Tamirá tomo la mano de Zafiro, luego mi mano, y lo que hizo fue sacar un hilo de la muñeca de la chica y la conecto a mi marca de nacimiento.

Alex observó todo ese proceso mientras le daba las últimas caladas de su cigarrillo. En su mirada había un aire de satisfacción, como si lo que estuviéramos haciendo fuera lo correcto, lo indicado.

El hilo que nos conecto se encendió de un color fucsia por un instante, pero al cabo de un segundo la misma se tiñó de  de azul.

No puedo describir la sensación que se grabó en mi cuando esto pasó, por un breve momento, mi mente me hizo creer que esto debería ser así siempre, que yo debemos estar conectado s Zafiro sin importar lo que pase o lo que fuera a pasarle al mundo.

Sin embargo, cuando al fin estábamos conectados, pareciera que la emoción en ella fuera nula. La chica se ve tan temeraria, pareciera que está lista para la guerra y nada más.

Para ser sincero, sí, me derrite, me enloquece que así fuera. La observo con anhelo, y la verdad es que solo quiero ser así de bueno, así de serio.

—¿Estamos?—Pregunta Alex quien comienza a atarse el cabello en una coleta, Zafiro hace exactamente lo mismo.

—No lo sé ¿Helios?—Pregunta Tamirá.

A decir verdad estoy dudando, pero cuando estaba por contestar, Zafiro me pasa mi bastón, y se lleva las manos a los bolsillos de inmediato, para adoptar una postura de soldado rebelde.

—Lo estoy—Aseguro, y no tengo ni puta idea de qué es lo que voy a hacer ahora.

Pero cuando termine de hablar, ya estábamos ante la casa de Tamirá. Todo se veía tranquilo, y quiero saber en dónde está esa supuesta guerra anunciada. Que tonto de mi parte etiquetar de tranquilo el aviso de la catástrofe.

Cuando estaba por dar la vuelta y reclamar a Tamirá, entre ella y yo pasó una especie de mancha negra, lo hizo con tanta rapidez que en la tenue luz de la noche, era suficiente para saber que estábamos hablando de...

—Sombras—Alex saca de sus manos unas especies de aros de energía, estas iluminan en ambiente, y ahora entiendo, La Paz, de las luces apagadas no son más que la señal de que nos quieren  aplastar por completo. —No cualquier sombra. —Recalca a su hermana.

—Nobles... saben usar su elixir—Zafiro opta por una posición de ataque, Tamirá y Alex hacen lo mismo, mientras yo me intento acoplar a ellas.

—Allí vienen...—Aseguta Tamirá.—Haz una bola de energia—Me ordena, y no tengo puta idea de como se hace.

—No... no sé

—Sólo piensalo— insiste Zafiro.

Así que obedezco, me imagino a esa cosa saliendo de mis manos, y en cuanto lo hice, sentí el hilo de Zafiro cerca mío, la sentí como si me estuviera dando una abrazo. Pero eso duró milésimas de segundos. Al final ya tenía la bola de energía en mis manos.

—Ohhh! Esto se ve divertido—Advierte Alex cuando Hugo, Lior, y las dos chicas que los acompañaban la vez pasada son visibles.

Hugo se está mordiendo el labio inferior mientras su mano se apoya sobre su mentón. Y mi miedo se hizo realidad. Hugo acaba de identificar a las personas que no quería que viera.

No voy a mentir, lo que me causa molestia ahora es el hecho de cómo esos dos chicos están mirando a mi acompañantes.

—¡Vaya Helios! Sí que tienes suerte con las chicas. —Hugo habla casi riendo—Es una pena que todas ellas terminaran muertas.

—Solo porque somos chicas—Habla Alex ofendida— Crees que nos vas a matar a nosotras? Y si te dijera que esta noche no estás de suerte guapo.

—Mi amor, me encantaría estar equivocado, pero al menos que sean como Tamirá, o dominis puras ustedes no podrían con nosotros.

—Será una lastima—Habla Lior, quien realmente solo mira a Zafiro, y Zafiro lo mira atentamente a él.—Ojalá hubiera otra manera, pero hasta ahora no conozco ninguna método, por que de ser así, prometo que ustedes ya habrían sido salvadas... ahhh pero esperen. Pueden entregarnos a la extranjera y serán libres.

