Cuando la voz se silencio, sabía que íbamos a salir disparados del agua, así que estire a Zafiro de su blusa y la tomé de la cintura.

Cuando hice eso sus ojos se abrieron, y casi como una premonición, sentí en ella el temor, pero lo sentía muy claro, de repente era como si sus sentimientos se hicieran cada vez más claros para mí, por un segundo fue como si nos viera a ambos ya en este lugar, como si esto fuera un dejavu.

Tal como lo predije, fuimos expulsados del agua, y en un instante habíamos caído sobre los matorrales. Pero esta vez gracias a la energía, evite que nos golpearamos.

Zafiro estaba aún agarrada de mi cuello, viendo fijo a mis ojos cuando nuestros pies dieron con el suelo.

Es obvio que ahora somos la comidilla de las miradas de todos, y a decir verdad no me importa mucho eso, al igual que a ella.

Sin embargo, quien lo hizo incomodo fue Joel, quien vino caminando con rapidez hasta nosotros, y sin ninguna delicadeza nos separa.

Aparta a Zafiro y la pone tras suyo, mientras con una mira desafiante se coloca delante  mío, es un idiota si cree que me intimida por inflar el pecho y colocarse así.

—Por tu culpa Anta, Zafiro estuvo en riesgo y a punto de morir...—Me grita, y si antes era la comidilla de todos, imagínense ahora.

Abigail está por intervenir pero me apresuro a levantar mi mano para darle a entender que yo puedo manejar esta situación.

—¿Te das cuenta lo infantil y estupido de tu comportamiento?— Hablo con la voz gruesa, y dando toda mi fuerza al diafragma que que me escuche alto y claro sin la necesidad de gritar. — Es obvio que Zarag no estaría tras mío, manipulando a Zafiro o a alguno de ustedes si te hubieras quedado en tu universo y no hubieses pedido tu deseo de reconectarte con tu designada.

>>Es Evidente que esta situación seria otra si hubieses sido lo suficientemente sereno y te ponías a analizar los pro y los contras de hacer un trato con Zarag...

>>Usaste de trofeo a Zafiro, y nos tienes ahora a todos en medio de tu juego de ajedrez, esto no es mi culpa, es tuya.

—¿te crees mejor que yo?—Dice mientras cierra distancia, Zafiro dice algo en un idioma que no entiendo, EBE también grita del otro lado algo parecido, pero Joel está tan cerrado — Quizás y todo eso que dices sea cierto, pero ella, Zarag no iría tras Zafiro si no fuese por ti, ella te quería a ti, iba por ti... no por nosotros, si no estuvieras de novio con ella.

Siento el veneno en sus palabras, y con eso, antes de que pueda decir algo más, la intervención de Aldebaran y Abigail quienes vienen a separarnos. Muevo la cabeza intentando relajarme, intento en verdad centrarme, y tan pronto como Andree y Ander vinieron a mi lado, Dara también lo hizo, pero creo que eso me da más miedo que tranquilidad.

Los ojos de la chica estaban sobre Zafiro, quien estaba hablando con Joel, y la verdad que no los entiendo, por lo que la ansiedad se me hace más grande a cada segundo.

Dara seguía a Zafiro, era como si la estudiara, y no sé si debo prestarles atención a ellos o a mi soldado, quien parece estar a punto de entrar en una crisis.

Por suerte Abigail no solo calmó las aguas del lado de los visitantes, sino que se puso a responderles y a hablarles en el mismo dialecto.

No tengo idea de que carajos se estén diciendo, pero al ver como Joel solo me ofrece la más pesadas y fuertes miradas de odio me quedo quieto, esperando a que se calmen las aguas.

—¡Vaya!—Tamirá aparta a Ander para recostarse sobre y hombro y el de él —Todo parece de película ¿no? Semejante escándalo, y olvidamos a los nuevos soldados de esta tropa.

¡Carajo! Tiene razón, lo había dejado pasar totalmente, olvide que ella había traído a tres personas, y si no fuese por ellos no estaríamos vivos.

Me giro, junto con ella y mis acompañantes, cuando los demás miembros de mi tropa como dice Tamirá se acercaron hasta nosotros.

—Les presento a nuestros salvadores... por favor, Tamirá, haz los honores.

—Tienes miedo de meter la pata ¿Eh?—Ella sonríe y aún recargada en mi hombro habla finalmente.—Bien, ya que el jefe me dio la palabra, me presento.

>>Tamirá  Saggia, para servirles, hija de la bestia, creador de la tablilla y el libro de los secretos de este mundo y la nada, en teoría  puedo ver las posibilidades, pero es mentira, me estoy quedando prácticamente ciega... —Sonrie, hasta que da con Gizah, y aparentemente eso la puso nerviosa, porque se dejó de recostar en mi y se puso derecha, apuntando a Julia.

—Ella es Julia, una dominis ahora, y puede reestructurar los tipos de energía, mutarlos, modificarlos, traducirlos y convertirlos a su antojo, Oksana, es especialista en saltos en espacio a larga distancia, y en recoger vestigios, ahora también, una dominis oficialmente, y por último, pero no menos importante... Bruno, nuestro pequeño Salvador del día de hoy, al igual que saskia, quien acaba de descubrir que también puede congelar el tiempo.

—No lo hubiera sabido de no ser por él —Dice Saskia sonrojada en demasía al darse cuenta que es el centro de atención.

—Wow—Aldebaran mira a Abigail cuando exclama—Al menos debemos admitir que tienen poderes muy geniales, ya quisiéramos nosotros ser así.

