Capítulo 80. Oscuridad

El sonido de las voces errantes de los custodios se metian en mi cabeza, todo lo que pasó anoche ahora es un vago recuerdo, algo que parece haber ocurrido hace mucho tiempo, pero que es lo que me motiva para seguir luchando.

El ejercito de la orden de las rosas es inmenso, 5 km a la redonda del cerro tres Kandú, esta vez estamos atacando sin un plan, sin estrategia, simplemente con un objetivo, evitar que ellos lleguen al joven.

La sangre salpicaba  por todos lados, y el olor a quemado se propagaba en el viento, y al fin entiendo todo lo que Andrea me decía, la mitad del anillo 6 está muerto, dieron sus vidas por nosotros.

Nemosorum caidos, perfugas sobrepasados, y apenas hemos podido realizar saltos, hay muchas barreras energéticas.

Si bien, estamos hasta donde estamos gracias al poder de Zafiro, ella se ha encargado de abrirnos paso, sin embargo, estoy agotado y aún nos falta un largo trecho.

Una custodio se acercó hasta mi, cuando Julia se interpuso para defenderme, el custodio quedó hecho pedazos ante los dos cuando Yeru lo atacó con un poco de energía, en el rostro de mi esposa se ve el rencor que le tiene a estos seres, ella también está bañada de sangre, nada en ella es angelical como hace unas horas, ahora es otra, pero sigue siendo malditamente genial. 

Me pasa un poco de energía, a través del hilo, luego a Julia para finalmente pasar más energía a todos los dominis, nemosorum, perfugas y aliado nuestro. 

— Vamos a tener que cambiar de ataque—Me habla y no comprendo, ¿En qué momento atacamos nosotros? ellos nos están consumiendo, veo caer un soldado tras otro intentando protegernos. Yeru me toma del rostro y me obliga a mirarla— ¿Confías en mi?

—Sí—Respondo—Si en verdad lo haces, necesito que te concentres, porque más sangre va a caer, mucha más, y cada soldado sabe de eso, vino hasta aquí a sabiendas de lo que les iba a tocar. La muerte se puso a jugar con nosotros, y sólo viene a reclamar lo suyo Helios. 

>>Hoy no quiero ser yo la que caiga en manos de un custodio. Sí, es doloroso ver cómo nos van acabando, pero más doloroso será si es que ves morir a tus hermanas, a mi, a tu sangre, necesito al Helios que entrenó a estos dominis, al Helios que sabe que podría morir y por esa misma razón tiene pensada mil y una jugada. 

Cada célula de mi cuerpo sintió renacer al escuchar las palabras de Zafiro, y en el fondo mi alma comenzó a renacer, volvió a tomar un rumbo que no sabía que podría renacer. Yo hice una promesa, y lo quiera o no, tengo un plan, uno que debo lograr, un claro objetivo y una meta que alcanzar, cueste lo que cueste, mi sangre debe prevalecer. 

En mi cuerpo comienza a caer cenizas del incendio que se produce a nuestro alrededor, miro la punta del cerro, 5 km estamos del campamento base, allí ellos no pudieron haber puesto tantas barreras de energía, porque de ser así jamás podrían abrir el portal.  

Les falta Aracy, y es por eso que están jugando con nosotros, quieren debilitarnos, quieren que caigamos de rodillas y rendidos les entreguemos a la llave, para que de esa forma ejecuten su plan, esa Beatriz, siempre con planes bien pensados, me alegra bastante saber que yo también puedo pensar mis propios planes sobre la marcha. 

Tiro un hilo al suelo y me conecto con mi escuadrón, y de ellos genero otros hilos que se conecta a todo aquel que sea nuestro aliado. 

—Olvídense de buscar llegar a la cima... nosotros sólo debemos llegar a la base, estamos pensando en llegar a la punta... y ahora mismo no es lo importante, debemos traer a Aracy, esa es la única forma en que ellos saldrán y podrán la cara.

