capitulo 1
7 de Marzo de 2558, 19:30 horas [calendario militar]/ sistema Epoloch/ ????
En medio del gran espacio se encuentra una nave del nuevo covenant flotar por el espacio sin ningún rumbo aparente.
En el interior de la nave
Dentro de esta nave, más concretamente en la sección de celdas se encontraba un hombre encadenado, dicho hombre tenía múltiples heridas, algunas más graves que otras, estás heridas eran un claro indicativo de que se había llevado a cabo una interrogación bastante intensa.
Actualmente el Spartan se encuentra despertando después de quedar inconsciente a causa del dolor que sintió durante el último interrogatorio.
En cuanto estuvo totalmente consciente comenzó a moverse por toda la celda con algo de trabajo, hacia ya un tiempo que no comía o bebía lo suficiente por lo que no estaba en buena forma.
Analizando detenidamente su pequeña celda fue capaz de notar un pedazo de metal sobre saliente por lo que se acercó hasta el y con bastante trabajo logro arrancarlo de la pared por lo que rápidamente lo oculto y se dispuso a esperar al siguiente guardia mientras pensaba en todos los detalles de su plan de escape.
El tiempo de espera se le hizo casi eterno pero finalmente después de varios minutos el guardia encargado de alimentarlo llego al lugar.
-Mira nada más que tenemos aquí, el último de los Spartan 3. Sabes pensé que eras invencible, después de todo eres el único de tu clase que aún respira.- dijo el guardia con burla.
Bastante confiado el guardia abrió la celda y después entró en esta, aún ocultando el trozo de metal el Spartan camino hacia el guardia y tomo con cuidado la bandeja y la dejo sobre su cama. Aprovechando que el guardia se había dado la vuelta aprovecho para clavarle el trozo de metal varias veces en el cuello
Una vez que el elite callo muerto al suelo tomo un poco de comida de la bandeja y se la comió lo más rápido que pudo.
Una ves termino tomo el rifle de plasma que tenía el guardia para acto seguido romper sus cadenas y salir corriendo hacia el área de la armeria dónde esperaba poder encontrar sus armas y armadura.
Durante su recorrido por las pasillos de la nave se vio obligado a detenerse y esconderse de varios grupos de vigilancia del covenant.
Aunque le tomo un buen tiempo el spartan logro llegar a la armeria dónde se encontró con un Huragok el cual estaba justamente analizando la armadura de el Spartan.
Luego de mirarse durante un par de segundos el Huragok se alarmó bastante ya que lo primero que pensó sería que el humano frente a el intentaría matarlo.
Tras convencerlo de que el no era ninguna amenaza le pidió ayuda para ponerse su armadura Mjolnir y para su buena suerte el Huragok acepto.
En cuanto estuvo listo busco por el lugar el resto de su armamento pero solo encontró su rifle de precisión tipo DMR, unas cuantas grandas y su rifle de asalto. Además de haberse robado una espada de energía que encontró cerca de sus armas.
Ya equipado se disponía a abandonar el lugar para buscar la forma de salir de la nave y tratar de regresar a casa, sin embargo, un leve quejido del Huragok llamo la atención del Spartan.
Al darse la vuelta y contemplar al Huragok más a detalle fue capaz de notar algunas heridas en el cuerpo del Huragok.
Aunque sabía que si se lo llevaba tardaría más en salir del lugar además de que había la posibilidad de que los detuvieran el spartan termino silbando cosa que el Huragok interpreto como "sígueme" y antes de irse el Huragok tomo algunas cosas.
-No se como mierda voy a hacer esto, la armadura tiene varios daños. Ni siquiera los escudos de energía pueden cargar completamente.- pensó el Spartan algo enojado y bastante frustrado.
Ahora acompañado por el Huragok el Spartan se movió por los pasillos de la nave en busca del hangar para poder robar una nave.
En el hangar
El spartan quedo algo sorprendido por la cantidad de covenant presente en el lugar, lo primero que pensó fue que ya se habían dado cuenta de su escape y que se encontraban ahí para matarlo apenas lo vieran.
-No tengo muchas opciones ¿Que debo hacer?.- pensó el hombre serio.
Buscando una forma de salir logro divisar un Phantom a su derecha custodiado por un solo elite, el spartan en compañía del huragok se acercaron sin dudarlo y una ves que estuvieron lo suficientemente cerca esperaron a que el elite que custodiaba la nave activara el elevador gravitatorio para entonces poder asesinar al elite y adueñarse de la nave.
