Estaban acorraladas, la última estantería del pasillo, y sin caminos alternativos. ¿Quedaba correr el riesgo?, No había otra. En ese momento Kate vio algo a su lado, una mujer pálida como un cadáver, y con cabello oscuro, caminando hacia ella; era Jade. En su mano tenía unos papeles, y los estaba extendiendo hacia ella. Kate observó a la figura, y observó los papeles. Estos tenían algo escrito en tinta china, y los tomó. Jade desapareció ahí mismo.

Kate ya decidió que hacer, se arriesgó junto a sus amigas, y sorteó los libros, logrando llegar a la salida. Parecía que el corazón se les iba a salir del pecho, y sus pulmones por la boca.

—Lo hemos logrado... —dijo Kate.

—¿Ya no hay nada? —inquirió Annie

—Parece que no. —replicó Chloe.

—¿Y Melody? —inquirió Annie.

—¡Oh, no! —chilló Sharon — ¡Oh, no!, Esto está muy mal...

Frente a la chica había algo que hizo que el resto del grupo al observarlo, inmediatamente retiren la vista de ahí. Melody estaba tendida en el suelo, su cabeza parecía una masa de gelatina aplastada, y su sangre salpicaba todo el suelo como pintura después de unas pinceladas en una pared. La sensación de agobia, náuseas, miedo y angustia aumento en las chicas. Chloe sentía como si se fuese a desmayar pronto, pero mantuvo el equilibrio.

—¡Megda! —exclamó Annie—, ¡Sacre Bleu!

—¡Está muerta! —chilló Chloe—; ¡Que horror, Dios mío!

—No merecía terminar así, a pesar de lo gruñona que era —dijo Annie.

Tras el silencio lúgubre de la calma en esa biblioteca, después ver a la muerte cara a cara, Kate llamó la atención con una serie de papeles los cuales tenían escrito algo... algo muy revelador. «No menciones el nombre de Jade en vano», y se dio cuenta el Jade estuvo intentando ayudarla sea donde sea que esté, y el monstruo le temía, odiaba la idea de tener que regresar al lugar de dónde sea del que él había provenido. Una serie de textos que explicaban algo sobre el monstruo.

«Viene del Túnel del Alma, estuvo abierto miles de años, si este ya está en su mundo por un aporte de Polvo del Alma de algún ser vivo, la única forma de acabar con él es destruir su entrada para evitar su regreso»

El monstruo asesino a Melody, y al comer ha vuelto a aquel inframundo con el estómago lleno, entonces la única salida era destruir el túnel que comunicaba ambos mundos. Kate le pasó el papel, sin palabras, al resto del grupo, y lo leyeron

—¿Eso queda en casa de Luis? —preguntó Sharon.

—En su sótano —replicó Annie—... ¡Voila! ¡Es en su sótano!, lo hemos visto salir de ahí!

—¡Vamos, lo más rápido que podamos!