Capitulo 10
Momentos de Paz.
-Ciudad de Rad, (Habitación de Prim Fiorire)-
Mientras nuestro héroe se encontraba creando una amistad con otra de las Princesas Guerreras… aquella que estaba embarazada con su hijo se relajaba con calma.
En estos momentos una alegre Prim Fiorire estaba recostada en su cama, la misma cama que hace algunos días fue el lugar donde ella y Luffy tuvieron sexo y por lo tanto el lugar donde ella quedo embarazada.
Incluso ahora parecía algo irreal para la pelirosada el hecho de que ella llevaba dentro suyo al hijo o hija de Luffy.
Al mismo tiempo para aquellos que conocían a Luffy lo irreal (Por no decir imposible) el hecho de que este no solo fuese capaz de tener sexo (En el sentido de tener la motivación para hacerlo en primer lugar y no por alguna discapacidad física) sino que también el que este dejase a una mujer embarazada.
Por otro lado aun siendo el mundo de Eostia uno peligroso y más aún ahora con los ataques de Kuroinu… quizás era lo mejor que en este lugar fuese donde Luffy hubiese tenido un hijo.
Aquel mundo de origen de Luffy en donde los Piratas recorrían libres los océanos, algunos en búsqueda de aventura pero otros por los tesoros los cuales ellos no se detendrían en nada para obtenerlos, incluso las vidas o seguridad de los inocentes civiles.
En aquel mundo Luffy ya era alguien buscado aun cuando no se había escuchado nada de el en dos años. Peor aún, el mundo ahora sabía quién era su padre y por solo tener esa sangre en las venas este ya era considerado un peligro.
Y como el Gobierno Mundial creía que la 'maldad vivía en la sangre' era una posibilidad muy real de que si se supiese que Luffy iba a tener descendencia… dicha descendencia seria eliminada por el crimen de existir.
Pero como la madre de dicha descendencia de Luffy no sabía nada de eso, nada del mundo de Luffy y ni siquiera que su amado venia de otro mundo, Prim podía relajarse al no saber lo grave que era llevar al futuro de los 'D' dentro de ella al mismo tiempo creyendo que Luffy podría derrotar a Kuroinu para crear una pacífica Eostia donde sus hijos vivirían en paz.
"¿Qué nombre debería ponerle?" Se decía a si misma Prim mientras acariciaba suavemente su estómago, ella estaba tomando un cuidado extra como si el tener un toque más duro fuese a lastimar a su futuro bebe.
Claro que algo como eso no lo podría lastimar, pero ahora Prim prefería ser cuidadosa.
"Si es una chica Ruaha estaría bien… si es un chico Kerkan me gusta como nombre…" Dijo Prim sonriendo ante las posibilidades del genero de su futuro bebe. En general ella deseaba tener una niña pero si resultaba ser un niño entonces Prim igualmente lo llenaría de afecto y cariño.
Al final sin importar el género ese niño seria el producto de esa noche de amor entre ella y el hombre que capturo su corazón y Prim estaba decidida al ver a ese bebe nacer y darle mucho amor.
Prim lo hubiese hecho con cualquier hijo que ella fuese a tener incluso uno nacido de un matrimonio forzado ya que para ella… el simple hecho de nacer no era un crimen ya que los niños no podían elegir a sus padres.
Si tan solo algunas personas del mundo de Luffy entendiesen eso…
Aun así como ese niño era con el hombre al cual ella amaba Prim se sentía mucho mejor sobre la situación de su embarazo aun siendo ella todavía un poco joven como para embarazarse.
Por supuesto que Luffy estaba incluído en esas fantasías de Prim. En lo principal la pelirosada podía imaginarse a Luffy jugando con su hijo o hija con esa típica actitud alegre de Luffy… mientras el estómago de Prim estaba nuevamente grande al estar esperando otro hijo.
Al final Prim se imaginaba una vida feliz con sus hijos (Siendo que ella deseaba tener más a futuro) y Luffy siendo así una familia feliz en una Eostia libre de peligros gracias a que Luffy los había derrotado a todos. El mero poder que Luffy había mostrado hacía creer a Prim que él podría con todo.
Aun cuando el verdadero futuro de Luffy se encontrase en los mares al lado de su tripulación y no con ella… pero sin saberlo la pelirosada era libre de soñar con un futuro que nunca llegaría al no saber todo sobre Luffy.
"Realmente… era verdad," Sin embargo una voz muy familiar fue la responsable de sacar a Prim de ese estado de felicidad.
Habiendo abierto de forma silenciosa la puerta y luego cerrándola suavemente, Alicia Arcturus había entrado a la habitación de su hermana.
"H-hermana…" Dijo una sorprendida Prim quien se sentó en su cama al ver que ella tenía una invitada.
La expresión en el rostro de Alicia no era una de enojo producido por el hecho de que alguien hubiese dormido con Prim, tampoco una de decepción hacia Prim por haber perdido su virginidad de forma voluntaria (Por lo que Alicia vio Prim no parecía ser forzada a nada).
Sino… una de tristeza.
"Prim, ¿Tu hiciste el amor con Luffy?" Fue una simple pregunta de parte de Alicia. Aun cuando ella misma vio con sus propios ojos que ese fue el caso ella quiso escucharlo de la boca de su amada hermana menor.
Y la respuesta salió mucho más rápido de lo que a Alicia le hubiese gustado.
"Si…Luffy y yo hicimos el amor en esta misma cama," Admitió Prim con un sonrojo en su rostro.
No había punto en negarlo y además Prim sabía que ella no podía mantener oculto por siempre lo que ella y Luffy hicieron juntos… después de todo con el pasar del tiempo se iba a mostrar en su cuerpo la señal de ese encuentro amoroso, especialmente en la zona del estómago.
"Ya veo… asique mi querida hermana menor ya no es pura…" Dijo en voz baja Alicia quien de forma inconsciente apretó sus puños.
Al haber pasado mucho tiempo junto a Alicia desde una edad muy temprana uno podía decir que Prim podía ser bien perceptiva cuando se trataba de su hermana mayor.
Alicia estaba intentando no mostrar nada más que preocupación hacia Prim.
Pero aun así Prim pudo verlo… Alicia estaba apretando sus puños cuando ella hablaba de Luffy y como ella no estaba enojada esos puños apretados no podían nacer del a ira.
Quizás no podía ser aparente a primera vista, pero Prim Fiorire era una chica observadora.
Si Alicia no estaba enojada por la situación aun cuando normalmente ella estaría lista para matar a cualquier chico que se le acercase con intenciones pervertidas… y como ella reacciono cuando Luffy pregunto si ella quería besarla durante su despedida de Rad.
'Ah claro, ella también fue salvada por Luffy…' Prim recordó que no solo ella fue salvada ese día en Feoh, sino que también Alicia escapo de un destino horrible,
Y si eso pasó entonces era muy posible que sentimientos de amor hubiesen nacido en Alicia quien Prim conocía que era a veces demasiado orgullosa como para admitirlo.
Era en momentos como esos que Prim tenía que hacerse a sí misma útil para su hermana.
Pero antes de que Prim pudiese hablar…
"Lo sabía," De la nada una voz familiar para las dos humanas se pudo escuchar.
Sin darse cuenta la puerta de la habitación había sido abierta, y estando ahí podía verse a Olga Discordia con su cetro en mano, ella no se veía exactamente feliz.
Entrando y cerrando la puerta Olga lentamente se dirigía hacia la cama donde se encontraba sentada Prim.
Naturalmente al no confiar todavía en ella, Alicia se puso en frente de Prim de forma protectora con una mano lista para sacar su espada de ser necesario.
Al ver eso sabiamente Olga dejo de caminar al no querer crear una situación donde alguien pudiese morir… sin embargo ella de todas formas vino por algo que ella ya confirmo.
"Temía que alguien se me hubiese adelantado en llegar a ese punto con Luffy si yo me preocupaba mucho en planear en lugar de actuar," Dijo Olga quien le estaba dando una mirada de frialdad a Prim, "Y no solo lo hiciste sino que también te embarazarte de él,".
Por supuesto ese tipo de mirada causaría solo una reacción en una sobreprotectora hermana mayor.
