Recorrimos abrasados todo el lugar, Joey me señaló que me llevaría a conocer el hotel en donde se estaba hospedando, y yo sin pensarlo le respondí que me encantaría ir.

Llegamos tomados de la mano al hotel. Joey acomodó sus lentes, me miró a través de ellos y me regaló su sonrisa.

Entramos al hotel sin separar nuestras manos y yo contemplé el inmenso lugar. Me detuve sin soltarme de su mano y miré con atención unas bellas flores, que se encontraban en el regado pasto. Joey se levantó los lentes y se dedicó a observarme por mi asombro frente a ellas.

_ ¿Quieres verlas más de cerca amor? Ven, vamos...

Yo le sonreí y él me condujo hasta las flores y así regalarme una en especial.

Yo cubriéndolo, para que nadie lo sorprendiera cortando las flores, Joey volvió a cubrir su mirada con los lentes, y me regaló una linda rosa.

_ Ten. Está perfectamente hermosa como tú pequeña

_ Que tierno mi Joey. Es preciosa. Muchas gracias

_ Te amo

_ Y yo a ti

Nos sonreímos y él me besó dulcemente...

Cargando mi preciada rosa, regalada por él, nos acercamos a la recepcionista y a mí me surgió una duda.

_ ¿Cómo nadie descubre quién eres realmente?

_ Porque me llamo con mi nombre real linda

_ ¿Rolf? – sonreí -

_ Así es, Rolf Larsson. De tal modo que todos me conocen por tal nombre, y no por quién soy en verdad...

Joey se acercó a la recepcionista, y yo quise esperarlo colocándome detrás de él con la rosa en mis manos.

Joey hablando con la recepcionista, la mujer lo miró con rareza, como si su rostro le fuese familiar. De pronto me miró a mí con extrañeza y observó mi barriga. Noté aquello y me la cubrí con las manos.

Joey se percató que aquella mujer nos observaba con extrañeza y frunció el ceño.

_ ¿Tiene algún problema que nos mira tanto señorita?

_ Eh no. No pasa nada...

Él la miró serio, se volteó y me llevó a su habitación.

La recepcionista no dejó de mirarnos y curiosa solo pensó y estaba más que segura que a Joey lo conocía de alguna parte, que su rostro le era familiar y de pronto recordó aquel concierto de haces meses atrás aquí en Santiago, "Europe, junto a su líder y cantante Joey Tempest. Mi vocalista sin esos lentes oscuros era nada menos que él en persona.

La recepcionista descubrió la verdadera identidad de mi dulce vocalista y supo quién era él realmente.

Pidiendo algo para que almorzáramos, yo recorrí todo el sitio, miré las decoraciones, en fin.

Miré por la ventana el centro de Santiago y Joey me miró con atención.

_ Te noto cansada

_ Si lo estoy un poco la verdad

_ Ven, sentémonos aquí en el sofá...

Me ayudó a sentarme y yo sonriéndole, él también me sonrió.

_ ¿Has escrito más poemas en esto largos meses linda? – sonrió picaron -

_ Si he escrito muchísimos poemas, y todos están dedicados a ti amor mío

Le dije jugando con las orejas del oso de felpa.

Joey se río y acarició mi mejilla.

_ Gracias mi niña bella

_ Mañana te traeré mis cuadernos con poemas, para obsequiártelos con todo mi amor

Joey acarició mi mentón, y yo acaricié su mejilla mirándolo perdidamente enamorada.

Joey se colocó serio. Tomó mis manos y me preguntó por lo que habíamos prometido hacia siete meses atrás.

_ ¿Nadie sabe que yo soy el padre de la niña?...

_...

Lo miré nerviosa y me solté de sus manos.

Me sentí toda una traidora y me coloqué en la pared pensando en mi traición.

Joey me miró con preocupación y se acercó a mí.

_ ¿Qué pasa mi amor?

No pude más...

_ Lo siento Joey. Perdóname

Lo miré a punto de llorar.

_ Pero que estás diciendo linda ¿Por qué me pides que te perdone?

_ Te traicioné. No pude cumplir con lo que te prometí Joey...

_ Tranquila linda, ¿Qué fue lo que ocurrió?

Acarició mi mejilla y yo me perdí en sus profundos ojos celestes.

_ Mi prima descubrió lo de nosotros

_ ¿Qué? ¿Cómo se enteró?

_ Revisando mis cosas, encontró la foto que nos tomamos ese día, y el autógrafo que me hiciste. Se dio cuenta de todo, y no pude negarle la verdad Joey

Sintiéndome rotundamente culpable, pensé y creí que Joey se enfadaría conmigo, y no lo culparía, ya que traicioné el que era nuestro secreto, pero fue todo lo contrario.

_ ¿Hace cuánto sabe de lo nuestro? - preguntó serio -

_ No hace mucho. Se enteró recién en estos días – lo miré con tristeza -

_ Ya no te atormentes con lo que ocurrió linda. No fue tu culpa

Volvió acariciar mi mejilla, yo me sentí aliviada y le sonreí.

_ Algún día lo nuestro tendría que saberse. Así que olvida lo demás. Solo quiero que estés tranquila sí

_ Si Joey. Eres tan bueno y comprensivo conmigo

_ Siempre lo seré pequeña. Te amo

_ Y yo

Nos tomamos de la mano y fuimos al comedor.

Mientras almorzábamos, nuestra conversación continuó y referente a muchos temas en general...

_ Linda. Yo también revelé parte de nuestro secreto a alguien más

_ ¿En serio Joey?

_ Si linda, verás tu pensamiento no me dejaba vivir tranquilo. Creí que después de nuestra despedida todo concluiría ahí, pero no fue así. Todo el santo día pensaba en ti, en como estarías, en fin. Mantuve durante meses nuestro secreto, pero llegó un momento en que necesitaba desahogarme, hablar con alguien de lo que me estaba sucediendo.

_ Te entiendo Joey, ¿Y quién lo sabe?

_ John...

_ El bajista...

_ Así es, pero no sabe todo lo que vivimos tú y yo ese día

Miró el cielo que se reflejaba en la ventana.

_ En el parque te hice una pregunta, y aún no me la has respondido

Me miró con singo de reírse, yo lo miré de reojo y le sonreí

_ ¿Qué pregunta?

_ ¿Cómo está la niña? – sonreí -

_ Ella está muy bien Joey

Toqué su pierna con felicidad, Joey me miró y me aferró a mis brazos.

_ ¿La sientes moverse con frecuencia?

Le hizo cariño a la niña.

_ Si. En las mañanas siempre me despierta con sus pataditas

_ ¿En serio linda amor? Eso significa que ella está muy bien

_ Si. Será una niña tan fuerte y feliz como su padre

Jugué con sus cabellos, él se rió y besó mi cabeza.

Bostezando en sus brazos, Joey notó que yo tenía sueño, y fuimos al dormitorio.

Entramos al dormitorio, me fijé en su decoración, y en el gran ventanal que se colocó ante mí.

Detrás de mí, me observó de reojo, y luego me condujo al que sería, por esa noche, nuestro lecho de amor.

Me acomodó en sus brazos y yo cerré lentamente los ojos. Él me miró, acarició mi rostro y también se durmió un rato.