Capítulo 60. Mejor de lo que recordaba
En mi cabeza resonaba la acusación de Yeru. Y la verdad es qué sentía que la sangre derramada era mi culpa, no tengo idea de que tan fea sea la situación allá afuera, cuanta gente ha muerto y que tumulto se ha generado a causa de Dorot, Zarag y Dara.
—Yo lo entiendo —Lisa se sienta sobre una piedra, mientras Gizah camina de una dirección a otra. —La verdad Helios es que esto es como jugar al ajedrez, pero nosotros no tenemos peones, creo que tomaste una decisión acertada.
—Concuerdo con Liza—Gizah habla, pero aún parece inquieta. — Es mejor esperar a tener más fuerza, no estar tan estresados y pensar más claramente, después de todo, si lo hacemos bien... recuperaremos a nuestros caídos.
—¿Qué carajos te pasa?—Liza pregunta mientras se ata el cordón de su calzado.
Gizah sigue caminando de un lado a otro, causando que Liza y yo nos intercambiemos una mirada de incomprensión.
—¿Gizah?
—El joven habló conmigo—Suelta sin más y eso sí es una sorpresa—Me pide que entregue a Zafiro...
—¡Puta!—Digo poniendome de pie—¿Por qué carajos? ¿A quién más le habrá ofrecido un trato?
—Te aseguro que a mi no—Dice Liza—Pero la verdad es que me llama mucho la atención que sólo la reclame a ella.
—Quiere vengarse—Digo mientras me cruzo de brazos. —El punto es que su venganza me preocupa más que el lío que hay afuera, y eso me carcome la cabeza, creo que él lo tenia bien claro, sabia que eso me iba a preocupar más que el desastre de las almas.
>>Necesito enfocarme, quizás y deba alejarme de ella, por que en verdad no pienso en otra cosa que no sea salvarla.
—No creo que esa sea la solución hermano —Liza dice eso mientras se muerde una uña—Si te alejas de ella, igual vas la vas a pensar más, admitelo, estás muy embobado por la niña.
—¿Qué te ofreció?—Pregunto a Gizah para ignorar el comentario de Liza, quien obviamente tiene razón.
—Volver a ver a mis hijos...
Eso fue un golpe de agua fria para mi, Liza también queda colgado mirando a Gizah fijamente, ninguno de los dos lo podía creer.
—¿Y si es una trampa?—Pregunto, él también dijo que yo tenia hijos.
—Los vi, Helios—Asegura Gizah—Tenia a una en mis brazos, y el otro estaba allí, y los perdí, en la guerra, era real Helios, te juro que los sentí.
—Gizah...—La llamo, cuando ella comenzó a llorar.
—No, no te preocupes Helios, yo no voy a entregar a Zafiro, sólo, sólo quería que sepas, que ceo que estamos acorralados, y que necesitamos ser honestos entre todos, ahora mismo, alejarnos, separarnos ocultarnos cosas no tiene sentido.
>>Concuerdo con que debemos recuperar fuerzas, pero también concuerdo con Zafiro, afuera están muriendo y le están dando paso a un enemigo mucho más grande... deberíamos hacer algo.
Liza se mira las manos, por un buen rato, luego nos mira a nosotros, y parece que hubiese descubierto algo por su expresión.
—¿Qué fue lo que dijeron las Astram? ¿Ya no hay reglas?
—Aha
—Entonces es hora de que la designada de otro universo, se haga tú designada...
—¿Cómo?—Pregunto sorprendido, la verdad no se me hubiese ocurrido eso. —Pero Dara sigue siendo mi designada.
—¿Y quién crees que tiene la receta para separarte de ella?—Liza viene hasta mi y sonríe.
—Lior...— digo apretando los dientes.
—¡Bingo! Apúrate hermanito, si es que quieres detenerlos
Con rabia niego, pero Liza tiene razón, así que protestando conmigo mismo me abro paso para ir hasta la habitación del chico.
Camino con el paso pesado, sin embargo a sabiendas de que es la mejor opción.