Afortunadamente no paso mucho para que esto pasara por lo que una ves que el elite estuvo en el aire el Spartan corrio hacia el elevador antes de que esté se apagara.
Una ves en el interior mato al elite y dejo que el Huragok se moviera por el poco espacio que había en la nave mientras que el se hacía con el control de la nave.
En inicio se movió lentamente hacia la salida de la nave, por momentos creyó que realmente conseguiría salir sin que el covenant se diera cuenta pero su ilusión se fue al carajo en el momento que un elite señalo el Phantom solo para que a los pocos segundos todos los presentes abrieran fuego contra el.
Con bastante trabajo el Spartan logro salir de la nave covenant pero no llego muy lejos antes de que una segunda nave apareciera delante, sin tener más opción el Spartan llevo su nave hasta la apertura del portal desliespacial pero justo cuando atravesó el portal un proyectil de plasma lo alcanzó.
???
Para cuando (T/N) abrió los ojos se llevó la sorpresa de que estaba en un bosque, luego de un detallado análisis de el estado de la armadura dió un suspiro de alivio al ver que las comunicaciones todavía funcionaban.
-Aqui el spartan Z032 a todas las fuerzas armadas de la UNSC ¿Me reciben?.- dijo el Apartan con seriedad a través del comunicador.
Por momentos pareció oír algo pero lo desecho tras escuchar varios segundos de estática.
Después de un segundo intento en el cual también recibió estática maldijo en voz alta para después poner más atención en lo que había en el lugar.
Tirado a un costado estaban sus armas junto al Huragok el cual no parecía estar en mejor estado.
-Supongo que los árboles de la zona son los que están causando la interferencia. Debo salir de aquí para poder pedir ayuda.- pensó el hombre con con seriedad.
Además de los árboles noto que habían algunos pedazos de metal pertenecientes al Phantom por lo que creyó que tras el disparo había colisionado en un planeta, aunque no estaba seguro de cual.
Buscando algo útil entre los escombros encontro una bengala que no dudo en tomar.
Con un silbido logro que el Huragok le prestara atención y con eso hecho ambos comenzaron a avanzar en linea recta.
Lo que el no sabía es que alguien si lo habia escuchado además había logrado llamar su atención.
????/ Minutos antes
En un gran salón hermosamente decorado y con bastantes personas se encontraba una hermosa mujer de ojos verdes y cabello largo y azul con flequillo y dos mechones a los lados junto con una cola parcialmente trenzada en la parte posterior. Lleva un traje blanco y azul pálido, botas largas de color marrón con un diseño marrón claro, un cinturón en el que guardaba un trozo de tela blanca y una daga, pulseras doradas y varios accesorios dorados para el cabello.
A pesar del movido ambiente en el que se encontraba en ese momento, ella se encontraba sumamente triste y deprimida, su rostro lo indicaba todo y lo más llamativo de esto eran sus hermosos ojos verdes que parecían haber perdido el hermoso brillo que un dia tuvieron.
La mujer se paseaba por el salón en silencio mientras veía como para el resto de los presentes era una fiesta increíble que podían disfrutar junto a sus seres queridos.
-Si tan solo hubiera rechazado esa misión, debí cuidar más a mi familia.- pensó la mujer con tristeza.
Al final la mujer se vio obligada a salir de sus pensamientos cuando una chica se acercó a ella.
La chica en cuestión tiene ojos de color café rojizo y cabello medio largo del mismo color. Lleva un atuendo verde oscuro y claro, una faja marrón, un cinturón marrón, pequeños soportes marrones atados a ambos brazos y guantes negros largos.
-Diosa, se que lo que acabamos de vivir es algo horrible y muy difícil de olvidar pero, por favor trate de distraerse está noche. Se que es difícil pero tiene que hacerlo, ellos lo hubieran querido así.- dijo la chica con tristeza y dolor.
La mujer no contesto solo se quedó en silencio analizando todo lo que le chica le había dicho y en parte sabía que tenía razón pero aun así le era difícil tratar de divertirse sabiendo que tuvo parte de la culpa sobre el hecho de que casi todos los integrantes de su familia murieran.
-Lo se Rethusa, lo sé y creeme trato de alejar mi mente de lo que pasó pero no puedo, aún es demasiado reciente.- dijo la mujer con tristeza.
