Capítulo 33 - Dudas
Capítulo mega dedicado a la hermosa iamastriid que está de cumpleaños 😘💜 Muchas felicidades bella... Este pequeño regalo es para ti, aunque sea un poquito tarde 💗
Llego al colegio con cara de pocos amigos y decido pasar de largo en cuanto veo a los chicos esperando en el mismo lugar de siempre donde nos solemos reunir. Me miran extrañados por mi actitud y lo único que hago es ignorarlos.
Ni crean que iba a dejar pasar lo que hicieron ayer... No estaba de ánimos para nada, solo quería ver a Samy y olvidarme de todo esto unos minutos.
Camino hasta su salón y entro sin pensarlo. Como imaginaba, es la única que está dentro y al parecer haciendo tareas.
Frunzo el ceño en cuanto me percato de algo.
—Ese cuaderno no es tuyo —afirmo y lo quita de mi vista.
Pensé que ya le había puesto un alto a sus abusonas.
—Que observador —dice sarcástica —Una amiga me pidió que la ayudara con la tarea, eso es todo. —trata de explicar pero no le creo nada.
—Sabes que eso no es cierto, Samantha.
—Christopher, no quiero discutir contigo —habla un tanto molesta y me mira con seriedad.
Respiro hondo y me tranquilizo. Samy es con la última persona que quiero discutir.
—Yo mucho menos, solo me preocupo por ti.
—Gracias, pero te dejé en claro que puedo cuidarme sola —menciona y niega con enojo. — ¿Te parece si cambiamos de tema?
Me quedo callado y niego.
—Olvidalo, nos vemos luego —digo de mala gana y me voy en dirección a mi salón.
Al parecer el mundo estaba comenzando a ponerse en mi contra.
Cinco minutos más tarde estoy en mi salón y con la primera hora de clases empezando. Aquí íbamos otra vez con el plan que probablemente me costará el año.
—Christopher Vélez, la tarea por favor —pide mi maestro y permanezco sentado en mi asiento.
—No la hice, profesor —respondo con un poco de vergüenza y las miradas de David, José y Jonathan recaen sobre mí.
— ¿Disculpe? —inquiere sin creerlo y acomodándose los lentes, quizá para asegurarse de que era yo quien hablaba y no un usurpador que quería ver al verdadero Christopher con una mala nota.
Aunque pensándolo bien, eso era más o menos la realidad.
—Lo siento, lo olvidé —miento y asiente extrañado varios segundos después. Veo que escribe algo en su libreta, lo más seguro es que es el gran cero que me gané y llama al siguiente alumno de la lista.
Miro mi cuaderno que reposa sobre mi escritorio y suspiro con pesadez. Sí había hecho mi tarea, simplemente no iba a presentarla.
Observo a la nada por varios segundos y un nudo en la garganta empieza a molestarme. Siento que tengo que hacer lo posible por salir del salón y tomar aire.
Levanto la mano y pido permiso para ir al baño. Mi profesor asiente y salgo a toda prisa. Entro al cubículo más cercano y respiro hondo.
Maldita sea, quiero llorar.
Pienso en todas las personas que terminaré decepcionando y empiezo a sentirme como una mierda.
Pero de ninguna manera podía irme a Argentina, no puedo abandonar a mi familia... Y tampoco puedo abandonar a Samy.
Entre todos, sinceramente ella era quien más me preocupaba.
En una ocasión, hace tiempo atrás, vi su mejilla izquierda enrojecida y levemente hinchada. Alguien la había golpeado y no quiso decirme nada al respecto. Me moría por dentro de imaginar que quizá eso era algo constante y yo no podía hacer nada para ayudarla, simplemente porque no me lo permitía.
Las lágrimas empiezan a rodar por mi mejilla y segundos después se me ocurre pensar en algo que creía impensable desde que me enamoré de Samy.
Quería volver a mi tiempo... Olvidarme de todo esto; olvidarme de tener que decepcionar a mi familia y amigos, olvidarme de Samantha que no se deja ayudar por mí... Regresar en el mismo punto de mi vida anterior. Donde era feliz con CNCO y con Gabriela, sin tener que recordar que en algún momento hubo alguien llamada Samantha.
Seco mis lágrimas y niego.
—No digas tonterías, Christopher —me reprendo a mi mismo.
Si siguiese con mi vida normal y perfecta en el año 2020, nunca hubiese experimentado estos sentimientos tan bonitos con Samy... No sabría lo que es el verdadero amor. Mi vida seguiría igual de monótona y hasta cierto punto aburrida.
