Acabamos de llegar a la casa de la señora Abigail, y señora casa la que se manda en serio.

No soy de sorprenderme, la casa de mi padre es gigante, y la casa de mi madre es arquitectónicamente armoniosa, pero la casa de la señora Lamied es todo eso y más.

La sala gigante está ordenada, huele a café, y un toque de jazmín. En las repisas hay fotos de su marido y ella, en otras de Ander, y todo un rincón de porta retratos de Ander con sus abuelos. Envidio a esta familia, no lo voy a negar, es más, es así como sueño sea la mía alguna vez.

La señora Lamien nos dijo que nos acomodaramos en la sala mientras ella iba por la merienda, todos nos sentamos en los sofás.

Dara intenta sentarse a mi lado, pero no estoy de humor, así que me mudo a lado de Ander, quien está buscando algo en su celular.

—¿Todo bien?—me pregunta cuando encuentra lo que busca y la música se reproduce en los stereos de la casa.

—No, a decir verdad ¿Para qué la reunión? ¿Sabes algo?

Ander se encoge los hombros y se pone a jugar en su celular con algún juego.

—Ni idea campeón.

Mis piernas se mueven insistentemente, los nervios me están consumiendo, a decir verdad me estoy comiendo las uñas de la intriga que me consume.

De la nada siento la notificación del celular. Y como todos están hablando, yo estoy evitando a Dara y no tengo ganas de interrumpir entre la charla de mis hermanas, decido mirar quien me escribió.

Al ver el WhatsApp, me da un vuelco el corazón, el nombre de Andrea era uno que no leía hace mucho tiempo  entre los mensajes que leía.

Sin dudar entro al chat.

—Hola 🥰

—Hola...—envió con los puntos suspensivos, al instante me llega la respuesta, ya veo, está bien legada al celular.

—No cambias lo frío nunca?

—mmmm estoy hablando con mi ex... no hay espacios para la calidez.

—¿Sigues enojado?

—¡Ja! 🙄 ¿Lo preguntas en serio? Andrea, me dejaste con un mensaje a penas te subiste al avión. Obvio que estoy enojado. Pero bueno, vamos al grano ¿en qué te ayudo?

—ashh eres muy dramático cuando quieres serlo ¿sabes? Pero sí, la verdad es que necesito tu ayuda. 😬

—🤦🏻‍♂️ves que no soy dramático en vano, sólo para favores sirvo. Dime.

—Bueno, tengo una amiga, quien va a ir de intercambio a Paraguay y ne preguntaba si habría alguna posibilidad que sea su anfitrión, solo los primeros días hasta que se adapte. 🙏

—No soy niñero de nadie Andrea.

—¡Helios por fa! Solo los primeros días, en verdad me haría muy bien no estar tan sola en un país nuevo... ¡vamos! Sé que eres un buen niño.

—Ok... ¿cuándo llega tu amiga?

—El domingo... y el lunes empieza las clases en el Colegio Técnico San COSME.

—¿El que está cerca de nuestro colegio?

—Aha... ¿podrás? Dime que sí, si ese lunes tú y tus hermanas le pueden hacer un tour por la ciudad seria tan genial!

—¿Y yo que gano?😑

—Una amiga nueva...

—¡Ja,ja,ja,!—texteo  rápido porque la señora Lamied está llegando a la sala

—¡Helios! En verdad, hazlo por mi ¿si?

Pongo los ojos en blanco, porque de verdad me tengo cariño a Andrea a pesar de todo.

—Ok ¿Tu amiga habla español o se lo debo enseñar?😏

—¡Ni se te ocurra coquetear con ella!

—¡Vamos Andrea! Yo no soy del tipo que coquetea, a mi me coquetean.

—¡Engreido! Pero tienes razón...

—Bueno, pasale mi número y que me escriba el lunes, a la salida vamos por ella. ¿Cuál es su nombre?

—Rebecca Zapattini, de verdad, te caerá muy bien, es tan fría y ácida como tú.

—Yo soy un dulce de leche... bueno te dejo, reu, ya sabes, responsabilidades de presidente...

—Ok, Adiós engreído... 😩

—¡No olvides decirle a tu amiga que baje con cuidado para no enamorarse de mi!😎

Guarde el teléfono de una buena vez, porque la señora Lamied en compañía de una mujer, quien deduzco es su madre, se sentaron en la sala con nosotros.

Ander guardó su celular también, y Andree saltó del otro lado en el que tenía espacio para estar en el mismo sofá. Me pasa el puño, y lo saludo dando un golpe.

El gesto me parece un poco tonto, teniendo en cuenta que vino con nosotros en el mismo auto, pues sus padres pidieron por favor que lo traigamos.

La señora Abigail, sirvió chocolatada en algunos vasos, y cuando estaba por servirme a mi me atreví a hacer la pregunta.

—¿Yo podría tomar café?

Ella sonrió, y su madre igual, así que ella bajó la jarra de chocolatada y me sirvió un poco de café en la taza, sin dudar lo tomé y se lo agradecí infinitamente.

—Bien, los llamé a mi casa hoy, porque para mi es importante que hablemos del viaje que vamos a emprender el próximo fin de semana.

Dara  se sienta mejor, al igual que Nadir, ambas estaban con el celular aún, sin hacer caso, pero al oír lo del viaje guardaron sus móviles.

—Hay algunas cosas que necesito que sepan. Al lugar a donde vamos a ir, no es tan seguro...

