Un mundo tranquilo, sin guerras, sin injusticias, sin avaricia, sin problemas... Un mundo utópico, la perfección de una sociedad, ese es el sueño dentro de todos los mundos, pero, lamentablemente eso no es posible...

{Sonidos de espadas chocando}

En una zona árida, llena de tierra negra y árboles secos en donde ahora solo quedaban troncos quemados, evidentemente muerta debido a la gran destrucción del ecosistema, pero lo que mas resaltaba no era eso, sino que lo que mas resaltante eran las personas que luchaban en su interior. Las personas vestían armaduras de batalla de cuerpo completo, algunos vestían túnicas y portaban bastones, aunque los que vestían túnicas se dividían en diversos grupos de personas, tenían capas de colores y bastones de diversos colores.

Aquellos que usaban armaduras de cuerpo completo parecía que defendían a las personas con capas y curiosamente las personas con capas parecían estar cantando, cuando las personas encapuchadas habían terminado de recitar sus cánticos, se pudo ver como una enorme cantidad de círculos decolores similares a las capas que portaban aparecieron encima de ellos, esos círculos estaban compuestos por extraños jeroglíficos. Poco después, de esos círculos salieron disparados diversos ataques constituidos por diversos elementos.

Pero eso no sucedía solo de un lado del campo de batalla, al otro lado, los encapuchados hacían exactamente lo mismo y en le centro del campo de batalla, los soldados de armaduras de cuerpo completo luchaban y chocaban sus espadas entre sí.

Los diversos ataques mágicos elementales chocaron entre si en el cielo a algunos metros de distancia sobre las cabezas de los guardias, los hechizos se cancelaban entre si y eso a su vez genero que los enormes hechizos desaparecieran, cosa que era digno de sorpresa.

Pero a nadie pareció importarle mientras que los magos comenzaban nuevamente con sus hechizos y los soldados seguían luchando... Parecía que simplemente a las personas no les importaba en lo más mínimo lo que sucedía a su alrededor, parecía que estaban sumamente centrados dentro de la batalla y todo lo demás era irrelevante.

Esta batalla a pesar de lo asombrosa que era, solo era otra batalla más en una guerra que había durado casi quinientos años... La guerra conocida como "La guerra eterna" ó "la guerra sin fin", la cual era disputado entre los cinco reinos de las cinco razas dominantes las cuales eran: Humanos, Demonios, Hadas, Demi-humanos y Elfos dentro del continente de Arcadia.

Esta guerra había sido creada por diversas razones al igual que la mayoría de las guerras: por deseo de expansión, avaricia, anhelo de paz, hambre y sueño de borrar las guerras en el continente. Pero... Esta batalla tenía algo muy particular, a la lejanía del campo de batalla a varios cientos de miles de kilómetros, un joven estaba sentado en una silla mientras miraba la batalla, el joven vestia una túnica negra con una capucha, la cual estaba sobre su espalda, la piel del chico era de tez blanca, tenía ojos de color amarillo y su cabello era castaño el nombre de este chico era Iván Tempus. Él chico no hacia otra cosa más que ver la colosal batalla entre los ejércitos mientras bebía una taza de café con leche, al lado de el flotaba una taza con azúcar, un recipiente con leche, una tetera que estaba llena de café y un pequeño plato que fue donde puso su taza de café antes de levantarse.

Cuando el joven se levantó, tanto la mesa, la silla y las cosas del café desaparecieron rápidamente en partículas amarillas. Entonces el joven hablo para sí mismo.

"Creo que esto ya a llegado demasiado lejos... ¿debería interrumpir? Bueno no es como si mi intervención balla a parar la guerra ¿o sí?"

Cuando el joven había terminado de hablar consigo mismo, como si hubiese llegado a un acuerdo consigo mismo, lentamente, con gracia y elegancia comenzó a avanzar hacia los ejércitos de manera despreocupada, como si no le interesara que se enfrentaría a un total de cinco ejércitos que se atacaban con intención de matar y se bombardeaban consecutivamente con magia sumamente poderosa, el joven simplemente caminaba hacia la boca del lobo sin miedo ni vacilación alguna.

Tras un tiempo el joven llego a aproximadamente mil metros del campo de batalla, una vez el considero que había avanzado lo suficiente, se detuvo, miro sin emociones el campo de batalla mientras bajaba su mirada sus ojos amarillos cambiaron, ahora eran de un color naranja y tenían forma de reloj, una vez ese cambio en sus ojo sucedió, el joven levanto la mirada e instantáneamente un enorme circulo mágico de color naranja que tenía un reloj idéntico a los ojos del joven apareció encima de todos en el campo de batalla, casi al mismo tiempo el circulo brillo intensamente y poco después todas las personas se detuvieron como si fueran estatuas mientras los soldados luchaban y los magos recitaban sus hechizos.

Una vez todos estaban congelados, el chico comenzó a andar en dirección al centro del campo de batalla, cuando llego al centro, sin decir ni hacer ningún gesto notorio un total de cinco replicas idénticas de él salieron desde donde el estaba parado en dirección hacia cada uno de los cinco ejércitos, cuando cada replica había llegado ante los que parecían los soldados lideres que usaban armaduras de cuerpo completo, se volvieron a clonar y el otro clon se dirigió hacia el mago que parecía ser el líder.

Una vez los clones estaban en su posición, el joven original ordeno que quitaran los cascos y capuchas de los soldados y magos, los clones obedecieron instantáneamente cuando los cascos y capuchas fueron retirados, los rostros que aparecieron eran notoriamente de Humanos, Demonios, Hadas, Demi-humanos y Elfos. Como era de esperarse, los cinco ejércitos luchaban entre sí... Una vez el joven confirmo que los cinco ejércitos, pertenecían a las cinco razas principales no pudo evitar poner una mirada seria y exclamo.

