Superar el Pasado.

-Eostia, Bosque-

La nación de Eostia era un lugar bastante grande. Claramente en esta nación había grandes espacios de tierra sin habitar.

Este bosque era uno de ellos, este bosque era un espacio prácticamente virgen.

En medio de este bosque había tres figuras simplemente descansando entre los árboles.

Los de este grupo eran cuatro… sin embargo debido a ciertas circunstancias, el cuarto miembro del grupo no se encontraba en el estado mental adecuado para unirse a los demás.

Estos tres eran… miembros de aquello que Vault había liberado cuando este corto la cabeza de la estatua de la diosa.

Luego de estar mucho tiempo sellados esos seres que superaban a la humanidad simplemente tomaron un momento para disfrutar de la naturaleza… pero ese momento fue breve ya que para un miembro en particular había un deseo que brillaba por sobre los demás.

"Quiero romper huesos, reducirlos a polvo y comérmelos," Dijo una voz, una voz masculina que sonaba bastante profunda, "¡Necesito pelear luego de tanto tiempo!"

"Eres demasiado impaciente," Otra voz masculina se pudo escuchar, esta voz por lo visto estaba un poco exasperado con el propietario de la primera voz, "Yo también quiero pelear, pero no dejo que el deseo de hacerlo se apodere de mí,".

El estar tanto tiempo sellados había hecho que los cuerpos de todos ellos se sintiesen oxidados, para guerreros como ellos eso nunca era una buena sensación ya que las habilidades por las cuales ellos habían entrenado para perfeccionar se encontraban imperfectas.

La única razón por la que ellos no peleaban el uno con el otro se debía a que tal pelea podría salirse de control y terminar con uno de ellos muerto. En si los miembros del grupo podían ser aliados…. Pero eso era solo en nombre, en la realidad estos no disfrutaban la compañía de los otros en lo más mínimo.

La única razón por la cual estos trabajaban juntos era por respeto a su líder… como este les dijo que trabajarían juntos y que este los castigaría por pelear, estos no se atrevían a ir en serio en contra de los otros del grupo.

"¡Necesito pelear!" Aun así, la voz masculina profunda hablo, "¡Incluso esos patéticos soldados humanos o miembros de otras razas servirán!" Si el fuese a pelear con un grupo promedio de soldados ya fuesen humanos o de otra raza… aun si fuera básicamente un león aplastando a un grupo de hormigas, por lo menos algo serviría.

"…Maldición no hay como detenerte," La voz masculina más suave hablo con exasperación, "Muy bien, haz lo que quieras, me sentiré un poco mal por esos soldados que tengan que luchar contigo, pero no hare nada más," No era por aprecio a los que perderían sus vidas… sino más bien un aprecio a los soldados en sí.

Para el, la vida de aquellos que decidían pelear y volverse soldados eran vidas valiosas, vidas como esas eran algo que admirar incluso si eran de especies inferiores.

"¡Muy bien! ¡Solo necesito encontrar el lugar más cercano con gente!" Emoción y adrenalina estaban claramente influenciando al hombre de voz profunda, todo causado por finalmente poder probar una batalla luego de un largo tiempo.

Pero entonces…

"Espera," Una voz femenina se pudo escuchar en la oscuridad de la noche, "Si vas a actuar entonces debes primero escucharme,".

"¡Maldición! ¡No importa lo que digas no voy a cambiar de parecer!" Rugió la voz masculina profunda.

"Es inútil, una vez ese bastardo esta así no hay como detenerlo," Dijo como si nada la voz masculina suave.

"Eso lo sé, in embargo no estoy aquí para detenerte, sino para guiar tu deseo de pelear," Respondió la mujer.

"¿Eh?" Claramente el hombre de voz profunda se confundió ante esas palabras tan inesperadas.

"Nuestro líder sabiendo que no podrás contener tus deseos de pelear ha decidido encargarte la pelea con alguien," La voz femenina hablo de forma neutral.

"¿¡En serio!?" Pregunto con emoción aquel de la voz profunda.

"Nuestro poder es muy superior a quienes están en Eostia," Dijo la voz de la mujer, "Sin embargo existe alguien con un poder difícil de determinar, alguien que si bien es fuerte es posible que oculte dentro de sí un poder todavía más grande,".

"Ya veo, en otras palabras, nuestro señor quiere enviar a este impaciente para pelear con aquella persona," La voz perteneciente al hombre calmado hablo al entender los motivos por el cual permitir al más impaciente del grupo actuar, "No me parece mala idea, pero si él se pone a pelear sin duda habrá destrucción si la pelea es en algún lugar poblado," Eso era seguro ya que de entre todos su arma y fuerza física eran bastante útiles para destruir.

"¡ESO NO ME IMPORTA!" Respondió El poseedor de la voz profunda, "¡Si se me da la oportunidad de pelear lo hare con gusto!"

"El que haya destrucción o no será dependiente de donde se encuentra el objetivo," Como si no le importase la potencial perdida de vida humana la mujer siguió hablando, "Además nuestro señor ha hablado, cuando eso ocurre no hay nada que podamos hacer para evitarlo,".

"¿Dónde tendré mi encuentro con esa persona?" Pregunto el poseedor de la voz profunda.

"Ya sabes que no puedo ver el futuro o algo así, sin embargo, mi intuición de dice que…" La voz femenina paro como si estuviese en un pensamiento profundo, "El camino de aquel chico se conectará con cierta ciudad," Ella no tenía un poder especial para ver el futuro o algo así, tan solo una intuición bastante buena, esa intuición era muy útil para alguien que trabajaba desde las sombras para asesinar.

Aquella mujer únicamente dio la indicación hacia donde se encontraba cierta ciudad.

Luffy no lo sabía, pero a partir de ese momento su camino a tener una pelea bastante dura había comenzado.

-Casa de Maribeth, (Horas más tarde, Noche)-

"Haa… comí bastante bien," Dijo un muy satisfecho Luffy quien acariciaba su estómago en señal de satisfacción luego de haber ido a buscar la leña y carne junto con el silencioso Agni.

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Luffy había regresado de su pequeño encargo de traer carne mas leña, cosa que había tomado un poco de tiempo al ser poco familiar con la zona… y perderse un poco en el camino, pero gracias a Agni este pudo evitar alejarse mucho y eventualmente regreso con lo que se le pidió traer y luego vino la cena.

Ahora Luffy se encontraba en camino hacia la habitación que el compartiría con Maia, Maribeth le había informado en plena cena que ambos compartirían habitación. Para Luffy eso no fue un problema ya que este podía dormir en cualquier lado.

"El conseguir la carne y madera fue fácil y divertido," No habrá sido lo más difícil, pero ciertamente para Luffy el simplemente moverse para buscar comida en un bosque nunca dejaba de ser algo divertido…. Aunque el hacerlo en Rusukaina era mucho mas divertido y a su nivel.

