Las escaleras rechinan ahí, el olor era a putrefacción; como si hubiese un cadáver escondido por años. La luz era tenue debido a una vela que llevaba Chloe en la mano, mientras que Kate se encargaría de romper el talismán.

—¿Falta poco? —preguntó Chloe—, me da miedo, pero quiero continuar...Quiero derrotar al monstruo que asesinó a Jade.

—Ya estamos —dijo Annie justo cuando llegaron a la parte baja del sótano. Era casi oscuridad total, de un lado la sala de calderas y del otro un par de salas que nunca habían visitado, las cuales parecían tener brillo propio.

—Ese lugar brilla —dijo Kate—, debe ser ahí.

—Parece que ahí se encuentra nuestro talismán buscado —dijo Chloe—, será ese brillo... ¿No?

Las chicas se acercaron poco a poco al lugar, y Kate comenzó a sentir algo... Una energía muy rara se percibía a medida que avanzaban, algo que le hacía sentir extrañeza. Algo macabro se ocultaba ahí, y de eso estaban seguras. Kate vio ahí un jarrón decorado con flores y dibujos extraños y ella se dio cuenta al instante de que aquello era el talismán que tanto buscaban. Lo observó con algo de asombro debido aunque este emitía su propia luz.

—¡Romperlo! —dijo Annie—; antes de que el monstruo salga de ahí. —Entonces Kate agarró el jarrón y lo arrojó al suelo. En ese momento las chicas sintieron una presencia tras ellas.