Una piedra a cambio de otra
Metí en una bifurcación a Saskia, ella ya está en la casa con los otros chicos, hay un cuerpo en el suelo, de una chica y veo a Ebe con los otros dos intentando ayudarla, mientras Franco está curando a Sofía con ayuda de Ada.
—¿Quién es la que está muy mal? —pregunto mientras del otro lado tengo a Ámbar apuntandonos energía.
—Julia, reporte de Ebe, la subclavia, la carótida dañada, un nervio afectado en el brazo derecho, principio de necrosis celular en la punta de los dedos, tocó el tambor de Ámbar —informa mi soldado.
—¿Berenice y Etiel?
—No han vuelto, junto con Fran y Fer, no los puedo meter en bifurcación...
—Es porque están en la sala con Zafiro, hemos puesto un seguro allí, en cuanto pueda envío a alguien por ellos.
—¡Súper! Cuídense, pediré a los nuevos que practiquen sellos, una vez que tengamos el cuerpo de Zafiro, pondré en marcha tu plan zorrillo, si en 10 minutos no hay noticias, nos encerramos, sabes qué hacer en ese caso, tú diseñaste esto. Nos vemos Helios, corre tiempo.
Cuando Saskia anunció el plan la piel se me eriza, primero por lo bien que he entrenado a mi equipo, segundo, porque corre el tiempo, y me faltan 5 personas.
—Hehey —llama Ross quien nos mira divertida. —A que no viste esto, estúpida Dominis, ¡Bum! —festeja haciendo un gesto como el de los raperos, esto provoca que Tamirá se sienta peor.
—¿Cómo rompieron mi sello? —pregunto.
Las chicas sólo ríen, es obvio, ¿Por qué me lo dirían? si simplemente son mis enemigas.
—No lo hicieron —la voz de Andree se hizo sobre todos—. Saltaron hasta nosotros por tu herida. No hubo necesidad de romper el sello ¿Verdad?
Dana se encogió de hombros y las otras chicas sólo rieron. Creo que mi amigo está en lo cierto.
—Nosotros vinimos por algo, así que terminemos esto pronto —Ámbar pone en una posición cómoda su tambor y comienza por crear miles de dagas de energía a su alrededor, mientra Ross, Paulina y Dana expulsaron sus sombras, las cuales se mezclaron con las dagas, mostrándonos un espectáculo nunca antes visto.
Esas sombras se convirtieron en una especie de vapor negro con destellos blancos, casi como una nube de tormenta, sólo que éstas hacían un ruido serpenteante.
Si están haciendo esto, quiere decir que esas cosas se pueden acercar a mí, así que debo de plantearme una estrategia pronto.
—Gizah, absorve la energía, Liza, separa las sombras en fragmentos, Andree ayúdame a trasformarla y Tamirá, haz un corte de energía.
Ámbar nos arrojó la montaña de su nuevo invento y sin más mis chicos respondieron, por un momento dudé de Tamirá, pero reaccionó a tiempo, antes de ser alcanzada por los restos que dejó Liza en su proceso. Al lograrlo, nos fue mucho más fácil a Andree y a mí transformar la energía.
Ahora era nuestro turno, y tanto he practicado esto, René me enseñó cómo usar su poder, y en consecuencia yo se lo mostré a otros miembros, así que es hora de poder usarlo.
—Chicos, saquen su pieza favorita de teleportación, hoy jugaremos con lo nuevo.
Saqué de mi tela de terciopelo mi trozo de madera, esta es mi pieza favorita, los demás hicieron lo mismo tomando lo que les apetecía, y ahora es momento de enseñar a las visitas, que nosotros también tenemos cosas bajo la galera.
—¡Ahora! —grita Liza al ver que nos vuelven a arrojar sombras.
Entonces, estiro energía del cuerpo de Zafiro, conecto a mis soldados en los hilos que salen de mi cuerpo, ellos a su vez generan 2 hilos, uno se junta con su objeto y el otro con el elemento que van a disparar.
Gizah sacó vidrio y se unió al agua de una fuente cercana, Andree metal, al igual que Tamirá y se unieron al viento, Liza piedra y se unió a la tierra, mientras que yo madera y me uní al sol.
Acto seguido los hilos se convierten en cadenas que rodean el brazo dominante y se pegan a nuestra piel cual tatuajes de energía. Esto dura milésimas de segundos, pues ni bien el proceso termina y ya tenemos energía a nuestro alrededor alimentado del elemento que elegimos dominar, fuego, aire, suelo y agua.
La cara de sorpresa del enemigo no nos detuvo, atacamos a los intrusos, quienes con dificultad lo esquivan. No les daba tiempo de contra atacar, y Ross apenas podía absorber lo que recibían de nosotros.
Este entrenamiento es el que más tiempo nos llevó, y el que más me gustó. Por eso no dudo en no darles respiro.