Cualquier animal salvaje que los hubiese atacado termino por convertirse en carne extra para la comida, cosa que le pareció perfecto a Luffy, aunque cada vez que Luffy se emocionaba por la caza en el bosque y casi perdía el control sobre sus alrededores, aquel hombre llamado Agni aparecía para detenerlo, este no decía nada y solo usaba su espada para parar los ataques de Luffy.

Fue gracias a esa acción que el bosque no quedo destruido.

Sin embargo…

"Porque… ¿Por qué siendo algo familiar de ese tal Agni?" Se pregunto a su mismo Luffy, su mente pasando hacia aquel misterioso caballero.

Lo raro era que la forma en la que el silencioso enmascarado se manejaba era… similar a la de un hermano mayor.

Por ejemplo, cuando Luffy casi rompe unos árboles por accidente, Agni se encargó de detener sus golpes y se limitó a decir como regaño: "No… destrucción… del bosque…".

Para Luffy… esas palabras se sintieron como cuando Ace le regañaba por hacer una estupidez, cosa que cuando eran niños pasaba casi siempre.

Si Luffy pudiese ver el rostro de Agni entonces todo sería mucho más simple, pero Agni simplemente llevaba puesto ese casco de caballero todo el tiempo… un casco que junto a su armadura seguía siendo bastante genial a los ojos de Luffy.

Aun así… esos regaños se sentían idénticos a los de Ace.

"No… Ace está muerto," El decir esas palabras, el reconocer que su hermano se había ido seguía siendo algo muy duro para Luffy, "Tu mismo lo viste," Y Luffy tuvo la tragedia de verlo exactamente frente a sus ojos.

Si Luffy se concentraba entonces aquel momento se volvía bastante claro… un campo de batalla infernal lleno de gente muriendo y siendo lastimada.

Su hermano siendo provocado en una batalla contra un usuario de una Akuma no Mi superior a su Mera Mera no Mi.

Y finalmente entonces… un puño de magma atravesando a Ace poniéndole fin así a su vida.

"Ah… ahh…" Finalmente en Eostia nuestro Luffy mostró una faceta que no había sido vista en su despertarte este mundo: Una faceta vulnerable.

En Eostia se había visto el mejor lado de Luffy, el lado de un hombre con confianza en sí mismo y en su propio poder… en general ese era un lado que Luffy siempre mostraba, ya fuese en batallas donde su voluntad de ganar y valor brillaban o con su tripulación o festejando donde su naturaleza de hombre que buscaba divertirse y pasarlo bien brillaba.

Pero eso no significaba que Luffy siempre fuese así, había momentos donde este dejaba ver una vulnerabilidad en su espíritu.

"…Porque el hizo eso… porque el no pudo escapar conmigo…" Luffy apretó sus dientes y también sus puños con bastante fuerza al recordar aquel momento tan trágico en su vid.

¿¡Porque Ace tuvo que pelear contra Akainu!? ¿¡No pudo simplemente olvidar esa provocación!?

"… ¡No pienses en eso! ¡No lo hagas!" Se grito a si mismo Luffy sabiendo que le estaba pasando de nuevo.

Después de todo esta no sería la primera vez que nuestro héroe tuvo que lidiar con la memoria de su amado hermano mayor que ya había muerto.

Fueron muchas veces después de que Rayleigh lo dejo solo en Rusukaina que Luffy tuvo su mente vagando y haciéndole imaginar cosas. Eso ocurría especialmente en los momentos de paz.

Afortunadamente Luffy ya había aprendido a cómo lidiar con eso, Luffy había desarrollado un sistema para esos momentos, fue un sistema que se desarrolló con necesidad ya que si no hubiese sido demasiado recordar ese doloroso momento cada vez.

"Piensa tu tripulación, piensa en la promesa de reunirse, piensa en todas las aventuras que tendremos… piensa en ser el Rey de los Piratas," Luffy dijo aquellas palabras una y otra vez.

Pensando en eso era posible hacer que los pensamientos sobre aquel horrible momento quedasen en segundo plano. Quizás esos pensamientos nunca se irían ya que aquel momento termino siendo grabado con fuego en la memoria de Luffy,

"Ace ha muerto y no pude hacer nada…" Dijo Luffy quien ignoro que antes de fallar en salvarle el hizo todo lo humanamente posible para rescatar a Ace, desde casi morir en Impel Down hasta participar en una guerra llena de tipos muy encima de su nivel en ese entonces y técnicamente salvarlo de no ser porque el temperamento de Ace termino por ganar, "…Sin embargo por lo menos puedo hacer algo en Eostia,".

Con su resolución confirmada, Luffy continuó su camino a la habitación que el compartiría con Maia, su semblante no mostraba nerviosismo ya que este no estaba nervioso en lo absoluto.

Otros ante la idea de compartir habitación con una chica tan hermosa como Maia hubiesen o estado muy nerviosos… o simplemente expectantes al punto de no poder contener el deseo que tal escenario causaría.

Para ese último ejemplo uno solo debía pensar en cierto cocinero subordinado de Luffy.

De ser este quien compartiese habitación con Maia hubiese sido muy posible un masivo sangrado nasal ante la mera idea que lo dejaría incapaz de llegar a dicha habitación… y en caso de llegar o dicho cocinero se hubiese rendido a sus deseos o simplemente se hubiese quedado paralizado al no poder hacer nada.

Por alguna razón aun siendo un gran pervertido, parecía que a la hora de la verdad el cocinero de los Sombrero de Paja no podría realmente actuar, así como así.

Luffy por otra parte no se hacía problemas ni tampoco entendería porque otros se pondrían nerviosos ante la idea de compartir habitación con Maia o cualquier chica sexy en general... de hecho con Luffy este podría dormir en la misma habitación que un grupo de mujeres todas ellas con ganas de coger… y este ni se tentaría por eso a menos que comunicarse directamente el deseo de tener sexo.

Debido a las grandes cantidades de carne de Jabalí que Luffy comió con Maia, este no tuvo su apetito usual a la hora de comer… siendo dicho eso igualmente el devoro una considerable cantidad de comida, pero por lo menos quedo para mañana lo que cuando se hablaba de Luffy ya era un logro.

En medio de esa cena Luffy pregunto por el hombre de armadura y porque él no estaba comiendo… Luffy espero ver ahí su rostro cuando fuese hora de comer, pero la respuesta que este obtuvo fue…

'Agni no necesita comer'

Esa fue la respuesta de Maribeth sobre porque el hombre con armadura no comió con ellos y se limito a quedarse al lado de esta como un guardia.

Cuando Luffy pregunto por Maia, Maribeth informo que la pelirroja no tenía hambre y que se había ido temprano a su habitación.