>>El primero que llegue, soltará un vestigio de energía y con ellos, Fer, Fran, Nadir y Julia podrán crear una red, con esa red al vestigio podemos saltar en masa hasta la base y dejar esta masacre. 

>>Hugo, Lior, Dana, Tamirá, Necesito que a como de lugar traigan, cuiden y protejan a Arasy, Alex, Ebe y Saskia, no se separen de Ader, ella es nuestra única forma de llegar con rapidez a la cima, Ader, por favor suelta tus sombras en forma de ductos para que Hugo y Lior puedan enviar su elixir a la punta del cerro y contengan los caltros para que ellos no intenten bajo ningún concepto abrir la bóveda, por si nos llegan a quitar a Arasy. 

>> Gizah, Liza, Lucía, Encabecen la incursión y lleven la mayor cantidad de soldados para que nuestra red sea fuerte. 

>>Andree, Oksana, Bruno, Franco, Julia, Su misión es recoger toda la energía de los custodios y de la orden de las rosas, y cuando estemos en el cerro, deben obtener el tambor de Ambar, cueste lo que cueste. 

>>Ross, Aldebaran, Ander, Zafiro y yo... vamos a armar un pequeño espectáculo y deshacernos de estos custodios para ustedes... el resto... contengan, resistan, vivan y lleguen con Gizah a la base.

Yeru me da un beso cuando me desconecto de todos, y juro que eso es motivo suficiente para evitar caer y hacer que este plan funcione. 

—Vamos a darles una paliza Señor Anta— Ella intenta adelantarse, pero la agarro de la cintura y le vuelvo a dar un beso, mientras con la otra mano destruyo a otro puto custodio que intenta interrumpir mi momento con mi esposa. ¡qué nadie se meta conmigo cuando beso a mi Yeru o estará jodido!

—Ahora sí— Digo contra sus labio y acariciando su rostro luego posando mi mano en su vientre. — Señora Lamied, vayamos a darle una paliza.

Zafiro se separa de mi, y cuando lo hace siento como se arma un abanico Ross, Aldebarán y Ander van delante de mi, abiertos a un ángulo de 45 grados uno del otro, aún nos faltan quizás 2 km hasta que Julia me pueda pasar toda la codificación energética que haya recogido como para que Zafiro y yo podamos pasar nuestra energía a nuestros acompañantes y nos ayuden a destruirlos, espero que nos deshagamos por lo menos de la mitad hasta que alguno de los nuestros llegue a la base. 

Me imaginaba que los custodios eran personas como nosotros, pero no, son una cosa rara, una mezcla de cuerpos humanos sin rostros, pero con bocas en la cabeza, de las que lanzan una especie de ácido que lastima la piel. Algunos tienen 6 manos, otros 8 piernas, son horribles... y por algo los llaman los condenados. 

Dara debería ser uno de ellos, por la cantidad de muertes que causó siendo Dominis, pero cubrió tan bien sus huellas que no fue condenada.

Escucho el grito de Zafiro mientras peleo cuerpo a cuerpo con uno de ellos. ¡Mierda! ¿Qué pasó?

Ella está en el suelo, tomándose del vientre, protegiéndose con un escudo de energía que creo para que los custodios que la atacan no terminen arrojándole el ácido, está en el suelo en posición fetal, y recordé el dolor que le aquejaba, pensé que ya se le había pasado. 

De pronto estoy en una bifurcación con Ebe y Lior, quienes también están luchando cuerpo a cuerpo con un custodio. 

—Ebee—Llama Lior a la chica mientras yo decapito al custodio que me retiene e impide que llegue a Yeru, solo para toparme con otro que se lleva la misma suerte.

—No me importa Lior, ya estamos aquí, a la mierda su secreto.

—Ebeeee, aún no, sólo dame un segundo más debo dejarlos conectados un segundo más

—¿De qué putas están hablando?