"¿Acaso quieres dañar a Prim?" Pregunto una Alicia que tenía mano en la empuñadura de su espada y estaba lista para atacar a Olga e incluso matarla si de verdad la Reina de los Elfos Oscuros deseaba hacerle daño a su hermana… y al niño que dicha hermana llevaba dentro.
Al oír eso Olga dio una leve sonrisa, como si Alicia hubiese dicho algo muy divertido.
"Realmente debes despreciarme," Dijo la Reina de los Elfos Oscuros con un buen humor hacia Alicia. Como ella estaba acostumbrada a ser el blanco del desprecio de los humanos, poco la intimidaba ese tono de voz ahora que gran parte de su poder mágico había regresado.
Sin embargo antes de que ese intercambio de palabras entre las dos pudiese evolucionar, cierta chica que era el centro de una posible discusión decidió recordarle al mundo de su presencia.
"Olga no quiere hacerme daño," Dijo una calmada Prim quien no se veía nada intimidada por la presencia de Olga ya que para Prim no había nada que temer.
"Prim… ¿Cómo puedes estar tan segura?" Pregunto Alicia al ver como su hermana elegía confiar en una mujer en la que no se podía confiar. Si bien ahora eran sus aliadas eso era debido a necesidad en lugar de un verdadero sentimiento de compañerismo o amistad.
"No creo que alguien que pudiese ser tan honesta con sus sentimientos sobre alguien perteneciente a una raza enemiga pueda ser mala," Contesto Prim, "Cuando ella beso a Luffy aun sabiendo lo que le haría a su imagen supe que Olga había cambiado," Ya que la Elfa Oscura que pudo besar a un humano por su propia voluntad era definitivamente distinta de aquella monstruosa Reina que odiaba a los humanos de la cual Prim había escuchado cuando ellas estaban en guerra.
De hecho antes de poder conocerla en persona Prim sentía terror hacia Olga por las historias que había sobre ella y lo que los monstruos bajo su mando le hacían a mujeres humanas… pero viéndola en persona y conviviendo con ella (Aun si no fuese tanto) logro hacer que Prim pudiese verla más como una persona que como el monstruo despiadado que ella había escuchado en las historias de los demás.
"Supongo que ser la única Princesa Guerrera que no puede pelear hace que seas mejor usando tu cabeza y palabras para resolver situaciones," Comento Olga sobre Prim.
Y bueno como de entre todas las humanas que ella conocía Prim era la que menos le desagradaba… entonces Olga podía hacer algo por ella.
'No, tengo que hacer esto por Luffy,' Se decidió en su mente la Reina de los Elfos Oscuros. Si era por el bien de aquel que capturo su corazón entonces Olga se sentía lista para cualquier cosa.
"Sin embargo como me quitaste la oportunidad de ser la primera mujer de Luffy quiero que hagas algo por mí," Dijo Olga para la sorpresa de las dos Princesas Guerreras en la habitación.
"¿Quieres que yo haga algo por ti?" Repitió una sorprendida Prim quien no creía lo que oía.
En general había poco que ella pudiese hacer por alguien como Olga ya que en este momento Prim no tenía nada que ofrecer al estar lejos de casa.
Dinero quizás podría ser… sin embargo Prim tendría que volver a su hogar para encontrar dinero del que ella tenía guardado en su baúl. Aunque considerando que Olga era una Reina lo seguro era que ella tuviese dinero guardado en algún lugar.
Fuera de eso Prim no veía en que podría serle útil ella a Olga Discordia… ¿Quizás la Reina de los Elfos Oscuros quería una propiedad en Feoh?
Si ese fuese el caso era algo que Prim podía hacer con su influencia y que además ella podía aceptar hacer si Olga se lo pedía.
"Ya que tomaste algo muy deseado por mí lo que quiero que hagas es recibir un hechizo en tu cuerpo," Dijo Olga con toda naturalidad.
Y por supuesto….
"¡Vete a la mierda maldita Elfa Oscura!" Grito una enojadísima Alicia quien había desenvainado su espada, "¿¡Quien dejaría que usases tu magia en Prim!?" Ya que era sabido que la magia de Olga era del tipo que hacía daño, no había forma de que Alicia dejase que magia como esa tocase a su hermana.
"Si quisiese haberla lastimado pude haber esperado a que hubieses salido de la habitación," Contesto Olga quien se esperaba esa reacción sobreprotectora de Alicia luego de hacer esa propuesta a Prim.
"Si no te vas de aquí yo misma te voy a echar…" La amenaza era evidente junto con la intención de cumplirla de parte de Alicia.
"¡Por favor hermana no pelees aquí!" Exclamo Prim desde la cama en la cual ella estaba sentada mientras miraba con preocupación lo que podía ocurrir.
Y su mayor preocupación era que en un combate donde la magia era usada el daño colateral era algo normal. En ese caso si Prim no podía salir a tiempo ella podría terminar lastimada.
Si ella resultaba lastimada eso Prim lo podría entender y perdonar ya que estaba en su naturaleza y además ella se había prometido a si misma ser una gobernante buena que supiese dar una segunda oportunidad (Siendo dicho eso también había que notar que existían excepciones a esa determinación, como aquellos que no merecían dicha oportunidad… básicamente Vault y sus aliados).
Pero… existía el riesgo de que el niño dentro de ella pudiese salir lastimado, y eso sique ella no lo iba a permitir ni perdonar… ni siquiera a Alicia si eso terminaba ocurriendo.
"Prim, no puede ser que realmente estés considerando…" Dijo una atónita Alicia a su hermana menor ya que ella espero que por lo menos Prim se quedase en silencio y quieta mientras Olga era expulsada del lugar.
"Solo quiero evitar que haya una pelea," Clarificó Prim, "¿Acaso quieres que corra riesgo el niño dentro de mí?" Y esa pregunta tuvo efecto inmediato.
El rostro de Alicia hizo una mueca como si ella sin querer hubiese matado a un animal que la había acompañado durante mucho tiempo.
"Yo… yo no tenía intención…" Dijo una avergonzada Alicia al darse cuenta de lo que ella pudo poner en peligro en su deseo de proteger a Prim.
Cuando se trataba de un peligro para su hermana menor Alicia perdía la atención de los alrededores para enfocarse en la amenaza… cosa que causaba que ella se olvidase de que Prim pudiese haber sido lastimada si esto terminaba en una pelea.
"Está bien hermana," Dijo de forma suave y comprensiva Prim, "Sé que querías protegerme… pero por favor piensa un poco más en mi estado actual,".
Alicia solo asintió.
Entonces Prim centro su atención en Olga quien había mirado con interés ese intercambio entre hermanas.
Prim quien estaba todavía sentada al borde de la cama había bajado su mirada para ver el suelo estando ella pensando duramente sobre la oferta de Olga.
Prim había visto que Olga no había actuado de forma verdaderamente hostil a menos que uno directamente le buscase pelea y que verdaderamente ella tenía sentimientos por Luffy.
En ese caso si Olga hiciese algo para lastimar al hijo de Luffy… Prim podía ver con claridad de que tal acción no sería para el agrado de Luffy cuando este se enterase.
Entonces…
"No tienes que preocuparte, no planeo hacer nada malo," Dijo con simpleza Olga, en parte ella sabía que por su pasado como enemigas el confiar en ella no sería muy fácil, sin embargo la Reina de los Elfos Oscuros creyó que siendo aliadas ahora y no habiendo hecho nada para traicionar ella merecía un poco más de confianza.
Luego de seguir mirando el suelo por unos momentos, se escuchó un respiro profundo viniendo de Prim quien había terminado de tomar su decisión y así la pelirosa alzo su mirada hacia Olga… la cual se sorprendió al ver los ojos de Prim.
Los ojos de Prim tenían una mirada comparable con los guerreros del mundo de Luffy cuando estos estaban determinados a pelear a la muerte.
"Creeré en ti, sin embargo si algo le llega a ocurrir al niño dentro de mi vientre…" Y ahí en un instante Olga juro sentir la presencia de un gran peligro irradiando de Prim.
De hecho y aun cuando ella nunca lo admitiría a nadie… por un instante Olga Discordia sintió miedo de Prim Fiorire.
Incluso Alicia se quedó de piedra al ver por primera vez ese tipo de actitud en Prim.
¿Esa era la misma Prim que Alicia había conocido toda su vida? ¿Esa era la misma chica que lloraba con facilidad y siempre necesito de Alicia para protegerla de los peligros?
