7. ¿Esperanzas?
Argentina se sentía desconsolado, iba a perder a su hija, tenia que impedir que Chile se divorciase de el.
ese día, Chile se encontraba jugando con su hija, esperaba de manera impaciente a ONU, Melisa agitaba su sonajero mientras sonreía feliz por los ruidos del juguete.
la chilena se encontraba sentada en un sillón con la bebe en sus brazos, en ello entro Argentina con un ramo de rosas rojas, el fijo su mirada en Chile, esta no había notado su presencia. pero el había notado la presencia de alguien mas junto a su esposa e hija. la presencia de Dictadura Chilena, quien miraba con seriedad al argentino.
vio que le susurro algo al oído de Chile, haciendo que ella finalmente mirase a Argentina. el se acercó a Chile diciendo:
-no te divorcies de mi, por favor... quiero que seamos una familia unida.
-repítelo hasta que te lo creas. -dijo Chile
Argentina se acerco a ella y se arrodillo frente a esta diciendo:
-por favor no me alejes de mi hija... no me hagas sufrir otra vez.
-bien... -dijo Chile mirando a otro lado.
quitándole la sonrisa a Dictadura, quien sonreía esperando otra respuesta por parte de Chile. Argentina sonrió se acerco a ella y le dio un beso en los labios a su esposa.
los días pasaban, Argentina se mostraba muy cariñoso con Chile,y no era algo que la incomodase, al contrario, le gustaba el cariño que recibía, aunque por dentro, sabia que Argentina, solo lo hacia para estar con su hija, no con la misma Chile.
ese día, Argentina se encontraba en la habitación de Melisa, cargándola en brazos, jugaba con ella.
Chile por su parte, solo les contemplaba sonriendo.
-mi princesa, estas cada día mas hermosa! -decía Argentina a su hija
la bebe por su parte, solo contemplaba a su padre, mientras este la llenaba de elogios. Chile por su parte estaba perdida en sus pensamientos. sabia que todo aquello era una farsa, sabia que Argentina fingía todo aquello.
-estas bien? -le pregunto Argentina a Chile
ella salió de sus pensamientos y dijo:
-si...
-segura? pareciera que necesitas un descanso... -dijo el
era cierto, necesitaba dormir un poco, durante todo ese tiempo, se la paso con su hija, velando por su seguridad, para evitar que Argentina le quitase a la niña.
-estoy bien. -dijo Chile sonriendo leve
Argentina, le miro, sin creerle, pero decidió cambiar el tema:
-ya va siendo hora que bauticemos a Melisa.
-tienes razón, ay que empezar a organizar la ceremonia de bautismo. -dijo Chile mirando a su hija
de pronto la pequeña estiro sus manos a su madre, Argentina se la paso a Chile, y esta la tomo en sus brazos. Melisa se acurrucó en el pecho de su madre y empezó a dormirse.
Argentina por su parte miraba fijamente a Chile.
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Continuará.
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