Entonces la cena procedió siendo una de Luffy y Maribeth, una cena que consistió en carne, vegetales y unas botellas de vino.

Si bien Luffy no era un bebedor, igualmente el podia beber un poco el alcohol si no había otra opción… pero honestamente él no era nada comparado con Zoro a la hora de beber.

Si Luffy tuviese que decirlo, su favorita cosa para beber era cierto jugo que provenía de cierto bar en la isla de Jaya, de ser posible a él le encantaría tener más de ese jugo… lo único malo de ese lugar es que servían un pastel horrible.

"Por lo menos pude comer más, el comer nunca está de más," Comento para sí mismo un alegre Luffy mientras se daba palmadas en su estómago el cual había disfrutado comida y alcohol, para cualquiera daría la impresión de que Luffy tenía simplemente un estómago insaciable.

Sin embargo, eso no era verdad, el estómago de Luffy tenía un límite y aun con su increíble capacidad para comer y digerir dicha comida había un punto de limite… aunque para eso se requeriría consumir por varias horas una gran cantidad de comida, pero no es como si Luffy se fuese a encontrar con esa situación en el futuro… ¿O sin embargo era posible que sí?, bueno con lo raro que es su mundo cualquier cosa es posible.

"Me gustaría tener una pelea en serio con ese Agni," Dijo Luffy quien estaba expectante ante la idea de un desafío luego de enfrentarse a oponentes decepcionantes como lo fueron Kuroinu y su líder Vault… francamente nunca hubo en Eostia un oponente que pudiese atacar con golpes o ataques efectivos a Luffy.

Luffy temía el comenzar a suavizarse por la falta de un oponente digno, en Rusukaina el podía entrenar con los animales que cuando estos eran serios en las peleas de entrenamiento contra el 'jefe', Luffy podía disfrutar un intenso combate… no por nada fueron esos animales los que ayudaron a la creación de su gran carta de triunfo: El Gear Fourth.

Pero por ahora que no había nada más que hacer que esperar a mañana para continuar con su viaje el plan de Luffy era muy simple: Llegar a su habitación compartida con Maia y dormir plácidamente aprovechando que su estómago estaba saciado para así seguir el camino hacia donde estaba Kaguya.

Caminando hacia la habitación Luffy pudo notar por debajo de la puerta había una tenue luz que pertenecía a velas, entonces Maia se encontraba despierta.

-Habitación de Luffy y Maia-

"Ya llegué," Dijo Luffy con toda casualidad luego de abrir la puerta.

Lo que él se encontró fue a Maia sentada al borde de la cama.

Maia y Luffy iban a compartir habitación, eso era un hecho y por lo tanto no había nada malo con el hecho de que Maia estuviese en la cama, en ese punto, nada del otro mundo.

Excepto… que Maia se encontraba totalmente desnuda sobre la cama. Sus ropas se encontraban tiradas en el suelo.

Fue con ella estando desnuda que Luffy pudo apreciar que su cuerpo estaba verdaderamente curado al cien por cien ya que no había marca alguna en la piel de la pelirroja.

Para cualquier hombre común y corriente el ver a tal belleza desnuda se hubiese desvestido y saltado hacia ella para así tener una noche mágica sin hacer muchas preguntas, únicamente responder al deseo de aparearse con una hembra muy atractiva.

Ósea el verla así hubiese causado una erección inmediata en todo hombre saludable que sintiese atracción a las mujeres… y si bien Luffy es un hombre saludable su libido y deseos sexuales aun eran muy bajos aun cuando este ya perdió su virginidad gracias a Prim.

"¿Tenías mucho calor?" Y siguiendo con ser desinteresado en cosas como esta y con un deseo sexual francamente miserable, Luffy hizo aquella pregunta pensando que ella quería dormir sin ropa y nada más.

Cualquier otro hombre de su tripulación (Bueno excepto Chopper por razones muy claras…) hubiese claramente notado que eso significaba que una chica estaba lista para tener sexo y se hubiese lanzado sin dudarlo hacia dicha chica.

Y Maia lejos de estar decepcionada…

"Sabes… yo me esperaba esa reacción," Sonrió levemente Maia, esa sonrisa era una sonrisa simple causada por la simpleza de Luffy en esta situación, eso le hacía recordar a Maia que Luffy nunca seria del tipo de hombre al cual la lujuria le nublaría el pensamiento.

"Estoy así porque… luego de pensarlo mucho tome la decisión de tener sexo contigo Luffy," Revelo una sonrojada Maia, ahí fue donde sus pensamientos terminaron por llevarla luego de meditarlo mucho al terminar su conversación con Maribeth. Verdaderamente la pelirroja lo pensó todo desde varios ángulos.

Reflexionando Maia acepto que… todavía había amor hacia Vault dentro de ella.

A diferencia de un oponente que podía ser derrotado en combate, el amor al parecer era algo difícil de destruir. Aun si dicho amor se viese afectado por las acciones del otro y que dicho otro fuese escoria, este amor seguía existiendo.

Mientras un pequeño pedazo de amor quedase entonces… era posible que ese pedazo causase acciones inesperadas.

Repitiendo en su mente las palabras de Maribeth… Maia se dio cuenta de que Luffy podia ayudarla a evitar cierto futuro malo. Después de todo las palabras de Maribeth la hicieron reflexionar por horas y horas.

Realmente… ¿Ella llegaría a ese punto por sus sentimientos por Vault?

Honestamente ella lo veía… algo posible.

Antes de la traición de este junto con la revelación de su verdadera naturaleza, Maia había imaginado escenario de ella haciendo cosas imposibles por Vault. Un ejemplo de eso sería enfrentarse a un dragón o a un ejército, ella creía que con el 'amor' de ambos eso sería posible.

Tan solo ese escenario de la mente de Maia podia dar a entender lo profundo de sus sentimientos por el derrotado Líder de Kuroinu, por bastante tiempo ella tuvo dichos sentimientos los cuales no se podían borrar de un día para otro, aun con la traición de Vault.

"Sexo…" Murmuro Luffy quien entonces recordó su encuentro con Prim hace poco tiempo.

Aquel encuentro no había sido borrado de la memoria de Luffy, si bien no era una gran batalla o aventura… Luffy sintió que ese era un recuerdo importante.

Aunque cierta parte de Luffy… una muy pequeña sentía el deseo de hacerlo otra vez con Prim si había tiempo, claro que esa parte era diminuta comparada con las partes de Luffy que deseaban batallas, comida y finalmente aventuras.

Básicamente, Luffy por sí mismo no iría a buscar tener sexo con Prim, pero si ella se lo pedía entonces él no tendría problemas con aceptar si este no estaba muy cansado o tuviese algo más importante que hacer.