"…Entonces yo misma seré la que suelte la guillotina que decapitara tu cabeza," Finalizo Prim con sus ojos indicando que ella tenía toda intención de cumplir dicha amenaza.
Desde que ella era niña la idea de las ejecuciones era algo que atemorizaba y asqueaba a Prim, de hecho ella se había prometido a si misma el terminar con las ejecuciones, cosa que se veía mucho más posible ahora que ella poseía el título de Princesa Guerrera.
Sin embargo si su bebe era dañado entonces Prim no descansaría hasta hacer pagar al causante, aun si eso significaba romper promesas a sí misma como la de ejecutar a alguien… tal era el poder del amor de una madre.
"Muy bien, lo entiendo," Asintió Olga quien respondió como si la actitud de Prim no la hubiese intimidado, "Te prometo en el nombre de Olga Discordia, la Reina de los Elfos Oscuros que no le hace daño al niño que crece dentro de ti," Y prometiendo en su nombre debería ser lo suficiente como para eliminar cada duda.
Sin embargo no para Prim, para Prim si se trataba de la seguridad del niño dentro de ella entonces nunca podía ser uno demasiado precavido.
"Está bien," Asintió lentamente Prim quien si bien no estaba convencida estaba dispuesta a creer en Olga, "Haz lo que tengas que hacer,".
Al oír la aceptación de Prim, Olga camino hasta estar frente a la pelirosada. Como Prim seguía sentada al borde de la cama y lo que Olga necesitaba hacer requería estar frente a cierta parte del cuerpo de Prim una escena que casi nunca alguien de Eostia hubiese imaginado nuevamente ocurrió.
Ya que parecía que Olga Discordia se estaba arrodillando frente a una humana.
Sin embargo poco le importaba eso a Olga ya que cuando se trataba de usar magia la concentración en lo que uno hacia era necesaria.
"Si siento que algo malo le ocurre a Prim cortaré tu cabeza," Fue la amenaza de Alicia.
"Si Chloe hubiese estado aquí hubiese sido tu cabeza la cortada," Respondió de reflejo Olga sin siquiera mirar a Alicia al estar enfocada en Prim.
Lo que ella iba a hacer necesitaba concentración absoluta después de todo.
Olga acerco su dedo índice izquierdo hacia el estómago expuesto de Prim gracias a sus ropas normales. Al tocar dicho estomago la Reina de los Elfos Oscuros comenzó a murmurar en voz baja palabras que Alicia y Prim no pudieron entender.
El dedo de Olga brillo por un instante y al mismo tiempo en el estómago de Prim apareció un extraño símbolo.
"¿Qué fue eso?" Pregunto de inmediato Alicia mientras Prim veía con curiosidad ese símbolo en su viento.
"Ese fue un hechizo de protección," Explico Olga quien miraba la zona del vientre de Prim en donde apareció la marca del hechizo, la Reina de los Elfos Oscuros estaba viendo si fue realizado correctamente el hechizo, "Con ese hechizo el niño dentro de ti debería estar totalmente seguro hasta la patada de un caballo sin problemas,".
Al oír eso Prim se relajó visiblemente y una sonrisa de gratitud se formó en su hermoso rostro al saber qué tipo de hechizo era ese que había causado ese tatuaje rojo en su estómago… aunque para estar segura Prim decidió buscar en un libro de magia ese tatuaje en específico.
"Muchas gracias," Agradeció con honestidad la pelirosada a la antigua enemiga, cualquier cosa que pudiese mantener más seguro al niño dentro de si ella estaba dispuesta a aceptarlo.
Prim ahora que era consiente de una vida creciendo dentro de ella se sentía lista para darlo todo para proteger dicha vida.
"¿Pero porque? ¿Por qué te molestarías en hacer eso?" Pregunto Alicia quien si bien podía admitir que Olga tuviese sentimientos por Luffy, algo muy distinto era que ella tuviese algún aprecio por Prim como para hacer eso.
"Aun si no estoy feliz con lo que paso entre ustedes… el punto es que dentro de ti se encuentra el hijo de Luffy," Dijo Olga quien con su mano le dio una pequeña caricia al vientre de Prim, "Como ese es el caso no pienso permitir que algo malo le suceda a ese niño si es que puedo evitarlo,".
A decir verdad Olga nunca se podría perdonar a si misma si ella dejaba que el hijo o hija de Luffy muriese, y el no hacer nada cuando ella al menos podía poner una protección contaba como dejar morir a ese niño.
Por ahora podían estar en un lugar seguro y además tenían a alguien como Luffy quien las había protegido.
Pero en una nación en guerra como Eostia… uno nunca sabía lo que podría ocurrir. Las experiencias en años de guerra le enseñaron a Olga Discordia el prepararse para lo peor.
En el caso de Vault ella se confió pensando que sus monstruos le seguirían siendo fieles… y así Olga pago el precio por confiarse. Ahora Olga no quería cometer el mismo error al confiarse demasiado.
Para comenzar una vez que ella volviese a su reino habría ejecuciones en masa para los monstruos pertenecientes a las razas que la traicionaron.
Y eso solo era el inicio, solo había que decir que una vez que ella volviese a su trono Olga se prometió a si misma ser más precavida y tener varios planes por si lo peor volviese a ocurrir.
Y de hecho uno de los planes en su mente involucraba la posibilidad de que algo le ocurriese a Prim mientras ella estuviese embarazada o recién después del nacimiento del hijo de Luffy.
Es más uno incluso podría atreverse a decir que si algo malo le ocurriese a Prim entonces Olga se encargaría de criar a su hijo o hija por el simple hecho de que llevaba la sangre de Luffy en sus venas. A tal punto llegaban los sentimientos de Olga Discordia por ese único hombre que ella acepto ver como más que escoria.
Al mismo tiempo eso significaba que Olga realmente ponía poca consideración en la vida de Prim siendo el niño de Luffy dentro de ella lo que impulso a la Reina de los Elfos Oscuros a molestarse en darle un tipo de protección.
Aun con esos gestos… Prim seguía siendo una humana.
Olga sabía que Prim Fiorire es una chica de buen corazón y honestos sentimientos de amor hacia Luffy (Francamente Olga se sorprendió a si misma por ni siquiera planear una venganza hacia Prim por haber dormido con Luffy… una venganza que sería ejecutada luego de que el hijo de Luffy naciese por supuesto ya que su orgullo había sido dañado a fin de cuentas) pero al final lo siglos de desprecio hacia una especie no se podían ir de un día para otro, Luffy claramente siendo la única excepción a esa regla.
Por ahora participando en esta alianza Olga mantenía a raya su actitud de verse superior y hacer comentarios sobre patéticos que eran los humanos, después de todo ella no era para nada estúpida como para hacer algo como antagonizar a sus aliadas temporales en territorio enemigo.
Pero quizás al pasar tiempo real viviendo junto a seres humanos… ¿Serían capaz de mantenerse intactos aquellos sentimientos de desprecio?
Las personas poseían el poder de cambiar ya fuese para mejor o para peor, los Elfos Oscuros y otras especies de inteligencia y capacidad sentimental similar podían también poseer dicha capacidad.
"¿No sientes nada de odio por Luffy por haber dormido con alguien más?" Nuevamente Alicia intento con una pregunta más aun cuando era claro para ella y Prim que Olga estaba hablando desde su corazón.
Alicia asumía que una mujer como Olga vería como una traición de parte del hombre que capturo su corazón esa revelación de haber tenido sexo con Prim.
Ya que no solo por ser una Elfa Oscura, sino también por ser una reina en si era posible que una 'traición' como esa no fuese aceptada. Alicia había escuchado historias de mujeres de la realeza de otros lugares que habían mandado a matar a hombres por mucho menos.
Olga simplemente negó suavemente con la cabeza, "Aun cuando debería por alguna razón no puedo encontrar la voluntad de odiar ni a Luffy ni a esa humana que se me adelanto," Eso ultimo lo dijo enfocando sus ojos en Prim quien se sonrojo levemente. Irritada con Prim era como Olga estaba, sin embargo el odio no fue una emoción que apareciese en el corazón de Olga.
