacho los numeritos 22 y 23 antes de que lo olvide. Me tiro sobre la cama y cierro los ojos para imaginar la linda sonrisa de Christopher.

Minutos después me quedo profundamente dormida.

(...)

Diciembre 2012

Noche buena había llegado y el barrio estaba iluminado por cientas de pequeñas luces navideñas por doquier. Todo se veía tan animado y bonito como nunca.

Sin duda estas fechas eran de mis favoritas.

—Samy, ¿estás lista? —pregunta mamá tocando a mi puerta. Le abro y la dejo entrar.

Ella se ha vestido y arreglado de tal manera que parece otra persona, está muy bella.

— Te ves hermosa, ma.

—Y tú igual mi princesa —me dedica una sonrisa. — ¿Nos vamos?

Asiento y tomo mi bolso para salir.

Por lo general, nuestra tradición consistía en cenar dentro de casa o en la de algún familiar que nos invitara, sin embargo, esta noche habíamos decidido salir a pasear a una feria que habían puesto cerca de aquí y recibir la navidad tomando chocolate calentito.

La idea había sido mía, ya que les pedí que salgamos de la rutina y hagamos algo nuevo.

Cuando llegamos al lugar nos sorprende ver el sitio abarrotado de muchas familias y puestos tanto de comida como de venta de regalos de todo tipo. Un escenario llamaba mayormente la atención de las personas, puesto que se estaban presentando distintos artistas.

— ¿Vamos a ver el escenario? —pregunto entusiasmada.

—Yo quería ver un puesto de artesanías —hace puchero mamá y ambas miramos a papá.

— ¿Por qué siempre me hacen eso? —pregunta riendo.

—No se preocupen, pueden quedarse mientras yo voy a ver a los artistas —nos ponemos de acuerdo donde encontrarnos y nos separamos.

Al parecer era un grupo de chicas que cantaban tecnocumbia y vestían trajes diminutos que dejaban todo a la imaginación. Aún así me quedo observando y riendo un poco mientras noto la cara de babosos de muchos hombres.

—Hace mucho que no te veía  —habla la persona a mi lado y me dedica una sonrisa coqueta.

Sí, desde su cumpleaños no había vuelto a toparme con él ni por accidente, simplemente porque trataba por todos los medios de esquivarlo o esconderme. No quería que mis sentimientos se salieran de control cada vez que lo veía y terminara demostrando mi lado fangirl o de chica enamorada.

—No pensé encontrarte aquí —vuelve a hablar.

—De hecho yo a ti sí —digo y me mira confundido —un gato por excelencia como tú no perdería la oportunidad de ver mujeres con poca ropa —explico y suelta una carcajada.

— ¿De donde salió eso de gato? —pregunta y me encojo de hombros sin responder. — Y estás muy bonita esta noche.

Lo miro con una ceja arqueada y me sonríe.

—Sabes que esas tácticas inútiles no funcionan conmigo.

—Lo sé, por eso llamas mucho mi atención —me quedo embobada unos segundos y luego reacciono.

Recuerda Samy, es un bobo inmaduro aún.

—Sí claro, eso le dices a todas —ruedo los ojos.

— ¿Por qué eres tan difícil, mujer? —pregunta cansado.

—Porque no quiero tener nada que ver con el mujeriego más mujeriego que he conocido.

Ríe de mala gana y niega.

—Pues yo seré muy mujeriego pero al menos tengo a alguien a mi lado.

Golpe bajo, pero eso no funciona conmigo.

— ¿Ah sí? ¿te refieres a las tontas chicas que solo están contigo por lo guapo que eres?

—Bueno, no puedes negar que también eres una de esas tontas a las que tanto les gusto —dice pareciendo molesto.

—Sí, puede que me gustes, pero soy lo suficientemente inteligente como para saber que no tengo que meterme con un pendejo como tú —espeto.

—Pues de lo que te pierdes, solo trataba de hacerte un favor... al parecer te quedarás sola toda la vida.

Me giro completamente hacia él y lo golpeo en la cabeza.

Si supiera que en mi tiempo ya estaba felizmente comprometida, no dijera esas estupideces.

— ¡Eres una salvaje!

—Lo imaginaba... Tú no eres tú si no tienes a todas las mujeres contigo  —suelto enojada y me mira con seriedad.

—Y si es así ¿cuál es tu problema?

—No tengo ningún problema, pero deberías dejar esa actitud de mierda ahora y no esperar a que "la vida te cambie la vida" para por fin hacerlo.

—Lo que dices ni siquiera tiene sentido... no sé de que hablas.

— ¡Nada tiene sentido contigo!

Me mira con una mezcla de confusión y enojo y luego simplemente decide ignorarme e irse.

Respiro profundo y cierro los ojos.

Me había excedido demasiado con él. No tenia derecho de decirle todo eso, pero es que me molestan los celos que siento cuando lo veo con alguna chica simplemente tonteando como si no hubiese cosas más importantes.

— Es un idiota —digo para mi misma y voy en busca de mi mamá y papá.

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