Ciertamente la muerte de el resto de sus compañeros había golpeado fuertemente a ambas y les era difícil olvidar un evento tan fuerte que había sucedido hace menos de un mes.
Antes de que alguna de las 2 pudiera decir algo más otra mujer se acercó a ambas, está mujer tiene un ojo carmesí y cabello rojo que le llega hasta la cintura. Ella tiene una cara bastante afilada y un cuerpo delgado con un parche en el ojo derecho. Su ojo derecho tiene un parche. Lleva un vestido rojo.
-Hola Artemisa ¿Cómo estás?.- pregunto Hefesto preocupada por su amiga.
-Realmente nada ha cambiado, todavía me siento mal. Pero gracias por preguntar Hefesto.- dijo Artemisa triste.
La mujer peliroja suspiro y después procedió a cambiar de tema para poder distraerla un poco.
Para alegría de la peliroja su idea funcionó y Artemisa comenzaba a recuperar levemente su sonrisa.
Poco a poco Artemisa comenzaba a olvidar por un momento aquel horrible suceso, pero como todo lo que es bueno tiene un fin este momento de felicidad encontró el suyo gracias a un orbe de comunicación que traia la chica de pelo café ya que dicho orbe había comenzado a emitir una voz.
-Aqui..... El sparta.....nZ032 a todas..... Las fuer.....Zas de la UNSC ¿Me.... Reciben?.- dijo una voz desconocida.
Esto llamo la atención de las 3 pero antes de que pudieran comentar nada el mensaje se repitió solo que ahora mencionaba que necesitaba ayuda médica.
-¿Que vamos a hacer?.- preguntó Rethusa seria.
-¿No es obvio? Debemos ir a ayudar a esa persona.- dijo Artemisa seria.
-Pero ni siquiera sabemos dónde está, podría estar en cualquier parte.- dijo Rethusa seria.
-Debido a la interferencia, está claro que no está en la cuidad, debe estar en el bosque.- dijo Hefesto seria mientras analizaba la situación.
Artemisa no lo dudo y abandono la fiesta siendo seguida por la chica de cabello café, la mujer de pelo rojo y otra chica mas.
Ignorando todo Artemisa corrio hacia la entrada de la cuidad esperando que aquella persona que envío el mensaje aún se encontrará vivo.
Justo cuando logro salir de la cuidad fue capaz de ver a lo lejos una luz muy brillante por lo que corrio hacia ella lo más rápido que pudo.
Al llegar al lugar después de unos minutos se encontró a alguien en el suelo portando una armadura bastante extraña.
Lo que más destacaba de esta armadura eran sus marcas que demostraban que había Sido quemada, perforada y desgarrada.
Artemisa se acerco con cuidado hasta el portador aparentemente inconsciente, al quitarle el casco pudo notar que era un chico pero lo que mas llamo su atención era la gran cantidad de cortadas que tenía por toda la cabeza.
-¿Que hiciste para acabar así?.- pensó Artemisa sorprendida.
Poco después llegaron las otras chicas y la mujer.
-¿Quien es el?.- pregunto Rethusa con seriedad y curiosidad.
-No lo sé, así estaba cuando llegue.- dijo Artemisa con seriedad y algo de confusión.
-¿Que debemos hacer hacer? ¿Lo dejamos aquí?.- pregunto Hefesto seria.
Artemisa regreso su vista al rostro inconsciente del joven el cual parecía respirar con dificultad, no sabía que era pero algo en su interior le decía que debía hacer algo para ayudarlo y tras meditarlo un momento decidió hacerlo.
-Nos lo vamos a llevar, no se que le pasó pero no vamos a dejarlo aquí. Rethusa ayúdame a levantarlo.- dijo Artemisa seria.
Rethusa asintió con la cabeza y luego se puso al lado izquierdo del chico para después tratar de levantarlo, cosa que les costó mucho trabajo ya que era demasiado pesado.
Hefesto recogió los objetos que habían caído al suelo y los miro con curiosidad, sin nada más que hacer en el bosque se disponían a irse del lugar pero antes de que pudieran alejarse un extraño sonido llamo su atención por lo que al girar la cabeza vieron a una extraña criatura.
Esto las puso en la alerta pero no tardaron mucho en darse cuenta de que la criatura era pacífica y que parecía compartir una especie de vínculo con el chico que llevaban por lo que sin muchas opciones optaron por llevárselo también.