—Zafiro está conectada a los custodios desde que llegó a este mundo, lo hizo adrede para poder recuperar los vestigios de su vida pasada, porque Lior y Alex dejaron rastros de energías en objetos y ellas los quiere recuperar—Grita Ebe sin más. —PERO LA ESTÁ MATANDO, DEBES DETENER LA CONEXIÓN YA O LOS BEBÉS VAN A MORIR, ESTÁN MUY CERCA DE DONDE SE PRODUCE LA NECROSIS.

—¡Puta!—exclamo y cómo odio sus secretos—Lior, basta...

—Yo no lo puedo detener Helios, es ella quién me lo debe ordenar...—dice y su voz sale apagada—En verdad quiero parar, pero me puso un bucle. 

—¡Carajo! voy a detener esto. 

Salto sobre unos custodios y les lanzo una especie de cuchillas que van a parar justo sobre sus cabezas, los 3 caen al suelo. Cuando tengo a los que están rodeando a Zafiro genero unas cuerdas que se cierra justo sobre sus cuellos haciendo que las cabezas cayeran y rodaran cerca del cuerpo de Yeru. 

—Lo vas a detener ahora—Ordeno mientas ella niega y se retuerce—¡Ahora Yerutí!

—Sólo un segundo más, por favor, ya casi lo tengo sólo me falta una cosa. 

—Los bebés Yeru, los vas a matar. —Digo con desesperación mientras mato a otro custodio que venía corriendo hacia nosotros. 

—No...—dice ella, y al parecer sea lo que sea que estaba haciendo, lo consiguió, porque a nuestro alrededor se hizo un murmullo, un sonido horrible que nacía del suelo, ella se sentó, agachó su cabeza, sus manos permanecían en su su vientre, y por un segundo mi mundo se derrumbó, hasta que vi que abrió sus ojos, y estos ahora eran negros como los de Tamirá, Luego Azules como los de Ader y terminaban marrones como los suyos, todo eso en un mismo segundo.—Son ellos los que van a morir.

Ella se puso de pie, y cuando lo hizo miró unos 15 a 20 custodios venían hacia nosotros, ella sólo los miró y estos se hicieron vapor ¿Cómo es posible que siga haciéndose fuerte?

—Julia—Ordena ella y no comprendo que pasa, pero desde la posición de Julia, se dispara una especie de dardo que cae justo sobre Zafiro y esto logra hacer que miles de gotas de energía se dispersen de su cuerpo consiguiendo que se genere una onda expansiva que hizo que retrocediera unos pasos. Cerré mis ojos, y cuando los volví a abrir el mundo cambió de panorama. 

Lo oscuro del bosque se hizo claro, pájaros comenzaron a volar sobre nosotros, y las plantas parecían danzar. 

Mi cuerpo sintió una doble sacudida, algo me estiraba hacia Zafiro, y otra otro algo hacia el cerro. Alguien al fin llegó a la base, estábamos conectados. 

Zafiro me miró, y sentí su poder, porque ese mismo poder se trasfirió de mi cuerpo hacia los demás, no quedó ni un sólo custodio, sólo el ejercito de la orden de las rosas. 

—¡Beatriz!—Grita ella, cuando por inercia todos somos teleportados a la base como habíamos planeado—Nonita—Vuelve a gritar, y no sé si detenerlo todo o continuar, pero al ver que ella me hace un gesto sé que no puedo detenerme, yo ahora debo ir a por Dorot mientras el resto va a los suyo. —No funcionó tu estúpida trampa... por que mejor no vienes junto a tu querida nieta... y la matas con tus propias manos.

Me detengo en medio de mi corrida, porque no entiendo que es lo que pretende, me volteo a verla, cuando me doy cuenta que los demás ya están cumpliendo sus misiones. 