E intentando buscar la razón de la falta de siquiera resentimiento hacia Luffy…
"Él es el único hombre que he amado," Admitió Olga en frente a las dos Princesas Guerreras, "O mejor dicho es el único hombre al que quiero amar," Ya que sus sentimientos por Luffy eran tan puros y nuevos, Olga no quería repetirlos con nadie sintiendo que eso haría que este sentimiento cálido en su pecho no volvería a ser tan especial como lo era con Luffy.
"¿Entonces usted nunca antes había amado a ningún hombre? ¿Incluso a los Elfos Oscuros?" Pregunto en curiosidad Prim quien buscaba entender un poco más a Olga al compartir los mismos sentimientos de amor por el mismo hombre.
Prim entendía y aceptaba esos sentimientos como al mismo tiempo aceptando que era posible que no solo ella fuese la mujer que pudiese estar al lado de Luffy y tener sus hijos… al final un mundo como este poseía diferentes estándares sobre el sexo y ese tipo de relaciones, solo bastaba ver como se vestían las guerreras.
"A decir verdad desde que comencé a comandar a los monstruos de mi país pude ver que sin importar si eran humanos, monstruos o incluso elfos oscuros los hombres no eran nada más que brutos que únicamente buscaban satisfacer sus deseos y eso elimino mis deseos anteriores de encontrar uno para mí," Explico la Reina de los Elfos Oscuros.
Alicia y Prim se quedaron en silencio para escuchar lo que la belleza de piel oscura estaba diciendo ya que esta era una rara ocasión en donde su anterior enemiga hablaba sobre sí misma.
"Sin embargo cuando Luffy apareció de inmediato supe que había algo distinto con él," Al decir eso ambas manos de la pelinegra se fueron hacia sus puntiagudas orejas las cuales Olga toco la puntas de sus orejas usando las puntas de sus dedos, "No solo fue su vestimenta inusual que no era de mercenario, sino cuando me vio por primera vez en lugar de hacer un comentario pervertido… Luffy se impresiono por mis orejas," Con eso Olga sonrió un poco al recordar esa particular reacción.
En ese momento Olga no pudo encontrar mentiras en Luffy, el honestamente estaba más impresionado por sus orejas que por su cuerpo que incitaba la lujuria en muchos.
"Suena justo como lo que Luffy haría," Comento una sonriente Prim.
"Luego de eso vi como peleo para salvar a Chloe sin importarle nuestra raza y luego de eso pude ver más y más de Luffy como persona," Con eso Olga puso su mano derecha sobre su corazón, "Sin duda debe ser amor verdadero lo que siento por Luffy," Declaro la pelinegra, "Aun sin ninguna confirmación creo que es por ese amor que mis poderes finalmente están regresando," Actualmente los poderes de Olga estaban a un setenta por ciento comparados con cómo eran en su punto máximo, sin embargo aun con eso ese poder seguía siendo muy a tomar en cuenta.
Al final la única explicación que Olga pudo encontrar para que sus poderes eventualmente regresasen poco a poco fue Luffy.
"Yo entiendo lo que sientes," Asintió una sonriente Prim quien también se sentía protegida por la protección que Olga le había puesto en el útero.
"Si lo entiendes entonces espero que sepas que tu niño tendrá un medio hermano en el futuro," Dijo Olga… quien ante esa declaración mostró un pequeño sonrojo en su piel oscura.
Después de todo Olga se había imaginado a ella junto a Luffy y una pequeña niña de piel oscura como la suya y orejas puntiagudas… los dos viviendo felizmente en un gran castillo mientras ella le enseñaba como hacer magia a su hija.
Podía parecer un deseo fuera de lugar e indigno de una Reina… pero como mujer lo que Olga deseaba era ese tipo de felicidad al sentirse muy cerca de ser forzada a ser usada para el placer de tipos desagradables como Vault y los suyos.
"Supongo que esa experiencia me abrió los ojos y me hizo querer evitar tener un arrepentimiento como el ser forzada a tener un hijo," Dijo la Reina de los Elfos Oscuros mirando al horizonte desde la ventana de la habitación. Esas palabras fueron dirigidas a sí misma y no a las Princesas Guerreras, "Incluso eso me hizo darme cuenta de que yo quería algún día tener un hijo,".
Dándose la vuelta y mirando a Alicia y a Prim, Olga Discordia dijo unas palabras salidas desde lo más profundo de su corazón.
"Ahora creo que lo mejor es que un niño no sea una existencia forzada en este mundo," Dijo Olga con toda honestidad.
Bajo su mando una vez hubo varios monstruos de especies que se reproducían únicamente violando e impregnando a mujeres de otras especies las que casi siempre eran humanas… para mostrar como ella se sentía ahora al respecto Olga planeaba comenzar un genocidio de esas especies.
"Increíble… ella realmente está cambiando…" Murmuro para sí misma Alicia al no sentir ni un trazo de mentiras en las palabras de Olga.
Si bien las últimas experiencias habían hecho que Alicia estuviese menos precavida (No estar lista para cortar el cuello de Olga a la más mínima señal) ella todavía estaba lista para cuando Olga las decidiese traicionar.
"Con haber confirmado que Prim durmió con Luffy ya he hecho lo que me dispuse a hacer," Con eso Olga comenzó a caminar hacia la puerta, aunque antes de comenzar a abrirla la belleza de piel oscura volteo la cabeza para enfocar sus ojos en cierta chica.
Los ojos ámbares de Olga miraron directamente a los ojos azules de Prim.
"Dentro de ti se encuentra el hijo del hombre que amo, asegúrate de atesorarlo y protegerlo," Y con esas últimas palabras Olga salió de la habitación dejando en silencio a las Princesas Guerreras.
"¿Lo ves hermana?" Dijo Prim quien ahora se enfocaba nuevamente en Alicia para continuar donde había quedado la conversación entre ambas, "No hay nada de malo en admitir tus propios sentimientos por Luffy," Fueron las cálidas palabras de la pelirosada.
"¿¡Q-que!?" Dijo una sonrojada Alicia.
"Si todo sale bien entonces tu y yo podríamos tener juntas una familia con Luffy," Sonrió Prim mostrando que ella apoyaba esa idea donde las dos eran felices…
Y en lugar de preguntarse que estaba ocurriendo con Prim… Alicia simplemente actuó por instinto al ver que la oportunidad aparecía frente a sus ojos.
"Entonces… ¿Realmente está bien querer estar al lado de Luffy?" Y finalmente dejando de negar sus sentimientos, Alicia dijo aquellas palabras mirando directamente a los ojos de Prim.
Ahora mismo estas dos prima-… estas dos hermanas estaban teniendo un profundo momento entre las dos en donde por primera vez Alicia fue la que mostro debilidad y necesito ser abrazada.
-Afuera de la Habitación-
Abriendo se la puerta de a habitación de Prim, Olga había salido caminando de forma tranquila luego de dejar a las dos hermanas hablando entre ellas.
Aunque la hermosa Elfa Oscura no encontró un pasillo vacío ya que las dos chicas que faltaban se encontraban ahí.
La escena con la que Olga se encontró era verdaderamente un poco divertido ya que se trataba de Chloe usando una mano para taparle la boca a Ruu Ruu y enrollando su otro brazo en el torso de la pelinaranja para intentar detenerla… y por el gran esfuerzo que se nota que Chloe hacia eso significaba que Ruu Ruu había usado su superior fuerza física.
Al parecer la pelinaranja estaba por irrumpir en la conversación entre Olga, Alicia y Prim por lo que Chloe fue forzada a interceptarla.
'Voy a arriesgarme pero creo que Ruu Ruu nos escuchó hablar y quiso entrar para dejar en claro su punto de vista y Chloe la está deteniendo,' Teorizo la Reina de los Elfos Oscuros al ver esa escena.
Y ciertamente la brillante mente de Olga Discordia se encontraba en lo cierto al pensar en el posible escenario de esta peculiar situación entre su subordinada y la Halfling.
"Chloe por favor suéltala," Ordeno calmadamente Olga, "No es buena idea antagonizar a la dueña de este castillo,".
"Muy bien Olga-sama," Asintió Chloe quien soltó su agarre que había consumido la mayoría de sus energías. De hecho sus músculos dolían tanto por el esfuerzo que la Mitad Elfo Oscura planeaba pedirle a su Reina un poco de ayuda usando magia de curación.
Al ser liberada Ruu Ruu se limitó a darle una mirada de irritación a Chloe.
