Capítulo 24. De nuevo Hugo

Puedo definir a este día de escuela como uno larguísimo. Entre Dara, Tamirá, Vicky, Julia, Oksana, Liza y las millones de tareas que nos dejó la profesora Lucia se hizo eterno ¿Soy yo, o solo mencioné nombres de mujeres y nada más que de mujeres? Claro que eso hice.

El viaje está a días de concretarse, y a decir  verdad me esta estrenando cada vez más, y eso sin mencionar que todo el colegio está esperando que organicemos la fiesta de bienvenida de los nuevos, cosa que no he tenido tiempo de ver, y que creo que tampoco podré hacerlo ya.

Ahora estoy llegando al colegio de Rebecca, sí, con mis hermanas y con la falsa ilusión de que soy un caballero. Me da un poco de pena hacer esto, porque no solo la debo recoger, sino que también quedé con ella en llevarla a tomar Açai con mis hermanas, y la promesa lo hice en un audio, por lo que Gizah y Liza lo oyeron y no puedo dar marcha atrás.

Estaciono frente al colegio, del lado permitido, mientras del otro lado se va haciendo una fila que no debería, pero los padres desesperados por alzar pronto a sus hijos, hacen caso omiso a las reglas.

Me bajo del auto, para recostarme del lado del copiloto. Mientras Gizah y Liza están mirando desde dentro hacia el colegio.

—¿Por qué no nos metieron a este colegio?—pregunta Liza apoyada a la ventana.

—¿Te gusta?—pregunto mientras me pongo unos lentes oscuros y me rio de ella.

—A mi no—Contesta Gizah—no tengo nada que envidiarles, pagan una cuota más cara, pero nosotros tenemos mejor lugar.

—Pero ellos tienen muchos niños guapos...—Liza habla casi suspirando, y sé por quienes esta diciendo, es obvio, allí están.

—Sí... eso no lo voy a discutir —Gizah también se apoya a la ventanilla y coloca su mentón allí en señal de rendición.

Mientras en mi interior crecía una rabia inmensa, quisiera decirles la verdad, pero no entenderían ni la mitad, así que solo juego  con las llaves en manos.

Hugo me ve desde la distancia, y con toda la hipocresía del mundo me levanta la mano, obviamente, yo no soy hipócrita... pero doy diplomático, así que hago lo mismo. Inmediatamente, tras él viene Lior, quien lo codea. Lo veo realmense  el labio, claro, es que lo está disfrutando, y con toda las letras.

Ambos vienen caminando hacia nosotros con un aire de superioridad absoluta. Trago saliva, porque de verdad no sé que hacer o como actuar, si es que llegasen a delatar lo que paso ayer ante mis hermanas ¿qué hago?

Miro a todos lados, intentando no mover la cabeza para que no se den cuenta, pero la verdad es que ruego que Rebecca venga con rapidez, sin embargo no la veo.

—Anta...—Dice Lior saludandome de mano, mientras Hugo saluda dando un beso en la mano a mis hermanas. ¡maldito hijo de puta!

—Lior...

—¿cómo estas amigo?—Hugo también me pasa la mano y se la aprieto con fuerza.

—Bien... —digo apretando la mandíbula.

Mientras seguimos tomados de la mano, Lior saluda con un beso a mis hermanas, quienes parecen disfrutar de la belleza de chico. ¡no puedo creer esta locura!

—¿Qué haces por aquí?—pregunta Hugo intentando mirar a través de mis lentes oscuros.

—Vine por una amiga...—aseguro relamiendome el labio.

—Está siendo modesto—Habla Gizah desde el auto—Esta esperando a su crush.

Hugo levanta una ceja y se cruza de brazos para mirarme desafiante, mientras Lior se recuesta contra mi camioneta.

—Bien, quiere decir que nos veremos de seguido ¿no?—Hugo habla con un tono realmente desafiante.

— Tal vez, depende de cómo vayan las cosas...—respondo quitándome los lentes y mirando directo a sus ojos.

—Y ¿Ya pensaste en nuestro pedido?—Lior habla mirándome también desafiante...