"No pareces mucho del tipo asique lo preguntare, ¿has tenido sexo antes?" Pregunto Maia quien ya tenía una idea en mente al ver como Luffy no reacciono mucho al ver su cuerpo desnudo… lo cual era también algo que daño su orgullo como mujer un poco a pesar de esperarlo… una mínima reacción hubiese sido agradable.

"Ya lo hice antes," Confirmo Luffy quien recordó su noche especial con Prim.

"Bueno… supongo que un Pirata sin importar lo simple de su corazón debe haber probado los placeres de la carne," Dijo para sí misma Maia honestamente sorprendida de que Luffy hubiese tenido sexo antes.

Luffy a pesar de ser un guerrero condenada mente poderoso, este daba cierto aire de inocencia infantil lo que haría uno pensar que este era todavía un virgen… en otra circunstancia él lo seria de no ser porque Prim aprovecho su oportunidad para ser la que tomo la virginidad de Luffy. Ósea que, de haberse dado otra circunstancia, hubiese sido Maia la que hubiese logrado tomar esa virginidad.

"¿Por qué quieres tener sexo conmigo?" Pregunto Luffy, él estaba confundido debido a que hasta ahora Maia no había dado algún indicio de querer tener sexo con él… pero con el no ser capaz de entender las señales, tampoco era seguro que aun si ella daba los indicios Luffy lo entendería.

[LAMENTABLEMENTE ES LA ÚNICA IMAGEN ADECUADA PARA ESA PREGUNTA]

Sus palabras con Prim luego de haber tenido sexo con ella le dieron a entender a Luffy que debía haber 'amor' entre las personas que harían tal acción.

Y bueno Luffy era extremadamente denso en ese sentido romántico, pero quizás esa noche con Prim y la despedida llena de besos que este tuvo hubiese ayudado por lo menos a rebajar un poco esa densidad.

Hasta ahora por lo que él había visto, Maia había sido amistosa hacia él, y luego actuando de forma más reservada por su culpa… asique con todo Luffy encontró algo raro que de la nada ella quisiese hacer lo mismo que el hizo con Prim que se hacía con gente que estaba enamorada.

Maia por su parte supo que aquí la honestidad era lo mejor.

"Aun ahora, aun con todo siento algo hacia Vault, estoy enojada con él y me siento traicionada… pero al final aquello que sigo sintiendo no es desprecio… sino algo más," Confeso Maia hacia Luffy, ella miro hacia el suelo llena de vergüenza al admitir que aun con todo, ella seguía sintiendo cosas por ese tipo.

"¿¡Eh!? ¿¡Como puedes sentir algo por Bulk!?" Pregunto un sorprendido Luffy quien no entendió como Maia pudo decir eso.

Luffy no era experto en romance, pero incluso el podía decir que con algo como las acciones de Vault cualquier interés debería haberse esfumado de parte de Maia.

"Eso no lo sé… quizás porque lo que él hizo hace tiempo atrás sigue en mi corazón," Suspiro Maia quien miro al suelo con una mirada adolorida, "Supongo fue porque la acción que el hizo me causo una enorme impresión, pensé que él era alguien genuinamente busco ayudarme solo por ser la acción correcta," Para Maia lucio que este la había salvado sin tener segundas intenciones… pero este probablemente las tenía y las estaba ocultando.

"Hmm… todavía no lo entiendo mucho," Contesto con honestidad Luffy, realmente esto de las cosas sentimentales se veían como tremendo de olor de cabeza para él.

"Supongo que debe ser difícil de entender si lo digo así," Asintió Maia con una pequeña sonrisa, pero esa sonrisa era una de resignación, no de buen humor, "Pero como quiero que lo entiendas solo a ti… te lo diré," Decidió ella, Maia decidió contarle a Luffy aquello que ella no le había contado a nadie más.

"¿Qué cosa?" Pregunto Luffy… aunque su instinto le decía que esto iba por una dirección que no sería de su agrado.

"Te diré de mi pasado, Luffy," Revelo la desnuda hermosa pelirroja.

"¿Eh?" Dijo un sorprendió Luffy que no se esperó eso.

Por su parte Maia aprovecho ese instante para comenzar aun si Luffy nunca respondió si quiera escuchar en primer lugar el pasado de ella.

"Antes de siquiera salir al mundo yo… era una chica pobre nacida en una familia pobre," Revelo la pelirroja con un suspiro, ella no deseaba recordar esos días… pero Maia lo vio como algo necesario, "Luffy lo que estas por oír es algo muy personal, tan personal que no se lo he dicho a nadie más," Ni siquiera a Prim ni tampoco a Vault cuando estos eran mercenarios juntos.

"Maia eso no es necesario," Contesto Luffy de forma inmediata.

Sinceramente no lo era ya que, para comenzar, por principio Luffy no era del tipo de hombre que escuchase cosas como esa ya que, para él, el pasado de alguien simplemente no era un factor.

"Por favor Luffy… escúchame…" Por el tono y ojos de Maia era claro que esta se pondría a llorar si Luffy se rehusaba.

Por más que Luffy no fuese de aquellos que disfrutaban escuchando el pasado de los demás, el podia entender lo importante que esto era para Maia al ver lo desesperada que esta sonaba junto con su tono de voz tembloroso.

Asique debido a eso, Luffy tomo un curso de acción que no era muy usual en su persona.

"Muy bien," Con un suspiro nuestro héroe asintió ante la petición de Maia, "Te escuchare, Maia," Esto no era su estilo ni algo que el disfrutaba hacer, sin embargo, cuando un amigo le rogaba de forma como esa… ¿Cómo se suponía que Luffy ignorase ese llamado de ayuda?

Maia asintió con agradecimiento hacia Luffy y comenzó a contar su historia.

"Mi casa era una pequeña donde el compartir habitación era normal… mi familia consistía de dos hermanos mayores, tres hermanas menores, mi padre y mi madre," Explico Maia quien por un momento tuvo cierta calidez en los ojos al recordar esos días con sus hermanos, hermanas y madre, "Nosotros vivíamos en una simple casa en una zona no muy poblada, ni siquiera podía ser llamada un pueblo," En aquella zona las casas estaban a una distancia considerable de la otra y el pueblo más cercano a media hora caminando.

"Nosotros éramos muy pobres porque mi padre no tenía trabajo y mi madre se quedaba en casa criándonos," En esa situación ellos por lo menos tenían dinero para tener comida la cual debía ser dividida entre todos… aun si ese flujo de dinero no fuese algo continuo.

Aunque en primer lugar lo sorprendente es que ellos tuviesen comida con un padre como ese, eso se debía a que el padre de la familia conseguía el dinero… en apuestas con otros hombres del pueblo cercano. Ósea el padre de Maia era un vago que se ganaba la vida apostando.

Cosas como dados y cartas eran lo que decidía si Maia y sus hermanos comían o no comían.