Varias horas después/ cuidad de Orario/ hogar de la familia Artemisa
Tras llegar a una de las tantas habitaciones vacías de la mansión de la familia Artemisa, la diosa en compañía de Rethusa comenzaron buscar la forma de quitarle la armadura hasta que el Huragok se acercó al Spartan y comenzó a retirarle poco a poco la armadura hasta que esté quedó con un traje negro del cual también se deshicieron dejando al joven únicamente vestido con un short negro.
Tras acostarlo en la cama el grupo de mujeres contempló con horror la gran cantidad de heridas que habían por todo su cuerpo, lo primero que vino a la mente de las adultas es que había Sido interrogado y que se resistió al mismo.
-Me pregunto que tan importante es la información que guardas como para que termines así.- pensó Artemisa intrigada mientras acariciaba la mejilla del chico.
Artemisa cerro los ojos por un momento a la vez que dejaba escapar un suspiro, luego de 10 segundos abrió los ojos, al hacerlo volteo a ver a Rethusa y Hefesto y a la chica que la acompañaba.
-Agradezco que me hayas acompañado Hefesto pero te pido de favor que te retires. Debo tratar sus heridas inmediatamente. Rethusa trae todos los medicamentos disponibles.- dijo Artemisa seria.
Rethusa y Hefesto asintieron con la cabeza y luego salieron de la habitación.
En cuanto se encontró sola tomo una silla que había en la habitación y la puso a un lado de la cama para después sentarse y mirar con detenimiento al joven frente a ella.
-Tan joven y tuvo que sufrir un infierno. Pobre, debió ser algo traumático y demasiado doloroso.- pensó Artemisa con dolor y empatía hacia el joven inconsciente.
Poco después llegó Rethusa con todo lo necesario para tratar las heridas del joven, luego de tomarlos y dejarlos sobre una mesa de madera Artemisa le pidió que se fue a descansar por lo que Rethusa acepto sin quejarse.
Sin más tiempo que perder Artemisa se puso manos a la obra y empezó a curar todas las heridas del joven.
5 días después
Poco a poco el Spartan comenzó a despertar, en cuanto estuvo completamente despierto lo primero que hizo fue mirar en todas direcciones y al no reconocer el lugar trato de levantarse, desgraciadamente esto no fue posible debido a que en cuanto hizo fuerza para levantarse un dolor bastante intenso recorrió todo su cuerpo.
-Maldita sea, me duele todo, ¿Dónde estoy?.- pensó el Spartan confundido mientras seguía mirando el lugar.
En un segundo intento logro sentarse sobre su cama aunque aún trataba de ignorar el dolor que sentía.
Al mirar nuevamente la habitación fue capaz de ver sus armas sobre una mesa de madera y junto a ellas su casco mientras que el resto de su armadura descansaba en el suelo.
Antes de que pudiera decir o hacer algo el sonido de la puerta abriéndose llamo su atención por lo que al girar su vista pudo ver a una chica de pelo azul y ojos verdes.
-Veo que has despertado, eso me da gusto. Te traje esto, te ayudará a calmar el dolor.- dijo la mujer tranquilamente.
Aunque no estaba seguro de quien era aquella mujer y ni que intenciones tenía sabía que no representaba una amenaza por lo que en ese momento solo le agradeció y tomo con cuidado una taza que la mujer le ofreció para después beber todo su contenido.
Apenas se termino el líquido que había dentro de la taza fue capaz de sentir como el dolor disminuía poco a poco, parecía casi mágico como el dolor desaparecía conforme pasaban los segundos.
-A juzgar por tu expresión la medicina está haciendo efecto, aunque claro, necesitarás más en un rato. Después de todo tus heridas eran bastantes graves, de milagro pudimos curar todas sin necesidad de llevarte al hospital.- dijo la mujer aún con relativa calma.
-Te agradezco por la medicina pero quiero saber un par de cosas, la primera es donde me encuentro y la segunda ¿Quien eres y por qué me has salvado?.- pregunto el Spartan entre confundido y curioso.
-Te encuentras en la cuidad de Orario y en cuanto a tu otra pregunta. Mi nombre es Artemisa y recibí tu mensaje de auxilio y para cuando llegue al bosque te encontré inconsciente en el suelo.- dijo Artemisa aún tranquila.
Ante tal respuesta el Spartan solo se quedó en silencio analizando todo lo que la mujer frente a el le había contado, sin embargo, se vio obligado a salir de sus pensamientos ya que Artemisa le hablo.
-Dime chico ¿Que es lo último que recuerdas antes de caer inconsciente?.-dijo Artemisa curiosa.
