—¿Hola? —inquirió Kate por el teléfono.

—¡Hola!, ¿Kate? —preguntó Amelia.

—Soy yo —dijo Kate—, ¿Qué tal, tía? —agregó.

—Yo bien —dijo la tía—; luchando. Ja, ja —agregó—; si Dios quiere y llego a fin de año, seguramente les dejo hacer la fiesta aquí.

—¡Sí, me parece bien! —replicó Kate.

—¡El fin de año se está acercando volando! —prosiguió Amelia entre risas— ¿Y como te va?

—Yo bien, gracias —mintió Kate—; quería preguntarte algo. ¿Sabes algo sobre los pueblos antiguos de Rawberry?

En ese momento se produjo un breve silencio que hizo creer por un momento a Kate que el teléfono se había roto, pero Amelia explico:

—Un poco —dijo Amelia—; sé que eran leñadores, y que en cierta época se hacían sacrificios, pero no sé mucho más.

—Veo, ¿Sacrificios humanos?

—Sí, aunque no sé que tipo de... muerte les daban.

—Está bien, gracias...

Ambas hablaron después de eso durante un rato, hasta que se despidieron y la llamada se cortó. Kate, aunque no supo del todo lo que había pasado, al menos tuvo una pista; ¿Sacrificios humanos?, ¿Qué clase de cosa era lo que ocurre en ese entonces?, Muchas preguntas le llegaron a la mente, ya que tenía que procesar toda la nueva información para relacionarla con la antigua. ¿Acaso los bichos esos convivían con el humano y mataban gente, o las personas hacían dichas masacres por algo?, Al menos varios datos obtuvo al respecto, pero quedaba preguntar en el museo.

El museo de historia de Rawberry se encontraba casi en el centro, del pueblo, frente a la Plaza mayor del mismo, cerca de la biblioteca donde Melody trabajaba. Era un edificio bastante antiguo, el cual antes había servido como un teatro en el pasado, pero fue embargado después de una guerra civil para construir más adelante dichoso lugar. Kate tenía que planificar un día para ir, quizás al día siguiente; estaría aún a tiempo.