"Olga-sama estaba teniendo un momento especial, no iba a permitir que lo interrumpieses," Contesto la Mitad Elfo Oscura con sus brazos cruzados para mostrarle a Ruu Ruu que ella no se arrepintió de haberla agarrado para que así no se interrumpiesen las palabras de Reina.
"Pues yo no me rendiré," Dijo una determinada Ruu Ruu a Olga y Chloe, "Mis sentimientos por Luffy también son de verdad y también quedare embarazada con la hija de Luffy," Cuando la pelinaranja se decidía de esa forma no había como hacerla cambiar de parecer.
"Suerte con eso," Dijo Olga aceptando las palabras de Ruu Ruu sin mostrar envidia ya que la Reina de los Elfos Oscuros acepto ya que ella no sería la única que tendría los hijos de Luffy… pero al mismo tiempo ella planeaba tener a Luffy para sí misma una vez Vault fuese un tipo miserable pudriéndose en un calabozo sabiendo que su plan fallo.
Bueno… al menos Olga sonaba tan comprensiva que daba la impresión de que ella hasta le permitiría a las demás chicas y sus propios hijos visitar a Luffy en el castillo donde Luffy, Olga y Chloe estarían juntos.
Considerando que en el pasado Olga hubiese encerrado en un calabozo lleno de monstruos deseosos por sexo a mujeres que buscasen al hombre que hubiese capturado su corazón (En un muy hipotético escenario), se notaba que Olga había cambiado su forma de ver las cosas.
"Se lo hare saber a Alicia y Prim también," Dijo una Ruu Ruu que sonreía al ver lo que a sus ojos era un desafío amigable por Luffy… ya que Ruu Ruu también tenía planeado dejarlo a su lado pero permitir que ellas y sus hijos visitasen.
Con eso Ruu Ruu fue hacia la habitación donde Alicia y Prim se encontraban dejando así solas a una Reina y su subordinada.
Eso sí, si uno escuchaba con atención se escucharían las palabras '¡Yo seré su esposa!' '¡Luffy me hará una madre!' saliendo de Ruu Ruu y '¡No te llevaras al hombre de Prim!' saliendo de la boca de Alicia.
"Definitivamente si ella llega a tener sexo con Luffy la experiencia será muy inusual," Comento Olga al comparar la activa naturaleza de Ruu Ruu con la aún más activa y energética naturaleza de Luffy, "Sin duda que la niña nacida de esa unión podría llegar a ser toda una bola de energía,".
Sin embargo ahora mismo como se encontraba tan solo Olga y Chloe, se había creado un momento muy oportuno para la subordinada de Olga quien había escuchado las palabra de su amada Reina y que por lo mismo había algo muy importante que deseaba decirle lo más pronto posible a Olga.
"Olga-sama… hay algo que quiero decirle," Y reuniendo el valor Chloe dijo esas palabras.
"Puedes decirme lo que quieras Chloe," Respondió Olga en un tono de voz paciente siendo que ella tenía al menos una idea de que lo que su subordinada iba a preguntar estaría relacionado con su declaración de amor y deseos de tener el hijo de Luffy.
Olga sabía muy bien del oscuro pasado de Chloe con los humanos y que por eso mismo su subordinada podía no estar de acuerdo con su decisión aun cuando Luffy había demostrado ser realmente distinto y poseer un corazón puro.
Por eso mismo Olga estaba dispuesta a escuchar a su leal subordinada… aunque dependiendo de cómo se desarrolle la conversación era una posibilidad que la Reina de Los Elfos Oscuros terminase sin aquella leal subordinada que le había jurado lealtad.
Eso solo era en caso de que esta conversación tomase rumbo hacia la peor dirección posible, sin embargo Olga Discordia prefirió prepararse por si acaso.
"Olga-sama… aun con todo lo que nos ha pasado sigo despreciando a los humanos por lo que me hicieron," Se confesó Chloe, "Y todavía no sé si un hombre como ese Pirata… o mejor dicho cualquier hombre seria digno de usted,".
Olga dio un triste suspiro mental sintiendo que esto se estaba yendo hacia aquella peor situación posible.
Sin embargo…
"Pero creo que si se trata de Luffy… el sería el único al que puedo perdonarle el haber tomado su corazón, Olga-sama," Confeso Chloe para la sorpresa de Olga quien a pesar de todo no se esperaba el escuchar palabras tan honestas de su subordinada conociendo las experiencias pasadas de ella a manos de los humanos, "Por lo que estoy segura es que si usted tiene un hijo con Luffy entonces yo…" Y ahí Chloe cerró sus ojos y dio un respiro al decir unas palabras que jamás pensó en decir al saber la baja opinión de los hombres que su ama tenía, "Yo prometo protegerlo también al hijo de Olga-sama como si fuese usted,".
Normalmente Chloe no hubiese aceptado la existencia de un hijo o hija que tuviese su Reina… principalmente porque la Mitad Elfo Oscura sabia como Olga pensaba sobre los hombres por lo que un niño que ella tuviese era probablemente uno producto de una violación.
Y una existencia como esa que hubiese sido forzada en su amada Reina era algo que Chloe no hubiese podido aceptar… aunque si Chloe hubiese tenido la sangre fría para acabar con la vida de un recién nacido era un asunto totalmente distinto ya que ella nunca había tenido una situación como esa.
Pero si de verdad era gracias a Luffy que los poderes de su ama habían regresado sumado a las veces que el la salvo a las dos… entonces un niño nacido de él y de su Reina era alguien a quien Chloe podía proteger.
Al final Chloe decidió aceptar a Luffy porque él era la clave para la felicidad de Olga. Y por muy humano que este fuese incluso Chloe podía hacer una excepción de su existencia y únicamente por haber visto que tipo de persona era Luffy y entender que él no era escoria.
Después de todo al ver su increíble poder y por el hecho de que ella todavía no había visto a Luffy en una mala situación, Luffy oficialmente se había convertido en el único hombre humano en todo el mundo en quien Chloe aceptaría que este fuese cercano a Olga.
Las chicas que Luffy dejo atrás comenzaban cada una a confirmar el tipo de sentimientos que tenían hacia el… pero poco sabían ellas que mientras tanto Luffy se encontraba con cierta chica que era bien conocida Alicia, Ruu Ruu y Prim.
-Con Luffy y Maia, (Ciudad de Geofu, Noche)-
Al mismo tiempo que las miembros de la Alianza de los Siete Escudos estaban formando lazos con las elfas oscuras gracias a la presencia de Luffy en este mundo siendo un lazo en común que las ayudaba a formar una relación, en otro lugar de Eostia el causante de que el país no estuviese en una peor situación se encontraba llegando a otra de las ciudades donde una Princesa Guerrera era guardiana sin que nadie lo supiese.
Geofu se veía similar a lugares como Feoh y Rad, aunque en si las grandes ciudades de Eostia se similares las unas de las otras gracias a la cultura del lugar siendo Ken y Thorn los únicos lugares distintos.
Caminando entre las calles se encuentran Luffy y Maia quien había dejado en el establo al caballo que ella llevo para su viaje al rio.
"Bienvenido a Geofu, Luffy," Dijo Maia mientras ella caminaba junto a nuestro héroe.
"Este se ve como un buen lugar," Dijo Luffy quien estaba más concentrado viendo la ciudad.
Eso sí para la gente de las calles llamo la atención el ver como Maia estaba caminando junto a un chico y por el buen ánimo de esta su interacción con ese chico no era una forzada como la de muchos que se acercaban a ella para buscar beneficios.
De entre todas las Princesas Guerreras uno podía decir que Maia era la más relajada con respecto a las reglas, etiqueta social y ha cómo debe actuar una gobernadora debido a su pasado de mercenaria. La segunda en términos de relajo era Ruu Ruu.
En otras palabras muchos podían ver esa falta de preocupación hacia la diferencia de posición entre ella y el resto como una oportunidad para conseguir cosas si ellos le hacían favores o regalaban otro tipo de objetos de valor.
Sin embargo eso no funcionaba.
Podía sonar raro siendo ella anteriormente una mercenaria… pero a Maia no le gustaba abuzar de su posición de poder para conseguir cosas gratis al estar ella acostumbrada a conseguir por si misma sus cosas a base de misiones.