Tomo aire nuevamente y salgo del cubículo, lavo mi cara y me observo en el espejo. Estoy más pálido de lo normal y con los ojos ligeramente rojos.
Salgo del lugar y me sorprende toparme con un David quien me mira preocupado.
Camino sin querer prestarle atención pero me detiene poniendo su mano en mi pecho.
— ¿Qué estás haciendo, Christopher? —pregunta y me encojo de hombros. —No creas que te dejaré tranquilo tan fácilmente... Todo esto es para no viajar ¿verdad? ¿crees que arruinando tu año escolar es la única manera de quedarte?
—No tengo otra opción.
—Claro que la tienes.
— ¿Y según tú qué debo hacer?
—Solo dile a tu mamá lo que sientes, lo que necesitas para estar bien... Y que quedarte es importante para ti.
—¿Lo dices en serio? Es raro que ahora me aconsejes después de todo lo que dijiste esta mañana.
—Sé que actué mal... Solo me enojó mucho lo que decidiste sin pensar bien las cosas. Pero trataré de ser paciente y entenderte, si me explicas y haces las cosas de la manera correcta... Empieza por hablar con tu familia —explica.
Camino hasta sentarme debajo de un árbol.
—No es tan fácil como se escucha, David —ruedo los ojos y él suspira.
—Entonces más fácil es arruinarte el futuro perdiendo el año y no viajando a Argentina... me encanta tu manera de pensar ¿eh?
—No seas sarcástico. Si supieras la verdad quizá me entenderías un poco.
—Pues dímelo, cuentame todo... se supone que soy tu mejor amigo ¿o no? —lo miro con duda y asiento.
—Lo eres, pero no es sencillo para mi.
—Estás peor que mujer en sus días —dice con cansancio.
—No hables tonterías —río y David me da un ligero golpe en la cabeza también riendo.
Nos quedamos en silencio y segundos después noto a lo lejos una Samantha mirándome con enojo.
—Christopher ¿qué crees que estás haciendo? —inquiere poniendo sus brazos en jarra.
—Lo mismo le pregunté yo —habla David y lo miro para que se calle. —No me mires así.
—Estoy esperando una respuesta, Christopher.
—Creo que yo me voy —habla poniendo cara de asustado al ver a Samy de esa manera. —Y Sam, lamento mucho lo de esta mañana... Solo estaba enojado con este idiota.
Ella asiente y finalmente David se marcha.
La observo mientras camina de un lado a otro pensando.
— ¿De verdad? ¿Perder el año es tu idea fabulosa de quedarte?
—¿Cómo te enteraste?
— ¿Acaso olvidas que me la vivo entre profesores? Te estás convirtiendo en el tema de conversación de todos —explica con molestia.
—Pues sí, es la única manera de quedarme.
— ¡Es estúpido! Si no detienes esto yo misma hablaré con la señora Yenny.
—Son mis decisiones, Samantha, te pido que las respetes.
—Solo me preocupo por ti, tonto.
— ¿Tú si puedes entrometerte en mi vida pero yo no en la tuya? —pregunto molesto y se queda callada. — ¿Ves? Debes ser un poco más justa.
Me pongo de pie y estoy dispuesto a irme, pero regreso y me paro justo en frente de ella.
—Lo mio no es tan grave como lo que estás haciendo —susurra con la vista en el suelo.
— ¿Acaso crees que si alguien te golpea no es grave?
—Nadie me ha golp...
—No mientas, Samy —le interrumpo.
—Te dije que lo de aquella vez solo fue un accidente.
— Pues entonces voy a fingir que todo lo que estoy haciendo también es un "accidente" —hago comillas con mis dedos y le doy la espalda.
El silencio se vuelve a instaurar entre nosotros.
—¿Crees que podamos ir más tarde al parque? Hay algo que quiero enseñarte —pregunta cambiando el tema.
Si en algo es experta Samy, es en desviar toda conversación que no le conviene.
—No puedo, estoy castigado por lo de la prueba.
—Oh, entonces podría ir a tu casa y... —habla pareciendo más animada pero la corto.
—No, Samy... Si no quiero tener más problemas de los que se vienen es mejor que no vayas a casa.
—De acuerdo.
Suspiro y deposito un beso en su frente.
—Tengo que volver a clases, pulguita —trato de sonar normal pero es imposible.
Estaba comenzando a cuestionar si lo que estaba haciendo realmente valía la pena.
Le sonrío con esfuerzo y empiezo a caminar dejándola atrás.
—Te quiero, Chris —escucho su voz más apagada de lo normal pero simplemente continuo con mi camino.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top