Cuando el padre de ella tenía una buena racha, este llegaba todo alegre y borracho junto con comida que dependiendo de lo ganado dicha comida podría durar días, ahí ese hombre hasta se podría reír de comentarios hacia él.

Pero en una mala racha y perdiendo el poco dinero que se tenía… eso significaba un hombre violento y borracho llegando a casa con ganas de desquitarse con cualquiera… violentamente con sus hijos y sexualmente con su esposa.

Como se podían imaginar, esa era una infancia difícil.

Maia cuando era niña no entendió porque una familia que ya de por si tenía problemas seguía produciendo más hijos ya que siempre hubo quejas de que la comida y otras cosas no alcanzaban para todos… pero ahora que esta era adulta, Maia se dio cuenta de que simplemente era más probable que su padre simplemente forzarse a su madre a tener sexo lo que llevaba a un nuevo embarazo… eso ocurría en este mundo sin una protección contra un embarazo no deseado.

Su madre era una mujer de buen corazón, pero sin mucho valor para desafiar a su esposo.

"Sin embargo aun con lo poco que teníamos éramos felices," Dijo la pelirroja desnuda, "Al menos mis hermanos y yo jugábamos para perder el tiempo, y mis hermanas menores podían jugar ellas solas, y mamá se veía alegre ya que mi padre pasaba todo el día afuera y solo regresaba en la noche,".

En el pasado a Maia le encantaba jugar a que ella era un caballero, ella tomaba una simple rama caída de un árbol y fingía que esta era una espada, con eso ella jugaba con sus hermanos a ser caballeros… cada día era volver a casa sucios y con raspones.

Ese era un contraste con sus dos hermanas menores que siempre prefirieron jugar con muñecas y en general juegos más femeninos.

De entre todas las hijas de la casa, Maia fue cuando niña más del tipo de chica que podía jugar de igual a igual con otros chicos y que muchos pensaban que esta era un chico. En esos días de infancia Maia con cabello corto y una figura que todavía no se desarrollaba sumado al hecho de que sus ropas eran ropas que sus hermanos no usaban más hacían dar esa impresión.

Que irónico que ahora alguien quien muchos pensarían que era un chico crecería para ser una chica con tremendo cuerpo… la naturaleza funcionaba de formas misteriosas.

Sin embargo, en lugar de ayudar, el desarrollar eventualmente un hermoso cuerpo fue lo que casi condeno a Maia.

"Eventualmente mi cuerpo comenzó a crecer," Para hacer énfasis en eso, Maia toco uno de sus suaves pechos, en cualquier otro hombre esa acción hubiese resultado en algún rastro visible de excitación sexual… el tamaño, la suavidad que deberían tener… lo rozado de sus pezones, todo eso incitaría el deseo en la mayoría.

'Aun si toco mi propio pecho… no, aun si abriese mis piernas frente a ti, tu no estarías tentado,' Para este punto Maia entendió que Luffy nunca seria del tipo de hombre que se rindiese ante la lujuria.

La hermosa pelirroja incluso imaginaba que hasta un prostíbulo entero podría desnudarse ante él para ofrecerle sexo gratis y este no actuaría como lo haría cualquier otro hombre, a lo más preguntaría por comida.

Maia estaba feliz por la existencia de hombres como Luffy, realmente eso le daba esperanza.

"Fue gradual, pero mi pecho y mi trasero se comenzaron a hacer más notables en cosa de meses, luego mis hermanos ya no jugaban conmigo como antes," Los juegos que ellos jugaban eran bien agresivos con un montón de contacto físico, quizás eso fue un factor, "Al final ellos directamente me dijeron que ya no jugarían conmigo por lo que tuve que jugar sola o con mis hermanas," Y si bien ella amaba a sus hermanas, el jugar con ellas simplemente no era tan divertido ya que como se dijo, ellas preferían juegos menos bruscos.

"Eso es una estupidez, el crecer no debería ser una razón para hacerte eso," Dijo con honestidad total un Luffy con su ceño fruncido quien no podía entender lo que pasaba por la mente de los hermanos de Maia.

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¿Acaso que el cuerpo de alguien comience a cambiar era suficiente para no jugar con un hermano o hermana?

El tema de los hermanos quizás era uno un tanto sensible para Luffy.

Aunque lo que Luffy no entendió era que eso fue causado porque los hermanos de Maia la comenzaron a reconocer como 'mujer' en lugar de 'hermana menor', al estar tan desconectado de emociones sexuales como esa la mera idea ni siquiera apareció en su mente.

"Pero lo que paso con mis hermanos fue lo de menos," Dijo Maia usando un tono de voz más oscuro y con más melancolía, "Porque cuando se hizo notable el cambio en mi cuerpo, cuando aun sin mucho que comer yo logre desarrollarme de buena forma… mi padre llego a la conclusión de que más tarde cuando yo creciese mi cuerpo seria uno bastante atractivo," Y en ese sentido el padre de Maia no se equivocó, como mínimo ese punto se le podía conceder a ese hombre.

Quizás de haber nacido con más dinero entonces las cosas para Maia hubiesen cambiado, quizás ahí su padre no hubiese tenido que vivir con la realidad de tener que mantener una familia con pocos recursos. Quizás ahí ella hubiese crecido para convertirse en toda una belleza deseada por muchos, si bien sin capacidades de combate, eso no le quitaría lo hermoso a Maia, de hecho, le hubiese dado cierto encanto… a lo mejor alguien con dinero realmente hubiese ofrecido bastante para cazarse con ella en esa situación.

Pero su realidad fue otra, su realidad fue una donde el poseer un gran cuerpo a futuro significaba… usar ese mismo cuerpo para ganar dinero.

"Fue un accidente, pero ese día escuche a mi madre llorando y a mi padre diciendo como planeaba… venderme a un prostíbulo para así ganar dinero," Dijo Maia con bastante disgusto en su voz.

Verdaderamente ese hubiese sido un destino terrible, más aún porque con el cuerpo que ella tenía aun cuando le faltaba desarrollo, los clientes no le hubiesen escaseado.

Lo peor fue que en parte eso se cumplió, si bien Maia no se dedicó a la prostitución, no fue solo una vez cuando en necesidad de dinero para el inicio de sus viajes que la pelirroja tuvo que usar su cuerpo… no fue algo que ella disfrutase, pero era lo único que ella podía hacer para sobrevivir y que hace tiempo que ella no lo hacía.

"…Bastardo…" Dijo en voz baja Luffy quien apretó los puños con fuerza. Si bien él nunca había pisado esos lugares Luffy entendía que ese hombre vendió a su hija a un lugar que ella claramente detestaba.

Si Luffy hubiese sabido exactamente que hacia un prostíbulo y con un entendimiento mayor sobre el sexo gracias a su noche con Prim… solo digamos que el romper algo a golpes se hubiese vuelto algo bastante tentador (Y eso era en el mejor de los casos con un Luffy siendo capaz de controlar su ira… lo que generalmente no pasaba en cuando un punto como ese había llegado).

