Capítulo 11.


El lunes por la mañana Karina llegó con una expresión radiante a la escuela.

—Chicas —se dirigió a sus amigas—, ¿cómo están?

—Bien, ¿y tú? Pareces muy feliz —Liliana le sonrió.

—Sí, lo estoy.

—¿Acaso es porque ya has empezado a tener más contacto con Dante? —Adivinó el motivo.

Karina se ruborizó.

—No... —respondió—. La verdad es que casi ni hablé con él, solo un ratito.

—Eso ya es avance, ¿cuándo has visto que otras chicas hayan tenido una conversación con él, aunque sea un ratito?

—Nunca... Pero creo que no debería ilusionarme solo por eso.

En ese momento llegó la enérgica Viviana.

—¡Chicas! —Gritó, corriendo hacia ellas—. ¿Qué cuentan?

—Que Karina está muy feliz porque ya se ha acercado más a Dante —mencionó Liliana con obviedad.

—Oh, sí, te dije que me lo ibas a agradecer —Viviana le guiñó el ojo a Karina.

Pronto llegaron todos los alumnos y como a las siete con quince minutos llegó el prefecto y les dijo que su profesor de la primera hora no iba a llegar porque se enfermó pero que les mandaba una actividad para realizar. El prefecto anotó lo que debían hacer y salió, pero ninguno de los alumnos lo hizo, todos se pusieron a platicar entre ellos.

Claudia se acercó a los chicos y ellos la vieron con añoranza.

—¿Qué? ¿Tan mal les pone mi presencia?

—No, para nada —rio Carlos.

—Sí, no sabemos de qué hablas —dijo Adrián.

—Exacto, preciosa. —Oscar le guiñó un ojo.

Claudia vio con firmeza al moreno pero después su mirada se enfocó en León. El chico no parecía muy animado, y es que gracias a la promesa que hicieron, él decidió que lo mejor era tratar de no tener demasiado contacto con la chica para no ilusionarse ni enamorarse de ella.

—¿Qué tienes? —Le preguntó—. Te ves como si te hubiera aplastado un tractor.

—No tengo nada. —La volteó a ver y sonrió un poco.

—¿Seguro?

—Sí.

—Está bien... ¿Y ustedes qué? ¿Qué hicieron el fin?

Carlos comenzó a narrarles una anécdota tan chistosa que los otros dudaron si era verdad o inventada, aunque aun así les sacó un par de risas.

Mientras tanto, Viviana acercó a sus dos amigas hacia el grupito de Dante.

—¿Qué haces? —Susurró Karina espantada.

—Sí, Viviana, ¿qué haces? ¿Por qué me tienes que meter a mí? —Murmuró Liliana medio molesta

—Shhh... ¡Hola, chicos! —Exclamó con un tono alegre.

Lucas y Ulises las vieron y sonrieron, Dante les dirigió un ligero saludo con la cabeza y Kevin rodó los ojos con fastidio; esas tres ya estaban empezando a desesperarlo.

Viviana comenzó a hablar con ellos y poco a poco, con sus estrategias y habilidades de cupido, logró que Karina se sentara al lado de Dante y conversara con él. Luego se retiró con Liliana inventando una excusa, indicando que tenían planes.

Dante conversaba cómodamente con Karina, se dio cuenta de que la chica era una persona muy linda y buena, así que empezaba a disfrutar su compañía. En un momento, sintió la mirada de Sasha. Alzó su rostro hacia ella y vio que la chica lo miraba con fijeza, con una expresión tan fría —como la de una muñeca— que hasta le provocó escalofríos. Apartó su mirada con rapidez, no quería que esa chica lo siguiera torturando de esa manera en que solo ella sabía.

—...Y entonces no supe cómo pero mi hermano... —continuó Karina. Él la miró y se dio cuenta de que la estuvo ignorando; se sintió un poco mal por eso.