—Esas no son las palabras —irrumpe su madre —Creo que más bien, lo que deben saber es que nos vamos a adentrar a un terreno poco explorado, casi no hay Guias, y las personas que conocen bien ese lugar, son su directora, la señora Vicky, mi Hija, y yo, al ser un lugar casi virgen, significa que hay animales salvajes.

—¿Entonces por qué vamos a un lugar tan peligroso?—Cuestiono de inmediato.

—¡Por la aventura!—Ander agarra unas botanas y las come mientras dice eso.

—¿Vale tanto una aventura como para que  lleven a un grupo adolescente a semejante lugar? He investigado bastante, desde que la señora Abigail me dio la tarea, y vi que el lugar no es seguro, y con todo el respeto señora...

—Berenice—me responde con una sonrisa.

—De verdad es un lugar poco seguro.

La puerta de la sala se abre, mi padre, acompañado de Aldebaran y la madre de Dará entran, los tres están vestidos un poco raro, como si fueran unos cazadores de brujas o algo así.

Todos los del salón los vemos extrañados, sin entender muy bien que pasa. Abigail se levanta apresuradamente, cuando los tres le entregan a la señora un libro, parece forrado con piel de oso, a decir verdad parece un poco tétrico.

—Helios—Berenice me llama—,Me encanta tu espíritu... es por ello que creo que serás un buen líder, y podrás liderar esta excursión.—la verdad es que sigo mirando a los 4 que están en el fondo, quienes finalmente salen del salón.—así que... tu labor ese día será organizar a tu equipo.

—¿Organizar?—pregunto sacudiendo la cabeza y ubicándome en la conversación.

—¡Si! Vas a distribuir a los que estamos aquí para llegar a ojo de mar.

Saca una hoja yblo pone en medio de la mesa, todos los presentes estamos atentos, ella comienza a dibujar en la hoja, de tanto que investigue el lugar reconozco el mapa improvisado.

—La casa de la tía de Andree—cierto, la directora es la tía de Andree—Esta aquí—marca una cruz—5 Kilometros que debemos caminar, llevar provisiones, y ropa, hasta llegar a ojo de mar. Y es eso, lo que debes organizar. En cuanto a servicios médicos iré yo y ni marido Etiel, pero...

—,Todos debemos tener un botiquín —Saskia, habla, ella es bombero voluntario, y habla con toda la propiedad —Yo te puedo preparar un botiquín básico Helios.

—Te lo voy a agradecer.—Digo algo frustrado—Y se lo mostramos a Berenice para su aprobación ¿Le parece?,

—Genial...—dice cuando todos vuelve a su lugar.

—Organizare la distribución de alimento y calculare las horas de caminata ida y vuelta, quizás la vuelva a molestar para pedirle sugerencias.

—Para eso estoy...

—Disculpe, hablando en serio, volviendo a lo que dijo Helios, si el lugar no es seguro ¿Por qué vamos?

Berenice mira a Dara, luego a mi, como esperando algo, como calculando mil posibilidades. Niega con la cabeza, toml un sorbo de té, cuando la señora Abigail vuelve a entrar a la sala y es ella quien finalmente habla.

—¿Saben lo que significa la palabra Dominis?

Andree y Aldebaran se miran algo cómplices, pero callan, el resto quedamos atentos  mirando a la mujer esperando algo.

—¿Es alguna secta?—pregunta Liza un poco escandalizada—porque si lo es, de verdad, no estoy interesada.

—No... no es una secta Liza. —mis compañeros rien, y la verdad es que yo también lo hago—Bien, hay cosas que me encantaría decirles, pero no ahora, sus padres tomaron ciertas decisiones, con respecto a cómo quieren que se enteren quienes somos...

Sus palabras me resonaron ¿quiénes somos? Suena raro, pero algo en mi me despierta tanto la intriga, que no puedo dejar de oírla.

—Pero si puedo decirles lo siguiente. Los dominis, son como una leyenda, un mito, que queremos descubrir, y este viaje, va mucho más allá del colegio, o de una simple experiencia, es una búsqueda desesperada, una cacería de mitos, y queremos que nos ayuden a saber si es Real.

—¿Y nuestros padres apoyan esta locura?—Dara  pregunta despectiva, aunque tenga la misma duda, yo sé que mi padre lo está, lo acabo de ver.

—Tanto, que los dejarán todo un fin de semana con nosotros.

>>Lo que quiero pedirles, realmente chicos, es que esta semana, más que nunca estén atentos, a todo, todo lo que ocurre a su alrededor, la gente que ven, los que los saludan, los que les hablan, si ocurre algo fuera de lo normal... lo debo saber...

—La verdad es que me asusta un poco—Gizah toma su celular y lo aprieta contra su pecho.

—No es para que te asustes—Aclara Berenice sonriendo—Pero debemos asegurarnos de que esta semana estén lo más relajados posible.

—Y tú —me apunta Abigail—Avisame si sigues sin poder dormir.

Parpadeo unas cuantas veces, y la verdad que estoy tan confundido y sorprendido que no tengo idea ni de lo que voy a preguntar, así que solo me quedo quieto y junto mis manos, recordando mi sueño de ayer ¿será relevante? O no? La verdad es que estoy tan golpeado mentalmente  que prefiero pensar que todos están locos y ya.

—Bien, sus padres ya saben que salimos el viernes de madrugada, preparen toda la semana sus cosas, no se olviden de nada y por sobretodo,  entender atentos a eventos sospechosos.

Eventos sospechosos, la verdad esto es un evento sospechoso para mi, esto es una locura, una verdadera locura.