Maia asintió ante las palabras de Luffy… verdaderamente el padre de esta fue tremendo hijo de puta (Maia comenzaba a sospechar que este forzó a su madre a estar con él en lugar de enamorarla).

"Asiqué antes que eso ocurriese yo… salí corriendo en medio de la noche," Revelo Maia recordando aquel día en donde ella tomo esa decisión.

Ese día Maia había regresado más temprano a casa luego de haberse raspado las rodillas jugando con sus hermanos, fue esa mala caída lo que cambio su historia ya que ahí ella escucho como su padre hablaba con su madre (Quien estaba llorando al no poder hacer nada por su hija mayor) sobre cómo había demasiadas bocas que alimentar y que necesitaban más dinero.

Él dijo que como Maia ya estaba lo suficientemente mayor era necesario usarla para ganar dinero y al final una chica solo era buena usando su cuerpo para satisfacer hombres. El padre de Maia planeaba venderla a un prostíbulo.

"No lleve nada conmigo, simplemente me mantuve despierta y lo más sigilosa que pude comenzó a correr," Aunque en primer lugar ni había mucho que llevarse, a lo más un juguete… pero Maia prefería dejar esos juguetes para sus hermanas menores, "Corrí y no me detuve, cuando lo hice me fui por un camino contrario a la aldea más cercana para que mi padre no me encontrase,".

De no haberlo hecho ahora ella misma estaría prostituyéndose en un lugar de mala muerte.

"Tu familia, ¿Ellos están bien?" Pregunto Luffy, aunque si uno lo miraba detenidamente notarían que él estaba apretando sus puños en señal de enojo al escuchar lo que el padre de Maia había intentado hacer… lástima que ese hombre estaba muerto ya que Luffy deseaba partirle la cara.

Maia asintió.

"Por suerte escuche que mi madre logro escaparse cuando mi padre había ido a negociar a un pueblo cercano el vender a mis hermanas," Dijo una aliviada Maia quien recordó caerse de rodillas a causa del alivio cuando ella escucho esa información.

En el presente ellos estaban reviviendo dinero en secreto de un 'misterioso aliado' el cual les mandaba dinero, ese aliado era por supuesto Maia quien se aseguraba que su nombre no fuese revelado a ellos. Su madre seguía cuidando la casa que ahora era mas grande, sus dos hermanos trabajaban en el pueblo cercano y sus hermanas estaban viviendo una vida normal.

La familia de Maia claramente habría oído hablar de la Princesa Guerrera de Geofu, sin embargo, ellos nunca buscaron hacer contacto.

¿Era acaso por arrepentimiento sobre lo que casi le ocurrió a Maia? ¿Posiblemente miedo ante una represalia?

Maia no lo sabía, sin comunicación no existiría una respuesta, pero francamente ella ni siquiera sabia como poder hablar con ellos nuevamente.

Aunque si ella tuviese que elegir… seria miedo debido a lo que ella misma le hizo a su padre.

Maia no sabía porque, pero ella sentía que su familia pudo saber instintivamente quien fue quien mato a su padre ya que… ella fue tan brutal en el ataque que era obvio que debió ser alguien con mucho remordimiento hacia ese hombre.

"Temía que mi padre no tomase el que ellos se hubiesen ido y fuese a por ellos… por eso yo misma me encargue de que el no volviese a molestar a mi familia… Lo ataque en medio de la noche cuando este estaba borracho," Confeso Maia el hecho de que ella misma fue quien mato a su padre para que su madre y hermanos pudiesen vivir tranquilos.

Incluso ahora eso era algo de lo que Maia no se arrepentía al haber librado de este mundo a un hombre horrible.

"Ya veo," Dijo Luffy, en su voz no había reproche ni desprecio, únicamente había un tono de voz neutral que hacía que Maia no se sintiese juzgada.

En general Luffy no era mucho de los que juzgaba basándose en el pasado de alguien ya que lo que paso ya paso, si te deseabas unir a el entonces Luffy lo aceptaría sin importarle tu pasado.

Un buen ejemplo de eso era Robin, ella tenía un pasado bien turbio por lo que Luffy entendía, si bien el nunca pregunto por detalles, no era difícil pensar que Robin tenía esqueletos y traiciones detrás de ella.

Posiblemente también el haber compartido cama con ciertos hombres… aunque bueno, como Luffy no pensaba en cosas sexuales la idea de su nakama habiendo hecho eso no paso realmente por su mente… pero si lo hiciese a él no le importaría en lo mas mínimo.

"Pude haber vuelto a verlos, era tan fácil como ir a casa, pero… no me creí digna de volver a estar frente a ellos," Admitió Maia.

Maia se sentía disgustada consigo misma pensando en que por huir ella estuvo a punto de dejarle ese horrible destino a una de sus hermanas.

"Luego de viajar por Eostia supe que ser una mercenaria era lo que iba a dar dinero rápido, ahí fue que terminé conociendo a Vault y uniéndome a Kuroinu," Lo que en su momento fue una memoria feliz ahora era una memoria triste ya que aquellos en los que Maia pensó como camaradas habían caído demasiado bajo, "En una misión este me salvo la vida y comencé a tener sentimientos por él, eso ya lo sabes,".

¿Sera que esos sentimientos se formaron por ser Vault el único hombre que hizo una acción que en su tiempo no se vio como un hombre solo viéndola por su cuerpo?

Ahora Maia veía que eso era posible, quizás porque los hombres en su vida como su padre solo querían usarla por su cuerpo y sus hermanos decidieron dejar de jugar con ella por su cuerpo también, aun si lo de los hermanos no fue grave, Maia se sintió abandonada cuando ellos ya no quisieron jugar con ella.

'Ahora que lo pienso… todos los hombres en mi vida me han decepcionado, ¿No es así?' Justo ahora al pensarlo Maia se dio cuenta de eso.

Su padre que intento venderla… sus hermanos que dejaron de jugar con ella… los hombres con los que ella durmió para cubrir los gastos de sus viajes cuando ella comenzó a ser mercenaria… sus antiguos aliados de Kuroinu que buscaron violarla… y finalmente Vault quien ella creyó un hombre honesto y con buenas intenciones.

Ese último fue el mayor golpe de todos… ya que ella termino por intentar matar al verdadero hombre que no la ha decepcionado.

Luffy, aquel que la perdono sin siquiera considerarlo.

"Cuando elegí creer en Vault y darte ese veneno… cuando este revelo sus verdaderos colores me sentí como verdadera escoria," Ahora Maia estaba luchando para evitar soltar lágrimas, "Tú me ayudaste y yo supe que eras alguien honesto que no haría cosas deliberadamente crueles… pero fui segada por mis sentimientos,".

