Luke y yo estábamos en la cocina de mí nuevo departamento después de ir a hacer las compras en el súper.

― ¿Seguro que estarás bien Asher?

―Luke, te prometo que voy a estar bien, así que no te preocupes. – hasta le sonreí confirmando lo feliz que soy con la decisión que tomé.

―En verdad no quiero dejarte solo ¿Seguro qué no puedo vivir contigo?

―Muy seguro– al responderle solo miré su expresión un tanto melancólica. – Entiendo que estés preocupado y que por eso quieras que estemos juntos, pero de verdad, y te lo prometo, voy a estar bien.

Cambió un poco de expresión, pero lo conocía tan bien que no quería demostrarme lo triste que está por ya no poder vivir más juntos.

―Está bien, ¿dónde pongo las bolsas de compra?

―Déjalas de la encimera, ya luego acomodo todo. Y muchas gracias por ayudarme con eso.

―Asher.

―Dime. ―Sin pensarlo me abrazó, sabía que estaba asustado por dejarme solo y que cometiera alguna locura, si él fuera el que estuvo mal por tanto tiempo yo reaccionaría igual manera.

―Cuídate, iré a mi casa.

―Hazle caso a Astrid en todo momento o se molestará. – solo de imaginarla regañando a Luke me dio risa.

―Yo le hago caso a todo lo que me pide. Que miedo que me regañe. Incluso hasta me dio un horario para dormir.

― ¿Tienes un horario para dormir? ―comencé a reír muy fuerte.

―Ella se preocupa que descanse bien. – se avergonzó un poco – Cuando considere que estoy al cien por ciento me dejará libre de sus cuidados extremos.

―Espero que, si te lo cumpla, porque si tiene hijos creo que será muy sobreprotectora.

🌸 🌸 🌸

Suspiré al ver todas las bolsas de la compra, no quería acomodar nada, pero algún día tendría que hacerlo así que después de bastante rato quedé satisfecho con el orden. Luego de tomarle el gusto a desempacar lo que faltaba que era todos los utensilios que había comprado como platos, vasos y esas cosas. Comencé a mirar donde sería el mejor lugar para guardar cada uno de ellos y que fuera fácil de alcanzar.

No podía creer que tenía mi propia casa y eso significaba que debía aprender a tener más responsabilidades, mi hermana me sugirió que adoptara un perrito y así poder tener algo de compañía, pero no sé si estoy listo para ello. Solo habían pasado un par de días desde que salí del centro de rehabilitación. Mis amigos y hermanos me estuvieron cuidando, así como me ayudaron a desempaquetar lo que quedaba en cajas ya acomodar un poco el lugar. Un día, cuando llegó la noche llamamos para pedir comida y lo que pensé que sería otra noche solo en casa se convirtió en una pijamada. Realmente no querían dejarme tan solo y lejos de los cuidados que tenía del centro, por lo que terminaron durmiendo en la sala y yo decidí ir a dormir solo en mi habitación, aunque mi novio quiso dormir conmigo yo le terminé cerrando la puerta en su cara.

En un principio intenté llevar mis clases virtuales mientras estaba en el centro, pero simplemente no pude porque era mucho el desgaste mental que pasaba en rehabilitación que no lograba concentrarme en las clases. Aunque los chicos intentaban ayudarme no podía controlar como me sentía así que decidí dejar por el momento y me volvería a matricular el siguiente curso para poder asistir a la universidad. Por lo que tenía cierto tiempo extra de lo que quedaba del semestre, eso me ayudaba ya que desde que Ezra abrió una cuenta en Instagram de nuestra banda y subió el vídeo del pequeño concierto que hicimos en el centro, al principio fue un bum porque comenzaron a seguirnos muchas personas porque el vídeo se hizo viral. Todo eso lo aprovechamos y de pronto recibimos mensajes pidiéndonos que toquemos en alguna fiesta o como invitados a algunos bares. Comenzaron a seguirnos más y más personas, hasta ya teníamos una cuenta de fans nuestros; tal vez no eran cientos de miles de personas, pero de pronto si nos reconocían en la calle y nos pedían alguna foto.

