El joven continuó corriendo, cada paso más rápido que el anterior, con el viento azotando su rostro y el suelo azul deslizándose bajo sus pies. El aire a su alrededor comenzó a vibrar, cargado de energía. Con cada movimiento, sentía que algo se despertaba dentro de él, como si las piezas del rompecabezas estuvieran encajando lentamente. Pero aún faltaba algo. A pesar de su poder, de su velocidad, de la magia que absorbía, había algo fundamental que seguía perdido, algo que no podía alcanzar.

En su mente, el eco de la voz lo guiaba, pero sus recuerdos seguían fragmentados. "Recuerda... solo tú puedes detenerlo." Las palabras resonaban en su cabeza, pero cada intento de entenderlas lo dejaba más confundido. La criatura, la misión, todo parecía claro, pero había un vacío profundo. Algo esencial que necesitaba encontrar.

Mientras corría, una extraña sensación lo detuvo. Un latido. No era su corazón, sino algo más. Algo dentro de él, como si su propia esencia lo llamara. Miró a su alrededor, pero solo veía el infinito azul. Sin embargo, ese latido parecía provenir de un lugar específico. Un brillo tenue apareció frente a él, flotando en el aire. El resplandor era suave, casi etéreo, y se hacía más brillante conforme el joven se acercaba.

De repente, una imagen apareció frente a él. No era una imagen física, sino más bien una proyección, un destello mental: un lugar familiar, aunque su mente no lograba identificarlo completamente. En medio de esa visión, vio a alguien. Era él mismo, pero más joven, y frente a él, una figura le hablaba, aunque las palabras no se oían. Solo veía sus labios moverse, su rostro serio, y una sensación de urgencia en sus ojos.

El latido aumentó de intensidad. El joven miró al suelo y vio cómo una figura se formaba bajo sus pies. Era una sombra, como un contorno, que comenzó a tomar forma, a delinearse con claridad. De pronto, una palabra emergió de esa sombra. Un nombre.

"Logan... Walker."

La palabra resonó en su cabeza, más fuerte que cualquier otro sonido. "Logan Walker..." repitió en voz baja, como si la palabra misma tuviera poder. El nombre lo abrazó, llenando el vacío en su pecho, como si por fin algo dentro de él hubiera encajado.

Su respiración se aceleró mientras miraba la sombra, ahora tomando forma completa. La figura en el suelo comenzó a desvanecerse, pero el nombre seguía flotando en el aire, como una verdad inquebrantable.

"Logan Walker..."

Era su nombre. La pieza que faltaba.

Recordó. Recordó a la persona frente a él en la imagen, hablándole en un tono urgente. Sabía que esa figura era alguien importante, alguien que le había dado una misión. La imagen desapareció rápidamente, pero el joven sentía que ese recuerdo era clave, algo que necesitaba entender.

Respiró profundamente y, por primera vez desde que había despertado en este extraño mundo azul, sintió que algo de su antigua identidad regresaba. "Soy Logan Walker..." murmuró, como si necesitara asegurarse de que era cierto. Su nombre resonaba en sus labios, un sonido familiar, pero al mismo tiempo distante, como si hubiera pasado mucho tiempo desde la última vez que lo había pronunciado.

Pero el vacío aún no se llenaba por completo. ¿Quién era realmente Logan Walker? ¿Por qué estaba aquí? ¿Y qué le esperaba al final de este viaje hacia su memoria perdida?

Mientras se recuperaba de la revelación, el brillo en el aire comenzó a desvanecerse lentamente. La figura que había aparecido bajo sus pies se disolvió, pero el nombre seguía flotando en su mente, como una guía, una marca indeleble que le indicaba el camino.

Logan cerró los ojos por un momento, sintiendo que todo a su alrededor se estabilizaba. Sabía que no podía quedarse allí mucho más tiempo. Aunque su nombre había sido revelado, su misión seguía incompleta.

"Debo recordar..." dijo en voz baja, más para sí mismo que para cualquier otro. "Debo detenerlo."

Con esa nueva claridad, emprendió su camino nuevamente. Aunque el suelo azul seguía extendiéndose interminable, algo en su interior le decía que ahora tenía una razón clara para continuar.

Recuperaría todo lo que había perdido. Recuperaría el resto de su identidad.

Y entonces, cuando estuviera listo, regresaría al mundo real para enfrentar lo que lo esperaba.