Capítulo 26 - Planes
-Pueden salir. Hasta el lunes -dice la maestra guardando sus cosas en su maletín y posteriormente saliendo del salón.
Bien, un día de clase menos.
Y un fin de semana más para Samy y para mi.
-Gracias al cielo ya casi se termina esta tortura -dice Jonathan suspirando cansado.
-Aun falta todo un mes de clases -digo mientras guardo mis cuadernos en la mochila.
Los miro y me percato que están observándome con los ojos entrecerrados. Sonrío con inocencia.
Lo sé, yo siempre hecho el aguafiestas.
-No importa que falte todo un mes, pela -habla David. -Lo que importa es que después de ese mes seremos libres... Adiós colegio, adiós profesores que nos hacen la vida imposible... ¿entiendes?
Me quedo meditando y tiene razón. Tan solo estoy a un mes de culminar mi bachillerato por segunda ocasión... El tan solo pensarlo es raro. Pero ahora graduarme significaba mucho más para mi que antes.
Recuerdo muy bien que solo quería salir del colegio y no volver nunca más, pero ahora, solo puedo pensar en que voy a extrañar demasiado todo esto.
Iba a llegar a ese punto de la vida de un adolescente donde tenia que decidir qué haría a partir de ahora.
Eso solo significaba una cosa, algo en que ni siquiera había pensado hasta ahora.
- ¿Les parece? -pregunta David y pestañeo varias veces sin entender.
Me había quedado completamente perdido en mis pensamientos.
-A mi me encanta la idea -responde José.
-Sí, yo estoy de acuerdo también -sigue Jonathan.
- ¿De qué hablan?
- ¿Cómo que de qué hablamos, pelita?
-Lo siento, me entretuve un poco.
-Como siempre de despistado -rueda los ojos. -Pregunté si les parece bien hacer un viaje para festejar que nos falta poco para salir del colegio.
- ¿Pero no seria mejor hacerlo cuando salgamos?
-Tiene lógica, pero no se puede... Escucha. Una vez que salgamos de este manicomio creo que no tendremos tiempo para nada.
-Es cierto -continua José. -A partir de allí nos convertiremos en personas "maduras y responsables". Tendremos que decidir si ir a la universidad o trabajar, o hacer ambas... Nuestros padres nos dejaran de ver como niños... y las obligaciones nos caerán encima como montones de mierda... ¿crees que alguno de nosotros tendrá cabeza o si quiera tiempo para divertirnos? Seremos esclavos -toca su pecho fingiendo que le duele el corazón.
-Si es así... ¿cual es su afán por salir del colegio? -pregunto confundido y Jonathan me propina un golpe en la cabeza.
-Es obvio... eso significa que al fin dejaremos de ser unos niñatos de colegio. Graduarse tiene sus desventajas, pero finalmente significa que estás avanzando -explica con seriedad y los otros dos asienten.
Por Dios.
¿En qué momento maduraron estos chicos?
-Volviendo al punto -habla David. - ¿Te animas?
- ¿Para cuando seria el viaje?
-Obvio, para mañana.
¿Mañana?
Ay no.
-Eh, creo que no podré ir -respondo con una sonrisa incómoda. -Le prometí a Samy que iríamos a ver una película...
-Pues olviden la tonta película.
-Pero...
-Solo llevala y listo. No nos hagamos problemas, yo también invitaré a Karen.
-No es justo... ¿Y José y yo estaremos de violinistas? -inquiere Jonathan haciendo berrinche.
-No te preocupes papi, yo puedo ser tu pareja -dice meloso José y lo abraza por detrás. -Nos haremos compañía.
- ¡Iugh!... alejate de mí, José.
Todos nos reímos por el numerito de Jonathan y este se cruza de brazos fingiendo estar enfadado.
(...)
- ¿Y entonces?
-Sería genial, Chris, pero no sé si me darán permiso -responde Samy un poco triste. -Ve tú y diviertete.
- ¿Y dejarte aquí para que otros chicos se aprovechen de mi ausencia? ¡No!
-Christopher no seas exagerado, a parte de ti no he tenido ningún otro pretendiente -rueda los ojos.
- ¿Y José? -pregunto enarcando una ceja y ríe segundos después.
-Lo había olvidado... pero eso ya no cuenta y a parte de él no ha habido nadie más.
-Eso es lo tú piensas hermosa, porque creeme que hay muchos chicos detrás de ti. Simplemente no lo quieres ver.