«Mírate, Dante» pensó Sasha sin dejar de verlo. «Es obvio que te gusto, te mueres por mí, pero entonces ¿por qué me evitas a toda costa? ¿Por qué te empeñas en conversar con Karina e ignorarme? ¿Acaso quieres provocarme celos? ¿Tú también quieres jugar conmigo...? Porque si es así, no eres el único que puede disfrutar esto, sin duda alguna yo soy una mejor jugadora, y con más experiencia en este ámbito» sonrió con insolencia.


***


Sasha miró por todos lados para buscar a su próxima víctima. Hubiera escogido a León, pero desde hace algún tiempo parecía muy apegado a Claudia, así que decidió no usarlo a él. Miró a Oscar, el chico moreno era atractivo, pero también un imbécil total. Luego miró a Rafael; de no haber sido por la discusión que tuvieron en el viaje, ella fácilmente se hubiera decidido por él, pero después de lo que pasó, no quería nada con ese chico. Al final su mirada se posó en Lucas, que hablaba con Ulises y se encontraba parado en la esquina del salón. Sasha sonrió mientras se levantaba de su asiento y caminaba hacia él.

La verdad era que el chico no le agradaba, tuvo relaciones con él, y cuando le preguntaban acerca de eso ella decía que no había sido la gran cosa, pero la verdad era que fue horrible. Lo que pasó fue que a finales de segundo, ambos se encontraron en unos quince años donde sirvieron mucho alcohol, y sin saber muy bien cómo pasó, terminaron en casa de un primo de Lucas que también fue a la fiesta, con la suerte de que los padres del chico se encontraban fuera de la ciudad. Ninguno de los dos estaba en sus cinco sentidos, así que terminaron besándose y luego pasaron a más y, a pesar de que la chica era virgen antes de eso, Lucas fue un poco brusco con ella, por eso le guardaba cierto rencor.

—Lucas —dijo ella con tono amable. Con una mirada le dio a entender a Ulises que los dejara solos.

—Sasha, ¿qué hay? —Preguntó el rubio cuando Ulises se alejó.

—Oh, nada, quería conversar contigo. —Se acercó más a él. Lucas se alejó un poco.

—¿De qué?

—Lucas, Lucas —sonrió—. Siempre te andas metiendo con los más débiles, ¿no? —No le respondió nada—. Por eso me agradas —agregó.

—Sasha, ¿qué tiene que ver?

—Sabes —lo ignoró—, estuve recordando lo que hubo entre nosotros —dijo insinuante. Luego posó su mano derecha en el hombro de él—. Ya sé que no fue nada serio, estaba ebria esa noche...

—Yo también estaba ebrio —se defendió.

—Ajá, sí... —dijo sarcástica—. Esa vez fuiste horrible conmigo... Yo era virgen, Lucas, me entregué a ti, ¿y qué fue lo que hiciste? ¡Fuiste muy tosco! Y ni siquiera tuviste la decencia de consolarme cuando me puse a llorar después de eso... Aunque creo que no fue tu culpa, en seguida te fuiste a vomitar al baño...

Lucas frunció el entrecejo y bajó la mirada. La verdad era que no recordaba nada de eso, había estado tan perdido que al siguiente día lo único que supo fue que se acostó con ella, eso porque su primo le dijo. Pero aun así, ¿por qué le reclamaba algo que ocurrió hacía mucho? ¿Por qué le recordaba todo eso? ¿Qué ganaba con eso?

—¿Qué es lo que quieres? —Por fin alzó la mirada y le preguntó su motivo para estar ahí.

Ella sonrió, como si estuviese esperando esa pregunta y se acercó más a él.

—Esto. —La chica estampó sus labios en los de él.

—¿Pero qué...? —Él se alejó con velocidad, pero ella se volvió a acercar, rodeó su cuello con sus brazos y lo besó de nuevo.

Al principio Lucas se resistió, pero pronto comenzó a devolverle el beso, que segundos después se volvió más apasionado. El rubio puso sus manos en la espalda de ella y la atrajo hacia él para tener más contacto. Sus compañeros se dieron cuenta de eso, porque dejaron de hablar y los miraron impresionados. Era como el beso de una película y ellos eran los espectadores. Liliana rodó los ojos con molestia, ¡había lugares para hacer esas cosas! ¿Qué eran? ¿Animales en celo, o qué? En cambio, Karina alzó las cejas con sobresalto. Dante los miró al principio pero después volteó hacia otro lado; el chico se tensó y, sin darse cuenta, apretó los puños con fuerza, ¿eran celos lo que sentía? De ninguna manera, ¿o sí?