Además conociendo todo por experiencia Maia estaba segura de que el noventa por ciento de los que le ofrecían cosas gratis deseaban dormir con ella mientras que el otro diez por ciento favores de otro tipo más enfocados en privilegios de tener el favor de la Princesa Guerrera de Geofu.
Maia no era estúpida… bueno si en lo académico al apenas saber como leer pero no en cosas como gente intentando conseguir favores de ella.
Para Maia la mejor forma de ganar dinero era aprovechar misiones de alta dificultad las cuales eran dejadas en una muralla de la plaza central de la ciudad en donde quien se creyese listo podía intentar hacer dichas misiones para ganar dinero.
Pero como sus deberes la mantenían más tiempo del que ella prefería estar en Geofu, Maia no podía hacer tanto dinero como ella podría con más tiempo libre para tomar misiones de más larga duración.
Y como antigua mercenaria… el gusto por el dinero era algo que simplemente no se iba tan fácilmente ya que en su hogar Maia tenía escondido unos pocos cofres de dinero ganado por trabajos que necesitaban sus habilidades.
"Sígueme que mi casa está cerca," Dijo Maia quien lideraba mientras que Luffy la seguía no sin antes mirar la ciudad.
-Casa de Maia-
En lugar de un castillo Luffy fue guiado a una casa común y corriente ubicada cerca de la entrada de la ciudad y al mismo tiempo cerca del castillo para poder ir en cualquier dirección cuando fuese necesario.
Aquella era una pequeña casa de un solo piso, dicha casa estaba hecha de piedra como la mayoría de las construcciones de las ciudades de Eostia.
Dicha casa era la de Maia la Princesa Guerrera de Geofu.
Nada muy lujoso pero a la vez nada muy pobre, quizás ese tipo de hogar era lo mejor para una ex mercenaria como lo era Maia.
"Quizás no sea mucho," Dijo Maia mientras ella y Luffy entraban, "Pero bienvenido a mi humilde hogar,".
"Tu lugar esta genial," Contesto de forma inmediata Luffy y con honestidad.
Nuevamente debido al entrenamiento de su abuelo en donde Luffy tuvo que dormir muchas veces afuera además del estado de su hogar con Dadan en su infancia los estándares de Luffy con respecto a donde estar nunca eran los más altos.
Además durante sus dos años en Rusukaina nuestro héroe dormía o bajo el cielo o bajo lo que este pudiese encontrar.
"Parece que tú no te conformas con mucho," Comento para sí misma Maia mientras veía como Luffy miraba a sus alrededores.
Y en eso ella nuevamente tuvo una vista clara al pecho de Luffy… esa cicatriz seguía interesándole a la pelirroja.
Maia sabía que cada cicatriz tenía una historia… y la de alguien tan fuerte como Luffy debía tenerla todavía más.
"Quizás te hirieron y por eso ahora eres mensajero…" Murmuro para sí misma la pelirroja.
La historia de un peleador que era lastimado y decidía ocuparse a otra cosa era algo muy común por lo que Maia había visto. Claro que algunos simplemente estaban muy lastimados como para considerar volver a pelar mientras que otros podían pelear pero decidían hacer otra cosa como Maia asumía lo que Luffy estaba haciendo.
Quizás si ellos lograsen formar un lazo más estrecho Maia podría saber el origen de esa cicatriz que le parecía increíble que alguien pudiese tener tan marca en su cuerpo y continuar con una actitud alegre como la de Luffy.
Como el viaje hacia Ken seria largo y los dos estarían juntos durante dicho viaje hubiese sido raro el no terminar al menos en buenos términos. Ahí si la relación entre los dos se volvía de más confianza entonces Maia preguntaría sobre el origen del a cicatriz.
"Ah… cierto… como iremos a Ken…" Susurro para sí misma la pelirroja quien recordó algo que debía hacerse si es que ella iba a dejar Geofu por un tiempo prolongado por lo que no podría estar aquí para proteger la ciudad.
Antes de irse ella iba a asegurarse de que las cosas estuviesen bien manejadas en su ausencia.
"Luffy tengo que ocuparme de un detalle," Dijo Maia al chico que estaba mirando la casa por dentro con interés, "Te voy a dejar solo por un rato,".
"De acuerdo," Asintió Luffy sin problema alguno.
Sin embargo había que dejar una cosa bien clara antes de irse.
"Luffy ya que me ayudaste y yo te invite aquí eres libre de hacer lo que quieras," Dijo Maia quien entonces apunto a una de las dos puertas de la pequeña casa, "Esa puerta de ahí lleva a mi habitación por lo que realmente me gustaría que no entrases,".
El hecho de que Maia no quisiese que otro entrase en su habitación podía ser… extrañamente algo muy femenino viniendo de una ex mercenaria como ella.
No es como si Maia poseyese algo de lo que ella debería avergonzarse de que alguien más viese… como por ejemplo un oso de peluche que ella encontró realmente adorable en uno de sus viajes.
"Muy bien, no lo hare," Contesto Luffy quien ya sabía que intentar entrar en la habitación de una chica era simplemente estar buscando el dolor de una golpiza…. Tan solo había que ver como Nami dejaba a Brook cuando este lo intentaba.
"Muy bien," Sonrió Maia al oír la respuesta de Luffy la cual se veía bien honesta.
Si Maia hubiese visto que Luffy mentía y este intentaría entrar en su habitación… entonces ella le hubiese dado una golpiza por lo que Luffy estaba en lo cierto sobre que podría pasarle.
Entonces la pelirroja apunto hacia un sillón en la sala.
"Puedes dormir en ese sillón," Indico Maia mientras ella trajo una frazada desde un armario y se la paso a un Luffy que recibió la frazada, "¿No tienes problemas con eso, cierto?" Pregunto la pelirroja.
"No hay problema, yo puedo dormir donde sea," Contesto sin problema alguno Luffy.
Considerando el 'entrenamiento' al que su abuelo le sometió desde niño, Luffy ciertamente era capaz de dormir en todo tipo de lugares sin problema alguno.
Entonces ella apunto hacia la puerta de la cocina.
"Tengo comida en mi despensa," Dijo Maia indicando hacia cierta sección de su hogar… sin saber el gran error que ella estaba cometiendo, "Saca cuanto quieras si tienes hambre," Y con eso dicho Maia fue a la puerta y se retiró de su hogar.
Luffy por su parte se quedó quieto unos segundos ya que el hecho de que alguien le dijese donde estaba la despensa y aún más que él podía sacar cuanto quisiese era algo que nunca pasaba y por lo menos Sanji jamás lo hubiese permitido.
Ya que…
¿Dejar a Monkey D. Luffy solo y diciéndole que podía sacar cuanta comida quisiese?
Grave error…
"¡A comer!" Dijo un animado Luffy quien se lanzó sin piedad hacia la despensa de Maia.
Bueno… al menos Luffy podía decir con toda certeza que realmente le agrada esa chica llamada Maia.
-Callejón de Geofu, (Noche)-
Caminando tranquilamente por un callejón se encontraba una pelirroja sexy que iba en dirección a su castillo con la intención de hacer que desde ahora se hiciesen más patrullas a los alrededores. El hecho de que ella hubiese sido interceptada por esos monstruos solo podía significar que ahora había más en el área.
Maia deseaba aumentar las patrullas para que hubiese menos riesgos para los habitantes de Geofu que se adentrasen afuera de las murallas de la ciudad. Maia por su cuenta no planeaba dejar que un encuentro como ese le arruinase las cosas y la mantuviese alejada de ese buen rio que ella usaba para refrescar su cuerpo.
Aunque ahora por precaución la pelirroja decidió mantener una espada junto a ella cada vez que se tomase un baño al aire libre y no dejarlas alejadas de su persona.
"Antes de irnos deberíamos conseguir unas cuantas provisiones," Dijo Maia quien estaba planificando un poco antes de iniciar con el viaje.
Para los que se preguntasen, Maia caminaba por los callejones ya que ella se los conocía bastante bien por lo que ella también conocía una buena ruta para llegar más rápido a su castillo.
Heh, una casa modesta con lo básico solamente y el encontrar mejor moverse por callejones… verdaderamente una vez una mercenaria siempre una mercenaria aun con una vida con más privilegios.
Sin embargo… en frente del camino de Maia se encontraba una persona.