"¡Mátenlos a todos!"

Con esa orden, todos los clones hicieron aparecer cuchillos de distintos elementos con los cuales a una velocidad decente comenzaron a apuñalar en los puntos vitales de todas y cada una de las personas que estaban en ese campo de batalla. Una vez los clones terminaron su trabajo se disiparon en distintos elementos, los mismos de los que eran sus dagas, cuando el ultimo clon se disipo, el joven reapareció su silla, su mesa de té, su taza de café junto con todo lo demás poco después de sentarse y tomar un trago de su taza de café el joven reanudo el tiempo y al mismo tiempo todos los soldados y magos cayeron al suelo con miradas perdidas y vacías. Evidentemente estaban muertos.

"(Suspiro) Ah, esto es demasiado aburrido ¿Cuánto tiempo falta para que esto llegue a su fin?, ¿no me vas a responder mirón?"

Aunque parecía que el joven le hablaba a la nada, después de que el terminara su segunda pregunta, el espacio delante de él se distorsiono y apareció una grieta de color azul que desprendía destellos blancos los cuales brillaban como si fueran estrellas y de esa brecha espacial apareció un joven de unos diecinueve años, aparentemente tres años mayor que el chico que acababa de derrotar a cinco ejércitos de aproximadamente cien mil personas por ejercito que aparentaba tener dieciséis años.

El joven que había aparecido de la nada tenia una piel igual de blanca que el joven sentado frente a él, su cabello era de color negro, su ropa era una túnica similar a el otro chico, pero de color azul marino, aunque lo que mas resaltaba de este chico eran sus ojos, los ojos de este joven eran completamente de color azul, pero tenían varios puntos de colores que daban una sensación de observar las galaxias en el universo.

El joven de ojos azules que representaban galaxias miro directamente a él joven que tenia ojos naranjas con forma de un reloj y comenzó a hablar.

"¿Cómo supiste que te estaba observando?"

"No solo puedo controlar el tiempo, también puedo ver lo que sucede en el pasado, presente y futuro, así que sabia que ibas a aparecer y regañarme por lo que hice"

"¿Sabías que esto sucedería?, ¿Desde cuándo? Y si sabias que te regañaría ¿Por qué lo hiciste?"

"Si lo sabía, desde antes de que llegara al campo de batalla y lo hice por que es divertido hacerte enojar Eduardo"

"Tch, eres un idiota Iván... ¿si puedes ver el futuro no te puedes responder a ti mismo a tu pregunta sobre cuando terminara la guerra?"

"Jajaja, eso ya lo sé, pero quería tener una excusa para hablar con un viejo amigo"

Sin decir nada más entre ellos, el ahora conocido como Eduardo hizo aparecer otra silla delante de la mesa de Iván y se sentó delante de él. Cuando Eduardo se sentó, Iván inmediatamente hizo aparecer otra tetera junto a una taza las cuales flotaron hacia Eduardo y le sirvieron un té verde que lo hizo sonreír.

Cuando ambos terminaron sus bebidas, los dos desaparecieron del campo de batalla, no sin antes dejar una nota en el centro del campo de batalla sobre la mesa donde ellos estaban bebiendo sus bebidas anteriormente.

Tiempo después, cinco batallones de guardias llagaron al campo de batalla, pero todos quedaron atónitos cuando vieron los cadáveres de todos, los capitanes de los batallones dejaron sus ejércitos y se dirigieron al centro para hablar entre ellos y descubrir lo que había sucedido, pero cuando llegaron al centro del campo de batalla, los cinco capitanes se asombraron al ver una fina mesa de metal con dos sillas de metal igual de finas y en el centro de la mesa, había una nota que estaba incrustada con un cuchillo.

Al ver la situación el representante del ejército de los Elfos se dirigió a la nota, arranco el cuchillo, tomo la nota y dejo el cuchillo sobre la mesa en señal de que no tenía intención de atacar a nadie debido a que como protocolo ninguno de los conocí había llevado armas consigo ya que era una discusión diplomática. Cuando el capitán de los Elfos había ido a tomar la nota nadie dijo nada ya que sabían que los Elfos y las Hadas deseaban la paz y detener las matanzas, así que sabían que no aria nada con la daga.

Una vez el Elfo se junto con los otros capitanes de sus respectivos ejércitos, abrió la carta y la comenzó a leer en voz alta.

"Estimados ejércitos, esta es la ultima advertencia, me han hecho luchar contra todos ustedes durante varios siglos y ya me arte de matar a las personas, si siguen luchando entre ustedes, yo me veré obligado a destruir los cinco capiteles para detener esta guerra, les recomiendo que finalicen esto."

Atte. El mago del tiempo.

Cuando el Elfo termino de leer la carta todos se sorprendieron y poco después se aterraron en lugar de enojarse. Todos ellos temían ante el sobre nombre de "el mago del tiempo" debido a que esa persona ya había interrumpido en cientos de batallas y siempre mataba a todos sin importar la raza, siempre dejaba una nota incitando a que se detuviesen, pero al parecer, él se había artado de seguir con eso y ahora finalmente le pondría fin a esa guerra... Aunque sería mediante cinco masacres, una para cada capital.

Los capitanes poco después de analizar las palabras, salieron corriendo en dirección a sus ejércitos son dirigirse palabras algunas, en cuanto llegaron con sus ejércitos montaron sus caballos y ordenaron ir directo a sus capitales para informar la situación.