"Como lo dije, no me morí asique no hay problema," Dijo Luffy… francamente su actitud ante la muerte era notable, una actitud que solo pocos podían replicar, "Y te disculpaste y ya acepté la disculpa," También su actitud en perdonar cosas que muchos otros responderían con matar a la otra persona.

"Como… ¿¡Como puedes decir eso!?" Finalmente, la frustración de Maia termino de explotar de esa forma, esta fue una combinación de la culpa, el hecho de que ella aun amaba a Vault, sus sentimientos propios por Luffy y finalmente como el parecía no darle importantica a que ella pudo haberlo matado.

"Maia ¿Quieres que te desprecie?" Si bien Luffy no era el mejor con esos asuntos emocionales, su posición de capitán le daba cierto deber de ser alguien en quien los demás debían confiar.

"Yo… si," Finalmente ella acepto y asintió decaídamente ante Luffy, "Seria lo más fácil saber que me detestas, así podría aceptar que el que tú me desprecies se mi castigo… pero aun así…" Entonces Maia tuvo mucha dificultad para admitir lo siguiente.

"Solo dilo, sin o te sientes lista esperare cuanto haga falta," Dijo Luffy para mostrar su apoyo.

Sintiéndose inspirada por sus palabras, Maia tuvo el valor para continuar.

"…Aun así cuando lo merezco en el fondo no quiero que me desprecies… sino que me ames," Se confeso la pelirroja usando todo el valor de su corazón.

Realmente los sentimientos eran difíciles de manejar o racionalizar, ¿No?

Uno podía sentir uno mezclado con muchos otros, en el caso de Maia el amor que ella sentía hacia Luffy, hacia el único hombre que no la decepciono estaban causando estragos hacia los sentimientos de culpabilidad y deseo de castigo.

Luffy y por su parte no dijo nada, solo se quedó…pensativo y con una expresión difícil de descifrar en el rostro.

'¿Amor? ¡Como lidio con eso!' Luffy ahora entendió que era el amor lo que causaba lo problemas de Maia al mezclarse con otros sentimientos.

Si era sobre culpa entonces Luffy usando palabras podría solucionarlo, serían palabras simples, pero con mucha voluntad.

Pero el amor… esa era un área donde Luffy era inútil.

"La culpa que siento y mi disgusto a mí misma por querer aun así tu amor… tengo miedo de… algún día volver hacia Vault al ya no poder aguantar tantas emociones conflictivas," Admitió Maia, "Realmente quiero olvidar a ese tipo, pero no puedo… realmente soy una mujer horrible" Maia ahí dio una sonrisa miserable.

"Maldición, el amor no es algo que simplemente se puede derrotar a golpes," Luffy frunció el ceño ante el problema de su amiga que él no podía ayudar en esta situación como usualmente el lidiaba con todo: A golpes.

Si necesitabas algo que pudiese arreglarse a golpes, entonces Luffy era a quien debías llamar.

Luffy veía a Maia como una buena amiga, eso no iba a cambiar.

Cuando un amigo de Luffy tenía problemas y le pedía ayuda entonces Luffy respondería sin dudarlo, pero ahora mismo su forma usual de ayudar no serviría de nada.

"Luffy… yo no quiero que eso pase…" Dijo Maia con ojos al borde de las lágrimas, ella temía ese día.

Maia veía un futuro con ella sintiéndose tan sola por la culpa, un mundo en donde ella dejaría de hablar con los demás debido a la vergüenza hacia sí misma, entonces debido a la soledad ella intentaría liberar a su amor aun si para eso ella debía levantar un ejército… tal como Maribeth dijo que pasaría en el futuro.

"Pero entonces pensé que si tenía sexo contigo quizás algo dentro de mi podría cambiar, un sexo intenso donde ambos seamos uno," Admitió Maia, "Quiero tener sexo intenso contigo, quiero sentir tu cuerpo y alma dándole sus emociones al mío… quiero que Monkey D. Luffy se quede grabado en mi corazón,".

Tristemente el amor era difícil de verdaderamente matar… aun cuando el objeto de dicho amor fuese una escoria verdadera como Vault, mientras un poco de amor existiese cualquier cosa era posible.

Y como todo era posible Maia estaba asustada por lo que algún día ella pudiese hacer por ese amor combinado con sus sentimientos de culpa hacia un chico que no la odiaba por traicionarlo… francamente ella tenía miedo.

"Maia…" Susurro Luffy en una muy rara muestra de tacto de parte de él.

Quizás estar por un periodo de tiempo extendido cerca de chicas que eran afectuosas hacia el logro tener un efecto inesperado en Luffy.

Además, era una verdad que Luffy entendía ese sentimiento especial de lealtad que Maia mostraba, quizás no de lo romántico, pero él había visto en sus aventuras a personas leales a Capitanes que incluso intentaron matarlos… y como esas personas seguían siendo leales a pesar de todo.

"Por eso mismo quiero que tu seas duro conmigo," Respondió Maia con determinación absoluta "Quiero que 'Monkey D. Luffy' quede marcado dentro de mí, quiero nunca poder olvidarte y olvidar mis sentimientos por Vault… no me importa si nunca más quieres volver a hacerlo conmigo o siquiera tocarme,".

Luffy entendió que Maia se encontraba atada hacia Vault, aun después de aquella traición los sentimientos todavía existían…

…Efectivamente Luffy entendió que el mismo debía romper esos grilletes que ataban a Maia.

Maia deseaba que Luffy se grabase de tal forma en su cuerpo que ella solo pudiese pensar en él y nadie más y con el gran poder que ella vio que Luffy poseía, Maia estaba segura de que si este era duro con ella el olvidarlo sería imposible en cuerpo y corazón.

"¿Estas segura de lo que quieres?" Pregunto con preocupación nuestro héroe.

Luffy no era un completo idiota… en lo académico ciertamente él lo era, pero en otro tipo de cosas el podía ser muy listo.

Conociendo sus capacidades este era consciente de que usando toda su fuerza él podría llegar incluso a matar a Maia. Por eso mismo Luffy iba a negarse a la petición de ella al no querer matar a una amiga.

Sin embargo, al ver esos ojos llenos de determinación, Luffy pudo entender los sentimientos de Maia. Ella estaba absolutamente dispuesta a darlo todo aun cuando a lo que ella estaba apuntando era algo difícil.

Aun así, este trato de convencerla… y usar la ruta verbal era algo inusual para Luffy, pero esta era una situación en la que el simplemente no podía usar su usual forma de arreglar las cosas: Con sus puños.

"Si, estoy segura," Contesto con honestidad la pelirroja.

"No lo sé, realmente no quiero hacer daño irreversible," Dijo con preocupación Luffy quien sabía que las personas que no habían ido a través de su entrenamiento tendían a ser seres frágiles.