—Supongo que sí —Abigail esta de brazos cruzados y sus ojos están fijos en mi. ¡mierda!—Bien, usemos los poderes de Oksana, ¿Puedes llevarte a todos hasta el campamento? Si el señor Aldebaran te guía?

—Claro...—Se apresura en decir la chica, mientras yo aprieto los puños.

—Perfecto, Gizah, ¿te puedo encargar que cuides a todos? Quiero hablar con tu hermano, y con Zafiro a Solas...

—Sí señora Abigail—Responde mi hermana, quien ya va junto a Oksana.

—Ander y Aldebaran, por favor, encárguense de darles un buen lugar a nuestros invitados...

—Será un placer querida...—El señor Aldebar va junto a Joel y Ebe, quienes no dejan de observarnos.

Zafiro se hizo de pasos entre los presentes, vino a mi lado, y sin dudar me tomó de la mano, Abigail, levantó una ceja al ver que la chica hacía eso, pero la verdad es que yo estaba gritando de felicidad por dentro, porque ella prefiere que el mundo nos vea juntos, antes que derrotados.

Intento ocultar mi felicidad, pero no es nada fácil, se me escapa una sonrisa, una que otra mirada hacia ella, quien está en las mismas que yo.

Finalmente los demás desaparecen, y quedamos solos, para ser honestos, ahora si ya veo la seriedad del asunto.

—¡Tú!—Apunta a mi novia, y ella me toma más fuerte de la mano. — Me tienes un aire de conocida, es como si, te hubiera visto antes, y eso no es tan bueno, para ser honesta, sin embargo, la razón, por la que les pedí que se queden no es para hacer relaciones sociales, es evidente.

>>Zafiro y Helios, estamos en medio de un lío horrible  y sé que son concientes que lo de ustedes lo empeoran, lo quiera  o no...

—Lo sabemos—Decimos al mismo tiempo, y yo no puedo evitar tragar fuerte al decirlo.

—Bien, no voy a pedirles que terminen su relación, pues, el daño ya está hecho... ahora, lo que quiero es que tengan cuidado delante de quien se muestran afecto, es evidente que Joel te quiere, y Dara a ti—Abigail nos apunta a cada uno cuando habla.

>>Y lo peor, es que creo que vamos a tener que ejecutar tu plan original... y no tengo idea de cómo lo harás Helios, esos chicos...

Mis ojos se abren bien grandes, porque mi plan original realmente es el de hablar con los nemosorum, y no puedo creer que haya accedido, eso solo significa que las cosas van muy, pero muy mal.

—¿Vamos por la tregua entonces? Zafiro me toma con mayor fuerza la mano, cuando ve a Abigail afirmando.

—Hay enemigos peores... y no me refiero a Dorot y Zarag...

—¿Cómo?—Preguntamos de nuevo al mismo tiempo.

— Yo sé que lo escucharon... él, viene por ti—Apunta a Zafiro mientras levanta una ceja, luego me apunta también a mi—También viene por ti—Asegura—Ese hombre, no va a parar, no tengo idea de que le hicieron, pero esta furioso, y aparentemente, conmigo también.

>>Algo debimos hacer para tenerlo así de furioso, como para que haya decidido hablarnos  y ofrecernos un trato...

—A mi no me ofreció uno—,Digo observando a ambas mientras me rascó la nariz a causa de los nervios.

Eso parece poner nerviosa a Abigail, Zafiro también le niega con la cabeza, por lo que ella, parece desesperarse finalmente.

—No puede ser—Dice mientras intenta recostarse contra el Árbol, pero  se para de nuevo bien.—Esto es imposible, no puede ser que me ofrezca un trato a mi, y a ustedes solo los...

—Amenace, pues aparentemente, sí—, Zafiro me suelta, y se muerde el labio inferior en lo que intenta explicarse— Él quiere, que le devuelva lo suyo, y para ser sincera, no sé que tengo de él...por que él me Quito a mi las almas que tenía puras en mi universo...

Abigail se sienta en una Roca, y la verdad es que me voy volviendo loco cada vez más, mi cabeza no da para pensar en más que en la locura de que esa voz nos quiera dividir desde el interior, ¿o realmente hemos hecho algo tan malo? ¿Cómo lo enfurecimos?

—Él, o los quiere muertos... o los quiere miserable—Abigail mira sus pies e intenta armar el rompecabezas, definitivamente, estamos ante un desafío, y hay mucho por descubrir... por el momento, vayamos a lo más urgente y próximo.

—La tregua—Zafiro habla con la voz temblorosa, pues supongo que ella es quien más miedo le tiene a esa voz.

—Vaya, tremendo desafío en de ustedes—Una voz nos interrumpe, por un segundo me pongo a la defensiva, hasta que veo que se trata de la chica que de cabellos rosados que me había hablado cuando entramos a ojo de mar.

—¿Nuria?—Zafiro parece reconocerla, y ambas terminan corriendo una junto a la otra y dándose un gran abrazo—Pensé que no te volvería a ver...

—Y por poco, pero Joel no lo logró, mírame, sigo aquí...

—Porque siento que Joel no es una persona tan buena como debería ser—Abigail habla mirándome solo a mi, pero consiguió la atención de las chicas sobre ella.

—Porque no lo es—Responde Nuria, —No digas nada Zafiro, no hay palabrabque salga de tu boca que haga que lo perdone  así que, ¿Por qué mejor no hablamos de que les puedo ofrecer para su tregua?

—Estoy de acuerdo—Digo rápidamente.

—Yo igual, —Zafiro ahora se sienta sobre una roca—La verdad es que hay mucho que hacer, y si nos ayudas...

—Será un problema menos... lo sé, lo sé.