Alex rie sonoramente y se pone en posición de ofensiva Zafiro también. Yo las imito, pero no tengo idea de como atacar.

—Que desperdicio de carne...—Habla Hugo, quien con un gesto da la orden.

En ello, se avanzan sobre nosotros, no puedo tan siquiera describir, de nuevo, sin palabras. Estas chicas son geniales.

Esquivaron cada golpe, cada ataque, y eso que eran atacadas indistintamente por los 4 presentes.

Zafiro destruía las sombras con una especie de cuchillo de energía, ni bien la sacidia esas cosas hacíamos un horrible chillido y desaparecían.

Lior parece haberse centrado en ella, pues solo ma ataca a Zafiro. Admito que debo hacer algo para manejar los celos estúpidos. La chica está en plena batalla y algo en mi cabeza me dice que Lior no pelea, que esta solo buscando la forma de acercarse a ella.

Por otro lado, veía a Alex y su dominio absoluto, arrojaba a Hugo cada segundo contra el pavimento, básicamente lo trataba como un objeto descartable, uno, dos, tres golpes, al suelo.

La chica, pelea con tacones, y yo que solo debo encargarme que nadie se acerca a Tamirá estoy en zapatillas deportivas, pero eso no me garantiza que tenga la destreza de Alex.

Las chicas intentaron atacarme un par de veces, pero antes de que la energía llegara a mi se desintegraba. Les arroje unas dos veces mi energía, pero deje de hacerlo al ver que desconcebtraba a Zafiro en su batalla contra Lior.

Ambas chicas dominaban el campo de batalla, el problema está en que Lior y Hugo parecen más empeñados en ganarles que en buscar a Tamirá ahora.

Zafiro arrojó a Lior varios metros adente y este se paró ileso. Sonrio y volvió s atacar, pero lo hacía cuerpo a cuerpo, no usa energía, y espero que tenga que ver con algún tipo de ahorro y cno que solo quiere acercarse a Zafiro.

En cuanto a Hugo, cuando al fin creía lograr algo, Alex le daba el doble de dolor del que creía que él le proporcionaba a la chica.

La desesperación se tiñó en los ojos de los nemosorum.

Finalmente, en el último ataque de Hugo a Alex, esta tomo del brazo del chico y lo tumbó al suelo. Ella sujeto sus extremidades superiores con una sola mano y se sonrió ahorcadas sobre el muchacho, quien claramente estaba petrificado ante la chica.

Alex se agacho hasta su oído, dijo algo, a el chico y al cabo de un segundo, Hugo se teleportó. Sus ojos estaban bañándos en rabia y miedo a la vez mirando a la rubia de tacones y a pesar de todo ese sentimiento que emanaba veía admiración y sorpresa ante la chica quien se rebordeaba con una gran sonrisa.

—¡Aquí te espero, señor noble!

—Esto no va a durar para siempre.—Grita Hugo—Tú no los puedes ayudar...

—Yo puedo hacer lo que se me cante, y justo ahora, lo que quiero es hacerte pagar, nemosorum.... quiero probar la sangre de un noble.

—Ya veremos quién ve la sangre de quien bebé —Grita Alex cuando los chicos desaparecieron ante nosotros.

—¿Qué fue eso?—pregunto sin entender ¿y yo para que vine? Si no hice nada.

Alex levanta una ceja y me mira con desprecio.

—No eres un bebé novato, eres un idiota ¿de verdad me vas a decir que no te diste cuenta que tu presencia los debilitaba? Ahhh no, claro ¿de verdad estoy depositando mi confianza en ti?

—Sí, es justo eso lo que estamos haciendo—Anuncia Zafiro y mira a Tamira con reproche mientras ella se limpia la sangre de su labio. ¿Lior le hizo eso? Tengo ganas de golpearlo ya.

—Zafiro...—,la voz de Tamirá es tenue, y casi suplicante.

Por lo que me doy cuenta, ella acaba de usar la situación par forzar este encuentro.

—¿Por que querías que no vean?

—Listos o no...—Habla Tamirá —Todos ya están dentro del juego de domino, solo les puedo, que se sostengan y ya.

No puede ser... Tamirá hizo que Hugo y Lior vieran a las chicas de otro universo, para que una probabilidad que ella ve, se cumpla al pie de la letra... y mi amiga, también me uso. Pero L pregunta ahora es ¿para qué?