22
[22]
Los chicos le insistieron a Momo que se sentara con ellos antes de su función. Habían conseguido unos asientos buenísimos en primera fila. Todos se encontraban allí, incluso Mina e Itsuka, las cuales se habían sentado después de su desfile unas filas más atrás con la madre de la pelirroja.
—¿Donde está...?—la pelinegra no pudo terminar la pregunta.
La más alta, miró al escenario, encontrándose a Kyouka en él. Se colocó una mano en la boca ante la sorpresa y no pudo evitar sonreír.
—Gracias por venir—sonrió levemente, algo nerviosa—Cantaré una canción para todos aquellos amantes de la música, una canción que he compuesto para una persona especial. Espero que os guste.
Todos aplaudieron y cuando los aplausos cesaron la pelimorada empezó a cantar mientras tocaba la guitarra. El corazón de su novia latió con fuerzas. La había escuchado cantar muchas veces, pero verla sobre aquel escenario la emocionó y mucho más oír aquella canción que había compuesto donde hablaba de su relción y de lo maravillosa que era.
Al terminar, Momo sintió sus ojos llorosos y tuvo que tragarse las ganas de ir corriendo a besarla. En su lugar, aplaudió con fuerzas y silvó.
—¡Eres la mejor, Kyo!—gritó con todas sus fuerzas. El grupo de amigos también se unió levantándose de sus asimientos y aplaudiendo.
Jirou sonrió de oreja a oreja y tuvo que retener las lágrimas. Estaba muy emocionada y se sintió orgullosa y realmente querida.
Yaoyorozu no tuvo tiempo de verla después de su función, porque tuvo que subir a prepararse para la suya. Cuando estuvo en el escenario todos aplaudieron y se alegró al ver a su padre entre el público.
Había preparado una canción clásica, de aquellas que siempre tocaba. Sin embargo, decidió cambiarla en ese mismo instante y en su lugar tocó el piano con alegría y cantó una canción animada. Kyouka sonrió, una sonrisa desde el fondo de su corazón.
Al finalizar todas las funciones, ambas chicas se abrazaron con fuerzas y juntaron sus labios. El resto hablaban muy contentos sobre sus respectivas funciones. El resto también se había lucido.
—¡Dios, has estado perfecta!—exclamó Yaoyorozu.
—¿Y tú? Ha sido increíble.
La pelimorada volvió a besarla y después la miró, completamente enamorada.
Ambas se habían alejado de los chicos para habar a solas, hasta que un hombre de mediana edad se acercó a ellas. Era alto, de cabello negro y ojos afilados. La pelimorada elevó la mirada y le dedicó una sonrisa nerviosa. Era imponente.
—¡Papá!—la más alta se acercó al hombre abrazándole.
—Cariño—él sonrió rodeando a su hija con sus brazos.
Al ver aquella sonrisa, la más baja no pudo evitar sonreír. Pudo ver lo mucho que quería a su novia.
—Has estado increíble—el hombre sé separó con delicadeza—Mamá habría estado orgullosa, he llorado y todo. Y eso que la canción era animada, pero me he emocionado muchísimo.
—Gracias papá—Momo sonrió agradecida.
Ambos compartieron unos segundos de silencio, hasta que la mayor miró a su pareja con una sonrisa.
—Papá, esta es Kyouka.
—Es un placer—la pelimorada sonrió con nerviosismo.
—El placer es mío—el hombre sonrió de oreja a oreja—Momo me ha hablado mucho de ti y has tocado de maravilla. La canción ha sido preciosa, me alegra que mi querida Momo te tenga a su lado.
Kyouka sonrió, conmovida por sus palabras.
—Kyo, me iré con mi padre un rato ¿Nos vemos luego?
—Claro, que vaya bien.
La pareja de padre-hija se alejó. La pelimorada no borró su sonrisa y su corazón se aceleró. Le alegraba que Momo pudiera contar con el apoyo de su padre igual que ella lo hacía. En esta ocasión, sus padres no habían podido venir, pero le habían pedido a su hija que grabase la actuación para enviársela, ya que en unos días volverían a Japón para verla.
—¡Kyouka!—Denki se acercó a ella con una sonrisa—Ya te lo he dicho antes, pero has estado increíble.
—Gracias Denki—visualizó a Shinso acercándose junto al resto.
—¿Y YaoMomo?—preguntó Mina.
—Con su padre.
—Entiendo, Itsuka también se ha ido con su madre, vayamos a hacer algo de mientras ¡Hay que celebrarlo!
Decidieron irse al bar de la universidad para pasar el rato, hasta que después de unas horas Jirou recibió un mensaje. Momo le decía que fuera a la terraza de la facultad.
Se despidió del resto y fue. Estaba anocheciendo, así que se podía ver un cielo precioso, lleno de colores naranjas y morados. Su novia se encontraba allí, sentada. Al verla sonrió y le hizo un gesto para que se sentara a su lado.
—¿No es precioso?—la de ojos oscuros miró al cielo.
—Precioso—respondió Jirou mirándola.
La más alta cogió su mano entrelazando sus dedos.
—¿Tu padre ya se ha ido?
—Sí, me ha alegrado mucho verle.
—Él tenía razón, no conocía a tu madre personalmente, pero sé que habría estado orgullosa de ti.
Yaoyorozu sonrió, algo triste y miró al cielo de nuevo. Algunas estrellas habían empezado a aparecer.
—A veces me imagino que ella es una de esas estrellas y que me está observando.
Jirou miró al cielo.
—Seguro que es la estrella más resplandeciente.
Momo sonrió ante aquellas palabras. Ambas decidieron tumbarse, y la más alta acurrucó su cabeza en el pecho de la contraria. Fue un momento inolvidable, sentía el corazón de la contraria latir, las estrellas brillaban con fuerzas y ambas estaban siendo bañadas por un arcoiris de diferentes colores nocturnos.
Kyouka sonrió de todo corazón, porque sabía que el sonido del piano de su novia ya no volvería a ser triste.
[♬]
¡Hola! El próximo ya será el capítulo final ¿Lo rápido que se ha pasado? Siempre actualizo rápido, pero esta historia se me ha pasado volando. Espero de corazón que os esté gustando <3 ¡Gracias por todo el apoyo!
Os dejo unas ilustraciones que hizo catt_jack que son preciosísimas <3
MOMO CON TRAJE supremacy
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top