Después de un rato, ambos chicos se separaron por falta de aire. Comenzaron a jadear.

—Gracias por eso —dijo burlona luego de unos segundos, y por su tono, su mirada y la sonrisa que tenía, Lucas se dio cuenta de que todo fue un juego. Aun así le sonrió de manera seductora.

—A ti, preciosa. —Pasó una mano por sus cabellos rubios y se dirigió a Ulises. «Pero qué rara es... Ni idea de por qué lo hizo, pero no me molesta, en absoluto» pensó el rubio con una sonrisa en sus labios.


***


Miriam miró a Sasha con recelo cuando la hermosa chica se sentó en su banca sin decir nada. Se preguntó qué era lo que estaba planeando su "amiga". Miriam sabía que Sasha quería seducir a Dante, ¿o qué, ya se había aburrido de él y ahora quería ir tras Lucas? De ninguna manera, no, además Lucas ni siquiera le agradaba, pero entonces... ¿Qué ideaba? Se supone que debía estar contenta porque besó a Lucas y no a Dante, pero sabía que había una razón tras de ello, y una que no era buena para nadie más que para la misma Sasha. Cada vez se le estaba haciendo más difícil saber qué era lo que pasaba por la mente de esa chica.

Después de todo el show que hubo, Karina volteó a ver a Dante de nuevo.

—¿Estás bien? —Preguntó al verlo en su estado. Por lo regular solía verse indiferente, pero por alguna extraña razón lucía algo molesto.

—Sí —respondió seco.

Karina lo miró con atención y Dante de pronto se sintió mal por haberle respondido así a la chica, después de todo ella no tenía la culpa de nada.

—Lo siento —agregó—. Es solo que...

—No importa —ella lo interrumpió y él se sintió aliviado por eso.

Dante recargó su cabeza en su mano izquierda, que estaba apoyada en la banca.

—Emm, creo que... debo ir con mis amigas —sonrió un poco—. Adiós.

—Está bien, luego hablamos.

—Sí. —Karina se levantó y se fue.

Kevin, que estaba esperando por ese momento, se acercó a Dante.

—¡Por fin se fue! —Exclamó—. Pero qué molestas son esas tres, pero no importa... ¿viste el beso que se dieron Lucas y Sasha? —Kevin estaba sacando este tema con la esperanza de que Dante se olvidara por completo de la chica, si es que alguna vez llegó a pensar en ella—. Hacen una buena pareja. — «Esa chica no me agrada para ninguno de mis amigos, pero prefiero que intente algo con Lucas que contigo, Dante, tú eres muy inocente y bueno para ella» pensó.

Dante no le respondió nada, solo lo miró fríamente y después miró hacia la puerta. «No puede ser, está celoso, lo sé ¿Pero por qué? Dante, no me digas que esa bruja te gusta...» Kevin se mordió el labio inferior. «Debo intentar alejarla de ti». —¿Y? ¿No opinas nada?

—No —respondió él.

—¿Por?

—Kevin, hablemos de otra cosa, ¿sí?

Kevin maldijo por lo bajo. «No puede ser, sí está celoso, yo soy bueno para detectar esas cosas... Y ahora que lo pienso, Sasha lo hizo a propósito, esa perra quiere lastimar a mi Dante» frunció el entrecejo.

—Entonces... ¿Ya te dije que el fin de semana volví a ver a mi exnovio con su actual novio?



Uy, se viene fuerte el asunto. 

Dante se está sintiendo celoso 🙈 En el siguiente capítulo se viene lo bueno!!

¿Le quieren decir algo a los personajes?

Dante

Sasha

Karina

Claudia

León

En el siguiente capítulo pondré más personajes para que les comenten cositas.

Nos vemos pronto.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top