Estuve saliendo al parque que quedaba cerca del departamento porque me ayudaba a estar más relajado, buscaba una banca en la que tuviera la mejor vista a los árboles y cuando la hallaba ponía mi música favorita en mis audífonos. El primer día me encontré con un pequeño cachorro y estuve jugando un rato con él. Cada vez que me veía se me acercaba, así que comencé a llevarle un poco de comida porque parecía que no comía muy bien. Un día me siguió hasta mi casa, al verlo no pude resistirme y lo dejé entrar. Así que necesitaba ayuda, por lo que no dudé en pedirla.

―Hermanito, me alegra que me hayas marcado e invitado a tu casa. – me dijo Luke entrando al apartamento.

― Sí, es que tengo una pequeña sorpresa – pareciera que el pequeño cachorrito ya sabía que hablaba de él y empezó a ladrarle a la puerta de mi habitación donde lo había dejado para poder abrirle la puerta a Luke.

―Creo que ya no es tan sorpresa – no pudo evitar reírse. – ¿Tiene nombre?

― Mmmm... buena pregunta, creo que aún no. Se me había olvidado por completo.

Luke fue rápidamente a abrir la puerta de mi habitación y el perrito no dudó en abalanzarse para jugar con él.

―Eres una ternura... perrito...?

―En definitiva, hay que encontrarle un buen nombre. Pero creo que antes hay que darle un pequeño baño. — hablaba mirando al suelo ya que Luke se la pasaba jugando con el cachorro.

―Creo que deberíamos llamarlo Dorian.

Luego de haber bañado a Dorian, comió y se acostó en mí cama. Se veía tan lindo y muy cómodo durmiendo, no podía imaginar cómo lo hacía estando en la calle.

―Muchas gracias por venir a último momento. Sabía que si iba a tener mi primer perro quiero que la experiencia sea contigo.

―Mamá nunca nos dejó tener un perro.

―Luke, ella odia a los perros, pero igual a las personas.

―Eso sí, lo bueno es que ahora mamá no nos tiene que dar permiso. – y nos reímos al unísono.

Luke le habló a Astrid y le pidió permiso para quedarse conmigo esa noche, fue un martirio el convencerla, pero se logró. Así que pedimos comida china para cenar y platicamos durante toda la noche; me habló de cómo le iban en sus clases y que era mucho más difícil de lo que pensaba, que prefería haberse quedado conmigo en la misma carrera ya que era más fácil, yo le di un pequeño empujón y le bromeé con que ya no había cambios. Tenía que seguir su camino, siempre lo apoyaría y que podía ir a mi casa a hacer tareas o estudiar, aunque estuviéramos en diferentes carreras podíamos estar juntos o podíamos organizar algo con mis amigos y estudiar en grupo. Ni nos dimos cuenta en qué momento nos quedamos dormidos en el sofá de la sala.

De pronto comencé a escuchar unos ruidos muy raros, cuando comencé a despertar me di cuenta de que alguien tocaba la puerta mientras Dorian ladraba frente a ella. Me acerqué a la puerta y ahí me di cuenta de que Ezra era quien tocaba.

― Dorian tranquilo. ―abrí la puerta y vi que estaba algo alterado ― ¿Qué haces aquí?

―Ni un hola, amor como estas, un te extrañé o un perdón por tardar en abrir.

―Lo siento, te extrañé.

―Y yo a ti. ―Cuando iba a besarme mi hermano carraspeo.

―Estoy aquí.

― ¿En qué momento llegaste? ¿En qué momento te despertaste? ― al voltear a verlo tenía a Dorian en brazos, ya sabía el por qué se despertó.

―Lo siento cuñado, pero es que es imposible no querer besarlo... ¿y ese lindo cachorrito?

―Es mi perro, lo adopté ayer. ―En eso le abrí bien la puerta a Ezra para que pasara y directo a donde estaba Luke.

―Es muy bonito. – comenzó a acariciar al cachorro.

―Se llama Dorian – le dijo Luke que le pasó al perrito―Yo me voy, no quiero estar de mal tercio aquí. ―en eso vi que comenzaba a recoger las cosas que había traído por la noche ―Nos vemos y cuidas a mi pequeño sobrino. No vayan a dejar que vea las cochinadas que hacen sus padres. – y sólo comenzó a reírse mientras se dirigía a la puerta.