-Eso no es cierto, casi soy un cero a la izquierda para la humanidad. Nadie se me acerca, Christopher.
- Es porque simplemente tienes esa fachada de chica dura y malhumorada... Debo confesar que cuando te conocí me diste un poco de miedo, pero ahora conozco a la niña hermosa que cuida gatitos callejeros y juega con niños enfermos... ¡Eres perfecta, Samy! ¿Ahora entiendes porqué tengo miedo de que alguien más se aproveche de mi ausencia?
-Christopher...
-No se diga más, si tú no vas, yo tampoco. Punto final -digo con seriedad y niega sonriendo.
-Está bien, intentaré por todos los medios ir... Y es que solo a ustedes se les ocurre programar un viaje de un día para otro.
-Las cosas inesperadas son mejor -digo con una sonrisa.
- ¿Y a dónde se supone que vamos?
-A Manabí.
- ¿Manabí? Christopher, eso es un viaje de entre 6 a 7 horas.
-Por eso te dije que saldremos a las 5 de la mañana y volvemos al siguiente día. José tiene un tío allá con una finca hermosa -explico después de haber visto muchas fotografías.
-Suena bien -responde con una sonrisa y me abraza. -Me encantaría ir.
-Entonces no perdamos tiempo y vamos a tu casa -tomo su mano y noto como se alarma de inmediato.
- ¡No, no! No es necesario. Yo misma hablaré con mi papá... Él es el del problema, porque estoy segura de que mamá no tendrá inconveniente.
-Puedo hablar con él entonces -sugiero y niega un poco asustada.
-No, Chris. Mi papá no es nada fácil.
Creo que ningún padre es totalmente fácil, pero lo que me preocupa es la manera en la que se comporta cada vez que habla sobre él.
- Samy, ¿tienes algún tipo de problema con tu papá? -pregunto mientras acaricio su mejilla.
Me mira como si quisiese decirme algo pero finalmente niega. Deposita un beso sobre mis labios y suspira.
-Todo está bien mechitas, yo puedo hacerlo -me brinda una sonrisa forzada y me da la espalda para agacharse y acariciar a Zabdiel gatuno.
Sé que algo está mal y me frustra no poder ayudarla.
¿Por qué tiene que ser tan obstinada?
(...)
Tendría que terminar mi tarea hoy mismo si quería ir al viaje sin preocupaciones. Son apenas las 5 de la tarde, por lo que tengo el tiempo suficiente.
Menos mal solo se trataban de algunas integrales y mi tarea de inglés.
-Mi amor, ¿ya estás arreglando tu equipaje? -pregunta mamá asomándose en la puerta de mi habitación.
-Ah, no mami. Quiero primero terminar la tarea.
-En ese caso, ya te traigo la ropa limpia.
-Gracias, mamita -respondo con una sonrisa y ella se retira.
Segundos después Jonathan entra y se tira sobre mi cama, que por cierto apenas y había tendido.
Lo miro con los ojos entrecerrados y solo ríe.
- ¿Así que el bebé de la casa se va de acampada? -pregunta casual.
Vuelvo mi mirada a mi cuaderno y solo asiento.
- ¿Y tu novia va también?
-Eso espero ¿por? -inquiero volviendo a verlo y se pone de pie.
Miro mi cama con el ceño fruncido, ahora está hecha un desastre otra vez.
-Entonces, creo que podrías necesitar esto -saca su mano del bolsillo y me extiende un par del típico paquetito plateado que todos los hombres conocemos.
Condones.
-Jonathan, no los necesito -respondo mirándolo con el entrecejo fruncido.
- ¿Cómo que no? Siempre que te doy alguno lo terminas usando... no te hagas.
Doy un suspiro pesado y me pongo de pie dejando mi tarea sobre mi escritorio.
-Pero esto es diferente... Samy no es como las demás, y yo ahora no soy el Christopher que has conocido, ¿de acuerdo?
Me mira enarcando una ceja, toma asiento en mi silla y se cruza de brazos.
- ¿Estás hablando en serio? Porque si no es así y vas a terminar haciendo travesuras, mi deber como hermano mayor es ayudarte a que te protejas -habla muy serio.
-Gracias por preocuparte, pero estoy seguro de que no los necesito -respondo y me siento en mi cama justo frente a él. -Yo de verdad... de verdad quiero hacer las cosas bien con Samy.
Nos quedamos algunos segundos en silencio y asiente pausadamente.