-Lo último que recuerdo fue que tome una nave para escapar del covenant y justo cuando entre en un portal desliespacial un proyectil me alcanzó. Después de eso recuerdo despertar en un bosque y....No recuerdo nada después de eso.- dijo el Spartan con algo de molestia mientras se esforzaba por recordar.
--¿Que es el covenant? ¿Es algún grupo de bandidos?.- pregunto Artemisa curiosa.
Esas preguntas por parte de Artemisa llamó la atención de el Spartan por lo que le dedicó una mirada de confusión y aunque pensaba preguntar sobre si le estaba tomando el pelo prefirió no hacerlo y mejor cambiar de tema pero antes de hacerlo Artemisa hablo primero.
-Seguramente debes de tener hambre. Después de todo, quien no tendría hambre tras haber dormido 5 días.- dijo Artemisa ahora con un tono de voz más alegre.
El Spartan solo asintió con la cabeza a las palabras de Artemisa, cosa que sacó una leve sonrisa en ella.
-Muy bien, si puedes levantarte entonces sígueme y te daré algo de comer.- dijo Artemisa en su tono calmado.
Gracias a la ausencia de dolor el Spartan fue capaz de levantarse, cosa que realmente lo sorprendió pues no había conocido hasta la fecha ninguna medicina que fuera capaz de tener ese tipo de efecto tan rápido.
Ignorando completamente la vestimenta que llevaba, el Spartan siguió a Artemisa fuera de la habitación y luego la siguió hasta el comedor donde se encontraba una chica sentada en una mesa de madera algo grande.
En cuanto ambos aparecieron en la sala la chica procedió a hablar.
-¿Cómo se encuentra diosa Artemisa? ¿Sabe cómo se llama el chico?.- pregunto la chica entre curiosa y seria.
-¿Diosa? ¿Chico? ¿Qué carajo está pasando aquí?.- pensó el Spartan confundido.
-Es verdad, no se tu nombre ni nada de ti.- dijo Artemisa con sorpresa y curiosidad al recordar que no lo había preguntado antes.
-Mi nombre es (T/N) (T/A), soy un soldado de la UNSC.- dijo (T/N) un poco serio.
-¿Que es la UNSC?.- pensaron ambas con curiosidad e intriga.
-¿Vienes de muy lejos?.- pregunto Artemisa un poco seria.
-Eso depende, ¿en qué planeta estamos?.- pregunto (T/N) con algo de curiosidad y seriedad.
Esa pregunta confundió y extraño bastante a ambas por lo que Artemisa procedió a responder la pregunta de (T/N) con algo de confusión.
-Estamos en el planeta tierra ¿Por qué la extraña pregunta?.- dijo Artemisa algo confundida e intrigada.
Ante tal respuesta (T/N) le dedicó mas atención a la estructura en la que se encontraba notando así que esta carecía de todo avance tecnológico, cosa que lo confundió y extraño.
Sin decir palabra alguna (T/N) salió por la puerta que tenía cerca y se topo con una cuidad que parecía estar ambientada en la edad media de la tierra hace muchos pero muchos años.
-¿Que mierda pasa aquí? ¿Acaso habré terminado en otra dimensión a causa del proyectil que impacto el portal?.- pensó (T/N)
A los pocos segundos escucho como la puerta se abría por lo que al girarse pudo ver a Artemisa.
-¿Esta todo bien?.- pregunto Artemisa preocupada.
-Si, estoy bien. Volvamos a dentro.- dijo (T/N) aparentando tranquilidad.
Una vez dentro de la casa (T/N) se sentó en el comedor junto a la otra chica la cual se presentó amablemente como Rethusa y luego de eso se quedaron en silencio hasta que Artemisa se acercó a ellos con dos bandejas llenas de comida.
Mientras comían Artemisa le pidió explicaciones sobre cómo había terminado en el bosque además de todo lo que el le había dicho.
Aunque (T/N) dudaba sobre si decirles o no, terminado contándoles una parte de la verdad como agradecimiento por haberlo cuidado y alimentado sin conocerlo mucho.
Por su parte Artemisa y Rethusa estaban un poco dudosas sobre lo que el les había dicho aunque pruebas no les faltaban ya que ellas habían visto su armadura, sus armas y a la criatura que lo acompañaba en el bosque, sin mencionar que habían visto los restos de la nave cuando siguieron a la criatura al bosque.
Fin capitulo 1
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