Ahora eso no sería en si algo inusual al ser estos callejones donde cualquiera podía entrar, en la noche era más peligroso por lo que aquellos que no pudiesen defenderse a sí mismos estaban advertidos de no entrar cuando fuese de noche a los callejones de Geofu
Varios eran los días en los que un cadáver era sacado de estos mismos callejones a la mañana siguiente.
Maia había sido causante de algunos de esos cadáveres.
Cualquier idiota que se sintiese lo suficientemente 'valiente' como para intentar desafiarla se enfrentaría a las espadas de Maia.
Aquellos que se sentían listos para entrar sabían que en cualquier momento un tipo peligroso podía aparecer en los callejones y por lo tanto uno debía mentalizarse el tener que pelear.
"No sé qué tienes en la cabeza para ponerte en mi camino sabiendo lo que ocurre en situaciones como esta," Dijo con calma la pelirroja sin embargo sus manos estaban ya yendo hacia sus espadas, "Pero si no quieres terminar lastimado te recomiendo que te alejes en estos momentos,".
Sin embargo en lugar de reaccionar con miedo o una emoción más normal… el encapuchado meramente negó con la cabeza.
"Se puede notar claramente que no has dejado que tu posición de poder te quite los colmillos, Maia," Dijo el encapuchado con una voz muy familiar para Maia.
"Esa voz…" Murmuro Maia en incredulidad.
"Estoy contento de que me recordases con solo oír mi voz," Y así el encapuchado se quitó la capucha revelando al Líder de Kuroinu dando una sonrisa cálida a Maia.
"¡Vault!" Dijo una sorprendida Maia al confirmar que efectivamente se trataba de su antiguo líder. Inmediatamente ella bajo sus armas.
"Ha pasado mucho tiempo Maia," Dijo un amigable Vault que puso su mano en el hombro de Maia.
El Líder de Kuroinu no pudo evitar mirar los hermosos senos de la pelirroja los cuales podían apreciarse gracias a las ropas normales de ella. Tan solo verlos creaba un deseo en Vault quien necesitaba concentrarse para evitar mostrar una erección.
La falta de victoria significo falta de mujeres lo que a su vez llevo a frustración sexual de no solo el sino también de sus subordinados.
Si bien era posible para ellos atacar algún pueblo para usar a las mujeres de dicho pueblo Vault decidió no hacerlo por la simple razón de que Luffy de algún modo siempre lograba encontrarlo cuando Kuroinu intentaba atacar.
Asique la prioridad de Vault era matar primero a Luffy y solo ahí comenzar sus planes de conquista.
"Lamento mucho que nuestro primero encuentro después de tantos años tenga que ser en estas circunstancias pero debido a la mala reputación de Kuroinu el mostrarme en las calles hubiese sido peligroso," Explico Vault.
Al oír eso Maia dejo su sorpresa inicial de la presencia de Vault en Geofu para finalmente poder comprobar algo que la había estado afectando desde que ella se enteró.
"Vault antes que nada hay algo que necesito saber," Dijo ella con un tono de voz serio pero con sus ojos mostrando miedo de las posibles respuestas… sin embargo Maia sabía que esto debería hacerse.
"Puedes preguntar lo que quieras y yo te responderé con toda honestidad," Dijo Vault con un tono de voz sincero que él estaba falsificando.
"Entonces por favor dime… ¿Qué son esos rumores de que Kuroinu está intentando conquistar Eostia?" Maia intencionalmente dejo fuera la palabra 'Para formar el Imperio del Sexo'.
Ante eso Vault dio un suspiro y puso su mejor rostro de víctima.
"Lo que ocurre fue que nosotros los Kuroinu fuimos derrotados por culpa de Olga Discordia justo cuando estábamos por detenerla y entregarla a Celestine-sama," Como Olga era la enemiga número uno hasta hace poco lo más inteligente era culparla de todo lo que saliese mal, "La habíamos logrado capturar sin embargo ella tenía un arma secreta,".
"¿Un arma secreta?" Pregunto Maia quien por lo visto creía en las palabras de Vault.
"Fue gracias a esa arma derrotándonos y a unos nobles traidores esparciendo rumores sobre los 'mercenarios que no merecían ese honor' que terminamos con todo en contra nuestra," Suspiro Vault, "Como sabrás a varios nobles les desagradaba la idea de dejarnos a nosotros la tarea de terminar con la guerra,".
Sin embargo eso era únicamente algo publico ese 'desprecio' de los nobles de Eostia por Kuroinu. En realidad para este punto Vault ya había logrado varios acuerdos con dichos nobles a cambio de que ellos le diesen dinero y arsenal de batalla ellos gozarían de aun mas privilegios en la Eostia que Vault deseaba crear… y que si Kuroinu fallaba ellos podían quedar como inocentes negando toda acusación.
Francamente fue el añadir esa última opción lo que termino por convencer a esos nobles que no querían arriesgarse sin tener asegurado una forma de quedar como víctimas.
"Si incluso cuando yo estaba con ustedes sabía que ellos nos veían como menos," Asintió Maia.
En el fondo por lo que Maia sabía era plausible el escenario que Vault estaba describiendo.
"¿Pero entonces que es esa arma secreta de Olga Discordia?" Pregunto Maia.
"Fue un monstruo… un humano capaz de estirar su cuerpo como la goma," Y cuando Vault dijo eso la expresión de Maia cambio notablemente.
La expresión de Maia era una de sorpresa total mientras su rostro se había vuelto más pálido.
Después de todo… solo existía una persona capaz de estirar su cuerpo, una persona que ella había con todo gusto dejado en su casa.
"Luffy…" Dijo Maia sin querer.
"¡Si ese es el nombre de ese que nos derroto!" Dijo Vault fingiendo sorpresa total, "¿Pero cómo es que lo sabes?" Pregunto el Líder de Kuroinu.
"L-luffy me ayudo," Logro contestar la pelirroja, "Me estaba bañando en un rio que siempre uso cuando unos Ogros y luego unos Goblins se mostraron con intenciones de violarme…".
"El tan solo escuchar lo que le pudo pasar a mi antigua subordinada me llena de furia," Vault ahora fingió estar furioso de escuchar eso cuando en realidad le excitaba imaginar lo que hubiese pasado si esos monstruos tenían su diversión.
Pero naturalmente el fingir enojo le ganaba más puntos de afecto y credibilidad con Maia.
"Pero Luffy se veía como una persona bastante buena de corazón…" Dijo Maia, "Incluso estábamos planeando ir a Ken juntos ya que el necesitaba hacer algo ahí y yo quería mostrarle mi agradecimiento,".
"No te dejes engañar por él. Lo que te aseguro que ocurrió fue que la maldita de Olga Discordia tenía consigo a ese humano que traiciono a su especie jurándole lealtad a ella a cambio de poder," Continuo la historia falsa de Vault.
Aunque más que falsa historia Vault estaba contando lo que él creía que era el origen de Luffy ya que la idea de ser un chico de otro mundo nunca le cruzo por la mente.
Como la aparición fue justo cuando Olga había sido capturada Vault comenzó a pensar que ese chico era aliado de ella ya que con la magia de Olga hubiese sido posible darle a alguien un cuerpo de goma (No era como si Vault supiese mucho las específicas de la magia de Olga, solo que ella poseía un gran conocimiento y poder) aun con su magia debilitada uno de los magos de Kuroinu teorizo que Olga habría creado alguna especie de poción que diese ese tipo de cuerpo sobrehumano.
Y con el poder que este había mostrado incluso una mujer que odiaba a los humanos hubiese aceptado hacer una excepción y darle ese poder a Luffy, al menos eso creían en Kuroinu.
"No puede ser…" Murmuro la pelirroja quien no quería creer las palabras de su antiguo líder sobre lo peligroso y maligno que era Luffy al ser este un hombre que se vendió por poder a Olga Discordia.
Aquí estaba en efecto que su admiración y sentimientos hacia Vault estaban nublado el pensamiento lógico de que Luffy no se veía como el tipo de hombre en hacer ese tipo de cosas ni tampoco se veía como alguien capaz de planear.
Bueno al final Maia conocía a Luffy por un tiempo corto por lo que la palabra de un líder que ella tuvo por años era más fuerte… y eso era un punto a su favor que Vault estaba listo para abusar.
