Capítulo 61. Los caidos

—Creo que tardaron mucho—Asegura Lior cuando Zaf y yo nos sentamos uno frente a otro y miramos nuestras muñecas para verificar que ahora estamos conectados. Me tomo la cabeza porque me siento sumamente cansado.

—Ufff eso fue intenso —Dice Zaf também con la mano en la cabeza.

—¿El beso o la caída?—Pregunta Lior riendo desde la cama.

Zafiro sólo niega y me ayuda a ponerme de pie. Miro al idiota quién tiene dibujado en el rostro una gran sonrisa.

—Idiota.

—Este idiota  te acaba de conectar con tu designada, mejor y ve a salvar vidas, o lo que sea que hacen los guardianes.

Zafiro se despide de Lior con un beso en la mejilla y sale de la habitación, yo la sigo, sin olvidar que mis celos me están comiendo, que odio con todo mi ser tener esto en medio de mi pecho, pero continuo mi camino, a pesar de que en mi cabeza sigue resonando la risita de Lior.

Mientras estamos corriendo por el pasillo chocamos contra Alex y Hugo, quienes nos ven con sorpresa.

—¿Están con una urgencia?—Dice Hugo en lo que le da una calada profunda  a su cigarrillo.

—Vamos por Dara—Habla Zafiro.

Alex solo sonríe, y Hugo se lleva la mano a la cara con frustración.

—¿A caso no escucharon a Tamirá?

—Helios es mi guardian, y yo si designada...—Sigue hablando y sólo mira a Alex.

—¿Cómo?—Hugo me mira a mi con sorpresa.

—Dejemos el Cómo—Respondo—Ahora voy a ver si puedo detenerlos, es lo unico que me importa.

—Igual a mi,—Completa Alex—¿Te unes amor?

—La verdad no quiero, —Dice Hugo,—Pero...te ves muy sexy peleando, así que sí, vamos.

—¡Dios! Ustedes dos—Zafiro vuelve a su paso, yo me encojo de hombros  por que la verdad si sé lo que siente Hugo, Zafiro también se ve sexy cuando pelea.

Seguimos corriendo, la mitad del escuadrón nos ve, hasta, pero nos ocupamos de dar la orden de no seguirnos, sabemos cuan peligroso es esto, y que deben reponer energias.

En realidad, nosotros también deberiamos, pero no hay tiempo que perder con esta emergencia.

Llegamos hasta el punto del campamento en dónde se supone que podemos realizar un salto, cuando somos alcanzados por Saskia y Andree.

—Pensaban irse sin nosotros—Dice Andree acusandome—Soy tu segundo al mando, por favor, no lo olvides Anta.

—La verdad es que no quería exponerte...

—Claro... en fin ¿a dónde vamos?

—A detener la matanza que de Dorot y su gente.

—Genial—Asegura Saskia—Vamos por acción.

Zafiro me pasa un poco de energia en el cuerpo, y la verdad se siente diferente, es como si su energia llenara cada poro de mi cuerpo, se siente mil veces más poderoso, pero por sobretodo ss siente muy, muy bien en mi, como si esto fuese eso que me faltaba y no lo sabia.

Rastree la energia que habia dejado en Dara, Zarag y Ambar, encontré dos de tres, así que supongo que es allí donde están.

Realizamos el salto, y en cuestión de milésimas de segundo estabamos en medio de la ciudad.

Ni bien nuestros piesbtocaron el suelo, el fétido olor a sangre se inmiscuia bajo mis narices. Y sé que lo mismo ha ocurrido con mis acompañantes. El olor es tan fuerte que las nauseas llegaron a mi, y provocaron que Saskia vomitara.

—Usen un poco de energia para inhibir el olor—Sugiere Hugo, la verdad que no lo habia pensado. — Esto hará que no se desmayen, y si es que hay algo contaminado también evitará que entre en ustedes.

De inmediato me hago como una eapecie de cubrebocas, y creo que todos pensaron lo mismo.

Andree y la pobre Saskia quedaron más atras, en loque ella se limpiaba, nosotros seguiamos caminando sobre el río de sangre. El sonido y el efecto pegajoso eran suficientes para seguir dando nauseas apesar de no sentir más el olor.

— ¿Cuantas personas han muerto aquí?—pregunta Alexandra, cuando un monton de luces azules comienzan a llegar en las manos de Zafiro, quién siguen caminando y agarrando las luces. Habia olvidado cuan poderosa es, y que ella con facilidad purifica tantas almas, eso me dio esperanzas.

—10276—Dice ella con dolor—Y sigue sumando... ¿Qué quieren hacer?

—Crear un puente entre universos—Responde Hugo... y creo que lo están logrando—Él apunta hacia arriba y vemos como un gran agujero nego se va formando.

—Tomaron algo de elixir de ustedes—Dice Andree—En nuestra batalla anterior.

—No, es Joel... el que los está ayudando. Esa rata traidora, te lo dije Zaf, él no era en quién debias confiar.

—Basta Alex, no hace falta que lo digas cada que puedes, mejor vayamos por él y hagamos que pague.

—Mmm ya quiero ver que seas capaz de hacerlo. —Alex sigue caminado, en lo que Hugo y yo nos intercambiamos una mirada.

Andree y Saskia ya nos alcanzaron, en lo que alcanzamos a ver la horrible escena, cuerpos de personas tirados en el suelo, Dorot tomando la cabeza de una joven, apunto de pasarle un cuchillo sobre la garganta.

—¡Detente!—Grita Zafiro.

Dorot nos mira, con una gran sonrisa dibujada en el rostro, la joven que tenia en brazos echaba lágrimas, y desde aquí podía ver coml temblaba.

Tras Dorot la escena era más aterradora aún, Dara y Zarag, levitaban los cuerpos degollados y con su energia, hacían que la sangre corriera como agua.

Mientras, Joel estaba concentrado, haciendo un remolino de este líquido, y con ello liberando luces que iban directo al agujero negro.

—Pero si son los héroes del día, pensé que estarian exhaustos luego de nuestro último encuentro. —Asegura Dorot.

—Suelta la la niña—Ordeno

—Ohh, claro—Mibespina dorsal me dio el aviso, de que esa era una mala señal, así que tan pronto como Dotor termino su amable oración, me teleporté a su lado y le arrebaté el cuchillo. —Sorpresa, sorpresa, ¿Qué tenemos aquí? ¿por qué estás mas fuerte?

En cuando dejó de hablar, Dorot terminó volando por los aires, la chica iba a caer desplomada en el charco de Sangre, pero Zafiro fue a tomarla en sus brazos.

—Ella... está unida a Helios—Acusa Dara, quien de inmediato se mira la muñeca. —¡Mierda!

Al término de esa oración Joel giró con rapidez, dejando su labor, pero sin que el remolino de sangre siga produciendo luces que iban al agujero.

—¡No lo dejes!—Ordena Zarag...

—Ya está hecho —Joel contesta a Zarag, pero mirándome, luego a Zafiro—Ya nada podrá detener a Beatriz.

—¿Por qué? —Pregunta Zafiro aún con la chica en brazos—Joel, ¿por qué?

—Tú, tenias que ser para mi—Dice él apretando sus dientes... —Pero querías venir a este lugar... querias venir por él. Tú no mereces ser feliz Zafiro.

—Al fin coincido en algo contigo Joel—Dara habla, pero no puedo seguir prestando atención por que soy atacado por Dorot.

Hugo soltó sus sombras, y ellos invocaron a más guerreros, y una lucha horrible, con olor a muerte, se desato en medio del mar de sangre, rodeados por los caidos.

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