- Nunca creí que mi hermano menor asentaría cabeza antes que yo -dice meditando. -Escucha Christopher... eso del amor es algo serio, ni yo me siento aun en capacidad de arriesgarme a enamorarme, pero si estás tan seguro de que lo tuyo con tu novia realmente tiene futuro, entonces creeme que estoy muy feliz por ti...
-Gracias -respondo de inmediato con una sonrisa.
-Pero -dice continuando y luego sonríe con picardía -las parejas que se quieren también terminan haciendo travesuras, Chris.
Lo miro mientras sonríe y me tiende una vez más los paquetitos. Los observo algunos segundos y ruedo los ojos.
-No soy tonto, Jonathan... eso lo sé muy bien, pero ahora no es el tiempo adecuado. Apenas tengo un poco más de una semana con ella.
Ríe a carcajadas y regresa los preservativos a su bolsillo.
-Solo te estaba poniendo a prueba, pendejo. Y espero que cumplas con tu palabra, soy muy joven para ser tío -ríe y le tiro una almohada. -Aunque pensándolo mejor, sería el tío guapo y soltero, eso atraería a más chicas.
Me pongo de pie y niego riendo.
-Tú no tienes remedio... Ahora dejame terminar mi tarea -digo haciendo ademán de que salga de mi asiento.
-Bien, mechudo... Luego no digas que no trate de ayudarte.
-Si, si, como sea. Ahora dejame tranquilo.
Sale de la habitación entre risas y ruedo los ojos.
Inmaduro.
Vuelvo mi vista al último ejercicio de integrales y después de 10 minutos de luchar con él, culmino y comienzo por inglés.
Esta era la clase en que mejor calificaciones tenía. Mi inglés ahora es mucho más avanzado que el de otros y el teacher se ha impresionado en más de una ocasión por ello. Eso se lo tengo que agradecer a todo el tiempo que he vivido en Miami, pero sobre todo a Joel que me ayudó a casi perfeccionarlo.
Aún me causaba gracia recordar nuestras clases.
Flash back ▶
- Do you understand? -pregunta Joel con su típica seriedad.
Nos había hablado antes con tanta rapidez que lo único que había entendido a la perfección fue la última pregunta.
-Yes, baby -responde de la nada Erick y no puedo contener la risa.
Sé que al igual que yo no ha entendido ni un carajo, pero lo que me ha causado más gracia es el "baby" y su cara mientras lo ha dicho.
-Ay loco, tu sales con cada cosa -digo casi sin poder hablar por la risa.
Estaba comenzando a dolerme el estómago.
- ¿Y yo qué dije? -pregunta Erick tratando de suprimir una sonrisa.
-Le dijiste bebé a Joel -respondo.
- ¿Y qué tiene de extraño? Joel es mi bebé -dice subiendo y bajando las cejas y tratando de aguantar la risa.
Joel nos mira intermitentemente y rueda los ojos.
-Chicos, ¿con ustedes nunca se puede tener una clase normal? -pregunta sonriendo.
- ¡No! -contestamos al unísono y finalmente Erick y yo nos carcajeamos sin más no poder.
Fin del Flash Back◀
Me concentro en la tarea una vez más mientras escucho las canciones de Sin Bandera. Eso era algo que nunca me faltaba.
Había avanzado mucho. En cuanto miro el reloj me percato de que ya eran casi las 8 de la noche.
El tiempo pasa muy rápido.
- ¿Chris? -escucho que llaman.
En cuanto veo a la puerta noto que es Samy. Le sonrío y me pongo de pie mientras ella entra igual de contenta.
-Ya me hacia falta verte, pulguita -rodeo su cintura y deposito un beso cariñoso en sus labios.
-A mi mucho más, mechitas... ¿haces tarea?
-Sí, ya casi termino. ¿Y hay buenas noticias?
Asiente enérgicamente y luego sonríe.
-No fue fácil, pero finalmente logre conseguir el permiso.
-Siiiii, ahora puedo decir con certeza que el viaje será increíble -respondo emocionado.
-Yo también estoy emocionada, amor. Será nuestro primer viaje juntos -me abraza con fuerza y besa mi mejilla. -Ahora tengo que irme, también tengo que terminar la tarea.
-Vamos, te acompaño.
-No es necesario, Chris. Conozco la salida, mejor termina de una vez todo.
-Está bien, hermosa.
-Nos vemos mañana, te quiero.
-Te quiero, Samy.
Nos damos un efímero beso y sale de mi habitación sonriendo como nunca.
Realmente Samy estaba emocionada... Y creo que yo mucho más que ella.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top