Yo lo miro también me cruzo de brazos para finalmente soltar aire y responder su amenaza disfrazada.

—Sí... creo que por el momento, la respuesta es no Lior...

Ambos sonríen, pero todo rastro de amabilidad fingida se borró de ellos, cuando Hugo estaba por decir algo, Rebecca llegó hasta nosotros, ella sonrío a los chicos, dijo un hola tímido a mis hermanas, quienes le correspondieron, y cuando llegó hasta mi, me dio un beso en la mejilla.

—¡Que tierna!—Dice Hugo y noto el tono de amenaza.

—Lo que considero tierno es que la busques—Habla Lior mientras se aparta del auto y se pone a lado de Hugo.

—Prefiero que me vean... más impomente—se apresura a decir Rebecca riendo a los chicos, quienes la miraron de arriba hacia abajo. —Si, justo lo esa palabra que pasó en su cabeza—Rebecca se recuesta a mi lado en el auto—Sexy, no me pinté el cabello así, ni paso horas haciendo ejercicio para que me digan que soy tierna.

—¡Vaya! Que suerte tienes Helios—Dice Hugo y es en un tono honesto. Pero la verdad es que no me considero  con suerte, solo un mal tipo aprovechándose de esta situación.

—De grande quiero ser como tú —Habla Liza.

—Yo solo quiero ser tú —Gizah hablo ni bien Liza se calló, pero para mi desgracia mi hermana es muy observadora.—¡Oye! Ellos no son con los que vives?—pregunto señalando hacia Zafiro, sus hermanas y Joel quienes estaban saliendo también del colegio.

¡Maldita sea! No, Hugo no debe verlos aún. La mano de mi hermana seguía en el aire, pero se la bajé con rapidez, sin embargo Hugo y Lior voltearon con rapidez.

Hubiera preferido que la viera al rostro, que descubriera mi plan, y que una guerra iniciara aquí antes de ver lo que vi. Mi estómago se retorció, y mi cabeza estalló en celos.

Joel se dio cuenta de que mi hermana apuntó hacia ellos, mejor dicho, todos se dieron cuenta, voltearon con rapidez, menos Zafiro, quien aparentemente fue salvada por la "Valiente estrategia de Joel"

Él la tomó del antebrazo y la giró hacia él, llevándola hasta su cuerpo y dándole un beso. No, no cualquier beso... UN BESO.

Mis puños se apretaron con fuerza, mientras intentaba que eso no me afecte, mientras pensaba que no debería dolerme, mis enemigos se encargaron de hacer que doliera de puta mierda eso.

—Creo que ese chico no la está dejando respirar—Lior se burla dando un codazo a Hugo.

—Quisiera ver el rostro de la chica...—Dice sonriendo—tengo solo dos teorías, le tenía ganas de hace tiempo, o es un maldito Ángel la niña.

—Te lo confirmo —Dice Liza—La chica es hermosa.

—Sí, la verdad que las tres son muy lindas—Se apresura Rebecca—Pero sin dudas es una mezcla de ambos, Zafiro es Hermosa y Joel le tenía ganas desde hace tiempo.

Mis ojos seguían allí, pero los de Lior y Hugo en mi.

—¿Qué pasa Helios? —De nuevo Hugo está clavando un puñal—Te comieron la lengua los ratones...

—Debemos irnos...—me pongo los lentes, le abro la puerta a Rebecca, e intento cerrarla con mucha precaución para que no se note mi enojo. —Nos veremos seguro que en estos días, Hugo... Lior... por el momento, quiero que se olviden de la propuesta.

—Sabes que no lo haremos —Hugo habla divertido.

nos volveremos a ver Helios... espero que cambien de opinion—asegura Lior, y yo, solo subo al auto con rapidez mientras ellos se van caminando en la dirección contraria de donde Zafiro estaba.

Mi sangre aún hierve y me da ganas de dejar todo esto... sin embargo, intento fingir, fingir que eso no me dolió  pero por mil demonios, como me arden los celos.

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