Cuando estoy por decir algo Beatriz ya habia aparecido ante nosotros, esto no es parte de nuestro plan, no, no ¿Qué carajos haces?

—¡Zafiro! Te estás saliendo del...

—Plan—Dice Dorot ya ante mi.

Me paso las manos en la nariz cuando él saca una especie de espada de energía y me la apunta en la cabeza. 

—¡Nieta querida! No puedo creer todo lo que has madurado... es increíble que hayas pillado mi estrategia, pensé que tendrías a Arasy para mi... tal como supuse que iba a planear tu ¿Querido esposo? pero hay que admitir cuando uno pierde en una buena jugada.

—Uhum—Se burla ella cuando veo a Lior mirándome desde los árboles, me hace un gesto y no puedo creerlo, todo el tiempo él lo sabía, por eso insistió en estar en el equipo de Hugo. Sabía que no podía traer a Arasy, Jugó para Zafiro todo el tiempo. Niego con la cabeza, pero ¡Puta! tiene ventaja, así que con la mirada le doy el ok. 

Desaparece en medio del bosque, y así como el desaparece, toda la energía de mis soldados comienzan a dirigirse hacia la sima del cerro. 

Miro para atrás y en el campo estamos Julia, Andree, Bruno, Saskia, Lucía y Nadir. No tengo a Hugo, ni Gizah esta batalla va a estar dura, 

—¿Dónde está Dara?—pregunta Zafiro—No tienes idea de cuánto la extraño abuelita. 

—Ja—Dice Beatriz llevando sus manos para atrás— Y a sabes entonces...

—Que le entregaste a esa chica todo tu poder... que sacrificaste a Zarag para entregarle a Dara sus poderes y hacerla poderoso... por Díos, si esa es tu jugada maestra... la ultima vez que nos enfrentamos te escondiste y perdiste, esta vez sólo quieres asegurar que tu legado perdure, un deseo más y los universos unidos por una sola reina. 

>>Gobernado por la más poderosa de las manipuladoras y tu joyita de hijo, el inútil de Dorot, qué hermoso legado, nona. 

—Sabes que no te será fácil ganarme Zafiro, en el pasado tuviste que sacrificarlo todo, y fijate, aún así no lo lograste, conquisté y mucho más rápido cada rincón del universo. 

—Cierto Beatriz, pero esta vez vas a morir mucho más rápido y dolorosamente, me voy a encargar de que en tu mente solo haya oscuridad. 

—Tú no puedes matarme, y nadie puede matar a Dorot, no tienes los requisitos, nadie los tiene. La ultima vez pensé que Elena lo haría, pero Alex siempre fue la amenza ¿Y ahora? No hay hija de la muerta.

—CIERTO, pero hay dos muertas y una viva unidas en hermandad, dueñas de las joyas y de las piedras, y adivina quién soy yo.

El rostro de Beatriz cambió, pero no dejó ver completamente la preocupación o la derrota, sólo dió una media sonrisa, chasqueó los dedos y en el lugar apareció mi madre, acompañada de los padres de Andrea. Beatriz y Dorot desaparecieron, pero en su lugar vino Zarag como Astram ¡Mierda! y es a esto a lo que voy a tener que enfrentarme. Como si fuera que voy a estar tranquilo ahora a sabiendas que todo mi ejercito puede desaparecer en manos de Dara. 

Zarag como Astram, no era como Tamirá o como Ader, ella no parecía pensar o tener decisiones, simplemente parecía un robot, uno listo para matar. 

—Mi amor—Dice Yeru, yo me volteo a ella y cuando la veo entiendo. 

Me agacho porque ella comenzó a atacar a Zarag, quieén parecía infinitamente fuerte. ellas comenzaron a arrojarse energía unas a las otras, mientras en el lugar aparecían sombras que no sólo eran gigantescas, sino que también olían a podrido, Luché contra ellas las destruí, porque mi objetivo era claro , necesito llegar a mamá. 