Cuando me percato de que las chicas están reducidas, intento meterme en su círculo para intentar robar la piedra, pero Dana logró escabullirse y me tomó por sorpresa, golpeando mi quijada.
Esta chica es muy fuerte, al segundo estábamos repartiéndonos golpes, y puedo decir que es digna hermana de Hugo, golpea con precisión y potencia.
Ella se alzó de energía, la cual me arrojó mezclada de sombras, conseguí transformar algunas, pero otras dieron conmigo, causando un terrible dolor, y si no fuera porque Tamirá arrojó energía a esos esperpentos yo contaría la historia con un brazo menos.
La lucha se desató, entre nosotros se veía la fuerza y fiereza. Estallidos, golpes, gritos de guerra y dolor se regaban por el patio, de tal forma que las sombras y la polvareda dificultaba la visión.
—¡Helios, es una trampa, ve por Zafiro! —la niña se apareció ante mi, cuando era víctima de una patada de Dana a la altura de mi hombro.
Hijos de puta, ¿cómo pueden estar sobre lo que yo preveo?
—¡Andree! —llamo cuando la niña desaparece
Inmediatamente él arroja energía a Dana y esta la esquiva, pero la habilidad de Andree en campo de batalla es que su energía tiene como un efecto rebote, así que Dana comienza a ser rodeada por una especie torbellino que le impide concentrar su energía, y moverse.
Aprovecho ese espacio para correr hacia la casa, cuando unos quejidos me anuncian una especie de lucha.
Cuando al fin llego a la sala donde estaba el cuerpo de Zafiro, me encuentro a jóvenes que vi en alguna batalla, pero no los reconozco y a Lior.
Los tres estaban debilitando la capa de protección que habían montado Berenice, Etiel y Fer.
Las sombras parecían triturar el domo, envistiendolo una y otra vez, el ruido se elevaba a tal punto de convertir esto es un espectáculo.
Intento atacar a Lior, pero uno de los jóvenes en un intento de proteger a su superior me arroja energía en forma de dagas, pero las transformo ni bien están cerca, no es tan fuerte, sin embargo Lior lo era.
El domo se despedazó dejando a Etiel y Berenice cansados.
Con un puño vuelvo a formar fuego para arrojar a los acompañantes de Lior y termino teleportándome frente a él.
Simplemente él se detiene, y ve los cuerpos de sus acompañantes en el suelo, intentando apagar el fuego que los rodea.
—Bienvenido Helios —saluda sonriendo de lado, como si fuese que todo salió a la perfección.
—Estás acorralado —anuncio rodeándolo con un anillo de fuego —Berenice, Etiel váyanse, Fer, llévate a Zafiro.
Lior comenzó a reír, cuando quitó el bastón de Zafiro, mientras lo juntaba con un trozo de cristal rojo.
—No durará mucho —anuncia— Pero será lo suficiente. Esdra Amit sarag.
Cuando sus palabras fueron anunciadas, el hilo que me une a Zafiro se volvió AZUL, no hace falta describir la reacción de los presentes, más la algarabía que desprendía el ser de Lior, expresado en gritos de júbilo y risas.
Zafiro abrió sus ojos, el líquido que la rodeaba se hizo polvo y comenzó a caer al suelo. Ella parecía furiosa, enojada por haber despertado. Su mano se puso contra el tubo que la rodeaba, provocando que éste estallara.
—Zafiro —la llamo, pero ella no me escucha, su cuerpo volvió a languidecer de nuevo, pero antes de caer al suelo, de la oscuridad salió Dara, quien la sostuvo y antes de poder decir algo, desaparecieron.
—¡Maldita mierda! —mi grito sale ahogado, cuando Lior mora todos los sentidos, el círculo de fuego comenzó a hacerse más pequeño, estaba dispuesto a matarlo.
—Hora de irnos —ordena, a sus otros soldados, y cuando estaba desapareciendo su rostro cambia a enojo.
Maldita mierda, se llevaron a Zafiro, y Dara ayudó a que eso sea posible.
Dios, me acaban de sacar el alma. Y ahora mismo hay demasiadas preguntas en mi cabeza como para darme cuenta fácilmente que estoy en una bifurcación.
—Tenemos la piedra —Andree suena contento.
—Se llevaron el cuerpo de Zafiro —digo entre dientes, golpeando el suelo una y otra vez, hasta que el dolor me coma los puños.
El silencio se hizo, y lo único que contenía me ser, es que debía dar una orden más antes de comenzar mi movida.
—¡Váyanse a la casa ya, instalen el sello, y no me esperen hasta dentro de tres días!
Mis palabras no tenían vuelta atrás, y nadie cuestionó, ahora no sólo debo recuperar a ZAFIRO, también debo vengarme.
Anterior: veo a dos jóvenes
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top