Si bien Maia era más fuerte que una chica común y corriente, ella no tenía el nivel de resistencia similar a los habitantes del mundo de Luffy que viviesen en cierto punto de Grand Line.

"Si no lo haces entonces… nunca seré capaz de superar lo que paso," Dijo con suavidad Maia quien miraba con melancolía al suelo, "Tengo miedo de en algún momento hacer algo terrible… por eso quiero que seas duro para grabarte en mi corazón…" Y esa cosa terrible hubiese sido liberar a Vault.

Maia realmente no quería hacer eso y temía algún día llegar a ese punto… pero ella se conocía a si misma lo suficiente para saber que estando mucho tiempo en un punto bajo y con culpa la podría llevar a hacer una locura para escapar de esas terribles emociones… como buscar la compañía de su primer amor.

'Quizás esto sea como el 'amor duro' de mi abuelo…' Pensó Luffy quien tembló levemente al recordar las muestras de afecto por parte de su abuelo… esas eran bien dolorosas.

Aun así, este llego a una decisión final.

"Muy bien seré duro," Finalmente luego de penarlo Luffy decidió respetar los deseos de Maia, "Pero si veo que te voy a hacer un daño irreversible me detendré," Añadió un Luffy que no iba a dejar dañada de por vida a una amiga.

Aun cuando ella estaba satisfecha con esa última parte Maia asintió creyendo que ella podría manejar a Luffy yendo con todo, en su mente eso seguramente dolería un poco, pero es lo que ella buscaba.

Lo que Maia no espero fue escuchar las siguientes palabras…

"Gear Second," Fue la respuesta de Luffy quien activo esa técnica en todo su cuerpo.

El efecto inmediato fue aparente ya que el cuerpo de Luffy se volvió de un color más rosa mientras que vapor comenzó a ser emitido de su cuerpo.

En si claramente Luffy se veía mucho más imponente… al punto de que al verlo Maia retrocedió un poco en la cama.

"Luffy… ¿Q-que le paso a tu cuerpo?" Y con miedo visible en su voz Maia hizo aquella pregunta ya que claramente se veía que el cuerpo de Luffy ahora está más… intenso se podría decir.

Como ella nunca vio la técnica la sorpresa en la voz de Maia era entendible.

"Este es mi Gear Second," Respondió un Luffy cuya voz se sentía más poderosa.

"¿G-gear Second?" Repitió Maia. Eso de que el cuerpo de Luffy echase vapor y tomase un tono más rosa se veía familiar… siendo que Maia lo vio en la parte final del combate de Luffy y Vault, pero en ese momento la posterior lluvia de golpes y la paliza que Vault recibió ocuparon mas la mente de Maia, además que Luffy nunca uso las palabras 'Gear Second' en esa ocasión.

"Yo uso esta técnica bombeando sangre de mi cuerpo a una gran velocidad aumentando así mi velocidad, fuerza y todo lo físico de mi cuerpo," Explico Luffy a una nerviosa Maia quien comenzaba a asustarse, "Como soy de goma puedo hacerlo ya que la gente normal moriría," Y para dar un ejemplo Luffy rápidamente dio varios puñetazos al aire a tal velocidad que Maia solo pudo ver varias pequeñas sombras en el aire en lugar de varios puños.

"…ehhh..." Fue el único sonido que pudo dar una aterrada Maia al imaginar lo que el haría con ella al tener sexo usando esa técnica… si lo rápido que esos puños se movían era indicación alguna entonces las caderas de Luffy…

"Como el Gear Third te rompería y el Gear Fourth te pulverizaría esta es mi mejor opción," Dijo Luffy…. Maia no tenía idea de que significaban esos nombres, pero si Luffy decía que la serían verdaderamente demasiado… entonces la pelirroja simplemente le creería.

Maia por su parte ahora se veía un poco asustada al ver el nuevo estado de Luffy luego de escuchar su explicación y ver lo que su cuerpo podia hacer ahora… cuerpo de Luffy que dentro de poco iba a tener sexo con ella.

Ante eso Maia solo tuvo un pensamiento…

'Q-quizás n-no debí decirle que fuese con todo…' Pensó una aterrada Maia al ver lo que esa técnica le hizo al cuerpo de Luffy…. Y que ese cuerpo con capacidades aumentadas iba ser al cual tendría relaciones con ella, 'Creo que cometí un error…' Maia creía en lo que dijo de que Luffy debía ser duro con ella… pero el ver de cerca el Gear Second y saber que Luffy tendría sexo con ella en ese estado… fue simplemente demasiado intimidante.

Sus sentimientos de querer darle su cuerpo a Luffy y que este fuese con todo eran genuinos… pero su instinto de sobrevivencia le estaba gritando el cambiar de parecer.

"Espero que estés lista Maia… ¡Porque prometí ir con todo!" Declaro un determinado Luffy quien veía más como un favor a una amiga lo que iba a pasar que verlo como una oportunidad de cogerse a una sexy pelirroja.

Y cuando se trataba de ayudar a sus amigos Luffy estaba determinado a hacerlo… Maia había sellado su destino al insistir que Luffy no se contuviese, aunque ella le rogase por el simple hecho de desconocer que Luffy poseía el Gear Second, una técnica que si bien era ideal para combate… para hacer el amor quizás era un exceso siquiera considerarla.

Para comenzar mujeres comunes y corrientes no tendrían oportunidad alguna de salir ilesas contra esa técnica ya que Prim hubiese tenido que ser curada con magia si Luffy hacia esto con ella… aunque chicas como Ruu Ruu que son naturalmente más resistentes podrían soportar tener sexo con Luffy en este estado… quizás el entrenado cuerpo de Maia logre aguantar hasta cierto punto, pero había un límite.

Si Luffy veía que Maia iba a quedar seriamente dañada entonces él se detendría al considerar que ya fue suficiente… pero aun así con el vapor saliendo de su enrojecida piel su apariencia era tan imponente que este no daba a entender la intención de no lastimar mucho el cuerpo de Maia.

Lo que no cabra duda alguna será que después de esto la chica conocida como Maia nunca volverá a ser la misma luego… ¿Aunque quizás eso podría ser sorpresivamente algo bueno?

"…P-por favor se amable…" Susurro en una voz totalmente baja nuestra heroína pelirroja quien sabía que no había nada que hacer para escaparse de este destino por el cual ella insistió… de haber sabido que Luffy podía hacer eso entonces ella hubiese elegido mejor sus palabras.

Lo único claro es que luego de esta noche con Luffy… Maia jamás volvería a ser la misma ya que ningún hombre en todo Eostia podría compararse al que estaba a punto de darle una experiencia única.

Luffy no la estaría marcando solo en cuerpo… sino también en espíritu este estaría haciendo de Maia únicamente su mujer.

Link del capítulo:
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