Las gotas de las sombras caían en mi cuerpo y quemaban mientras las absorvía y transformaba, Zafiro a lo jejos se encargaba de curar mis heridas. 

Andree estaba peleando unos soldados de la orden de las rosas, arrojé energía a uno de ellos para ayudarlo, mientras destruía estas sombras, lo mismo a Julia, y Saskia quienes parecian estar en apuros. De repente veo a Bruno correr hacia mi y con una patada en el aire se dehace de un soldado enemigo que venía por mi. 

—¡Vaya niño! Sí que has entrenado.

—Gracias Señor Helios—yo continúo porque necesito ayudar a Lucía quien está peleando contra mamá. 

Al fin llego a ella, pero los padres de Andrea se ponen delante mío, no los recordaba tan imponentes cuando eran mis suegros. 

Ellos me atacan, y yo me defiendo, pero no basta con movimientos defensivos así que comienzo a arrojar energía, la madre de Andrea logra encestarme un golpe en la cara y ella ríe. ¡Díos! estoy seguro que los podría matar de un golpe. Pero no puedo, algo me aprieta en el pecho cada vez que intento atacar a muerte. 

Pero o son ellos, o yo. Estoy por crear una aguja de energía, cuando la voz de Andrea me lo impide. 

—¡No!—Dice tras de mi ella está mal herida, pero aún así viene hasta mi. —No... ellos son míos—dice con dolor en su rostro.

Miro a Andrea con pena, porque no creo que ella los pueda ganar, está demacrada, ensangrentada y herida en varias partes del cuerpo. 

—¿No moriste?—pregunta su padre con Asco y deduzco que ellos ya estaban peleando antes. 

—No lo haré sin llevarme sus almas. Lo juré. 

La comprendo tanto, porque es justamente lo que pienso con respecto a mi madre, así que decido pasarle un poco de mi energía para que pueda aguantar la batalla. 

Vuelvo a mirar a Zafiro quién está luchando contra Zarag, y veo en ella un extraño placer el su lucha, pero no le temo, ni por si acaso. 

Aprieto la mandíbula, seguro que mi esposa y madre de mis hijos tiene la situación salvada, ahora yo debo hacer lo mismo, pero primero debo ocuparme de mamá.

Cuando llego, junto a Lucía no espero, simplemente ataco a Judith a quema ropa. La mujer que tenía a Lucía por lo aires la suelta y se voltea hacia mi.

—¿Es así cómo saludas a tu madre luego de meses de no verla hijo?

—Irónico, la que nos abandonó para unirse al enemigo me reclama.

—Hay bebé—Se queda mirando mi mano izquierda por un segundo luego mi observa con asco. —Te casaste con la perra de Yerutí. Finalmente se te dió lo que tanto anhelabas...

—¿Qué te crees para hablar así de ella?—digo arrojándole energía, pero la desintegra en el aire, eso es nuevo. 

—Te sorprende?—pregunta riéndo—es gracias al sacrificio de Zarag, imagínate si así incrementaron mis poderes, ¿Cómo serán los de Dara ahora?

—Estás loca, siempre te importó más el poder, nunca te importamos como hijos, y recién ahora me doy cuenta de todas tus manipulaciones, de cada una de ellas...

—Ay hijo! yo solo quería que estuvieras con la indicada, Zafiro siempre fue como una piedra en el zapato, una mosca muerta que caía bien a todo el mundo... por eso la odiabas, porque no querías que te guste la niña linda que a todos les gustaba. 

Apreté mis manos en puños y con fuerza, porque eso era lo que siempre pensaba cada vez que alguién me preguntaba por Zafiro, miro a Lucía, y ahora entiendo muchas cosas, Lucía sólo ponía una barrera entre Zaf y yo, pero era mamá quién se encargó de poner ese pensamiento en mi cabeza. 