"Sin embargo por más que lo intentase el daño ya estaba hecho," Continuo diciendo Vault quien para este punto merecía un premio por su actuación.
Aunque él sabía que Maia era la única que sería muy afectada por dicha forma falsa de actuar al tener ella sentimientos románticos hacia él.
"… ¿Realmente Luffy hizo eso?" Y efectivamente Maia termino en la trampa de Vault.
"Intente hacer algo pero no hubo nada que pudiese hacer ante un tipo tan fuerte como ese," Y esas palabras de Vault no eran mentira ya que sin importar lo que este intentase nada había funcionado contra Luffy.
"¿Entonces no hay nada que se pueda hacer?" Pregunto una Maia que deseaba ayudar a Vault aun cuando la idea de que Luffy fuese como su antiguo líder lo describía era difícil de creer.
"De hecho existe una posibilidad de liberarnos de este problema," Dijo Vault quien comenzó a buscar cierto objeto en su bolsillo, "Si nos encargamos de eliminar al bastardo del sombrero de paja entonces será posible con tu ayuda aclarar los malos entendidos,".
Eso era imposible ya que aun con la ayuda de Maia nada podría cambiar el destino de Kuroinu de ser vistos como los enemigos de Eostia, no con tantos testigos de las ciudades atacadas sumado al hecho de que Celestine había sido informada de la situación gracias a la carta de Alicia.
El único resultado que podía ocurrir para Maia era ser considerada una traidora por el resto de la Alianza de los Siete Escudos… y terminar siendo hecha un juguete para el placer de varios hombres si Kuroinu hacia una remontada milagrosa.
"Pero Luffy es muy fuerte como para derrotarlo," Admitió Maia ya que lo que ella había visto de él peleando sumado a lo que Vault había informado daba a entender que desafiarlo a un combate no iba a ser para nada suficiente.
"Por eso mismo tengo una carta de triunfo aquí," Y con eso Vault saco un pequeño frasco que dentro llevaba un líquido de color purpura, "Solo digamos que este es un veneno que le pertenece a una criatura tan letal que todos evitan su territorio," Dijo Vault.
Los ojos de Maia se abrieron de sorpresa en señal de saber cuál era la criatura del veneno al que Vault se refería.
"Entiendo tu sorpresa y quiero que sepas que conseguir dicho veneno fue muy complicado," Dijo el Líder de Kuroinu, "Lo que necesito que hagas es que en tu viaje de mañana uses el veneno en la comida para matar de una vez por todas a ese bastardo y permitir que Kuroinu nuevamente vuelva a estar en lo alto,".
"Envenenar a alguien…" Susurro una decaída Maia ante la idea de usar ese tipo de táctica.
Como uno podía imaginar tácticas tan rastreras como esa no eran del agrado de la sexy pelirroja quien prefería mucho más una confrontación directa a la hora de matar a alguien.
Viendo las dudas sobre tomar ese curso de acción Vault no perdió el tiempo asegurarse de que Maia llevase a cabo el envenenamiento.
"Solo puedo confiar en ti para esta misión Maia," Dijo el Líder de Kuroinu poniendo sus manos sobre los hombros de la pelirroja y al mismo tiempo poniendo más presión para escuchar la decisión de Maia.
"Yo…" Con una voz un tanto temblante Maia finalmente respondió, "…Acepto la misión,".
En ese momento Maia hizo un pacto con un demonio de corazón podrido que ella creía que era una buena persona.
"Estoy muy orgulloso de ti," Dijo el Líder de Kuroinu con una sonrisa casi paternal.
Vault procedió a entregarle a Maia la botella envenenada.
"Quedarme aquí más de la cuenta puede ser peligroso pero cuando logres tu misión y vuelvas a Geofu te contactaré de nuevo," Dijo Vault quien comenzó a retirarse, "Suerte mi querida subordinada," Y con eso Vault se retiró dejando sola a Maia en el callejón en el frio de la noche.
Maia había quedado sola y con un corazón lleno de confusión. Su buen ánimo inicial por el prospecto de un viaje fuera de Geofu había quedado atrás.
Francamente ahora ella deseaba únicamente sentarse contra la pared del callejón y dejar que el tiempo transcurriese…
Sin embargo Maia aun debía hacer sus deberes y nuevamente ella se dirigió hacia su castillo.
Sin embargo… ahora su forma de caminar era más lenta y claramente se veía que ella ya no estaba tan alegre como antes, al final todas esas buenas emociones le fueron arrebatadas por Vault.
-Casa de Maia, (Mucho más Tarde)-
Más tarde de lo que uno esperaría fue que Maia había regresado a su hogar.
Para este punto Luffy se encontraba profundamente dormido en el sillón sin usar nada para tapar su cuerpo.
Maia por su parte entro tambaleantemente a su casa y luego de cerrar la puerta ella dejo sus espadas tiradas en el suelo.
Por el pequeño sonrojo en sus mejillas uno podía deducir que Maia había estado bebiendo alcohol. Luego de haber llegado a su castillo y arreglar las cosas para su próxima salida, Maia procedió a pasar una hora en un bar.
El recibir tanta información de golpe de parte del hombre por el cual ella tenía sentimientos, información que hablaba en contra del chico alegre que la había salvado de un destino horrible.
Maia se sintió tan mal por lo que Vault dijo que ella intento distraerse un poco… ¿Y qué mejor que el dulce alcohol?
Unas dos jarras completas de cerveza fueron lo necesario. Afortunadamente la pelirroja tenía una resistencia notable al alcohol cortesía de la vida de mercenaria.
Bueno… nunca tanta tolerancia como Ruu Ruu la cual Maia una ocasión vio ser capaz de beberse un barril entero de cerveza y todavía estar lista para más.
Maia no tuvo que preocuparse de que algún hombre intentase aprovecharse de ella por su claro estado decaído mientras ella bebía.
Los hombres de Geofu eran lo suficientemente listos para saber que era una idea terrible intentar algo con Maia quien aún borracha era alguien fuerte… aunque si Kuroinu hubiese logrado alzarse y mantener una reputación intacta entonces la historia aquí seria otra.
Así luego de beber Maia uso los callejones para llegar a su casa en la cual ella encontró a un dormido Luffy sobre el sillón de la sala.
Y el verlo ahí le hizo preguntarse…
¿Realmente era Luffy tan malo como Vault lo hizo sonar?
Simplemente ella no podía creer que alguien que durmiese de forma como esa pudiese ser el causante de todo lo que Vault le estaba acusando.
De hecho Luffy se veía como el tipo de hombre que pondría caras obvias cada vez que el mintiese y que con tan solo comida podía ser feliz.
Luffy estaba dormido como un tronco, su posición para dormir era una muy desordenada al estar prácticamente esparramado por la cama y con sus brazos y piernas colgando de los bordes del sillón… en pocas palabras que parecía el tipo de chico que en este instante seria presa fácil para matar.
"Cuando duermes así sin preocupación alguna por el mundo… no sé qué pensar," Susurro Maia quien veía como ahora incluso un poco de baba comenzaba a escurrir de la boca abierta de Luffy.
Nuevamente Maia difícilmente podía ver a aquel chico despiadado del que Vault había hablado al mirar a Luffy dormir de ese modo. ¿Realmente alguien así podía venderse a sí mismo a Olga Discordia?
Lo que Maia no sabía era que los sentidos de Luffy eran agudos incluso al dormir de tal forma… si este fuese atacado de forma verdaderamente hostil entonces incluso dormido su cuerpo actuaria para encargarse del atacante.
Eso mostraba que aun con las palabras de Vault en quien Maia aun creía… ella no podía sentir una honesta hostilidad hacia Luffy.
Sin embargo como mañana ella iba a salir de la ciudad la pelirroja decidió irse a dormir ahora en lugar de perderse en sus pensamientos mirando a Luffy.
En su habitación Maia dormía únicamente en su ropa interior la cual era unas bragas de color rojo siendo que ella no se molestaba en usar un sostén o algo así.
Aunque por primera vez en mucho tiempo Maia tuvo problemas para dormir aun cuando ella era del tipo de mujer que una vez en la cama se dormía con suma facilidad.
Al final esta confusa situación término por arruinar el buen ánimo que la idea de viajar con Luffy había causado.
Link del capítulo:
https://m.fanfiction.net/s/12603606/12/
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