Abro la puerta sin más, y la escena me quita todo el aire, Zafiro tenia la mano de Lior, y él le sostiene con fuerza, sus ojos estaban profundamente conectados, que ni se inmutarse cuando yo ingrese a la sala.
Intento controlar todos mis impulsos primitivos y tontos, para finalmente hablar lo más normal posible.
—¿Cómo estás?—Pregunto a Lior quién con una sonrisa triunfal responde.
—Mejor que nunca.
—¡Genial! Es justo lo que necesitaba, necesito tu ayuda...quiero que hagas que Zafiro sea mi designada.
Con esto Yeru se voltea y me mira extrañada, quizás molesta también, pero antes de que ella proteste hablo.
—Si lo haces ahora, podremos evitar que más personas mueran en su cacería, y evitaremos que Beatriz llegue.
Esto al parecer es justo lo que Yeru quería oír, porque de inmediato sus ojos estaba rogando a Lior.
—No es tan sencillo —Dice el chico, necesito que Dara esté cerca... debo romper tu conexión con ella y...
—Debe haber otra manera...—Dice Zafiro desesperads—No te podemos llevar hasta allá, estás muy débil.
—Sí que la hay, pero no sé si Helios esté de acuerdo...
—Estoy dispuesto a lo que sea...—Digo apretando los puños.
—¿Incluso a dejarme besarla?
—¿Cómo?—Digo algo indignado.
—No es él quien debe estar de acuerdo con eso—Protesta Zafiro...
—Aunque tienes razón en que no deberia, lastimosamente sí —Añade Lior—Por qué inmediatamente tú debes besarlo a él...
—No entiendo por que debemls hacer eso,— pregunto enojado— ¿Por qué la debes besar? Y luego ella a mi.
—Por que no es un beso cualquiera, realmente lo que hago, es que mis sombras se conecten a ustedes... a su alma... y con ello, las sacrifico en su interior, esa energía pura, debe parar en tí, para que luego...
—Mi alma rechase la otra energía, porque ya no es pura...
—Exacto... y así, se conectan ustedes dos.
—¿Estás de acuerdo?—Pregunto a Zafiro quien me afirma sin pensar.—Entonces supongo que yo también.
Lior sonríe, se sienta bien en la cama, y con el mayor placer posible mira a Yeru quien ahora se sentó en la cama a lado de él.
—Toda la vida entrené para unir a la designada a Hugo—Dice mirandola—En la vida pasada fue Hugo quien entrenó, me alegra saber que se hicieron estos cambios en el nuevo universo...
—Podríamos hacerlo rápido —Protesto.
—Helios, eres impaciente, pero a decir verdad, yo también lo estoy...
Pone su mano tras la cabeza de Zafiro y la acerca lentamente a él, la escena me revuelve el estómago, y tengo ganas de gritar para que se detengan, pero esto es por un bien mayor, los celos no deberían hacer que haga una estupidez, no.
Lior me mira con una sonrisa maliciosa, luego a Yeru.
—Sólo quiero que sepas, que lo voy a disfrutar.
¡Hijo de puta! Claro que debia hacerlo, claro que debia decirlo, maldito. Respiro profundo y miro a otro sitio, pero mi mente es lo suficientemente conciente para saber que ese beso estaba durando demás y que un segundo más iba a hacer que estalle mi corazón.
Cuando estaba por girar y protestar, unos golpecitos en mi hombro hicieron que gire y antes de reaccionar, ya tenia los labios de Zafiro en mis labios.
¡Dios! En verdad, qué bien se siente tenerla.
Sin embargo al segundo en que ella se separó de mi, vino la tormenta.
Los dos, nos quedamos de rodillas uno frente al otro, un terrible dolor se instaló en mi pecho, y el aire comenzaba a faltarme.
—Ups, olvidé decirles que se van a quedar inconscientes un par de minutos.
Ambos caimos al suelo, y mi cuerpo comenzó a entumecerse, y antes de quedar completamente inconsciente de nuevo la fastidiosa voz de Lior llegó a mi.
—Besa mejor de loue recuerdo ¿Estás de acuerdo conmigo Helios?
—Te odio...
—Lo sé.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top