―Cuídate mucho, me avisas cuando llegues – tuve que gritarle antes que saliera y solo vi una mano como despedida.

Luego de esa abrupta despedida pude ver a Ezra que jugaba con Dorian. Se veían muy divertidos, hasta que Ezra dijo.

―Tenemos que hablar.

―No me gustan esas palabras y menos con el tono en que las dices.

―Sabes que abrimos una red social sobre el grupo y también un correo y yo estoy al tanto de ellos. ―metió la mano en su mochila y rebusco algo. ―Está arrugado, pero lee esto.

Tomé el papel y comencé a leer. A medida que iba leyendo me iba sorprendiendo tenía que ser una broma, no podía estarnos pasando esto y menos ahora.

― ¿Nos están ofreciendo hacer un concierto?

―Mmmm algo así... quieren que toquemos como teloneros de Sunset.

―Woooow, estoy en shock. Esta es una gran oportunidad para nosotros. ¿Declan y Susi lo saben?

―Estaba con ellos cuando lo recibí.

― ¿Y qué dijeron?

―Le gusta la idea, pero queremos saber tu opinión, no queremos forzarte si no estás listo para esto, podemos esperar.

― ¿Me están dejando esta decisión? ¿a mí?

―No quiero obligarte a nada cariño, soy el líder y podría haber dicho que sí al instante y lo hubiera hecho, pero quiero que tú te sientas bien, no quiero que te congeles por el terror de ver tantas personas y después te culpes por arruinar las cosas.

―Hagámoslo.

― ¿Seguro?

―Muy seguro.

―No tienes ni la menor idea de lo feliz que nos haces.

―Sé que poder hacerlo e invitaré a mi familia, le demostraré a mi madre que está muy equivocada al decirme que no tengo talento.

Después de saber que Ezra había contestado el correo, comenzamos con los preparativos, teníamos que escribir unas cuantas canciones más para hacer un espectáculo de entre 30 y 40 minutos. A partir de ese momento todo cambió y nos reuníamos o en mi casa o en la de Ezra para aportar ideas para las canciones, trataba de anotar todo y terminaba tarde escribiendo o hasta hablando con ellos por el chat grupal. Cuando algo estaba listo se enviaba para saber la opinión de los demás. También comencé a ver un poco menos a mis hermanos o a mi papá, pero ellos lo entendían y estaban emocionados por ir a ese concierto ya que ellos preferían vernos en vivo que en ese video. Aunque Luke de pronto hacía de niñera para cuidar a Dorian cuando me quedaba hasta tarde ensayando.

Nos poníamos más nerviosos cada vez que hablábamos con quién organizaba el concierto y nos emocionaba todo lo que estaban haciendo, cuando recibimos la fecha exacta de ese gran día fue cuando nos dimos cuenta de que la cuenta atrás había empezado y solo comenzamos a ensayar como locos, también nos tomaron fotografías y tuvimos que ver el vestuario y como queríamos presentarnos como banda. Cuando vimos nuestro primer póster no pude evitar llorar de la felicidad, para celebrarlo organizamos entre la familia; incluido Ezra; una cena y también invité a mi madre para hacerle la invitación formal, cuando llegó estuvo un poco tenso el ambiente, primero nos miró mucho a Ezra y a mí y claro que sabía que estábamos juntos, pero se comportó como la señora que era y nos habló de lo que había visto, estaba sorprendida por los posters de nuestro grupo y no esperaba que nos hicieran esa clase de proposición. Cuando le pedí que fuera dijo que lo pensaría y vería si no estaba ocupada para ese día, aunque no parecía muy convencida.

Después de eso la cena transcurrió con tranquilidad, pero me divertía ver lo incómodo que se sentía Ezra usando corbata, aunque le había dicho que para nada era algo formal, pero él quería dar una buena presentación así que se la puso y no dejaba de tocarla. Le di un abrazo y un beso en la mejilla, le susurré que estuviera tranquilo y le sonreí.

Para nosotros era un gran paso hacia el futuro eseconcierto y no sabía que me traería sorpresas.