—Todas las noches—Asegura y mi cuerpo se estremece— Iba a tu cuarto y te susurraba cuán odiosa era la niña perfecta, la hija de Abigail... no se merecía la atención del sol, nadie, de esa familia se lo merecía, pero ustedes los Anta no se resistían a esa sangre inmunda, a los Anta les gustaban las perras, las bonitas, las caritas de ángel...

No pude con sus palabras y fuí hasta ella, la ataqué con fuerza, y rabia, a mi propia madre, pero no podía creer que haya jugado con mi vida tanto tiempo y me haya hecho cenizas con sus actos, quitándome la oportunidad de ser feliz. 

—¡Liza tenía razón cuando te acusaba!—Dije arrojándole energía a su cuerpo.

—Otra perras astuta, esa rata de tu hermana... 

Era muy rápida, no podía contra ella, Lucía intentó meterse a ayudarme, pero mi madre la arrojó de un sólo ataque contra un árbol, ¡Mierda! si eso le hizo a Lucía, conmigo sólo está jugando ¡Helios! o la matas o mueres. 

De repente escucho un grito de dolor, Andrea había caído al suelo, su madre acababa de atravesarle el pecho con una daga de energía. En esa misma escena podía ver a su padre tendido en el suelo, ello logró llevarse a su padre, peros u madre acabó con ella. Cuando intento hacer algo por Andrea mi madre vuelve a atacarme, pero con el rabillo del ojos puedo ver como el cuerpo de su madre también yace en el suelo, debido a una hoja de energía, Yeru de encargó de acabar esa batalla. 

La busqué con la mirada, y ella me hace un gesto, y yo le doy las gracias. 

Volviendo a lo mío, aún con la imagen de Andrea en mis ojos, me volteo hacia mamá, quién me tenía preparado un ataque, me arrojó al suelo, y estaba por rematar conmigo, pero ella terminó volando por los aires. 

Pensé que era Lucía, pero no, ella sigue luchando con alguien de la orden de las rosas, y ahora más pérfugas llegaron a ayudarla. 

Finalmente mis ojos dan con papá, quien se apresura en ayudarme a ponerme de pié

—Moles me envió, me dijo que te regañara—Me pasa el bastón de madera, lo había olvidado por completo—Ahora, dejame yo me encargo de ella. 

—No tendrás oportunidad—Le digo poniendome a su lado, cuando veo que Yeru al fín derrotó a Zarag y sólo me espera a mi para avanzar. 

—Con Lucía de mi lado, claro que sí—Dice padre cuando Hiandra también llega y Lucía viene hasta nosotros. 

—Y si... 

—Nosotros podremos hijo, anda, vete que la siguiente lucha sí tienes desafíos. 

Doy un abarazo fuerte a padre, él meda una palmada en la espalda y realizao un salto hasta Yeru. 

Ella me limpia el rostro y me entrega algo de energía.

—Deja los sentimientos atrás... o no vas a ganar—Me dice mientras hace desaparecer la sangre que nos bañaba—Que cada una de estas muertes valga, que nadie muera en vano amor, pero necesito que no te dejes llevar por tus sentimientos. 

De nuevo escucho la melodía de la muerte, y no quiero girar, porque sé quién acaba de caer, mis ojos sucumben ante el peso de una vida de odio, a la persona equivocada. Zafiro me toma entre sus brazos y así, sabiendo que Niccolo Anta cayó al suelo hoy a las 17:00 horas, nos mudamos de escenario, en uno dónde debo hacer exactamente lo que me pidió Zafiro... no dejarme llevar por los sentimientos o voy a perder... y ahora no tengo margen de error, es el último nivel, y aquí... ya no hay vuelta atrás, como ella dijo, que cada muerte valga, que cada gota de sangre valga. Por ellos, por ella, por mi, por nuestra familia en su vientre, por todos los que vamos a tener que cuidar este universo después, y evitar que la oscuridad vuelva a gobernar. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top