— ¿Porqué no te quedas un rato?
Lo que menos deseo es estar solo — Sugirió, casi rrogó Jimin sonando mucho más vulnerbble de que él mismo había esperado.

— ¿No será incómodo para ti? Después de todo soy solo un desconocido — Cuestionó el pálido tratando de serciorarse que el chico no le estuviese haciendo tal sugerencia solo por sentirse un tanto culpable por el doloroso descubrimiento que habían hecho.

— No, por el contrario, siento que nadie más que tú comprende como me siento en este momento — Confesó cohibido.

— Si es así, entonces me quedaré — Respondió decidido, en parte porque quería asegurarse de que él chico estuviese bien y en parte también, porque aún no se sentía listo para ir a su hogar y encontrarse con la multitud de recuerdos que llegarían a su mente de los momentos vividos con Sana.