"historias"

por el camino, la señora se había quedado dormida bajo el viento abrazador que entraba por las ventanas del auto, se veía que había estado sin rumbo por muchos días.

pero ahora ya estaba a salvo conmigo y viajando en el auto donde podía estar segura que nadie se la comería ni a su bebé.

ahora viajo con una persona, quien diría que mi regla de no ayudar nadie la rompería, pero valió la pena, vamos juntos por el camino y por el cual todo iba tranquilo.

poco a poco el sol se iba escondiendo y la luna estaba saliendo para deleitarnos con su belleza.

https://youtu.be/zb0-grJ6KFA

aunque fuera todavía la ciudad, me gustaba ver el atardecer-anochecer cuando estaba en el trabajo.

pero ahora que pasó este suceso, ya nada me detenía y era libre de elegir mi destino.

sólo tenía una observación, no recordaba el nombre de la señora y no recuerdo si me lo había dicho o no, da igual, luego le vuelvo a preguntar.

poco a poco la luna se posaba en la cima mientras la señora seguía dormida tranquilamente, su bebé dormido comía del pecho de su madre, mientras que mi cachorro dormía tranquilamente.

yo conducía con una sonrisa en mi rostro, pero aún así necesitaba un arma para defenderme en caso de que los zombies nos bloquearan el camino.

a lo cual, esas malditas cosas eran más activas durante las noches.

 sólo podía escuchar esos horripilantes sonidos suyos que no me dejaban tranquilo.

https://youtu.be/27XBVkpjBH8

debía de manejar con cuidado sin despertar a la señora y al bebé, sino, la cosa iba a ponerse peor ya que eran muchos de esas putas cosas del infierno.

manejé con cuidado esquivando a cada uno de ellos pero la señora poco a poco despertaba, sólo rezaba para que no se alarmara, sino todo se iba a ir al carajo.

la señora al estar despierta y ver lo que había enfrente, empezaba asustarse, por suerte contuvo su grito, sino, se hubiera puesto peor la situación.

pasamos esa oleada sin problemas, pero no podía tomarlo como un triunfo sino como la primera advertencia.

era de noche, la señora y yo estábamos despiertos sin nada que decirnos, simplemente el sonido del aire adornada el silencio del auto.

hasta que la señora empezó hablarme, me preguntó por mi nombre el cual se lo di, yo le devolví la misma pregunta y me dijo que se llamaba Erika, que su edad era de 30 años de edad.

seguíamos hablando por el trayecto, como que ella antes de todo este caos era una secretaria de una empresa de ropa de una marca muy reconocida a nivel mundial, que en su trabajo era feliz.

en el trabajo tenía amigos que la querían mucho,  pero que en el trabajo conoció al amor de su vida.

un hombre que diseñaba ropa de temporada que se volvía tendencia, eran muy felices que hasta salió embarazada de su pareja y se casaron felizmente, pero cuando después de 2 meses le dieron incapacidad laboral por lo de su embarazo.

era todo felicidad, hasta aquel fatídico día, todo fue caos y destrucción, su esposo dio su vida para que su esposa e hijo se fueras a un lugar seguro.

desde ese día vagó sin rumbo, comiendo lo que encontraba por ciertos lugares, hasta que me encontró a mi y la ayudé, lo más impactante es que ella ahora su esperanza de vivir reside en su bebé, su tesoro más preciado.

su meta era encontrar un lugar seguro donde vivir con su bebé y criarlo para que sea un hombre de bien.

yo como hombre al escuchar su historia y su meta, no pude contener mis lagrimas ante tal cosa, perder al amor de tu vida con quien formaste una familia debe ser duro.

uno no sana ese dolor por completo y vive con ello siempre, hasta que encuentra a otra persona que la ayude a seguir adelante y logre olvidarlo.

después de aquella historia,  ella preguntó por la mía así que tuve que decirle.

todo se remontaba cuando me gradué de la universidad con un título, busqué trabajo como todo joven esperanzado el cual costó encontrar trabajo, cuando lo encontré empecé a trabajar duro.

con el dinero que obtuve lo ahorré para comprar mi propia casa y el resto de cosas, y así fue, trabajé duro muchos meses y compré mi primera casa con mis cosas.

cuando pasa el tiempo empecé a salir con mujeres, no siempre era color de rosas cuando las conocí.

pero hubo una que era una mujer que me contó que tuvo licenciatura en marketing digital y publicidad después de estudiar la universidad.

la fui conociendo hasta que nos enamoramos y empezamos a salir, y después de un tiempo fue mi novia, todo era lindo y de color de rosas como toda relación.

hasta que empezaron los problemas, eran pequeños pero no dejaban de ser lo que eran, problemas, pasamos por muchas cosas juntas hasta que nos casamos.

todo bonito y muy guay y todo, hasta que llegó ese maldito día, le intenté llamar pero no contestaba, lo único que supe de ella fue un mensaje de texto que decía que estaba bien que fue a un refugio, que me extrañaba mucho, finalizando con un te amo.

fue el único mensaje que tuve desde aquel día, la señora al escuchar tal cosa solamente me dijo con palabras de ánimo de que seguro que ella estaba bien. 

yo solamente sonreí y seguimos el camino, pero no nos dimos cuenta de que estaba saliendo el sol.

nosotros solamente sonreímos al ver tal cosa hermosa que a pesar de todo este caos salía el sola darnos un rayo de esperanza.

cuando salía el sol, los zombies dejaron de estar muy activos.

así que aprovechamos para sacar agua y comida para la señora, para Tabi y para mi.

comimos mientras yo manejaba todavía, el camino fue largo y cansino, hasta que vimos un grupo de personas armadas que iban caminando.

los vi y eran unos ex militares y otros oficiales que iban comandados por una mujer, los cuales escucharon mi auto y me detuvieron.

nosotros sin rechistar nos bajamos cuando nos enseñaron sus placas y todo.

cuando nos bajamos, nos empezaron a preguntar que a donde íbamos.

nosotros le dijimos la ubicación que habíamos visto por la tele, ellos al escuchar la dirección nos dijeron que también iban para ese sitio, pero su avión se había estropeado por los zombies los cuales eran demasiado.

así que se fueron caminando sin encontrar un auto para ellos 6 sin estar apretados.

nosotros al escuchar eso, no sabíamos que hacer, ya que el auto al menos cabían unos 3 más.

ellos al notar la mirada, la líder que los comandaba dijo que juntos buscáramos un auto grande donde ellos pudieron estar.

si los ayudábamos nos ayudarían a llegar al sitio donde tomaríamos el avión. 

aceptamos, así que subí al auto junto a ellos y empecé a manejar lento.

continuará...