Han pasado tres días. Lior me ha enseñado cosas de los Nemosorum, y la razón por la que ellos no pueden hacer promesas en relación al tiempo.

Expresiones como <<En un segundo te llamo, llego en 2 minutos, espérame a las 12>> son condenas de su alma. Es por eso que si dicen mañana te llevaré a un lugar, lo deben cumplir, pero ahí hay una trampa a sus sombras, al decir mañana, puede ser en cualquier horario.

También pueden revertir eso, diciendo "hagámoslo mejor hoy" entonces revierten la situación si es que quieren adelantar una tarea.

Me ha estado enseñando sobre el uso de las sombras, y sobre cómo nace un Nemosorum, también me muestra cómo se hacen los sellos y qué significado tiene hacerse uno. La verdad me agrada.

Pero ahora él no está en la casa, y llevo mirando la ventana, paso mi mano sobre ella y no siento el vidrio, lo cual me desespera, tampoco siento la brisa o el olor al mar.

Tampoco es que me molesta, pero me genera muchas preguntas ¿cómo es posible esto?

Lo único que puedo sentir de verdad es mis ganas de hacer pagar a quien me mató, y hacer sufrir a Dara y a Helios, no hay otra cosa en mí, no tengo más nada dentro de mi ser que odio, pero no como antes, antes odiaba a toda la humanidad, por que Ader me hizo sentir cada herida, pero ahora, no, ellos me dan igual.

—Hola —dice Lior cuando al fin todo vuelve a tener color para mí, y el aire que respiro se siente fresco— ¿Te ocurre algo? —pregunta preocupado.

—¿Por qué cuando tú no estás no siento nada Lior? —tiro mi duda sin miedo, mientras me abrazo, porque resulta que hace algo de frío.

Lior viene hasta mí, me toma de la mano y me lleva hasta una silla, yo me siento, mientras su piel se siente tersa sobre mis manos.

—Amit... —suspira y luego acaricia mi rostro— Debo contarte algo, yo no quiero guardarte secretos como lo hizo Hugo, Helios o tu madre, yo seré completamente honesto contigo, desde el por qué te desperté, hasta por qué no sientes nada cuando yo no estoy contigo.

Mi alma se llena de gozo, no hay explicación alguna para tanta felicidad, saber que alguien será completamente honesto conmigo me llena de esperanza, cosa que no sabía podía sentir.

—Sinceramente, te desperté con fines muy egoistas...

-—Eres Lior, no creo que me hayas despertado porque me amas o algo así, soy consciente de que eres como el príncipe del mal.

—El honesto iba a ser yo —sonríe de lado, sorprendido por mi respuesta, hace tiempo no veía esa reacción en alguien— Quiero abrir la bóveda y condenar las almas de quienes asesinaron a mis padres.

—No es tan egoísta como pensé —respondo mientras sonrío con gusto— Para serte sincera pensé que usarías mi cuerpo a tus antojos libidinosos.

—¿En algún momento dí a entender que no? —pregunta haciendo una mueca, por lo que termino riendo— Realmente, sí me encantaría, pero no lo haré, yo te necesito Zafiro.

—Amit —lo corrijo— ¿Y? Aún no respondes mi pregunta.

Los Ojos de Lior se desorbitaron, pero la seriedad volvió a la sala, respiró profundo y comenzó a contarlo.

—Tienes un hermano, llamado Ander, él completó tu llamado, a decir verdad yo te desperté, pero él me ayudó a traerte de nuevo, lo hizo porque yo había caído engañado y tu cuerpo iba a terminar poseído por algún Inmortal, y te perderíamos para siempre.

>>Lo gracioso es que juró vengarse de mí, no le dejé alternativa. Ander no quería que fueras como tu madre, así que me limitó a ti, y tú a mí, sólo puedes sentir emociones conmigo a tu lado, por que si no hubiera sido así...

—Sentiría todos los días el dolor de toda la humanidad... No lo puedo creer, cada secreto que me guardaron...

—Te dije que yo no quiero eso, quiero ser honesto contigo, por eso, quiero que sepas que engañé a Hugo para ser yo quien te despierte.

—¿Hugo iba a traerme? —pregunto enojada— Me alegro que no haya sido él —aseguro para que la cara de mi acompañante se llene de felicidad— Él me usó...

—Él en verdad te quiere, pero me alegra que no lo quieras.

—No te alegra, lo disfrutas, lo sé...

Lior me sigue mirando y con mucha esperanza, la verdad que el chico no es tan terrible, o simplemente valoro que sea honesto y no me esté guardando cosas.

—Los Nemosorum encontramos la última piedra, pero la perdimos contra Andree, quien la recuperó.

—Supongo que el siguiente paso es atacar.

—No, tú no, aún. Esperaremos Amit, debemos dejar que las cosas se calmen, entonces...

—Volverás a presumir tu trofeo... ¿sabes que soy más fuerte que tú?

—Soy consciente, como que tampoco me harás nada, porque te gusta mi compañía —me guiña un ojo, pero se vuelve serio tan pronto como el viento sopló dentro de la sala.

—¿Qué es lo último que recuerdas?

Él estaba sorprendiéndome cada vez más, es decir, yo sé que quiere usarme, y que soy el boleto de su venganza, pero él también es de la mía, es decir, yo necesito tanto de él, como él me necesita a mi.

—La mujer, parada sobre esos pilares, arrojándome esa lanza de energía, sólo, sólo recuerdo el mechón volando, sabes, se repite en mi conciencia, una y otra vez. Como un bucle.

>> Alexandra gritaba, ¿sabías que me quería?

Ese recuerdo me llena de esperanzas, o de vida. No lo sé bien. Cada que duermo siento que solamente me voy a otro mundo, viendo otra cosa.

—Recuerdo a una niña, a quien siempre veía, y a un hombre alto, mirándome, cuando todo se hacía oscuro.

—Aldebaran —dice susurrando— Es tu padre, hace poco se enteró que moriste.

—No sabía que era mi padre, él solía aparecerse de vez en cuando en mis sueños.

—También en el de tu hermana, tu madre enfureció cuando lo supo...

—¿Y sabe quién es la niña? —pregunto, pues no podía tan siquiera digerir tantas noticias, pero al fin puedo andar con verdades, y estoy feliz por ello.

—No... —susurra— pero creo que es una Iluminada, algún Naim la habrá enviado para cuidarte.

—¿Soy tan importante?

La pregunta se escapa de mi cabeza cuando realmente lo único que quiero es que las cosas tengan sentido y mi ser se calme. Hay cosas que en verdad me agradan, pero hay otras que no.

—Mucho... ahora, Amit ¿Qué es lo que deseas?

—Vengarme Lior, pensé que eso lo tenías claro.

—Sí, pero sólo quiero ponerte una única condición, no lo harás estando sola, no te acercarás nunca a Helios sin mí.

—¿Por qué? —pregunté extrañada.

—¿Acaso no veías películas Amit? El amor lo despierta todo...

—Yo sólo siento odio... —respondí cuando Lior puso su mano sobre mi rostro acariciándome.

—Lo sé, pero él no...Tu hermano me dijo que tus deseos deben ser cumplidos, y lo haremos, pero quiero que me cumplas esta promesa.

—Hecho, siempre y cuando me dejes matar a Dara... y hacer sentir mierda a Hugo.

—Tus deseos son órdenes, mi bella Amit.

Él besó mi mano, y yo sólo me llené de júbilo, esas personas van a pagar lo que me hicieron, sea como sea, cueste lo que cueste.